[29-09-2021]

Yu Ziyuan era conocida como una mujer temible, poderosa, de carácter feroz y fuerte cultivo, de hermosas facciones y un cuerpo bien proporcionado donde debe ser. Ella era una mujer independiente, sin necesidad de que alguien la proteja o la defienda y todo era debido a los principios y enseñanzas de su hogar.

Una mujer no requiere de un hombre.

Una mujer no es débil.

Una mujer puede valerse por si misma.

No por ser mujer debes dejarte pisar.

Demuestra tu fortaleza y no tu debilidad.

Tener un carácter suave es ser débil.

Destaca de los demás.

Todas y cada una de aquellas palabras se habían impregnado en el ser de Ziyuan, como si tratase del veneno de una serpiente, y seguirlas al pie de la letra como si se trataran de las reglas que rigen al mundo, convirtiéndolas así en prioridad.

Ella estaba orgullosa de si misma, porque sabía que había hecho cumplir cada una de esas reglas. Ziyuan había crecido a imagen y semejanza de los principios de la secta Meishan Yu.

Ziyuan no conocía lo que era la necedad, la pobreza o el sufrimiento, ella pertenecía a una familia de alto estatus, conocida como la tercera Dama Yu. Ella nunca conoció lo que era la carencia y tampoco la negación, había crecido a través de lujos, así como también había crecido con prestigio y honor.

Sus padres estaban orgullosos de ellas, tanto de ella como de sus hermanas, después de todo, se habían convertido en grandes cultivadoras, gloriosas y honorables, con una gran belleza y un carácter de liderazgo.

¿Y qué mejor forma de hacerlas conocer en el mundo del cultivo?

Meishan Yu era una secta conocida por ser sumamente estricta en la formación de sus discípulos, tanto en poder como carácter, siendo tan exigentes con la intención de hacerlos lo mejor y que no demostraran debilidad ante nadie. Por lo cual, cuando llegó la invitación de la secta Gusu Lan para mandar a los discípulos a estudiar por un año, lo vieron como la mejor oportunidad para demostrar de lo que Meishan Yu era capaz, así como también el momento perfecto para armar nuevos vínculos con las grandes sectas.

El año que pasó en Gusu lo podía recordar cómo el más especial y amargo de su vida, porque ese lugar no solamente fue el principio de una gran amistad con la hija de un noble de una secta pequeña, destinada a convertirse en la siguiente madam Jin, sino que también fue un año donde encontró el amor a primera vista y por si fuera poco una "rivalidad" (inexistente) con la hija de un inmortal.

Ziyuan se había enamorado a primera vista del heredero de la Secta Jiang, un chico con porte, de facciones amables y hasta cierto punto delicadas y añiñadas, grandes y peculiares ojos color morado y una característica sonrisa amable en su rostro. Rebozante de una energía serena y una luz tan peculiar.

Aquel chico tímido y hasta cierto punto de personalidad dócil de nombre Jiang Fengmian la cautivó, ya que no solamente era apuesto y con un cultivo alto, sino que también era un joven que poseía cualidades que ella no tenía y como muchas veces suelen decir, los opuestos se atraen.

Desgraciadamente aquella conexión que tuvo por primera vez con él, parecía no ser correspondida, ya que el joven de túnicas moradas había caído embelesado por aquella hija de un inmortal de nombre Cangse Saren, una joven poderosa, de facciones suaves, largo y sedoso cabello castaño, grandes ojos grisáceos, con una personalidad extrovertida y una enigmática pero hermosa sonrisa.

Debía admitirlo, era una joven muy hermosa y aunque no procediera de una noble familia, el hecho de ser hija de Baoshen Saren, tener una belleza sin igual y gran poder la hizo posicionarse en lo más alto de la cima, convirtiendose en el deseo y la envidia de cualquier hombre o mujer.

"Destaca de los demás"

Y las palabras como si se trataran del veneno más letal, Yu Ziyuan empezó a sembrar odio en su ser por esa mujer.

