Capítulo 12.
EMERY.
Parpadeo un par de veces, me volteo y observo salir a Claxton del salón, entre abro mis labios y jadeo.
Qué demonios me ocurrió.
El brazo de mi mejor amiga envuelve el mío, enfoco su mirada, ella sonríe de medio lado de forma picara, eleva una de sus finas cejas y nos guía fuera del salón.
—Entonces, me vas a contar como es que no me habías dicho que conocías a ese chico caliente como el inferno— Su voz es suave pero hay una leve emoción en ella.
—No es nada interesante— Murmuro incomoda.
Carrie detiene el paso, me mira entrecerrando sus ojos color miel y coloca su mano en su cadera.
—Todo lo que incluya a ese chico caliente es interesante— Su sonrisa se expande y cruza sus brazos.
—El impidió que un auto me atropellara— Susurro bajando la voz.
Carrie da un chillido emocionada y aplaude, ruedo mis ojos y muerdo mi labio inferior bajando mi mirada al sentirme sonrojada por recibir algunas miradas.
—Maldición ese chico será tuyo cueste lo que me cueste— Elevo mi mirada de inmediato y abro mis ojos.
—No harás nada Carrie, mantenlo fuera de tus fantasías— Gruño, ella hace un puchero y bufa.
—No eres divertida— Murmura con derrota, aprieto mis labios y caminamos por el pasillo.
Bajo mi mirada y recuerdo la imagen que vi hace unos momentos, esa niña sin duda era yo, pero como pude imaginar algo así, y el chico que estaba conmigo ¿Quién era?, ¿acaso eso fue una especie de recuerdo?
Muerdo el interior de mi mejilla y suspiro, volteo mi mirada, a lo largo del pasillo se encuentra Claxton recargado contra un casillero.
Parpadeo mirándolo, el parece concentrado en un libro, mi cuerpo se tensa al observar como su extraña mirada se eleva y choca con la mía, como es que siempre me atrapa mirándolo, entre abro mis labios y jadeo de manera silenciosa.
Me volteo de inmediato y mantengo mi vista lejos de la suya.
...
—Entonces, ¿Jay aún está enfermo?— Pregunto mientras nos dirigimos a la cafetería del instituto.
Mi estómago ruge de hambre, Carrie me mira y suspira con tristeza mientras asiente, pasa una mano por su corto cabello negro y arruga su pequeña nariz.
—Lo estará durante el resto de la semana— Gruñe molesta —Para mañana estará totalmente sano pero el entrenador le exigió descansar los siguientes días hasta el juego de este fin de semana— Elevo mis cejas.
No sabía que había un juego este fin de semana, últimamente no estoy muy consciente de lo que ocurre a mí al redor, mi mente ha estado perdida.
—Jay es el jugador estrella, el entrenador lo ama— Aseguro elevando mis hombros.
Acomodo la tira de mi bolso en mi hombro y caminamos hacia la cafetería, espero que no haya mucha fila, ahora que Jay no esta, no nos salvaremos.
—El entrenador no lo puede amar más que yo, soy su jodida novia— sonrío y niego ante la molestia voz de mi amiga.
—Ya lo creo— Digo divertida, mi estómago ruge nuevamente, hago una mueca y aprieto mis labios.
—¿Iras al juego cierto?— Me quedo en silencio unos momentos, Carrie me mira y eleva sus cejas.
La imagen de Craig pasa por mi mente, será el primer juego sin él. Todo ha parecido calmarse, poco a poco los rumores y las miradas han disminuido, todos parecen haber superado el accidente y seguir con sus vidas.
—No estoy segura de querer ir— Susurro, Carrie baja su mirada y asiente.
—Me gustaría que estés ahí, solo será el juego, esta vez no habrá celebración, aunque se gane. El juego del viernes será dedicado a los fallecidos— Mi estómago se revuelve.
Detengo mis pasos y respiro profundamente, Carrie llega a mi lado y coloca su mano en mi espalda mirándome preocupada.
—¿Estas bien?— Pregunta alarmada, sonrió débilmente y asiento.
Una vez que pasamos las puertas dobles algunas miradas caen en mí, ya no es como al inicio, aprieto mis labios y las ignoro, caminamos hasta la fila y tomo una bandeja.
—Jay me contó que Carter se encargó de hacerle saber a todos que el que te molestara le patearía el trasero— Ruedo mis ojos ante las palabras de Carrie, ella gruñe, odia a Carter.
—Carter debería detenerse sabes, últimamente ha estado extraño, sus bromas se han vuelto pesadas, si sigue así lo tendré que reportar— Murmuro incomoda, mi amiga me mira y asiente.
—Ese idiota necesita una lección— Asegura molesta, toma una manzana y la coloca en mi bandeja y otra en la suya.
Cuando coloco mi plato en la bandeja busco un lugar libre en alguna mesa, Carrie me señala la mesa de algunos de los chicos de béisbol, algunos de ellos son agradables, caminamos hasta su mesa, todos se han acostumbrado a la presencia de Carrie y al igual que la mía.
Inicio mi comida de forma tranquila, sonrió al darme cuenta de que esta deliciosa. Sin embargo, toda mi alegría se esfuma cuando una bandeja se posiciona a mi lado, o mejor dicho, cuando Carter se sienta a mi lado.
