Tu eres lo que me pasa.
Los gritos de las fans es lo único que se oye desde dentro.
-Vosotras iréis a la puerta y cuando entren las platinium entráis, pero las primeras, eh.
-Vale.-decimos a la vez, yendo hasta la puerta.
-Diana.-me llama Dani.-¿Tengo que ponerme el disfraz también para las fotos?-sonríe.
-Nah.-me río.-Solo para el concierto, que si no no es sorpresa.
Dani rueda los ojos y se dirige hasta Jesus, mientras Ann y yo vamos hasta la puerta.
Y justo la abren, y somos las primeras.
El guardia nos dirige hasta donde están los gemelos, para la foto, supongo.
Primero pasa Ann, abraza a los dos y le guiña un ojo a Jesus.
Se sacan las fotos y se va directamente a primera fila, para guardar los sitios.
Después voy yo y abrazo a Jesus.
-¿Parezco una fan de verdad?-susurro, riéndome.
-La verdad es que si.-se ríe.
Voy hasta Dani y lo miro pilla, le doy un toquecito en la nariz y sonrío.
Me abraza él, y mientras lo hace, me eleva dando vueltas.
-Cuanto amor.-susurro en su oído.
Suelta una carcajada mientras me baja y nos ponemos para la foto.
-Nos vemos luego, conejito.-le pellizco la mejilla, y entro al establecimiento.
.....
Los gritos de todas las fans que están ya dentro, me están poniendo dolor de cabeza.
-Más les vale salir ya.-comienzo a reír.-Me va a dar algo cuando lo vea salir vestido de conejito.
Y justo empiezan a gritar mas fuerte, pero solo sale Jesus, con esa sonrisa tan bonita que lo caracteriza.
-Hola princesitas.-comienza.-¿Como estáis?
"Bien"-gritan todas.
-Bueno, bueno, eso esta bien.-se ríe.-Dani ahora saldrá, esta acabando de vestirse de...-me mira.-Diana, eres mala, eh.
Comienzo a reír y todas me miran, enseguida me reconocen, y las de mi alrededor comienzan a hablarme todas a la vez, total, que no entiendo nada.
Y de repente,empiezan a gritar y a reír eufóricamente.
Alzo la mirada y estalló a carcajadas.
No puede ser.
Esta ahí, vestido de conejo rosa, y colorado por la vergüenza, pero no para reírse.
Si os digo la verdad, creía que no se vestiría.
-¿Estoy guapo?-se ríe, agarrando el micro nerviosamente.
Todas las fans comienzan a grita que si, que esta adorable, que lo quieren, y todo eso.
-Y bueno.-se ríe.-Os preguntareis que que hago vestido a sí.-las mira, se acerca a la orilla del escenario y me tiende la mano para que suba.
Al principio me niego rotundamente, pero entre él y Ann me obligan a subir.
Odio pasar tanta vergüenza, lo juro.
Me agarra del brazo y me pone a su lado, me mira y se ríe.
Estoy roja, lo noto.
Todas las fans me miran atentamente.
-Pues mirar.-comienza.-Da la causalidad que mi buena amiga Diana, es una gran jugadora de fútbol.-pasa su brazo por mi hombro.-Y claro, yo no lo sabia.-se ríe.-A si que, apostemos que si ella ganaba, tendría que venir así al concierto.-me mira y luego a ellas.-Y gano.-pone cara de cachorrllo.-¿A que es muy mala?
Se oye un rotundo sí y comienzo a reírme, le cojo el micro y las miro.
-Puedo ser muy mala.-levanto un ceja.-Pero si no fuera por mi nunca abríais visto a Dani vestido de conejito.-lo miro, me quito su brazo de mis hombros y lo miro.-Y ahora, empezar el concierto ya, venga.
Y antes de bajar dando una carcajada, le guiño un ojo.
....
Salgo del establecimiento junto a Ann por la puerta de atrás, y vamos corriendo hasta Juan Carlos, el hermano de los gemelos que esta en la puerta de la gran furgoneta roja.
Entramos dentro, a esperar a que los gemelos y sus padres vengan.
-No puedo creer que Dani lo haya echo.-me mira JuanCa.-Hace unas semanas ni se le abría pasado por la cabeza.