Los meses en Gusu pasaron lentamente y a mediados del año una carta con una noticia llegó. Ella se sintió extasiada, alegre al saber que había sido comprometida con el joven heredero Jiang y cuando creyó que ahora sí tendría una oportunidad, muy equivocada estaba.

Los días siguieron transcurriendo y los esfuerzos que daba, tan solo frutos no llegaban, Jiang Fengmian tan solo tenía ojos para esa joven de hermosa sonrisa, sin embargo, ella se dio cuenta que su prometido nunca estaría en ojos de Cangse, porque ella había caído por Wei Changze.

Wei Changze era un hombre bastante guapo, con unas facciones apuestas y aunque fuesen aniñadas, no perdía su belleza. Tenía porte y presencia, aún siendo hijo de un sirviente, pero lo que realmente resaltaba de él, era su carácter digno de un Lan.

Él era el mejor amigo de Jiang Fengmian, siempre estaban juntos y cuidaban uno del otro (especialmente Changze, ya que el heredero Jiang solía ser demasiado torpe), eran amigos con un sentimiento fraternal inquebrantable.

Pero, Fengmian no estaba dispuesto a quedarse atrás, por lo cual, intento seguir adelante e intentar enamorar a la mujer de quién se enamoró a primera vista.

El odio y el resentimiento de Ziyuan creció cada vez más, pero no fue que se volvió un sentimiento enfermizo, hasta cuando la secta Jiang rompió su compromiso.

Los años pasaron y Ziyuan mantuvo de algún modo contacto con el Jiang en tan solo un trato de amistad, pero sus sentimientos por él nunca se fueron y el anhelo de poder estar a su lado seguían existiendo.

No fue que que cuando cumplió los 20 una noticia llegó a Meishan Yu.

Jiang Fengmian había aceptado casarse con ella y aunque la esperanza y la ilusión de que por fin sus esfuerzos habían dado frutos, un día antes de su boda, se enteró que Cangse Saren ya había tomado una decisión y era pasar el resto de su vida al lado de Wei Changze, viajando como cultivadores herrantes por el mundo.

Cuando se casaron, las cosas realmente no resultaron bien, su orgullo junto a la falta de comunicación los hizo tomar caminos diferentes y no fue que realmente empezaron a interactuar como una verdadera familia hasta que llegó la noticia de que ella estaba en espera.

Por primera vez, en mucho tiempo, Ziyuan se sintió correspondida y el deseo que tanto anhelo por formar una familia con aquel hombre que amó desde el primer día que lo conoció se convirtió en un vicio.

Sin embargo, las cosas no duraron mucho y los pocos años de felicidad una vez más se vieron fragmentos.

No fue poco después del cumpleaños número 4 de Jiang Wanyin que la noticia de la muerte del matrimonio Wei había llegado a Yunmeng, así como también la aceptación de que habían dejado a su hijo de tan solo 4 años solo y huérfano.

Jiang Fengmian lloró por la perdida de sus amigos, arrepentido por no haber hecho más y pedirles que se quedaran con él en Yunmeng y con su última decisión, se dispuso a buscar al hijo de su amigo y de la mujer que alguna vez amó.

El odio que había dejado Madam Yu en el pasado una vez más volvió y el maldecir el nombre de la mujer ya fallecida se convirtió en su mejor alivio, al ver cómo su esposo la descuidaba a ella y a sus hijos, teniendo solo ojos para encontrar al niño que el matrimonio Wei dejo atrás.

Los rumores de la gente por el esfuerzo del lider Jiang para encontrar al infante tan solo se convirtió en la cuchilla que reabrió la herida.

Madam Yu empezó a creer en los rumores y concluyó que aquel niño era su hijo bastardo.

No fue que su odio llegó a otro nivel cuando su esposo regresó con un pequeño niño en brazos. Wei Ying, Wei Wuxian era su nombre.

Ella no lo aceptaría como su hijo.

