ME DI CUENTA DE QUE ESTABA DESPIERTA cuando sentí una mano con una temperatura ligeramente baja tocar suavemente mi mejilla, fruncí el ceño, pero recordé que estaba en casa de los Cameron así que abrí los ojos rápidamente.
Suspire cuando vi ni más ni menos que a Wheezie sentada a mi lado, cuidando mi cuerpo como si hubiera fallecido.
──Hoy es sábado, y con esto te informo que habrá cine al aire libre así que estará muy divertido──dijo emocionada──Y Sarah dijo que va a tener una reunión con un tal John, no entendí su nombre, y por eso no podrá ir conmigo.
──Oh, maldita sea──murmuré, interrumpiendo a la chica para que no continuara──Uy, acabo de despertar, ¿bien? Generalmente no pienso muy bien por la mañana, así que tómatelo con calma.
──Wheezie, sal de ahí──escucho la voz de Rafe, me doy vuelta con los ojos ahora bien abiertos, viéndolo detenerse en la puerta para reprender a la chica, luego me doy la vuelta ocultando mi rostro.
Definitivamente estaba desaliñada y no puedo creer que luzca así frente a Cameron.
──¡Esta bien! ¿Eres su perro guardián ahora?──siento como si la chica se levantara de la cama cuando el colchón se movió y se soltó el peso de su cuerpo.
──Ahora necesito cambiarme, ¿Puedes cerrar la puerta cuando te vayas?──pregunté para tener privacidad en la habitación y evitar que la gente me viera completamente desordenada.
──Por supuesto, terminaremos la conversación más tarde──escucho decir a Wheezie mientras sus pasos se alejan más de la cama y pronto asumo que ya salió de la habitación.
Entonces, lentamente asomé la cabeza y ya no vi a Rafe, así que suspiré, quitándome la manta por completo y levantándome inmediatamente para cerrar la puerta. Una vez hecho esto, suspiré aliviada y me fui a acostar nuevamente, pero no tardé mucho en volver a levantarme de la cama.
Fui a una cómoda donde usé para guardar la ropa que Cameron me compró ayer, y luego comencé a buscar algo que ponerme, un par de pantalones cortos y un top corto naranja con una tira fina. Agarré una toalla y fui al baño, me quité el pijama, abrí la ducha y me metí bajo el agua caliente.
Agua que no cambia de temperatura como lo hace mi casa, claro, qué puedo esperar de los privilegios de un ser rico.
Me lavé los dientes y me lavé el cabello, apenas terminé de ducharme me puse la ropa que encontré y usé la crema para la piel que tenía en el mueble del baño, y puedo decir que me encantó el olor de este producto. Después de peinarme, lo dejé suelto y regresé a la habitación buscando mi celular, a pesar de que no había ningún mensaje ni llamada de nadie más que los pogues que tuvieran mi número.
Bueno, hay un mensaje de Pope diciendo que lamenta el desastre, compró cerveza para que compartamos y que le va a dar una paliza a JJ por mí, pero nada más que eso.
Guardé mi celular en el bolsillo de mi pantalon y me puse mis pantuflas saliendo de la habitación, caminé tranquilamente por la casa, pudiendo ver lo tranquilo y silencioso que estaba el lugar, probablemente no estaban en casa o estaban muy tranquilo.
Llegué a la cocina y me dirigí directo al refrigerador con la intención de buscar algo para comer y no molestar a nadie, tomé la jarra de jugo del que ni siquiera conocía el sabor y me acerqué al mostrador viendo un pastel en una bandeja.
──Puedes sentirte libre──Wheezie entró con su celular en sus manos.
──Gracias Whee──sonreí sentándome con los antebrazos apoyados en la encimera mientras comía.
──Sarah fue al mercado de la ciudad, dijo que traería helado para que las tres viéramos una película y comiéramos mientras cotilleábamos sobre la gente del barrio.
──Um, me encanta hacer esto──me emocioné, tomando un sorbo del jugo.
──Entonces, estaba pensando en hacer algo mucho mejor, como ir a un cine al aire libre.
──¿Mejor que chismear?
──Mi padre solo me deja ir si alguien va conmigo, pero Sarah no quiere por el encuentro posterior y Rafe, bueno, Rafe es un dolor en el trasero y ciertamente no querrá ir conmigo.
──¿Entonces quieres que vaya?──la completé antes de que terminara.
