Capítulo 6
Antes de empezar quiero decir... Gracias, a la persona que coloco esa imagen es ese video. Me da mucha inspiración ver eso ❤🤝
Continuación...
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Otro día más en aquel internado. Las cosas parecían ir calmadas. No habían tantos problemas como antes, pero tampoco se libró de todo, pues como cualquier preparatoria, llegaba la época en las que los alumnos se tomaban un pequeño descanso de sus estudios para hacer actividades recreativas. Se conocían de diversas maneras. Pero aquí lo llamaremos, los festivales.
Una semana entera llena de deportes y recreaciones distintas. Todos los salones debían de prepararse para ese momento, además al ser una preparatoria tan rica, ellos podían darse ciertos lujos en algunas cosas. No sería un festival tan común como la de cualquier escuela pública. Ni siquiera su inicio era como el de una escuela pública común.
(...)
—¿Todo listo?— pregunto el director expectante a la respuesta.
—Sí, deje sus cartas en los lugares que me asigno—respondió Guild sin más, después de todo, él era de los pocos profesores que no tenían ningún salón asignado.
—¿También las doradas?
—Esas trate de ocultarlas dentro de las hojas, en los gabinetes de cada profesor. Me asegure de ser discreto así que no creo que nadie me haya visto.
—Eso es bueno. Será una semana divertida.
—Director, con todo respeto. ¿No cree que seguir haciendo eso es muy... ya sabe... innecesario?... tarde o temprano todos se enteraran.
—El punto del evento sorpresa es eso. No solo debe ser sorpresa para los alumnos, sino también para los maestros. Así cada uno se las ingenia para crear sus planes de ataque y al momento vuelve todo más divertido.
—Guild aún no entendía muy bien esa chispa, tal vez por que no estaba encargado de ningún salón—... Bueno, supongo que tiene razón.
Mientras tanto, a solo unos metros de ellos, dos alumnos curiosos escuchaban toda la conversación sin ser descubiertos.
—¿Lo del evento final?— preguntó Belkia lo más bajo posible para no ser descubierto
—Oí que el evento final entrega más puntos que los otros—le respondió Tsubaki.
—¿Qué tanta diferencia?
—Como 100 puntos más de los que ofrece cualquier otra competencia y lo mejor es que no se repite dos veces, así que me da curiosidad saber que harán ahora.
—No creo que sea importante, de cualquier manera nunca ganamos. Además esta el profesor Touma. Con alguien así al mando creo que es mejor no involucrarse para no perder la dignidad—se sentía algo triste por eso, pero sabía que vencer una racha invaluable de 15 años consecutivos desde que Touma tomaba el mando no sería nada fácil.
—Bueno, ¿y no crees que sería divertido destrozar sus ideas al menos por ahora?—dijo Tsubaki con una ligera sonrisa entre sus labios. Algo tramaba.
—Me gusta como suena eso Tsunakyun—respondió del mismo modo. Pareciera como si hubieran conectado ideas al mismo tiempo.
Con esa silueta socarrona, ambos se trasladaron discretamente hasta la sala de maestros, donde se encontraban los casilleros de cada uno de estos, usualmente los profesores guardaban cosas valiosas en aquel lugar y solían ponerle un seguro para que nadie más que ellos pudieran abrirlos, a excepción del director quien tenia una copia de las llaves. Pero ahora que tenían frente a ellos a dos jóvenes con mentes criminales, tal vez un cerrojo no era la opción más segura, pues basto un gancho para poder abrirla.
—¿Seguro que es esa Tsubakyun?
—Sí, lo recuerdo a la perfección—le respondió Tsubaki mientras terminaba de abrir el casillero.
Dentro de este habían algunos papeles de sus clases, junto con un sobre dorado brillando entre estas.
Tsubaki tomó sin más la carta y cerró el casillero dejándolo justo como estaba.
—¿No deberíamos hacer lo mismo con el de los demás?—pregunto Belkia algo preocupado.
—No, si hacemos eso con el resto puede verse sospechoso, además creo que bastará con el del salón 2-A. Ellos son el mayor problema.
—¿Crees que este año tengamos oportunidad de ganar?
—Oh Belkia, Belkia, Belkia, es como dicen en Italia. "Siete così stupidi che mi viene da piangere. Per favore, smettila di darmi problemi e sii più normale perché sento che morirò.".
—¡Sí!... No... espera, ¿eso qué significa?...
—No lo sé, pero escuche al profesor Niccoló diciéndolo mientras hablaba con Lawless. Le pregunte que significaba y me dijo que eran palabras de aliento.
—Ah, entiendo. Es muy inspirador.
—Lo sé Belkia, lo sé.
Mientras ambos tomaban el momento de paz reflexionando con aquellas 'hermosas palabras', ambos olvidaron completamente un pequeño detalle. Y era que el casillero de Niccoló, estaba exactamente al lado del casillero de Touma.
Tal vez robar esa carta no fue su mejor decisión.
(...)
Empezamos otra vez. Un nuevo día, otra sesión de trabajo para casi todos los profesores y más estrés para Niccoló, tal vez en escalas más pequeñas si lo compararamos con el que antes sentía, pero no dejaba de ser estrés.
Las cosas se habían calmado un poco desde aquella vez. Aunque no de la manera que esperaba. Tal vez su inconsciencia era lo que le había hecho corresponder aquella vez. Pero aún así había conseguido reaccionar.
—E-Espera, Detente.
En cuanto dijo aquello Ildio había parado, pero no dejaba de mirarlo mientras Niccoló se cubría los labios para evitar que siguiera.
—¿Qué pasa?
—... E-es que... esto... no esta bien...
—¿No hemos llegado muy lejos como para decir eso?
No supo como responderle en ese momento, pero sabía que Ildio tenía razón.
A pesar de eso, Ildio comprendió que al menos en ese momento, Niccoló no estaba dispuesto a seguir con lo que hacían, así que solo tomo su mano con suavidad y la acerco hacia sus labios, depositando un beso sobre esta.
—Te veo mañana—dijo sin más, soltando su mano y saliendo de la habitación, dejando a Niccoló aún más confundido que antes.
¿Ese sentimiento... era amor?
—¡Niccoló!
Se vio obligado a salir de su nube tras aquel llamado.
—¡¿S-Si?!—volteo nervioso al reconocer la voz de Touma.
—No es momento para caminar dormido. Reacciona de una vez.—le dijo algo molesto.
—S-Sí. Lo siento. No volverá a pasar.
—Touma suspiro algo estresado por esa actitud, pero de igual manera trato de seguir— Te decía que leas lo que te enviaron.
—S-Seguro. Pero ¿qué tiene de especial?
—Se acerca la semana de deportes. Usa la lista que te enviaron para asignar a tus alumnos. Han sido un desastre desde primero, así que trata de mantenerlos bajo control.
—¡¿En un festival?!—Había podido controlarlos en clases, pero controlarlos en un festival deportivo ya era una carga muy pesada. ¿Acaso querían matarlo?
—Sí. El año pasado intentaron pasarse de listos haciendo trampa. Así que los eliminaron de la competencia. Te advierto que si lo intentan otra vez, seré yo quien se encargue de ellos personalmente.