—Estas hermosa Emmy— Susurra cerca de mi oído para luego plantar un beso sonoro en mi mejilla.
Mi cuerpo se tensa, intento seguir comiendo e ignorar su presencia. Frunzo mi ceño al sentir la mano de Carter en mi pierna, aprieto mis dientes molesta, tomo su mano y la retiro de golpe.
—Basta Carter, me estoy cansado de ti— Gruño suavemente para no atraer la atención.
Él aprieta su mandíbula pero mira su comida en silencio, suspiro cansada, tomo de mi vaso con sumo de naranja y trago lentamente la bebida.
—Por cierto, estoy emocionado por el baile de bienvenida— Murmura, fija su mirada en la mía y sonríe de forma ladeada.
—No iré a ese baile, Carter— Digo con seriedad, su sonrisa se borra y su mirada cambia.
—Irás Emmy, he hecho mucho por ti, deberás ser buena conmigo— Me estremezco cuando su mano recorre mi mejilla.
—Deja de intimidar a Emery, Carter— Agradezco cuando una voz interviene.
Uno de los chicos del equipo se hace presente en la mesa. Gael, es un buen chico y era el mejor amigo de Craig.
Mi amiga se alarma y de inmediato posa su mirada como flechas en Carter, aprieta sus labios molesta.
—Dios, ¿No puede dejar de comportarse como un cerdo?— Gruñe mi mejor amiga, algunos chicos ríen ante las palabras de mi amiga, pero ella se mantiene seria.
Carter aprieta su mandíbula, me mira por ultima vez y se levanta de la mesa.
Observo incomoda como Carter camina hasta la salida pero cuando va a cruzar las puertas dobles, estas se abren antes y el chico extraño entra.
Carter detiene su paso y mira a Claxton fijamente, frunzo mi ceño al ver como su cuerpo se tensa.
El chico de ojos extraños mira un momento a Carter y luego lo ignora, este repasa su mirada por todo la cafetería hasta que su mirada cae en la mía.
El sonríe de medio lado, me estremezco, muerdo el interior de mi mejilla, siento un empujón a mi lado, es Carrie.
—Dios ese chico, quiere algo contigo— Chilla emocionada, suspiro y bajo mi mirada.
Desde que Claxton llego, todo ha cambiado, ya nada es normal.
***
Las graderías están llenas, es el día del juego. Los del equipo de béisbol se han preparado mucho para este día.
Carrie a mi lado sonríe ampliamente mientras mira a Jay en el campo. El clima es frío, acomodo mi abrigo y froto mis manos tratando de darme calor.
—Maldición, espero que ganen, Jay se ha preparado mucho para este jodido juego— Gruñe mi mejor amiga mirando fijamente a su novio.
Muerdo mi labio inferior y sonrío al ver su nariz rojiza. Fijo mi mirada en el campo, entre abro mis labios y un leve jadeo se me escapa de ellos.
—Claxton esta en el equipo— Susurro mirando al chico extraño sosteniendo un bate sobre su hombro.
—Oh, que extraño Jay no me había contado que tenían un jugador nuevo— Murmura Carrie frunciendo sus labios.
Me acomodo mejor en la grada y introduzco mis manos en los bolsillos de mi abrigo.
—Iré a comprar algo, ¿quieres alguna bebida?- Vuelvo mi mirada a mi pequeña amiga y niego mientras sonrío.
—Estoy bien así, no tardes— Digo arrugando mi nariz, ella asiente y se va.
Suspiro y observo con detenimiento a los chicos en el campo, busco a el chico extraño entre ellos pero no lo encuentro, muerdo mi labio inferior.
***
Observo el reloj en mi muñeca, el juego esta apunto de comenzar y Carrie no ha vuelto. Miro en las graderías entre la multitud pero tampoco la veo aproximarse.
Escucho el sonido de mi móvil, lo busco en mi pequeño bolso, lo desbloqueo y frunzo mi ceño al encontrar un texto de Carrie.
Ven a los vestidores de los chicos, te necesito. C.
Frunzo mi ceño y leo varias veces el texto, porque Carrie me pide que vaya a los camerinos.
De inmediato el pánico me hace levantarme y bajar las gradas y disculparme con las personas que empujo. Carrie puede estar en problemas, debo ayudarla.
Poco a poco el ruido disminuye salir del campo y llegar a los pasillos vacíos del instituto, los latidos de mi corazón aumentan, prácticamente puedo escucharlos.
Camino lentamente, los tacones suenan con cada paso que doy, aprieto mi móvil en mi mano, camino con miedo hasta el final.
Me detengo frente a la puerta de los camerinos, vuelvo mi vista a lo largo del pasillo, todo esta desierto y en silencio, parece que no hay nadie ni siquiera adentro de los camerinos, acerco mi oído a la puerta pero solo escucho silencio al otro lado.
Parpadeo un par de veces nerviosa, tomo el pomo de la puerta pero dudo en abrirla, doy un salto cuando todas las luces se apagan, dejo caer mi mano lejos del pomo de la puerta y me congelo del miedo.
Las alarmas en mi cabeza se dispara, y me advierten que estoy en peligro.
.......
Nuevo capítulo 💜
Voten para continuar💋
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