33.

Debo decir que, mis amigos no iban a decir nada de lo que Inuyasha había contado, no eran unos cotillas y la mentira que acababa de soltar mi compañero de clase no iba a llegar a los oídos de nadie. Por esa parte suspiré aliviada.

Además, debo reconocer que, después de eso, Sesshomaru se cuidó mucho de decirme cosas con doble sentido. Inuyasha, terminó quedándose con nosotros durante el resto de la semana y, después, hacia pequeñas visitas para hablar conmigo.

El día que contó todo eso no pude evitar enfadarme un poco con él y regañarle por lo que acababa de hacer.

- Escucha Kagome, es una manera de que se aleje de ti y le diga a sus amigos que estás fuera de juego.- me confesó.- Además, tú sabes igual que yo que llevamos como el gato y el ratón desde que nos conocemos, ¿tan malo sería que tuviéramos un lío? El año pasado prometí ir lento contigo, sé que lo has pasado mal y no era el momento para esto. Lo sé, lo sabes... pero ya finaliza el segundo trimestre, nos quedan tres meses y después vacaciones, después entraremos en Bachillerato Kagome.

- Inuyasha, sé cómo te sientes, sé que te gusto y sabes que eres una persona importante en mi vida pero soy una persona muy independiente, no quiero depender de ti. Puede que todos los días no quiera tener un momento como novios contigo o puede que no tenga tiempo. Puede que si hay exámenes de por medio no salga contigo durante ese periodo de tiempo... no quiero que eso te duela o te moleste porque es como soy.

En ese momento Inuyasha me miró con una sonrisa de lado, no parecía enfadado. Se agachó a mi altura y besó mi frente.

- No tiene porqué ser nada serio, piénsalo.

No le di una respuesta a Inuyasha en ese momento, simplemente dejé que las semanas pasaran y que el calor de Junio nos alertara de la llegada del verano y el final de la tortura de biligüe.

No sé si fue culpa del calor pero, cuando encontré a Inuyasha sentado en el patio solo y me acerqué a él, le di un beso corto antes de sentarme junto a él, apoyando la cabeza en su hombro.

Inuyasha se tapó la cara con un mano derecha y dijo:

- Eres muy astuta, pequeña.

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