—Eso de cierto modo eso lo asustaba— S-Sí. Veré que puedo hacer con ellos...
Dicho eso, Touma se alejo tranquilamente, tomando sus hojas respectivas y dirigiéndose a su salón. Niccoló por su parte no se quedó atrás, e igualmente tomó sus hojas y fue a su salón a paso apresurado. A penas y tenía tiempo para ver las actividades que tenían marcadas las hojas.
Lastima que no se percato de una diferencia entre sus hojas y las de Touma. Y es que mientras que entre las hojas de Touma brillaba un sobre dorado, en las de Niccoló no había ninguno presente. Y por si fuera poco, al ser un novato en el tema, tampoco notaría su ausencia.
En cuanto llego a su salón pudo ver el escenario de siempre, sus alumnos haciendo alborotos, otros simplemente conversando entre ellos y algunos jugando un videojuego.
No era nada distinto a lo que había visto hasta ahora. A excepción de su actitud al mirar al fondo.
Usualmente cuando veía a Ildio este siempre se encontraba conversando con alguno de sus hermanos, contemplando el abismo, o simplemente comiendo. Ahora parecía estar mirando por la ventana como de costumbre, pero en cuanto Niccoló entró este quito su vista de aquel lugar y se centró en él, mirándolo con una sonrisa. De cierto modo lo ponía nervioso, especialmente cuando duraba así todo el día. Pero trato de no avergonzarse y seguir hacia su asiento sin verse tan afectado, pero realmente por dentro estaba casi muerto de vergüenza.
En cuanto tomó asiento trato de centrarse lo más posible en sus hojas. Mirando a detalle cada evento programado.
—¡Ah! ¡Profesor!—grito Lawless desde el fondo, llamando la atención de Niccoló.
—¿S-Si?
—Lawless se acerco corriendo hacia él, mirando atentamente la hoja que llevaba en mano— Profesor, ¿Esas hojas son del festival?—preguntaba emocionado.
—A-Ah, sí...
—Genial—se paro a su lado para poder ver las actividades que harían— No han cambiado mucho desde el año pasado.
—Me alegra saber que al menos eso los anima...
—¿Qué hay mejor que ver a la competencia caer? Sus lágrimas de tristeza al verlos perder son lo que más reconforta—añadió Tsubaki desde su asiento.
—No sé si tomar eso como algo bueno o malo— dijo Niccoló sintiendo leves escalofríos recorriendo su cuerpo.
—Sabe, el año pasado estuvimos cerca de ganar.
—Touma-san me dijo que los descalificaron por hacer trampa...
—Hubo un poco de eso también, pero nada que cause lesiones graves. Sólo conductas anormales por lo que usamos.
—Prefiero no saber lo que hicieron... aunque a este punto ya nada me sorprendería.
—Hace bien en eso.
Niccoló algo cansado por aquello decidió levantarse de su asiento y tomar su tiza para escribir en la pizarra cada una de las competencias que estaban anotadas en la ficha, de ese modo podría asignarles su competencia más rápido, eran muchas a su parecer pero si contaba la cantidad de alumnos que tenía y la cantidad de salones que habían, tal vez tenía sentido.
—Muy bien todos, tomen asiento, les asignare sus competencias, levanten la mano si quieren participar. Su reglamento dice que cada uno debe meterse a tres a lo mucho, así que piensen bien quién es el mejor representandonos en cada una de estas.
—¡Sí!—respondieron todos casi al unísono.
—Mientras Niccoló terminaba de anotar las competencias algo llamó su atención hasta dejarlo un poco confundido. Se trataba de una de las competencias. Esta tenía un nombre muy extraño, se le hacia difícil saber que tipo de desarrollo tenia esa competencia—... ¿'Atractivo-?...—pregunto algo confundido.
—Lawless fue de los primeros en alcanzar a oírlo, por lo que le respondió — ¡Ah! Es la competencia en la que se demuestra cuál salón tiene a las personas más bellas.
—Niccoló volteo a verlo aún más confundido que antes— ¿Tienen una competencia para eso?...
—Sí, ¿Acaso ustedes no tenían competencias así?
—... N-No... cuando estudiaba nunca hicieron algo parecido... la competencia más extraña que tuvimos solo fue competir con una cuchara y un limón...
—Ustedes eran extraños...—añadió Tsubaki desde su asiento.
En cierto modo eso molesto un poco a Niccoló, estaba casi seguro de que esa preparatoria era la única que tenía esa competencia, ni siquiera podía imaginarse que persona había creado esa actividad, pero trato de no darle mucha importancia y decidió revisar más a fondo esa competencia, buscando la hoja en la que estaban los reglamentos específicos de esa actividad y leyéndola.
—... Un hombre o una mujer alpha... con un hombre o una mujer omega... ¿Entonces son dos competencias?—pregunto algo confundido.
—No, de hecho son 4, pero solo se permite participar a dos por categoría. Son los maestros quienes tratan de sacar a la luz cada detalle de su alumno para que "brillen" en su pista. Luego nosotros elegimos al que más nos llame la atención. Y el que tenga un mayor número de votos es el ganador o ganadora.
—... ¿Qué eso no es muy complejo para ser una competencia de estudiantes?...
—Bueno, él director dijo que así se apoyan a los que quieren ser modelos en el futuro.
—... S-Supongo que podría funcionar...—Con eso en mente se limito a anotar la competencia y seguir con el resto.
Las cosas fueron bien al comienzo. Todos los alumnos se iban inscribiendo en las competencias que más le agradaban y de vez en cuando Niccoló también daba recomendaciones a algunos de sus estudiantes para que se inscriban en una, en base a lo que ya conocía de ellos.
El cuadro empezaba a llenarse notablemente con casi todos los estudiantes, pero curiosamente la de la competencia de 'Atractivo' empezaba a preocuparle un poco a Niccoló pues está seguía vacía, mientras que todas las demás ya tenían por lo menos a uno anotado. Tenía que rellenarla a como diera lugar, así que trato de tocar el tema discretamente.
—... O-Oigan... ¿El año pasado quien participó en esta competencia?— pregunto mientras señalaba la casilla respectiva.
Todos centraron su atención en eso e intentaron recordar.
—Creo que el año pasado nos eliminaron de la competencia antes de que asignaramos a los participantes.
—... Y-Ya veo...—Eso lo desilusionó un poco, pues ya tenia en mente usar a los del año anterior— pero... sí hubieran podido participar. ¿A quiénes hubieran elegido?—trato de animarlos para continuar.
Todos permanecieron pensativos hasta que Tsubaki hablo emocionado.
—Otogiri hubiera sido la indicada para la sección de omegas.
—¡Cierto! Tenía la capacidad más que suficiente para ganarle a su hermana Tsubakyun —añadió Belkia a su lado.
Otogiri por su parte solo permaneció mirándolos, hasta cierto punto hasta se sentía halagada por eso.
—¿Te parece bien participar?— le pregunto Niccoló algo ansioso por su respuesta.
