Capítulo 2.
EMERY.
Observo el reloj en mi muñeca, busco mi móvil en mi bolso, compruebo el horario, es mi ultima clase, historia.
Suspiro cierro mi casillero y abrazo mi libro de historia, miro a mi lado, Jay besa la frente de Carrie y se va a paso rápido por el pasillo.
Mi mejor amiga se acerca a mi y suspira para luego sonreír ampliamente, esta chica esta más que enamorada de Jay.
—Es hora de bajar de las nubes...tenemos clases de historia— Murmuro.
La sonrisa de Carrie se remplaza por una expresión de frustración, muerdo mi labio inferior evitando reír.
—Odio historia— Gruñe abriendo su casillero, elevo mis cejas y me recargo en el mio.
—Dime alguna clase que no odies— Digo burlona.
Ella parece meditarlo, cierra su casillero de golpe haciendome parpadear, una sonrisa falsa se curva en sus labios.
—Buen punto— Sonrío y niego con mi cabeza.
Mientras caminamos por el pasillo hacia el salón miro a mis lados entre la multitud, frunzo mi ceño y bajo mi mirada, porque querer ver a ese chico de nuevo.
—Quieres ir a mi casa después de clase...— Le pregunto a Carrie.
El pasillo es ruidoso, chicos riendo fuertemente y varias conversaciones a la vez.
—Saldre con Jay— Dice y luego muerde su labio inferior, me da una mirada apenada.
Ruedo mis ojos y sonrío, Carrie es mi única amiga y ahora con su relación se ha distanciado un poco, apesar de eso estoy feliz por ella así que le muestro que no me afecta.
—Prometo que este fin de semana será nuestra noche de chicas— Suspiro y asiento, Carrie sonríe ampliamente.
Al entrar al salón mi mirada cae en el chico sentado en la última mesa, sin pensarlo detengo mis pasos de golpe.
Es él.
Un escalofrío recorre mi cuerpo cuando su mirada penetrante atrapa la mia, frunzo mi ceño al notar como sus labios se curvan levemente.
—Emmy— parpadeo un par de veces y miro a Carrie.
Ella frunce su ceño, toma mi mano y me guía hasta dos lugares vacios, coloco mi bolso en la mesa y me siento en la silla.
Aprieto mis labios, Carrie comienza a hablar pero mi mente se centra en el chico.
Volteo me mirada, mi cuerpo se tensa al notar su mirada puesta en mi, mi corazón comienza a golpear con fuerza.
Aparto mi mirada y me centro en un punto de la mesa, pero mi mente sigue con su imagen.
Carrie me empuja con su hombro, la miro y ella entrecierra sus ojos.
—No me estas escuchando, cierto— Recrimina, muerdo mi labio inferior y sonrío nerviosa —¿Que es lo que estabas viendo?— Gruñe, voltea su mirada buscando.
Mi cuerpo se tensa, volteo mi mirada donde se encuentra al chico extraño, el aire abandona mis pulmones, no está.
Parpadeo un par de veces, repaso el salón con mi mirada, no hay nadie.
—Ya no está— Susurro.
Mi garganta se seca y humedezco mis labios, Carrie me mira y frunce su ceño.
—¿Quien no está?—Pregunta mi amiga confundida.
Aprieto mis labios y niego simulando una sonrisa.
¿Quien es él?.
***
Bajo las escaleras, tarareo la canción que se escucha por mis auriculares.
Miro a ambos lados del salón principal de la casa y frunzo mi ceño al no ver a mis padres.
Quito los auriculares de mis oídos, y desbloqueo mi móvil paro la musica.
Al llegar a la cocina, tomo una manzana del frutero la lavo y le doy un mordisco.
Suspiro mirando por la ventana, el viento frío entra con fuerza, todo esta oscuro, solo se escucha el sonido de las ramas de los árboles moviendose en el exterior.
Me inclino para mirar el cielo, nubes negras empizan a moverse con rapidez para ocultar la luna, el viento ahora sopla con más fuerza, me estremezco y cierro la ventana con seguro.
Suspiro, frunzo mis labios, ¿donde estan mis padres?. Doy pasos y me detengo frente a la gran puerta de vidrio que da al patio trasero.
Sonrío al ver como mi padre hace girar a mi madre y luego la atrae a su cuerpo, se balancean siguiendo el compás de la musica imaginaria, arrugo mi nariz cuando mi madre desliza sus manos por el pecho de mi padre.
Hago una mueca y decido volver a mi habitación.