──Sí, pero entiendo si no quieres ir──murmuró bajando la mirada consternada, jugueteando con sus dedos inquietos──Nadie se molesta nunca en hacer nada por mí en esta casa, ya estoy acostumbrada.
──No quiero saber de cosas malas, vamos al cine al aire libre──dije al ver los ojos de la menor saltar hacia mí.
──¿En serio? ¿Irás conmigo?──caminó alrededor del mostrador, deteniéndose frente a mí──¡Eres la mejor, Amber, la mejor de todas!
──Lo sé, y tú también──toqué la punta de la nariz de la chica, y ella comenzó a saltar por la emoción de mis palabras.
──¡Gracias! ¡Muchas gracias!
──Son las cinco en punto, ¿verdad?──pregunté y ella asintió, mirándome de nuevo──Qué genial──asentí, suspirando y mirando alrededor──Oye ¿Rafe subió a su habitación?
──No, fue al yate de mi padre a fumar marihuana o consumir algunas drogas fuertes──respondió llevando su atención a la pantalla del celular.
──Sí, pan de cada día──comenté, yendo a poner el vaso en el fregadero.
──Va una amiga mío y nos vamos a encontrar allí, ¿bien?──preguntó Wheezie
──Si──llevé el frasco de regreso al refrigerador y suspiré, mirando hacia la puerta de vidrio para ver alguna señal de Cameron──Voy a ir a hablar con tu hermano, incluso podría pedirle que venga con nosotros.
──Buena suerte convenciendo a Rafe de ir a un evento que no tenga drogas, bebidas ni peleas──asintió la chica.
Sacudí la cabeza dirigiéndome hacia la salida de la cocina hacia el patio trasero, donde camino directamente hacia el muelle donde veo desde lejos el yate de lujo del mayor Cameron que actualmente está siendo utilizado por su hijo.
──¿Rafe?──entré al lugar, y pronto mis ojos vieron al chico recostado en el sofá, vestido con shorts negros de tela fina y sin camiseta, fumando un porro con los ojos cerrados y miré hacia abajo, viendo su pecho subir y bajar con calma.
──¿Qué quieres?──su voz sonó baja, se movió abriendo los ojos pero no me miró directamente ni siquiera levantó el rostro, solo llevó su atención al porro envuelto entre sus dedos.
──Haz un horario de pareja──ironicé acercándome aún más a donde está
──¿Quieres follar?── preguntó Rafe
──No.
──Este es un gran horario para parejas──soltó una carcajada, todavía jugando con el porro.
Pero con el hecho de que todavía me estoy recuperando de la última vez, no puedo acercarme a él al menos durante toda esta semana.
──Vamos al cine al aire libre──me senté en el sofá, compartiendo el poco espacio que tenía con Cameron.
──¿Por qué? ¡Puedes quedarte en casa y ver películas cómodamente!──dijo, sin dar importancia a lo que hable.
──Sal de casa. No te quedes atrapado.
──Prefiero quedarme encerrado sin ver gente y fingir amabilidad, mucho mejor
──¿Desde cuándo finges bondad? No eres amable con nadie, con nadie en absoluto──le tiré la verdad a la cara y el chico parece estar de acuerdo.
──Es cierto, realmente no lo soy──sonrió, pero se detuvo al minuto siguiente──Bueno, en las cenas de negocios a las que mi padre me obliga a ir, sí, tengo que fingir.
──No puedo imaginarte siendo amable con nadie, no lo sé, siempre eres un imbécil──dije con una sonrisa falsa y vi al rubio poner los ojos en blanco ante mis palabras.
──Yo digo lo mismo──replicó──Pero ya veremos a qué evento vas.
──Ah, ¿Así que abriste la boca y confirmaste que iba a hacerlo sin preguntarme primero?──hablé sarcásticamente y el rubio asintió──Simplemente no te dejaré colgado porque me darás algo a cambio.
──No dije que te recompensaría, no lo recuerdo──Cameron me miró confundido.
──Pero lo harás──dije tomando su porro y dándole una calada
──Si te portas bien, definitivamente pensaré en una manera de recompensarte.
──¿Y si no me porto bien?── dije ahora mirándolo a los ojos
──Te golpearán──respondió el rubio tomando el porro en mis manos.
No sé si eso fue irónico, nunca sé si habla en serio o no.