-¿Que quieres decir?-lo miro, atentamente.
-Que parece que no quiere fallarte.-se ríe.
Me encojo de hombros mientras veo como se abre la puerta y entran los gemelos.
-Estabas mas guapo antes.-le digo a Dani, al ver que se ha quitado el disfraz.
-Te odio.-me suelta, haciéndome reír.
-Pero mira las redes sociales.-le pido.-Les has encantado.
Me aparta la vista, haciéndose el enfadado.
-Oye.-me acerco a el, apoyando mi cabeza en su hombre.-A mi me ha encantado.
Se gira y me sonríe, me agarra la mano y la acaricia.
-Con eso me basta.-susurra, mas para el que para mi.
Sonrío incondicionalmente y me acomodo mas en el asiento.
Es tarde, son las nueve y media de la noche.
No quiero llegar a casa, porque Carla iba a dormir con sus amigas, aprovechando que nuestros padres se han ido.
Supongo que me encerrare en mi habitación.
-Chicas.-dice Eva.-¿Os queréis quedar a dormir?-propone.-Nosotros nos vamos a Sevilla y no quiero dejarlos solos, por si se cuela una fan o algo.
-Por mi sí.-digo.-Mi padres están de viaje y en casa esta Carla con sus amigas.
-Entonces te quedas pero de cabeza.-se ríe Dani.-¿Y tu, Ann?
-Claro.-sonríe.
Cojo el movil y le abro chat a Carla.
-Eh tu.-envió.-Que me quedo a dormir en casa de Ann.
Y no miro la respuesta, porque la furgoneta aparca delante de la casa de los gemelos, y bajamos los cuatro.
-Ann duerme conmigo.-dice Jesus, nada mas entrar por la puerta.
-Vale.-me río.-Pero no hagáis guarradas.
-Tia.-me da un codazo Ann.-No.
-Vale, vale.-levanto las manos inocente.-¿Que vamos a cenar?
-¿Pedimos pizza?-pregunta Dani, sentándose en el sofá.
-Vale.-cojo mi movil.-¿De que las queréis?
-Yo de barbacoa.-dice Ann.
-Y yo también.-dice Jesus.
-Vale, una grande de barbacoa y la compartís.-apunto mentalmente.-¿Y tu Dani?
-Cuatro quesos.-sonríe.
-Genial.-sonrío.-Pues una de barbacoa y otra de cuatro quesos.
Y llamo mientras Jesus y Ann suben a la habitación de Jesus, pidiendo que cuando estén las pizzas avisemos.
-Bueno.-me siento al lado de Dani.-¿Que hacemos?
Dani no contesta, solo mira al frente, apretando los puños.
-Oye Dani.-le doy un golpecito en el hombro.-¿Pasa algo?
Hace un gesto apartándose mi mano.
Eso me molesta, y mucho.
-Joder con el niño.-me levanto enfadada.-A saber lo que te pasa a ti ahora.-lo miro.-Voy a beber agua.
Entro en la cocina y me lleno un baso de agua.
Doy un trago y lo dejo en la mesa.
Apoyo mis manos en ella y me muerdo el labio, dolida.
Muevo mis dedos instantáneamente haciendo hacer pequeños sonidos contra la mesa.
Noto una mano en mi cintura, que hace que me gire y lo mire.
Ahí esta Dani, a pocos centímetros sobre mi.
Apoya su frente contra la mía y mi piel se eriza enseguida.
Lo vuelvo a decir, joder, ¿porque tiene tanto efecto sobre mi?
Noto su respiración chocar con la mía y eso es muy mágico.
-Tu eres lo que me pasa.-susurra.
Y sin decir nada mas, junta nuestros labios con fuerza.
Al principio no reacciono, pero luego se lo sigo con ganas.
Muchas ganas, la verdad.
Pongo mis mano en su nuca atrayéndolo mas a mi y sigue la guerra de lenguas.
Hasta que una pequeña mordida en mi labio inferior indica que ya se ha acabado el beso.
Sonreímos a la vez, pero enseguida se le borra la sonrisa y se aparta, se gira y vuelve al salón, dejándome completamente descolocada.
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