—... Esta bien, supongo...— le respondió casi neutralmente.
No lucia muy convencida pero tampoco lucia en contra de la idea, así que Niccoló pudo anotarlo con confianza. Ahora solo le quedaba anotar un o una alpha que los representara.
—¿Y se les ocurre a alguien más para el que falta?...
La mayoría de alumnos parecía ir pensando su respuesta, pero habían algunos que aprovecharon esa situación y lo que sabían de su hermano para molestarlo un poco, ideando así, una estrategia para que Niccoló admitiera si sentia atracción por Ildio.
—¿Qué tal si usted elige esta vez, profesor?—pregunto Lawless tratando de mostrar confianza.
—... ¿Eh?... ¿Yo?...
—Sí, ha dado buenas recomendaciones hasta el momento, no veo por qué no podría hacerlo ahora—añadió Tsubaki, siguiéndole la corriente a Lawless.
—Niccoló sentia algo de presión por ello, pero quería mostrarse profesional—... P-Pues...— trataba de pensar una respuesta coherente.
—Vamos, solo es una elección ¿verdad? No tiene por qué ponerse nervioso.
—... S-Sí...— con muchos nervios trataba de pensar correctamente su elección.
Había un solo problema con su decisión, y es que a quien eligiera, luego tenía que ser aceptado por el resto de los alumnos de la preparatoria, por lo que hasta cierto punto, él debía de ponerse en la piel de sus alumnos para poder entender que era lo que elegirían.
Mientras tanto, desde su lugar, Tsubaki y Lawless se encontraban más que satisfechos viéndolo en un estado tan vulnerable tratando de idear alguna respuesta. La mayoría de los estudiantes habían entendido lo que hizo, así que también esperaban curiosos, el tipo de respuesta que daría Niccoló. Era como si estuviera a punto de confesar el tipo de persona que le gustaba, pero había algo con lo que ninguno contaba...
Y es que Niccoló realmente no tenia gustos o preferencias en las personas. No tenía nada a lo que consideraba atractivo o bello por su cuenta o voluntad propia, solía guiarse más sobre lo que decían los demás, o las estéticas que ya había impuestos la sociedad en las personas, para así comprender cuando alguien podía ser considerado "Atractivo"
—《... Si la mayoría se fija en la belleza del rostro... entonces...》—Podría ir Tsubaki-kun— respondió sin más, dejando a todos los alumnos sorprendidos.
—¡¿E-Eh?!— quedo anonadado Tsubaki
—B-Bueno, tú eres el más atractivo de todos aquí— dijo como si fuera lo más obvio del mundo.
Niccoló lo decía específicando su rostro en sí, pues estaba seguro de que ya había oído eso más una vez mientras caminaba por los pasillos, por parte de algunas estudiantes y al mismo tiempo si analizaba su rostro personalmente, él también podía concluir aquello. Era un 9 de 10 si lo media.
Por su parte, Tsubaki ya podía sentir la presión de Illdio sobre él. Sentía como lo miraba fijamente de una manera nada amistosa, era como si su mirada le estuviera atravesando la nuca. Ya podía ver un futuro en el que Illdio seguramente intentaría destruirle el rostro.
—... Aunque... tal vez Kuro seria el más indicado...—añadió Niccoló pensándolo un poco más a fondo.
Estaba seguro que también había escuchado menciones de Kuro, especialmente por el estilo único que tenia, eso en cierto modo lo diferenciaba del resto haciéndolo resaltar en el buen sentido. Tal vez si ponía a Kuro le saldría más conveniente.
Kuro por su parte... bueno, él estaba dormido, así que realmente no entendía el contexto.
—... ¿Alguien podría despertarlo?...
—《Con gusto》—pensó Ildio quién se encontraba sentado al lado de Kuro.
Esa no fue una buena mañana para Kuro. Pero no lo noto hasta que sintió como su cuerpo y rostro chocaban contra el suelo junto con su mesa.
¿Por qué motivo? Bueno, las mesas y sillas no habían sido reparadas del todo, desde la última vez que Ildio les había hecho un pequeño corte, por lo que basto una fuerte patada al soporte de su mesa, para que esta se rompiera haciéndolo caer al suelo junto con él.
Kuro solo despertó adolorido, maldiciendo a lo que sea que le había pasado y levantando la mirada con pereza y dolor, notando como todos lo miraban entre sorprendidos y preocupados por lo que le pasó.
—¡¿E-Estas bien?!—pregunto Niccoló preocupado mientras se le acercaba. Parece que alguien no había reparado su silla, seguramente fue un accidente.
—... No... necesito ir a la enfermería...—respondió Kuro mientras se levantaba. Combinando su verdad, pereza y molestia para irse a la enfermería a dormir sin que nadie lo moleste.
—S-Seguro. Déjame llevarte.
—No gracias... puedo irme solo...— dijo Kuro frustrado, levantándose por su cuenta y saliendo del salón molesto al creer que se cayó por su cuenta.
Niccoló solo permaneció mirándolos algo preocupado mientras lo veía salir del salón, pero si había podido levantarse y caminar por su cuenta, podía concluir que el golpe no fue tan grave.
Tsubaki por su parte solo lamentaba el suceso, pues si elegían a Kuro, él podría librarse de Ildio, ahora solo rogaba que Niccoló no continuará con el tema.
—... T-Tal vez deberíamos continuar...
Okey, la suerte no estaba de su lado.
—¿Crees poder participar Tsubaki-kun?
—¡No!—grito aterrado al entender lo que significaba, dejando algo asustado a Niccoló. Si tan solo entendiera los motivos por los que lo hacía tal vez no lo habría tomado tan mal.
—... A-Ah... esta bien...—trato de sonar lo menos asustado y desilusionado posible pues no quería obligar a Tsubaki a hacer algo que no quería. Solo debía repensar a quién elegir.
Tsubaki era la opción más segura, pero si no estaba él tal vez debía considerar a otro alumno que también tenga una cualidad destacable. Entonces le llegó a la mente Lawless.
Si bien él no era el más atractivo, al menos podía concluir que Lawless era uno de los que más sabía como conseguir lo que quería, mostrando una especie de máscara en cada conversación. Y en una pista de modelaje el objetivo principal era llamar la atención del público a su manera. Apostaba a que Lawless podía conseguirlo.
—... Bueno... ¿Qué hay de ti, Lawless-kun?...
Ahora Lawless era el que temía por su vida. La mirada de Ildio se había posado en él.
Conocía a Ildio mejor que nadie. Sabía todo lo que estaba dispuesto a hacer por Niccoló y las millones de estupideces que había hecho solo por pequeñeces en las que lo había molestado. No le agradaba el futuro que veía.
—... N-No gracias, creo que tal vez debería repensarlo con cualquier otro alumno—dijo muy nervioso mirando al suelo para no sentir la presión de Ildio.
Niccoló volvió a lamentar aquello. Parece que nadie estaba de humor para esa competencia.
—Bueno, en ese caso creo que deberíamos dejarlo. El que quede al último se le asignará esa competencia. O de lo contrario solo no participaremos en esa, no creo que haya mucha diferencia...
