T/n tocó la puerta de la habitación de Anán. Ella se había puesto de nuevo su uniforme de siempre, así no llamaba la atención.

—¿Anán?—preguntó con voz suave—¿Estás ahí?

Escuchó aquella voz que le gustaba tanto al otro lado de la puerta diciendo «Pasa, no te quedes fuera».

La chica abrió la puerta y entró.

El chico estaba tumbado en la cama, con el uniforme normal y mirado al techo con expresion melancolica.

Se quedaron en silencio por unos instantes, sin mirarse directamente pero pensando en ahe diría cada uno.

—T/n yo...—comenzó a decir Anán sin saber como comenzar una conversación.

—No digas nada.

—Pero yo...

—Lo siento.

Anán se levantó de la cama, se acercó a t/n y la tomó de las manos con delicadeza como si ella fuese a romperse.

—No t/n, yo lo siento. No debí entrar a la carpa—se disculpó mirando al suelo.

T/n soltó sus manos. Anán sintió que la estaba perdiendo.

Entonces t/n se dió la vuelta y se quedó estática en el sitio, de espaldas a él.

—Creo que es hora de contártelo...—dijo ella.

Anán ladeó la cabeza.

La chica llevó sus manos a su corbata, la aflojó y la dejó caer al suelo, luego llevó sus manos al borde inferior de su camiseta y comenzó a quitársela.

El chico miraba a todos lados, nervioso.

—T/n, yo...—él estaba colorado y acalorado—No estoy preparado, yo...

—Tranquilo, no es eso—dijo ella dejando caer su camiseta gris al suelo. En la parte superior de su cuerpo llevaba solo su sostén—. Anán, quiero que mires mi espalda.

—T/n... No... Yo...—evitaba mirarla, sentía que la estaba profanando.

—Hazlo.

Los ojos negros del chico se dirigieron al cuerpo de la chica que le gustaba. Miró su espalda y sus brazos, recorridos por marcas por las que una vez la electricidad recorrió su espalda, cuello y brazos. Era tan doloroso verla que Anán no sabía cómo reaccionar, simplemente miraba cada surco en su piel, cada cicatriz.

—¿Qué es esto t/n? ¿Que te pasó?—preguntó Anán con preocupación.

T/n giró su cabeza para mirarlo mientras estaba aún de espaldas.

—Verás, hace algunos meses de esto—miró a los ojos de Anán mientras los ojos de Anán miraban cada surco hecho por electricidad en su cuerpo—Yo no había hecho nada malo, y sabes que Marylin me acosa desde hace tiempo, me hace la vida imposible... Una vez decidió pasarse de la raya y...—su voz comenzaba a oírse temblorosa—Bueno, digamos que ella tiene un pokémon, un rotom. Un día, yo estaba en la clase abandonada, esa que no se usa para nada. Estaba allí con Lily, mirando la luna desde la ventana porque desde mi cuarto no se veía pero desde ahí sí. Marylin me encontró y mando a su rotom a usar impactrueno contra mi, yo me defendí poniéndome de espaldas y me electrocutó, la electricidad me quemó la ropa y me dejo estas marcas. Lily comenzó a llorar al verme tirada en el suelo sin poder moverme por la parálisis y teniendo espasmos. Pase ahí la noche hasta que pude moverme y dolorida regresé a mi cuarto. Desde entonces... Nunca... Me dije a mi que nunca me opondría a Marylin. Y seque a veces me he defendido de ella, pero solo tuve suerte de que no me haya atacado de nuevo...

Anán estaba perplejo.

No se imaginaba que su musa tuviera esa clase de pasado.

—Lo has ocultado muy bien.

—Cuando curé tus heridas la primera vez te dije algo, te dije que tenía heridas de guerra, pero de otro tipo, ¿recuerdas?

Anán asintió.

—Las del cuello serían las únicas que podría haber visto, pero como siempre llevas el cabello suelto no las vi. Y las de los brazos... ¿Por eso siempre llevas manga larga?

—Si...—t/n se dió la vuelta y la mirada de Anán fue a sus pechos. Rápidamente dirigió sus ojos a sus pies murmurando un «lo siento» y se puso colorado.

T/n por su parte puso sus brazos alrededor del cuello de Anán.

—T/n, a pesar de que tengas esas marcas, yo te seguiré amando. Tu me dijiste lo mismo a mí, que a pesar de los moretones que tenga no me rechazarías—juntaron sus frentes y Anán puso sus manos en la cadera de ella.

—Anán, está todo muy claro. Confíe en ti para decirte esto, que nunca le conté a nadie, confío en tí más que en nadie y... Quiero que...

—T/n—la interrumpió él—Quiero decirlo yo—se separó un poco de ella y la miró a los ojos. La chica se perdía en esos bellos y profundos ojos negros que tanto le gustaban—. T/n, querrías... ¿Querrías ser mi novia?

T/n lo tomó por el mentón y se acercó a él hasta quedar a escasos milímetros.

—Si quiero—susurró para luego besarlo.

Anán cerró los ojos y siguió el beso. Era un beso tierno, con una pizca de deseo que el chico reprimía bastante bien. T/n se separó y le acarició la mejilla.

—Pensé que este día nunca llegaría—murmuró Anán abriendo los ojos.

—Yo también—t/n recogió sus prendas del suelo y comenzó a ponerse de nuevo la camiseta de manga larga del uniforme.

—Despues de la canción que te compuse, las flores regaladas y las palabras bonitas, no creí que quisieses arruinar nuestra amistad.

T/n soltó una risa.

—Anán, pero si estaba claro que casi desde el primer día yo bebía los vientos por tí.

—Ya, bueno—rió nervioso y aún colorado—. No se cómo escalamos de una confesión de tu pasado a acabar besándonos de nuevo y... A acabar siendo pareja.

—Mejor no le busques respuesta y disfruta de que oficialmente somos pareja.

El chico pasó los dedos por su cabello y dejó escapar una sonrisa boba.

—Gracias por no rechazarme t/n.

T/n lo miró de reojo mientras se ajustaba la corbata.

—Gracias por quererme Anán.

♬ ♪ ♫

Wuou segundo capítulo de hoy, capítulos cargados de contenido.

¡Ya se hicieron pareja oficialmente! Lloro brillitos de felicidad. Tenía planeando esto desde que escribí aquello de «yo también tengo heridas de guerra, pero de otro tipo» en el capítulo creo que 6 o 7. Ya hace diez capítulo de eso y por fin pude escribir esto.

Waaa lloro de felicidad, amé como quedó el cap y espero que también os haya gustado a vosotros ✨✨✨

Buenooo dígame sus opiniones de que les pareció este capítulo y si les gustó no duden en votar y comentar.

De verdad que quedé muy orgullosa de l capítulo y no me cansaré de repetirlo.

⭐¡Astro la vista!⭐