¿Quién iba a ganar si no?

Sí, ganó Inuyasha.

Suspire mientras intentaba controlar mi respiracion, ¿ahora tendría que besar a Inuyasha?

Vi como todo el mundo se iba, menos los de mi clase, el patido había acabado antes por la diferencia del marcador por lo que estábamos a última hora y teníamos gimnasia.

Me escabullí hasta la biblioteca, necesitaba descansar un poco y entonces alguien toco mi cabeza

- ¿Que tal estas, gatita?

Sus manos se pusieron en la pared dejándome entre sus brazos mientras acercaba la cara.

Agarré su camisa, apreté mis manos y esperé ese beso que nunca llegó

-...

- estas muy guapa cuando cierras los ojos para que te bese.

En ese momento los abri y le mire fijamente.

- idiota

- besame.

- no voy a hacerlo

- lo prometiste

- pero...

- pero nada...

Suspiro mientras bajo la mirada

- Inuyasha...- reclamo

- venga, el profesor nos está esperando...

- pero...

- te voy a ayudar...

Veo como cierra los ojos y se acerca a mi dejando poca distancia entre nosotros, agarro su cara con mis manos y me acerco a él.

Nunca he besado a nadie, y seguramente sea muy torpe pero...

Una apuesta es una apuesta.

Acerco mi boca a la suya y poso mis labios cerrando los ojos y sintiendo mis mejillas arder. Entonces Inuyasha mueve sus labios y me guía haciendo que yo también los mueva

Me separo con la cara roja y mirándole a los ojos.

- eres muy adorable, no me puedo resistir...