Luego de haber dicho aquello Niccoló retorno la vista hacia sus papeles como si ya no tuviera esperanza de elegir a alguien más.
Tal vez parecía que con eso todo había acabado para Lawless y Tsubaki, pero no, era todo lo contrario. El haber rechazado la oferta de Niccoló no necesariamente significaba que Niccoló fuera a quitar la idea que ya tenía de ellos. Por si fuera poco también lo habían dejado decepcionado, por lo que lejos de salvarse, solo habían empeorado la situación. Ahora deseaban que por lo menos Ildio esperara a que la campana del receso sonará para dejarlos escapar.
—Ignorante a lo que pasaba, Niccoló decidió seguir como si nada—Muy bien, sigamos. Falta uno para el equipo de basquetbol. ¿Alguien quisiera unirse?
—Yo podrí¡...!—Ni siquiera había podido terminar al sentir como su asiento se rompía. Cayendo al suelo de espaldas.
Niccoló volvió a preocuparse al ver ese suceso. ¿Cómo es que eso volvía a pasar? Él estaba seguro de que las mesas y sillas ya habían sido reparadas por los mismo estudiantes, en sus clases de servicios hogareños. Y de apuro podía entender que a lo mejor él no había reparado su silla por que se quedódormido o cualquier otra cosa, pero lo de Tsubaki ¿Era enserió? Lo creía capaz de muchas cosas, pero estaba seguro que cuando se trataban de cosas suyas sí se ponía a trabajar.
—¡¿Tsubaki-kun?!
—Él se levantó a duras cuestas, sobando su cabeza en la parte específica del golpe—... Estoy bien...
—Rápidamente decidió revisar la silla de Tsubaki notando que efectivamente la silla seguía con la misma ruptura anterior, simplemente parecía como si le hubieran puesto cinta para que no se separara—... ¿Qué se supone que es eso?...
—Profesor, no se tome la molestia de preocuparse por ellos. En la clase de servicios hogareños algunos alumnos se saltaron la clase solo para irse a descansar a la azotea, y al final solo usaron una cinta adeshiva para reparar sus sillas por que creen que la cinta lo repara todo—habló Ildio desde su asiento. En cierto punto decía la verdad, pero no iba a negar que aprovecho aquello solo para darle un pequeño empujón a uno de sus soportes para hacerlo caer.
Después de eso Niccoló ya no sabia que hacer ¿Debía preocuparse o debía regañarlo? Mejor ignorarlo.
—... Mejor sigamos...—dijo sin más, regresando la vista a sus hojas—... ¿Alguien aquí es bueno en ajedrez?
—Solo elija a cualquiera, realmente no importa.
—¿Por qué?...— pregunto Niccoló confundido.
En aquel momento esa alumna se levantó de su asiento y abrió la puerta.
—Sigame un momento.
Niccoló aún no entendía lo que pasaba pero sentía que a lo mejor eso hasta le daría tiempo a Tsubaki para arreglar su asiento y hacer todo eso menos incómodo. Así que accedió y la siguió, dejando a sus otros alumnos dentro del aula.
Ambos caminaron en silencio hasta el salón 2-A, donde la puerta estaba entreabierta y habían muchos alumnos observando. Eso lo sorprendió, pero al acercarse pudo comprender todo.
Dentro del salón habían dos alumnos sentados frente a frente jugando ajedrez. Misono Alicein y Mikuni Alicein. Algunos alumnos incluso hacían apuestas mientras ellos jugaban. Parecía serio.
—Como verá la competencia ya no se trata de todos los salones, sino de quien de ellos dos se encargara de destrozar a los demás salones.
—... Y-Ya veo...
(...)
Mientras esto sucedía, dentro del salón las cosas sólo parecían empeorar. Las cosas estaban tan incómodas otra vez que ahora todos podían sentir el mal humor de Ildio a través de sus feromonas, por si fuera poco se veía hacia quienes estaba dirigido el resentimiento. Lawless agradecía haber sido de los pocos que soldo su silla, pero ahora gracias a eso es que tenia más miedo de saber lo que le tenía preparado.
Al menos esperaba que no intentara nada mientras Niccoló no estuviera por que eso era aún más peligroso.
Para su salvación, justo en ese momento la puerta del salón terminó abriéndose, dejando ver a uno de sus maestros.
—Niccolo, disculpa por interrumpir pero pod...— Krantz se detuvo en seco al ver a todos los alumnos de ese modo a pesar de que Niccoló ni siquiera estaba en clase, eso era doblemente sorprendente. Para su suerte al estar marcado, él no pudo detectar las feromonas de Ildio, pero eso no evito que se preocupara—¿Qué pasa aquí?... Es un ambiente muy frío como para provenir de ustedes?... ¿Y Nicco?...
—Salió a dar una vuelta.
—Eso es extraño viniendo de él... ¿Le hicieron algo?...
—No, solo fue a revisar lo de la competencia de ajedrez...
— ¿Y por qué él ambiente?
—Creo que nuestros compañeros estan peleando por lo que dijo el profesor...
—¿Qué cosa?
—Lo de su selección para el concurso de Apariencia... El profesor eligió a tres de a cuerdo a sus gustos, pero parece que algunos no están de acuerdo con eso, o con el rechazo de la proposión... o bueno... a este punto ya ni entiendo lo que pasa...
—Creí que la elección era de ustedes.
—Sí, pero como no se nos ocurría alguien, le sugirieron elegir a él.
—¿Y a quienes eligió?
—A Kuro, a Tsubaki y a Lawless.
—... Que extraño... comparándolo con lo que piensa no esperaba algo así...
Eso terminó llamando la atención de todos. ¿Acaso Krantz sabía de eso?
—¿A qué se refiere?
—... Bueno... es que ninguno de ellos presenta características que le gusten a Niccoló, aunque para ser sincero nadie se asemejaria. Debió pensarlo mucho en base a lo que la mayoría pensaba. Se ve que es muy bueno pensando como los demás
—¡¿Y usted lo sabe?!
—¿Qué cosa?
—Los gustos del profesor Niccoló.
—... Ah... claro... o al menos lo que me dijo...
Todo el salón parecía llenarse de expectativas muy altas. La mayoría de ellos solo eran curiosos, y como muchos estudiantes siempre tenían curiosidad de saber que tipo de personas le gustaba a su maestro para así molestarlo al llegar el momento. Dos de ellos deseaban que lo dijera para así poder quitarse todo la carga de encima, puesto a que ya casi todo el enojo de Ildio sobre ellos, se le había quitado, aún estaba algo resentido por el simple hecho de que los haya adulado. E Ildio por su parte... bueno, él quería saber si estaba dentro del rango de expectativas que tenía Niccoló.
—¡¿Y bien?!
—... ¿Y bien qué?...
—¿No nos lo va a decir?
