*Narrador en tercera persona.*

Diana esta ensayando su solo bajo la mirada atenta de Ann.
Cada vez se esfuerza mas, y le sale perfecto.
Pero su mirada refleja tristeza.
Quedan solo dos días para la competición.
Estas dos semanas las ha pasado o ensayando, o estudiando, o tirada en la cama.
Echa muchísimo de menos a Dani, y duda poder seguir con esto.
Incluso hace dos semanas que no se hace la dura delante de nadie.
Se queda callada y no habla.
Hace semanas que no es ella.
Y quizá lo que mas le duele es que Dani no valla a estar es su primera competición.
Le duele, le duele mucho.
Porque es muy importante para ella.

Ann le sonríe, ella también lo está pasando mal, pero no tanto como su amiga.

El movil de Ann comienza a sonar y le hace un gesto a su amiga para que siga mientras va a hablar.

-¿Dani?-se extraña la chica.

-Hola Ann.-suspira.

-¿Ocurre algo?-se preocupa.

-Eh no, nada, solo quería preguntarte algo.

-Claro, dime.

-¿Que le ocurre a Diana?-se le nota preocupado.-Cuando hablamos, se le ve como apagada, triste.

-Em, te echa de menos.-dice rápidamente.

-Ann.-suspira su amigo.-Dilo.

-Esta bien.-se rinde.-Es por el patinaje, la competición es dentro de dos días.

-Mierda.-murmura.-Le prometí que iría a su primera competición.

-Por eso está así, Dani.-musita.-Pero tranquilo, ella dice que no pasa nada, que no te diría nada porque quería que disfrutases.

-Mierda, mierda, mierda.-vuelve a decir.-Adiós Ann.

...

Dani tira el movil contra la cama, furioso.

-Ea fiera.-se ríe Jesus.-¿Que ha pasado?

-Que todo me sale mal, joder.-sale de la habitación, dando un portazo.-¡Mamá!

Dani baja corriendo las escaleras de la habitación del hotel y se sienta delante de su madre, que esta leyendo un libro en la terraza.

-Que quieres, Daniel.-suspira la mujer, cerrando el libro.

-Necesito volver a Madrid, estar allí el sábado.-pide, nervioso.-Solo el sábado, por favor.

*Narra Diana.*

-Tia, venga, date prisa.-me ayuda Ann a abrocharme el taje.-Salís en cinco minutos.

-Tengo que arreglarme el maquillaje.-suspiro, al notar como el rímel que llevaba ahora esta por mis mejillas debido a mi sofocón.

Me ato los patines rápidamente y voy hasta el aseo, me lavo la cara y me maquillo de nuevo.

-¿Lista?-me da la mano.

-No mucho.-suspiro.

-Venga.-tira de mi.-A ganar.

Salimos junto a las demás y me quedo con Andrea mientras mi mejor amiga va hasta las gradas.

-Venga, seguros que sale bien.-me abraza la rubia.

-Tengo pánico.-suspiro.-No compito desde los trece, Andre.

-Pero lo haces genial.-sonríe.-Tu madre querría verte aquí, hazlo por ella.

-Si.-sonrío.-Ella quería que estuviera aquí, y que ganara.

-Pues a ganar se a dicho.-me da la mano.-¿Vamos?

*Narrador en tercera persona.*

Ann corre hasta su asiento junto a las palomitas que a comprado.
Se acomoda en el asiento y observa a su amiga hablar con Andrea.
Su padre, su madrastra y Carla se sientan justo al lado de la chica, y no paran de gritar dando ánimos.
Carla no, la barbie esta hablando por teléfono con dios sabe quien.

Unas manos se posan en los ojos de Ann, haciendo que de un pequeño bote y un grito.

-¿Quién soy?-se ríe.

Ann le quita rápidamente las manos y se abalanza sobre su novio, dandole un fuerte abrazo y agarrándose como un koala a él.

-¡Estás aquí!-grita.

-¡Estoy aquí!-se ríe.

La chica también abraza a Dani, que busca con la mirada a su preciosa chica.

-Van a salir dentro de nada.-informa.-¿Que hacéis aquí?

-Yo cumplo las promesas.-sonríe Dani, mirando fijamente como las chicas que hacen patinaje con Diana salen y se colocan.-Mirar, la del medio es ella.

-Si.-aplaude su amiga.-¿Hasta cuando os quedáis?

-Nos vamos hoy.-se ríe Jesus, dandole un beso a su novia.

-Por favor.-se queja Dani.-Vamos a ver esto.

*Narra Diana.*

La música comienza a sonar y nosotras comenzamos a bailar.
Los pies de las dieciséis chicas que somos se mueven al compás, con una precisión increíble y al ritmo de la música.
Y nos sale perfecto.
Mejor que en los ensayos.
Increíble.

Andrea me abraza muy fuerte y tira de mi hasta los vestuarios, me toca cambio de uniforme.

-¡Nos ha salido genial!-se entusiasma, abriendo la taquilla y sacando mi otro vestido.-¡Increíble!

-Bueno, ahora me toca esto, no creo que me salga muy bien.-suspiro.

Y se porque no.
No esta Dani.
Y necesito su apoyo mas que el de ninguno.

Unos suaves toquecitos en la puerta hacen que callemos de golpe y me enrolle en una toalla ya que voy en ropa interior.

-¿Se puede pasar?-pregunta esa voz.

Esa voz que me tiene increíblemente loca.
Esa jodida voz que me mata cada vez que la escucho.

Y salgo corriendo hasta la puerta, la abro y me tiro a abrazar a Dani con todas mis berzas.

Y me la suda que valla en ropa interior.
Porque joder, volver a sentirlo cerca de mi es la mejor sensación que podría desear.