***
Acomodo mis lentes en el puente de mi nariz, paso la pagina de mi libro, escucho dos golpes en la puerta de mi habitación y luego el llamado de mi madre.
La puerta se abre, parpadeo mirando a mi madre, ella sonrie y se sienta en la orilla de mi cama a un lado mio.
Elevo mis cejas mirando su vestido y su perfecto peinado.
—Tu padre y yo saldremos, lo acomañare a una reunión, me preguntaba si quieres acompañarnos—
Aprieto mis labios y niego. Las reuniones de mi padre se basan en un montón de empresarios estresados con trajes elegantes, discutiendo sobre economía.
—Lo sabia...entonces, cierra bien las puertas, los numeros de emergencias están pegados en el refrigerador, si tienes hambre dejé lasaña hecha, no duermas tan tarde por leer...—
—Esta bien mamá, lo tengo— Digo sonriendo.
Ella suspira y sonríe, acomodo un mechón de su cabello rubio, ella se inclina y me abraza.
***
Cierro mis ojos unos segundos, quito mis lentes y los coloco en la mesa de noche, observo la hora, hace una hora mis padres se fueron.
Cierro mi libro, aparto las sabanas y me levanto.
Bajo los escalones, muerdo mi labio inferior ante el silencio.
Entro a la cocina y me dirijo hasta la puerta de vidrio, intento observar a través de la oscuridad hasta la casa de lexter mi perro.
La lampara que ilumina el patio trasero esta dañada.
No logro ver nada, el cielo se ilumina y un trueno se escucha con fuerza, salto en mi lugar.
Escucho como lexter comienza a llorar, los truenos o los juegos de polvora lo asustan.
Mordisqueo mi labio inferior, camino hasta el mueble abro el primer cajón y tomo una linterna.
Debo ir por él, no lo dejare afuera parece que una tormenta fuerte se esta formando.
Trago con dificultal, otra iluminación y un fuerte estruendo, las luces se apagan, jadeo y con manos temblorosas enciendo la linterna
Camino hasta la puerta corrediza de vidrio, quito el seguro y la deslizo para luego salir.
El viento corre con fuerza revolviendo mi cabello.
Ilumino el patio y puedo ver como lexter se oculta en su casa. Camino hasta el.
—Lex, pequeño ven acá— Digo, coloco la linterna en el suelo y lo atraigo a mi para soltar su collar.
lexter es un American Stanford, lo adoptamos y aún esta cachorro.
Al tomarlo en brazos lo acaricio, observo la valla de madera y un escalofrio recorre mi cuerpo, en este sector solo hay casa a los lados detras de esa valla comienza el bosque.
Doy un salto cuando lexter salta de mis brazos, corre hasta la valla y comienza a ladrar, mi garganta se seca.
—¡lex no, ven conmigo!— Grito, tomo la linterna y camino hasta él.
Al acercarme este se desespera corre de un lado a otro y luego se introduce en un agujero cruzando la valla y corriendo hasta el bosque.
Parpardeo mirando la valla, trago con dificultad, debo ir por él.
Aprieto mis labios y me acerco a la valla, coloco la linterna en el bolsillo de mi abrigo y busco la manera de escalarla.
Una vez que llego a la cima, mi labio inferior tiembla, miro el bosque enfrente mio, todo esta oscuro.
Suspiro y cuento hasta tres para luego saltar y caer al suelo, gimo de dolor, ilumino mi rodilla y veo sangre, no es mucha.
Debo encontrarlo.
—lex...¿pequeño donde estás—? Mi voz sale temblorosa.
Ilumino de manera nerviosa todo el lugar, camino adentrandome, esto es un mala idea pero no puedo dejarlo.
Parpadeo cuando una gota de agua cae en mi mejilla, miro el cielo e ilumino, solo veo las ramas de los árboles, esta muy oscuro, más gotas de lluvia le siguen.
Mi corazón comienza a palpitar con fuerza, las ramas crujen en el suelo, entrecierro mis ojos y los abro sorprendida al sentir una presensia detrás mío.
Aprieto la lámpara en mi mano y sin pensarlo corro, respiro con dificultal, la lluvia se hizo más fuerte, no se adonde me dirijo, no reconozco nada.
Mi zapato impacta contra algo duro cierro mis ojos al perder el equilibrio. Al caer mi cabeza impacta con algo duro.
Intento levantarme, mi cuerpo pesa, mi vision se hace borrosa, lucho para que mis ojos no se cierren parpadeo pesadamente luego todo es oscuro.
....
Nuevo capítulo 💜
Voten para actualizar💋
Claxton.
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