—... Pues...—¿Cómo les explicaría que lo que Niccoló les dijo arruinaría todo lo que creían de él? Krantz estaba casi seguro de sus motivos para insistirle información de ello y en cuanto le dijera lo que sabía estaba casi seguro de que nadie le creería y luego seguirían insistiendo para que les diga "la verdad" o algo cercano. Y si no obtenían lo que querían seguramente al final luego molestarian a Niccoló con ello. Tal vez era mejor evitar aquello—... No creo que este en mi alcance hacerlo. Saben que a veces esas son cosas que solo se pueden compartir con personas confiables... y... no sé si ustedes estén tan aptos para eso.
—¡No puede incentivar nuestra curiosidad e irse así nada más!—grito Tsubaki molesto.
—¡Cierto! ¡Debe terminar lo que empezó!— añadió Belkia, seguido de casi todo el salón, a excepción de Lawless, después de todo, ganarse la confianza plena de los futuros suegros no era fácil.
—... Vamos... no sean tan infantiles. La mayoría de ustedes esta al borde de la adultez. Deberían madurar pronto...
—¿Y qué hay de su hijo?—pregunto Belkia algo frustrado.
—Licht es un caso especial. Él es una persona que sabe cuando debe ser maduro y cuando no tiene la obligación de serlo. Además su carácter actual es bastante adorable.
—¡El que interrumpa actos que no lo involucran tampoco lo hace ser maduro y menosadorable!—O al menos eso creía cuando grito aquello. La verdad es que Licht tuvo motivos más que suficientes para intervenir cuando lo vio a punto de hacerles bromas a sus compañeros. Tal vez Belkia era el que debía madurar un poco, pero eso era mucho pedir.
—¡Con él no te metas!—grito Lawless desde su asiento.
—¡Solo digo lo que todos piensan!
—Por mi no hables...—dijo una alumna
—Por mi tampoco...—remato otro.
—¡Oh vamos, no se hagan los santos! ¡No crean que no recuerdo las veces en las que nos apoyaron a mi y a Tsubakyun con la idea de vengarnos de ese tipo!
—¡¿Ha?! ¡¿Entonces pensaban hacerle daño a mis espaldas?! ¡¿Qué diablos tienen en la cabeza?!
—La misma basura que tú con tus ideas estúpidas sobre conquistarlo—añadió Tsubaki
—¡No son basura! ¡Y dejen de hacerlo!
—Yo decido por mi mismo. Las cosas pueden suceder solo por que sí. Así funcionó. No puedo cambiar.
—¡Te haré cambiar a la mala entonces!—grito ya enojado Lawless, al mismo tiempo que se lanzaba contra Tsubaki.
—¡A mi nadie me manda!—grito Tsubaki reaccionando al ataque de lawless.
—¡Como mayor tengo autoridad!
La pelea pudo haberse calmado si el resto de sus compañeros los hubiera detenido, pero como todos buenos compañeros, en lugar de detenerlos, estos empezaron a animarlos a seguir, mientras algunos lanzaban sus apuestas por quien ganaría. Krantz por su parte solo miraba, realmente no sabía cómo reaccionar al perder el contexto de lo que pasaba.
—¿Qué es todo ese ruido?— pregunto Niccoló mientras abría la puerta del pasadizo, quedando impactado al ver el desastre que se estaba creando en el salón.—¡¿E-Eh?! ¡¿Por qué están peleando?!
—Ya no estoy seguro... De algún modo involucraron a Licht a la conversación que teníamos y luego entre ambos empezaron a discutir a mayor escala hasta llevarlo al punto de la pelea...—respondió Krantz al lado suyo.
—¡¿Y por qué no los detiene?!
—... Por que no me gusta involucrarme en ese tipo de cosas... además... yo soy más de castigos firmes. Y aún no rompen nada como para hacer aquello.
—¡No necesitan hacerlo para detener algo así!
—... Lo sé, perdón, es la costumbre. Perdí gran parte de mi carácter hace años. Usualmente Licht de niño solía pelearse con uno de sus compañeros y yo era el encargado de sus castigos a manera remota, pero desde que nos mudamos no pasa con tanta frecuencia, supongo que perdí el toque.
—¡Deje de tomarlo con calma!— grito ya exasperado, dirigiéndose hacia Lawless y Tsubaki — ¡Solo los deje por 5 minutos! ¡Paren ya!
Lo bueno fue que al ver que Niccoló intervenía, Ildio hizo lo mismo, así que la pelea no duró más tiempo. Ya luego se estableció un castigo apropiado.
(...)
Finalmente era la hora de salida, para su suerte ese día no había tenido mucho trabajo extra, así que podía darse la libertad de regresar a su habitación a descansar debidamente. Es decir, se lo merecía después de todo el alboroto de ese día.
Ya pasaba parte del campus cuando una de sus hojas acabó volando por una fuerte ventisca, por lo que fue a recojerla al ver que se había atorado en el tronco de uno de los árboles.
Al revisar cual era pudo sentirse aliviado de no haberla perdido, puesta que esa era la hoja de selección que tenia, donde todos los participantes estaban anotados, excepto por un espacio vacío en una competencia. Era la de 'Atractivo' en el área de alphas.
Aún quedaban algunos alumnos con la chance de postular a esa competencia, pero lo único que obtuvo de respuesta antes de preguntarles si alguien quería participar fue un "Si especificaba a uno mejor dígaselo en privado" seguido de una huida rápida por la puerta. No entendió muy bien aquello, pero ya no podía pensar en más. Tal vez solo debía decir que nadie participaría, pero esa competencia otorgaba más puntos que el resto, y si la ganaban podrían ponerlos en ventaja.
Sus alumnos no se habían negado, así que aún podía pensarlo, pero ¿a quién más podía elegir? Los únicos que destacaban por apariencia y personalidad en ese salón eran Kuro, Tsubaki y tal vez un poco Lawless. Pero nadie más. O al menos eso era lo que había oído por parte de algunos alumnos y alumnas.
Pero si lo pensaba mejor, tal vez él punto solo estaba en la impresión, si conseguía que la persona que elija mostrará un buen perfil, tal vez él resto sería lo de menos. Pero aún así ¿como elegir entre los que faltaban? Esto ya era casi de manera independiente, por lo que no podía guiarse de la opinión de los demás. Posiblemente debía considerar sus propios gustos de ahí en más, confiando en que sus alumnos tuvieran una perspectiva similar.
Muy bien, intentaría aquello. ¿Qué tan difícil podía ser?... A él le gustaban las personas... bueno... realmente no estaba seguro, nunca había sentido atracción antes, incluso llego a pensar que posiblemente era Asexual sin sentimientos románticos hacia un género en particular.
Curiosamente, ahora ya no podía decir lo mismo...
Desde que se había involucrado con Ildio parecía como si esos caracteres que nunca antes habían despertado, ahora al fin surgieran. Pero quería creer que solo era momentáneo pata no meterse en problemas.
Para su desgracia Ildio lo hacía tan jodidamente difícil con cada acción que realizaba sobre él. Especialmente lo que había pasado en su habitación aquella vez.
Esos recuerdos aún rondaban en su mente, adueñandola completamente. Era como si la sensación de esa noche no desapareciera todavía.
Sus toques por su cuello y cintura aún le causaban leves cosquilleos. La sensación de sus besos y su sabor de algún modo ya estaban impregnados en su cuerpo. Su olor podía sentirse con más claridad incluso en su aula.
