EMERY. 

Soy arrastrada por esa persona, sollozo, intento soltarme incrusto mis uñas en sus brazos pero nada funciona, esa persona comienza a subir escalones, se a donde me lleva, probablemente es la azotea, nadie se encuentra en ese lugar el podría hacerme daño y nadie me escucharía ni aunque gritara. 

Escucho como abre la puerta con una de sus manos, luego me empuja, caigo en el suelo, el frío del exterior me recibe, esa persona entra y cierra la puerta, miro su espalda, solo o y retrocedo con terror, cuando esta persona se gira todo el aliento escapa de mis pulmones, es Carter. 

—Carter— Susurro, frunzo mi ceño, trago con dificultad, el cruza sus brazos y me mira inexpresivo, el miedo en mi comienza a ser remplazado por el enojo. 

Bajo mi mirada, observo mi vestido blanco estropeado  por la suciedad del suelo en el que caí, aprieto mis labios y un nudo se forma en mi garganta, algunas lágrimas de enojo se acumulan en mis ojos, levanto mi mirada hacia Carter, el cual sigue mirándome inexpresivo. 

—¡Que diablos te ocurre!— Exclamo molesta, reprimo mis lágrimas y me levanto con dificultad, aprieto mis labios, trato de sacudir mi vestido, pero es inútil. 

Camino hasta Carter enfada y trato de empujarlo para salir y volver al baile, mi esfuerzo es inútil no logro moverlo ni un poco, el bloquea la puerta, frunzo mi ceño y lo miro, el tensa su mandíbula, jadeo cuando su mano toma mi brazo con fuerza. 

—Me has causado muchos problemas Emery, pero eso acaba hoy— Gruñe, lo miro confundida, el comienza a arrastrarme, me hace caminar, trato de hacer que me suelte pero no lo logro, dirijo mi mirada hacia el borde del edificio. 

—¡Carter que haces!— Exclamo asustada, el me empuja, el miedo me invade, choco contra los tubos de metal de seguridad y me sostengo con fuerza, si me empuja con más fuerza podría haber pasado los barrotes y caer del edificio. 

Me volteo y me aferro a uno de los barrotes, miro con horror a Carter, ¿Acaso el quiere matarme?, mi labio inferior comienza a temblar, no entiendo que ocurre. 

—Por fin te tengo— Dice Carter, el me mira con odio, y su labio inferior se curva —Por fin podré ser un demonio completo— Murmura, su mirada maliciosa, no entiendo lo que hice —Solo debo asesinarte—

El miedo me invade, me aferro al barrote, para no caer de lo alto, dirijo mi mirada al suelo, esta muy alto, a esta altura podría morir sin dudarlo si caigo, mi cuerpo comienza a temblar, trago con dificultad y miro a Carter. 

La dura realidad me golpea, frunzo mi ceño y jadeo, no puedo evitar soltar algunas lágrimas. 

—Tú... Fuiste tu el que asesino a Fanny— Digo en un hilo de voz, el eleva sus cejas, sonríe ampliamente y se inclina, frunce sus labios. 

—Fui yo, pensé que eras tú, pero no fue así— Murmura tranquila, lo miro incrédula, entre abro mis labios —¿Sabes que más hice?, yo provoque el incendio en el bosque, porque necesitaba que tu murieras, pero no lo hiciste, y ahora, me hiciste asesinar a Fanny—

Sollozo y niego, el provocó el incendio el mismo en el que murieron muchas personas entre ellos Craig, también asesino a Fanny, y todo porque quería que yo muriera, ¿Pero porque?. 

—¿Tanto me odias?— Pregunta con voz quebrada, el suspira y se levanta, lo sigo con su mirada, Carter desacomoda su cabello. 

—Tu no lo entiendes, yo, necesito asesinarte, solo así, tendré más poder— Murmura, la locura se refleja en su mirada, el está demente, sus palabras no tienen sentido. 

Grito cuando se abalanza hacia mí, el toma mis brazos y me separa del barrote, mi cuerpo entero tiembla, el me mira con odio. 

—Entrego a este ser, que una vez fue ángel y que en su sangre aun esta el toque divino, para así yo poder ser un demonio completo, ya que cometeré un pecado mortal— Grita Carter a centímetros de mi rostro, lo miro con miedo, el me mira con odio, y sin más me empuja al vacío.

Jadeo y grito, me balanceo y sin poder sostenerme a nada comenzó a caer, cierro mis ojos con fuerza, es cuestión de segundos para sentir que soy atrapada entre unos brazos, abro mis ojos, me doy cuenta que la persona que me atrapó fue Claxton, me quedo sin aliento al ver que el se eleva por los aires, mi mirada recorre sus grandes alas que nunca antes había visto. 

Escondo mi rostro en su pecho, estaba  asustaba, Claxton sigue por los cielos y la altura me aterra, siempre creí que Claxton era algo más, pero simplemente no podía terminar de creerlo. 

Estar ahora entre sus brazos, sabiendo ahora que Claxton no era humano, extrañamente me hacía sentir bien, sentía como si regresara a casa después de un largo tiempo. 

Era como si siempre lo hubiera sabido.

Cuando Claxton volvió a la tierra, podía escuchar el latido de mi corazón, el poco a poco me dejó en suelo y se alejo, abro mis ojos, lo miro en silencio, observo como sus alas dejan de ser visibles, parpadeo y lo miro, el tiene una expresión preocupada.

—¿Estas bien?— Pregunta, se inclina y toma mi barbilla, aun sin poder creerlo asiento, humedezco mis labios, miro a mi alrededor, estamos lejos, esto no parece el patio del instituto. 

—Ahora lo entiendo— Susurro con voz temblorosa, sus ojos extraños me miran con atención y silencio, puedo notar la ansiedad en ellos, esperando a que hable —Sé lo que eres, creo que siempre lo supe, en mis sueños, eras tú, son demasiado reales para ser olvidados, no eran sueños... Son recuerdos— Termino en un susurro. 

—Dime Emery, ¿Quién soy?, ¿Qué soy?— Me anima a seguir, su voz es ronca, sus ojos extraños posado en los míos con intensidad, una lagrima se desliza en mi mejilla. 

—Eres un ángel— Digo suavemente, el me mira unos segundos, su mano deja mi barbilla y baja su mirada, parece triste, frunzo mi ceño, me coloco de rodillas y me animo a tomar su rostro entre sus manos —¿Qué ocurre?— Pregunto desesperada por saber más. 

—Aún no lo recuerdas— Susurra, parpadeo, sus palabras se instalan en mi pecho. 

—¿Qué debo recordar?— Pregunto confundida, frunzo mi ceño, Claxton me mira, sus ojos se transforman, puedo ver ahora las llamas en ellos, son sorprendentes, jadeo, son los ojos que he visto tantas veces antes, ahora puedo reconocerlos, el siempre estuvo ahí, pero no logro entender todo. 

—Solo puedo decirte que no soy un ángel— Susurra con voz ronca, frunzo mi ceño, lo miro sin comprender, vi sus alas, son hermosas, el me cuida, ¿Cómo no puede ser un ángel? —Soy un demonio— Añade, abro mis ojos, mi cuerpo de congela, la verdad se instala en mi pecho. 

Un demonio. 

                      ...

Nuevo capitulo ❤️

Voten para continuar 🌹

Instagram Keithkatt96