Anán estaba tranquilo haciéndole unos arreglos a la canción inspirada en su musa. Estaba casi finalizada y quería enseñársela a t/n lo antes posible.

Ajustó el sonido e hizo unas pruebas para arreglar algunas cosas que no le gustaban de la canción.

Entonces escuchó unos gritos en el pasillo.

Trató de ignorarlos subiendo el volumen de la música pero un golpe en la puerta lo distrajo.
Cerró el portátil y se acercó a la puerta, pegó la oreja a esta, tratando de oír que pasaba. Se asustó cuando algo golpeó a su puerta se nuevo.

Entonces decidió abrirla para ver qué ocurría.

—¿Que diablos pasa?—se preguntó mientras se asomaba por una rendija entre la puerta y el marco.

Vio que un chico estaba tirado en el suelo y un absol le estaba gruñendo, amenazando con atacar. Anán se quedó petrificado, no había visto un pokémon así nunca y parecía bastante agresivo.

El pokémon lo miró y le enseñó los dientes. Anán cerró la puerta de golpe para evitar tener problemas con ese pokémon.

—¡Absol por favor vuelve aquí!—escuchó decir a t/n.

—Un momento, ¿Ese pokémon es de t/n? ¿Cuándo lo ha capturado?—se preguntó a sí mismo algo confundido. Volvió a abrir la puerta un poco y se asomó, vio a t/n regañando al pokémon—¿T/n?

—Oh hola Anán—absol miró al chico y luego a ella.

—¿Es tu pokémon?—preguntó él.

—No, lo encontré en la calle herido y lo estoy cuidando. Llevaba con sigo una pokeball que supongo que es suya pero no quiere entrar.

Anán miró al pokémon, este le devolvió la mirada, el chico de forma automática miró a la chica. La gente los miraba mantener una conversación tan tranquilos mientras tenían un pokémon que había sido agresivo a un lado.

—No parece ser de esta región, nunca había visto un absol en persona...—él se dio cuenta que todos los miraban así que la invitó a pasar a su cuarto.

—Yo tampoco, creo que viene de Kalos—dijo ella dentro de la habitación. El absol se sentó en el suelo.

—¿De Kalos? ¿Estas segura? Puede venir de otra región—se extrañó el de cabello negro sentándose en su cama y apartando el ordenador portátil de forma disimulada.

—No, viene de Kalos—se agachó y tomó una de las patas del pokémon—, mira esto.

Apartó el pelaje del absol y dejó al descubierto dos pulseras cada una con una piedra de colores. El pokémon al notar que estaban tocando las pulseras soltó un gruñido y le enseñó los dientes a t/n. Ella intimidada le soltó la pata.
Anán tenía los ojos como platos.

—¿Eso eran megapiedras?

—Una megapiedra y una piedra activadora, la activadora debería ser para el entrenador pero no se por qué la tiene este pokémon, es que casi parece salvaje—miraba a Anán a los ojos,  haciendo que él desvíe la vista.

—Vaya... ¿Quizá lo trajo algún entrenador en su viaje? Debían ser muy amigos para que pudiese megaevolucionar.

—¿Y si nunca consiguió megaevolucionar?

—¿Que dices?

—Pues eso.

—¿Y para que tendría la megapiedra?

—Ni idea.

Se quedaron en silencio pensando mil y una teorías de que hacía ese pokémon en esa región y por qué tenía la megapiedra y la piedra activadora.

El absol miró a la ventana del cuarto y cerró los ojos, luego se tumbó en el suelo.

—Es... Ciertamente adorable—dijo t/n con una sonrisa.

Anán la veía sonreír y se le contagió el gesto.

—A pesar de todas las leyendas que dicen que da mala suerte es bastante majestuoso y... Si, algo adorable también—miraba a la chica y ella le miró de vuelta.

T/n se sentó a su lado y desvío la vista. De forma intencional rozo su mano con la de él, Anán al notarlo miró a la mano de ella y se atrevió a tomar el meñique de ella con el suyo.
Se quedaron los dos quietos, disfrutando la compañía del otro hasta que t/n apoyó su cabeza en el hombro de él.

Anán miraba a todos lados sin saber muy bien que hacer. Tenía las mejillas teñidas de carmín y aunque él quería que eso y más ocurriese no sabía muy bien como reaccionar.

—T/n... Yo...—murmuró nervioso. Escuchaba la respiración de t/n y eso lo ponía cada vez más inquieto. Ella solo esperó a ver que decía—Nada, no he dicho nada.

Se quedaron así por un rato hasta que absol se levantó y comenzó a arañar la puerta en señal de que quería irse.

—Bueno...—t/n se levantó y se encaminó a la puerta—Creo que va siendo hora de que me vaya.

Anán no quería que ella se fuese, sentía que era muy pronto pues ansiaba pasar más tiempo con la chica.

—Eh... ¡Espera!—exclamó tomándola de la manga de la chaqueta gris del uniforme.

Ella se volteó y lo miró.

—¿Pasa algo?—preguntó algo preocupada.

—No... Bueno si... Que digo, no, no pasa nada—no sabía muy bien que decir, mi siquiera había pensado en tomarla de la chaqueta, solo lo hizo.

—Anán, ¿Estas bien?

El se acercó algo más a ella y tembloroso acarició su rostro. T/n se sonrojó un poco.

—Yo quería decirte algo pero... No sé si estoy preparado solo...

Fue interrumpido por algo, por t/n, la cuál lo calló con un beso rápido.

Anán.exe ha dejado de funcionar.

Rápida t/n abrió la puerta y absol salió, ella siguió al pokémon y cerró la puerta.

El chico siguió de pie en la habitación, solo y rojo como una baya tamate hasta varios minutos después. Cuando finalmente consiguió haces sinapsis y sus neuronas conectaron se dió cuenta de lo que acababa de pasar. Se sintió profundamente estúpido por no haber hecho ni dicho nada en el momento.

Se dejó caer en el suelo mientras una sonrisa boba le asomaba en el rostro.

Realmente le gustaba t/n, y había estado a punto de declararse pero se había arrepentido en el último momento.

Ahora estaba seguro que los sentimientos eran recíprocos.

♬ ♪ ♫

hOlaA

Se que me tardé bastante en subir nuevo capítulo pero veréis, me distraje viendo The owl House, si, casi he terminado la serie.

Y bueno, también me distraje leyendo fanfics varios y... Escribiendo en borradores, tengo varios proyectos pero voy a adelantarlos un poco antes de publicarlos para ver si la cosa funciona. Y si no funciona pues no los subiré.

Dió diré que estoy experimentando un poco, tengo bastantes ideas y quiero ver si conectan bien.

En fin, ¡Por fin el primer beso de la t/n y Anán!

Me encantó escribirlo y espero que a vosotros os haya gustado leerlo también.

No tengo mucho más que decir, solo que seguiré trabajando en esto y que quizá las actualizaciones serán un poco más lentas de lo habitual, solo quizá.

Sin más que decir...

...¡Astro la vista!