Esa noche casi podía sentir como sus ojos rojizos brillaban en la oscuridad.
Ese recuerdo teniéndolo frente a él y relamiendo sus labios antes de darle un nuevo beso se había apoderado de su cabeza.
Todo esto ya se sentía más allá que un simple recuerdo.
Encendían algo en él. Algo que nunca antes había sentido por alguna persona.
Le costaba un poco aceptar de lo que se trataba, pero no podía negarlo. Era una reacción de su cuerpo ante la situación.
Era Lujuria.
—¿Pasa algo?—se oyó una voz gruesa cerca Niccoló, sacándolo de sus pensamientos de golpe y aterrandolo completamente.
Busco rápidamente con la mirada, pero no encontró a nadie al lado suyo. Eso lo confundió un poco.
—... Bueno, quería conversar con usted sobre algo.
Esa nueva voz la conoció con más fácilidad, por lo que busco tras el árbol que estaba frente a él con mucho sigilo, terminando por ver a Lily conversando con el profesor Touma.
—Ve al grano—dijo Touma ya estresado , tomando un cigarro y encendiéndolo para empezar a fumar.
—... Pues... ya sabe... quería hablar de una competencia en particular...
—Ya veo por dónde va esto...
—¡Ya sé que lo entiende! ¡Por eso por favor elija a alguien más para esa competencia!
Mientras Niccoló aún no entendía lo que pasaba, Touma sólo lo miraba vaciamiento, sentía que le hacían perder su tiempo.
—¿Me trajiste aquí solo por eso?
—¡No es un "solo" esto es importante para mi y seguramente también para él.
—Mi objetivo es ganar y él es un 9/10.
—¡Pero también tiene a su hermano! ¡¿Por qué precisamente debe ser Misono?!
—Por que me sirve.
Niccoló aún no lo sabía, pero la diferencia entre Touma y el resto de los maestros era que en su salón, él era quien elegía donde participarían todos sus estudiantes. En cierto modo los privaba de la libre elección.
—¡Misono tampoco está de acuerdo! ¡Sabe que le aterra ser el centro de atención social, especialmente cuando todo su entorno es de su edad! ¡¿Acaso no recuerda su carácter?!
—Mientras más inocente luzca es más conveniente para mí.
—¡Muy bien ¿Qué quiere?!
—¿Ha?...
—¡¿Qué es lo que quiere?! ¡¿Dinero, algun objeto en particular, tal vez un deseo?! ¡Solo Déjelo en paz! ¡Tiene tantas oportunidades de ganar tanto con Mikuni como con Misono!
Touma permaneció pensativo por un momento. Analizó y analizó, y finalmente... tomo una hoja y escribió algo en esta, para luego entregárselo a Lily.
—Tienes hasta el viernes para aquello—sin añadir más Touma simplemente se retiro del lugar, mientras Lily miraba la nota algo más aliviado.
Niccoló por su parte aún procesaba todo. ¿Eso había sido un soborno? ¿Había sido testigo de un soborno? Ahora entendía finalmente sobre el hecho de que las normas éticas de la institución ya no se respetaban. Ya empezaba a cuestionar su vida, ¿todas las escuelas, preparatorias y universidades hacían eso? Sabía que en sí todo tenía un lado oscuro, pero trato de vivir en su burbuja creyendo que el mundo más allá de su familia era completamente puro. Tal vez lo sobre valoro demasiado.
—¿Nicco?...
Al oír su nombre rápidamente volvió a reaccionar, sintiendo escalofríos al notar que lo habían descubierto.
—¿Qué haces aquí?
—Y-Yo ¡L-Lo siento! ¡Juró que no diré nada!
Al comienzo a Lily le aterró un poco saber que alguien lo había visto, pero al tratarse de alguien tan puro como Niccoló pudo sentirse más calmado.
—Descuida. No es la gran cosa. Pero... ¿Qué hacías ahí?...
—S-Solo se me escapa una hoja... y al recuperar lo terminé oyendo su conversación...
—... Entiendo...
Lily centro su mirada un poco más allá de lo común en Niccoló, parecía que algo lo preocupaba. Usualmente Niccoló ya llevaba una gran carga consigo, pero no esperaba verlo así más preocupado que de costumbre.
—Luces preocupado. ¿Te paso algo?
—... Bueno... solo algunas complicaciones...
—¿Problemas en el paraíso?
— ¡N-No!... solo algunos problemas con la elección que me pidieron hacer.
—¿Elección?...
—... Ya sabe... lo de las competencias...
—¿No has completado eso aún?
—Bueno... sí... completamos casi todo... pero... aún hay una competencia que no tiene participante... y... todos dejaron esa elección en mi...
—Ya veo por dónde va eso. ¿Y cuál es esa competencia?
—... La de... 'Atractivo' alpha...
—¿Y tienes problemas con eso? Pero si la elección es sencilla.
—¿Enserió?—pregunto esperanzado.
—Sí, solo dile a Tsubaki que participe.
—Y ahí es donde sus esperanzas se fueron al vacío—... Y-Ya le pregunte... él se negó...
—... Oh...—dijo algo confundido—... eso es extraño...—usualmente Tsubaki amaba las competencias en donde destacaba. No entendía por qué había rechazado algo así—... Bueno... ¿y qué tal Kuro?
—Ya fue inscrito en tres competencias...
—¿Y Lawless?...
—Él también se negó...—dijo ya decepcionado.
Lily aún quería entender el por qué Tsubaki y Lawless habían rechazado algo así, usualmente les encantaba ser el centro de atención, y esa era una gran oportunidad para ellos. Algo debía estar pasando.
—... Lo siento... no se me ocurre alguien más... podría recomendarte a Ildio por ser mi hermano... pero él es... ya sabes... más...
—¿Normal?...
—Sí. La verdad no cambiaría mucho de si eligieras a cualquier otro estudiante tuyo.
Niccoló doblemente decepcionado solo agacho la mirada.
—... Aunque... tal vez ya sea tiempo de pensar un poco más por tu cuenta.
—¿Por mi cuenta?
—Sí. ¿Sabes? Al momento de su presentación los maestros y el estudiante designado eligen como presentaran a su alumno. Por ende pueden jugar con lo que sea. Eso incluye las luces, los atuendos e incluso la música, así que ya es jugar con la perspectiva. Si te las ingenia tal vez puedas resaltar las cualidades de cualquier alumno. Todos tenemos un ángulo perfecto, en el que nuestra apariencia resalta más que otras veces, volviendonos los seres más irresistibles del mundo al menos en ese instante. Sólo debes saber cómo hacerlo.
Si bien Niccoló había entendido todo eso, aún le costaba pensar en algo así. Sabía que muchos diseñadores y modistas jugaban con la perspectiva y las luces, pero él no era nada de eso, ni siquiera tenia el más mínimo conocimiento del tema o algo a lo que la gente considerará atractivo. ¿Cómo esperaban qué hiciera algo así y más tratándose de uno de sus estudiantes?
—... S-Suena complicado... no creo tener conocimiento de algo parecido...