Rafe se sentó, apoyó la espalda contra el cuero del sofá y se ajustó los pantalones cortos que subían, exponiendo sus muslos. Mis ojos subieron lentamente hasta el abdomen del hombre mayor y observé atentamente mientras se inclinaba para sacar lo que sea que estaba dentro del vaso al que le sobró algo del líquido.
──No me gustó este conjunto y la dificultad de quitártelo ahora──sus ojos examinan mi cuerpo con atención.
Una de sus manos se detiene en mi muslo expuesto por el pantalón que me arrepentí de haber colocado en ese momento, los ojos azules del rubio se quedan analizando cada parte de mi cuerpo, especialmente donde sus manos corren y se detienen nuevamente en mi muslo al igual que su otra mano libre. lo hace y me pone en su regazo.
El silencio del lugar me permite escuchar la respiración agitada de Cameron, su rostro cerca del mío mientras pasaba sus manos por mi cuerpo tratando de tocar la piel que estaba expuesta, sus ojos se encontraron con los míos mientras se inclinaba para jalar mi labio inferior lentamente con sus dientes. Cerré los ojos disfrutando de la sensación que me brindaba, cada toque suyo me hacía sentir algo nuevo que probablemente nunca antes había sentido con nadie.
Nos detuvimos cuando escuchamos una voz familiar afuera del barco, no muy lejos, y entonces nos dimos cuenta de que era el padre de Rafe y estaba justo al lado de la ventana de la pequeña habitación donde nos encontramos. Mientras estaba hablando por teléfono y sin darse cuenta que estaba en nuestra compañía, el hombre estaba discutiendo algún tema que al parecer lo dejó estresado y esto lo pudimos ver en la forma en que el hombre mayor le hablaba a la persona.
──¡Fui yo quien lo encontró, solo me diste las instrucciones así que la mayor parte debería ser mía!──susurró pero aún sería posible escucharlo muy bien desde donde estamos
La conversación no fue tan interesante desde entonces, no entendimos mucho después de eso, y pronto el hombre colgó la llamada y comenzó a caminar de nuevo con pasos pesados.
Entonces Rafe rápidamente me agarró del brazo y me llevó con él a un pequeño armario, solo pude razonar bien cuando estábamos encerrados en él y escuché el sonido de alguien entrando a la habitación, ahora parece ser el sonido de dos personas.
──Mantén la calma Ward──es la voz de Rose, tratando de tranquilizarlo──Nosotros tenemos el control de esto, él huyó de la isla y no puede regresar tan fácilmente sin meterse en problemas.
──Tienes razón mi amor, no temamos que este pedazo de mierda nos robe nuestro tesoro──murmuró y Rafe y yo nos miramos confundidos por la última frase de su padre.
Nuestras expresiones pasaron de confusión y curiosidad por el tema a disgusto por los besos emitidos en la habitación, entre yo abrí la boca con incredulidad mientras miraba fijamente al más grande frente a mí quien presionaba un labio contra el otro tratando de contener el ganas de reír.
Esa fue definitivamente una de las cosas más repugnantes que jamás imaginé presenciar en mi vida, después de ver a mi madre besando a su novio, por supuesto.
Cuando la tortura finalmente terminó y los dos se fueron, dejando la puerta cerrada, pude suspirar de alivio, empujando la puerta para poder salir de ese pequeño armario en el que estaba atrapado con Cameron.
──Prestaste atención a lo que hablaba tu padre, ¿verdad? ──me volví hacia Cameron que está justo detrás de mí──Después de la parte asquerosa del beso.
──Sí, sí──murmuró pensativamente
──Debe ser algo relacionado con el dinero, seguro──agregué acercándome a la ventana para ver a los dos caminando por el pasillo, de regreso al patio trasero de la mansión.
──El tesoro escondido no existe, ¿El porro que fume tuvo algún efecto?──se burló Rafe.
── No, ¿Y no hay nada de malo en intentar averiguar de qué estaba hablando tu padre, si es lo que estoy pensando?──sonreí contemplando lo que vino a mi mente.
──¿Planeas emprender una búsqueda del tesoro imaginario?──Cameron se apoyó en la esquina de la ventana encendiendo otro porro.
No es que crea que sea un tesoro escondido, pero si es algo que estaban planeando tener en sus manos sin que fuera suyo, definitivamente me gustaría estar allí para descubrir de qué se trata y más aún de la fortuna.
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