—... Pues... en todo caso... Solo deja que tu corazón elija quién es el correcto...
¿Encontrar al correcto en base a su corazón? Eso era doblemente complicado. Ponían mucha presión sobre él.
—Trata de pensarlo con calma, no te apresures aún, profundiza tu mente y cuando finalmente creas haber elegido al correcto, pídele que participe.
—... L-Lo intentaré... gracias.
—No hay de que.
(...)
El día ya casi terminaba y Niccoló aún tenía en mente las palabras de Lily. Ahora terminaba de vestirse luego de haber tomado una ducha aún pensando lo mismo ¿Debía elegir a alguien que su corazón elija? Sí, claro, como si aquello fuera fácil.
¿Cómo tratabas de verle lo atractivo a un alumno? No era algo fácil de percibir. O al menos, él creía que no era consciente de ello. Así que en un intento por hacerse más ideas decidió dejar de lado su situación y dejó su toalla entre su cuello, ya luego podía secarse bien el cabello, después habia tomado su laptop y empezó a buscar imágenes de personas y detalles que el mundo consideraba "atractivo" pero su búsqueda no lo llevaba a nada. No importaba cuanto veía a todas esas personas que muchos admiraban, sencillamente no entendía por qué lo hacían. Para él no eran más que personas comunes. Tal vez algunos tenían el rostro bonito o una actitud llamativa, pero lejos de eso no eran más que simples humanos. No tenían nada de especial. Además la estética siempre era distinta en cada país, época u lo que sea. ¿Cómo esperaban que aprendiera todo eso?
Ya estaba empezando a rendirse, pero decidió probar una vez más, centrándose ahora en un video casual.
El video parecía mostrar a una persona que aparentaba estar casándose con una música suave de fondo. Lucia formalmente, rodeado de un paisaje claro y lucido el cual dejaba ver a la perfección su rostro. Él tipo no se veía como un modelo, al contrario, parecía una persona común a simple vista. Por un segundo, al ver eso su mente Terminó reflejando a Ildio, ¿Cómo sería él cuando llegara a esa etapa de su vida? ¿Qué tanto habría progresado al llegar ese momento? ¿Con quién terminaría casándose si así lo deseará?...
Una rápida ilusión pasó por su mente, una de la que se arrepintió al notarlo. Fue un pequeño instante en el que se visualizo al lado suyo en una posible boda. Pero tenía que estar demente como para creer eso posible. Ildio no era más que uno de sus estudiantes, él estaba seguro de que el sentimiento que sentía Ildio por él, no era más que momentáneo. Es decir, era a penas un joven que estaba al borde de la adultez, aún tenía las hormonas alteradas, seguramente sus sentimientos no pasaban de ser algo momentáneo. Era imposible que lo amara enserió. Seguramente se le pasaría en unos meses o tal vez el próximo año. Estaba seguro de eso.
Trato de no pensar mucho en eso y decidió continuar con el video, pero la visualización de Ildio seguía presente. Trataba de no tomarle importancia hasta que un suceso dentro de aquel video terminó impactandole.
El momento romántico y tierno que representaba aquella persona en el video, termino quebrado en un solo segundo al ritmo de la música, tomando un ambiente más seductor. La escena en el aire libre había sido remplazado de golpe por una escena de la aparente luna de miel que seguía después de una boda. La luz y el brillo habían sido reemplazados por oscuridad y un leve tono neón para reflejar la silueta y ojos del personaje, era como si brillarán en la oscuridad.
Lo mismo había pasado en la mente de Niccoló. La imagen que tenía de Ildio había cambiado drásticamente al igual que en la imagen que en el video. Su mente había empezado a combinar sus recuerdos de esa noche en una situación más similar al video, dejándolo una sensación muy caótica.
Era como si algo en él empezará a sentir una mezcla de placer, vergüenza y confusión. ¿Por qué pensaba de ese modo sobre Ildio? Quería golpearse por ello. Lo peor era que esa imagen no salía de su mente. Empezaba a dar vueltas en aquel lugar como si ya le perteneciera, dejándolo algo mareado. Hasta sentía que si esa era su temática en la competencia, Ildio cabría perfectamente por la silueta que tenía. Pero al menos ahora en su mente esto superaba lo que estaba dispuesto a presentar.
Estaba sumergiéndose mucho en sus pensamientos, el nerviosismo hasta hacía que su ansiedad lo molestara, jalando algunos de sus cabellos inconscientemente. Ni siquiera escucho cuando los sonidos extraños provenientes de su puerta hasta que fue demasiado tarde.
—¡Nicco!— Había gritado Ildio mientras abría la puerta abruptamente. Había ido a buscarlo por algo que no salía de su cabeza desde que Krantz había llegado a su salón, fue como si todo ese resentimiento y curiosidad se hubiera estado acumulado durante todo el día hasta explotar todo junto, en un solo segundo.
—Niccoló termina totalmente asustado por su repentina aparición, lanzando un grito de terror y casi saltando de su asiento hasta notar que se trataba de Ildio—¡¿Q-Qué rayos haces aquí?!
—¡Por favor dime que tipo de gustos tienes!—grito sin tomarle mucha importancia al reciente susto que le había dado a Niccoló. La curiosidad lo mataba por dentro.
—¡¿Qué?!
—¡Esto es importante!
Antes de que la conversación siguiera, la puerta termino siendo tocada casi abruptamente.
—¡¿Niccoló?! ¡¿Qué pasó?! ¡¿Estas bien?!—grito Krantz preocupado. Había salido corriendo de su habitación al escuchar el grito de Niccoló.
Niccoló empezaba a entrar en pánico, no sabia que le diría si entraba y veía a Ildio adentro.
—¡A-Ah! ¡Sí! ¡Es que... un... insecto se metió a mi habitación!
—... ¿Un insecto?...—se alivio un poco al saber aquello, por un segundo creyó que alguien le estaba haciendo daño a Niccoló—En ese caso solo abre la ventana o agarrala y liberalo...
—¡Ni loco tocaré a esa cosa!
—¿Necesitas ayuda?
—¡No! ¡Yo puedo manejarlo!
—Esta bien. Pero trata de no gritar la próxima vez. Casi me das un paro...
—¡L-Lo siento!
Se pudieron oír pasos de Krantz alejándose de su puerta para irse a su habitación, por lo que Niccoló trato de calmarse un poco, pero sensiblemente no podía del todo, especialmente con Ildio allí.
—¿Entonces soy un insecto?
—Fue lo único que se me ocurrió. ¿Qué haces aquí? Y más importante ¡¿Cómo fue que entraste?!
—Solo forcé la entrada. La cerradura fue pan comido.
—¡No apliques técnicas criminales para mi habitación!
—Esto es importante, esa idea no me dejaba dormir.
—¿Qué cosa?
—Tus gustos. El profesor Krantz dijo que le habías comentado que tipo de personas te atraían, pero nunca llegó a especificarlo. Y desde que dejó el aula ese pensamiento no sale de mi cabeza, así que necesito oírlo de ti mismo para estar seguro.
—¡¿Solo por eso entraste a mi habitación a la fuerza?!
—Sí.
No sabia que reacción dar ahora, le incomodaba mucho lo que había hecho, pero sabía mejor que nadie como era el carácter de Ildio cuando se decidía a algo.
—¿Y bien?
—¡No existe! No me gusta nada en especifico más que el café o... Los cigarros, ya ni estoy seguro. Seguramente solo malinterpretaron a Krantz.
—No, él especifico que tanto... ¿ha?...—quedo callado Ildio, fijando su mirada en la laptop de Niccoló.
Al voltea, Niccoló entendió el por qué se había callado. El video que estaba viendo seguía reproduciéndose, y por si fuera poco, estaba en la parte más "seductora".
La vergüenza recorrió todo su cuerpo en un solo segundo. ¿Acaso no le podía salir nada bien ese día? De cualquier manera lo único que pudo hacer fue cerrar su laptop lo más rápido posible y rogar que no lo haya malinterpretado.
—... Cabello negro, ojos azules, piel mulata... Yo no tengo nada de eso...
No, parece que sí lo había malinterpretado.
—N-No...espera... eso realmente no es lo que parece...
—Podría pintarme el cabello... y tal vez usar lentes de contacto para eso...
—¿Q-Qué?
—¿Existe alguna operación para cambiar mi tono de piel?...
—¡¿Qué diablos piensas hacer?!
—... Parece que la vida no es como la esperas... supongo que a veces nosotros debemos arreglarla...
—¡Despierta de una vez!
—¿Por qué precisamente tienes esos gustos?...
—Esos no son mis gustos, s-solo... quería informarme de algo... y... b-bueno... la cosa se torno así... y el video me apareció... y... y... pues... termino de este modo...
—¿Entonces tienes otros gustos?...
—¡Ni siquiera sé qué es lo que quiero en mi vida! ¡Menos sabré el tipo de gustos que tengo o siquiera si los tengo! ¡Y lo del video fue-fue extraño! ¡Me hizo pensar cosas que-que! ¡Solo-solo!...—antes de entrar en una angustia mayor solo tomo la toalla que se encontraba entre su cuello y lo uso para cubrirse el rostro, respirando de a poco para calmar su frustración.
Ildio solo permaneció viéndolo, quería decir algo pero tal vez era mejor no hacerlo, no sabia que tanto debía esperar hasta que Niccoló se calmara.
Un largo momento de silencio se creó en el ambiente, ninguno de los dos decía nada. Ildio solo se sentó a su lado esperando a que dijera algo. Pero esto tardo más de lo esperado.
—... ¿Quieres participar?...—pregunto Niccoló algo avergonzado mientras retiraba esa toalla de su rostro de a poco.
—¿Eh?
—Ya sabes... lo de... la competencia... aún falta anotar a alguien...
Casi se podía percibir como los ojos de Ildio brillaban con la aparente esperanza que su mente traducía en la situación, pero aún con eso intentaba ser realista para no caer, por lo que trato de ser un poco más lógico.
—¿Me elegiste por que ya sabias que yo accedería a lo que me pidieras y temias que los demás rechazarán la proposición?
—¿Q-Qué? No...—Ni siquiera creía que Ildio realmente seria capaz de hacer todo lo que le pidiera, pero ahora que lo pensaba mejor, tenía sentido— Es sólo... que... bueno... fuiste la única persona en la que llegué a pensar mientras trataba de decidir a alguien por mi cuenta.
Esas palabras eran más que suficientes como para que su corazón volviera a acelerarse, por un segundo realmente llegó a sentirse especial.
—Por la silueta que tienes, supuse que si usaba una temática similar tu cabrías mejor.
Y sus esperanzas se destrozaron en ese momento.
—Y-Ya veo...
Su desilusión lo molesto, pero es como dicen "Las esperanzas son creadas por la misma persona que creen recibirlas"
—Supongo que esta bien... Aunque con lo que hice tampoco creo que quede de otra...
—¿Qué hiciste?
—Ah, no, nada importante, solo borralo de tu mente.
A veces realmente sentía que Niccoló o era muy inocente o aún no comprendía lo fuerte de los sentimientos que le expresaba, es decir, ni siquiera notaba la situación en la que estaban.
—En ese caso te anotare en esa competencia.
—Sí... claro...
El tono de voz que había usado sí llegó a preocuparle un poco a Niccoló. Parecia que Ildio ya se había calmado, pero eso no quitaba el hecho de que seguía pensativo, lo sabía por qué había desvíado la mirada, cuando casi siempre permanecía con la vista sobre él.
—¿Te preocupa algo más?
La realidad era que Ildio no estaba pensativo por algo profundo, sencillamente quería no centrarse mucho en él, puesto que la imagen que mostraba Niccoló se le hacía muy similar a la que tuvo una vez en su sueño, solo que esta vez sí era real. Se podría decir que estaba avergonzado por ello.
—... No es nada...
—¿Seguro?...
—... S-Sí... ah, por cierto... tal vez deberías pensar en cambiar tu cerrojo y... poner mejores seguros...
—... Lo tendré en cuenta.
—... Y... otra cosa...
—¿Qué?
—Illdio retornó su mirada hacia él de manera discreta para no alterarlo mucho por lo que estaba a punto de decir—... B-Bueno... es que... creo que estas... bajando mucho tu guardia...
Le tomó algunos segundos entender a lo que se refería, terminando por darse cuenta del estado en el que seguía.
Si bien estaba vestido, gran parte de su ropa no estaba bien arreglada y la camisa de su piyama ni siquiera estaba completamente abotonado, además su cuerpo aún tenía humedad, por lo que gran parte de sus prendas aún se pegaban contra su piel. Por si fuera poco, estaba sentado en la cama de su habitación, con un estudiante que se le había declarado al lado suyo, era de noche y solo estaban ellos dos.
La vergüenza finalmente lo carcomía por dentro.
—T-Tal vez ya deberías irte.
La situación se volvería muy problemática si Ildio intentaba algo como la última vez
—S-Sí, seguro.
Ildio ya se había levantado de la cama y se disponía a irse del lugar, pero un fugaz pensamiento había cruzado su mente, uno que no era tan difícil de cumplir y que había conseguido detenerlo.
–¿I-Il?
Pareció batallar internamente sobre si hacerlo o no, pero al final decidió hacerlo y antes de irse, se acercó a Niccoló y le planto un corto beso en los labios. Uno que lejos de fastidiar a Niccoló solo lo dejo con un gran sonrojo y el corazón acelerado, al punto en el que se mareo un poco por lo bien que se sintió.
—Te veo mañana—dijo finalmente Ildio saliendo de aquel lugar, sin darle más explicaciones del por qué lo había hecho.
Niccoló solo quedo avergonzado en aquel lugar, procesando todo y finalmente tocando sus labios, aún se podía sentir el reciente beso, de hecho casi sentía que su corazón celebrado hacia que estos palpitaran.
—E-este tipo...—dijo finalmente cubriendo sus labios en un intento por hacer que ese sentimiento disminuyera.
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A
ntes de irme les dejo esta belleza:
Mi lawlicht cada día más canon :"3
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