Una vez más el tiempo empezó a correr y con cada año que pasaba el pequeño Wei Ying se parecía cada vez más a la mujer que ella más odio, su personalidad, sus ojos y su bella sonrisa eran la viva imagen de ella.

No fue que su paciencia, así como la gota que derramó el vaso llegó al ver el favoritismo de Jiang Fengmian hacia el joven Wei y su resentimiento la insitó a tomar malas desiciones.

El maltrato de Madam Yu hacia Wei Ying había empezado primero con un castigo mucho más exigente que hacia los otros discípulos, luego continuó con dejarlo sin comer, así como no permitirle dormir en las horas de sueño y al ver como Wei Wuxian en ningún momento la acusó, decidió ir a otro nivel.

El maltrato físico y verbal comenzó y no solo lastimó al hijo de otra persona, sino que también se llevó a sus propios hijos por las patas, especialmente a Jiang Wanyin.

Sino le gritaba que era el hijo de un sirviente, le decía que era un inútil, sino le gritaba que era una vergüenza para su secta, le decía que era un hijo bastardo, sino le gritaba que era un imán de problemas, lo comparaba con su hijo y sino le gritaba que llevaría a la destrucción a su hogar, lo culpaba por ser el causante de que su familia se fracturara.

Y con el tiempo, Wei Ying como Jiang Cheng se creyeron sus palabras.

Jiang Fengmian y Yu Ziyuan no se habían dado cuenta de que se habían convertido en la piedra que fragmentó y no tardando destrozaría el espejo del reflejo de lo que alguna vez pudieron haber llamado familia.

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Yu Ziyuan sabía que nunca ha tratado justamente a Wei Wuxian, sabía que lo había menospreciado, odiado y repudiado, desquitando su veneno más letal en él. Sabía que sus palabras eran muy filosa y que su carácter, junto a su odio sin sentido por ese niño tan solo la convertían en una espada letal que en cualquier descuido cortaría la yugular. Entendía que lo que hacía estaba mal, pero al ver la imagen de la mujer a la cual amó el hombre que era su esposo, tan solo la hizo arder en furia, desquitandose en un abuso verbal y físico hacia un niño huérfano que tuvo el desfortunio de perder a sus padres a tan temprana edad.

Ziyuan había dicho muchas cosas, en su mayoría terribles e imperdonables. Le había dicho muchas veces que era hijo de un sirviente, así como el bastardo de su propio esposo (sabiendo que no era verdad), le dijo que no valía nada, que era la ruptura de su familia, un imán de problemas, la vergüenza de su secta, así como la futura destrucción de la misma. Le había gritado, pegado y maltratado sin compasión alguna.

Lo había convertido en una herramienta, en un joven que no pensaba en su propio bien y prefería velar por aquellos a quienes le importaban, viéndose tan solo como algo a lo que utilizar y en cuanto deje de funcionar, ser desechado con facilidad; lo había convertido en un chico que se retraia del mundo, ocultando su dolor y sufrimiento para si solo; en un joven que no apreciaba su vida y que sin dudar la ofrecería como algo insignificante. Un perro fiel dispuesto a obedecer incluso si la desición lo lastimaba al final.

Él llegó aquí, le ofrecieron aprendizaje, hogar y comida, por lo cual, él estaba en deuda con Lotus Pier y tarde o temprano debía pagarla.

Ziyuan había cometido muchos errores, pero nunca se tomó el tiempo de pensar en el peso de sus palabras, tan solo dejó que el espinal se enrredara y sus espinas se incrustraran en la familia que ella amaba.

Poco le importó lo mucho que el pequeño Wei Wuxian tenía por ofrecer.

Sin embargo, eso no le impidió preguntarse si aquel niño sonriente daría la vida por ella, sabía que la daría por su hijo menor a quien lo veía como su hermano menor, también la daría por su hija, ya que la veía como su adorada hermana mayor y entendía perfectamente que la daría por Jiang Fengmian al ser su tío y salvador, pero ¿él daría la vida por ella?

Era egoísta pensarlo y sabía que lo más probable es que sería una negativa (al menos no por voluntad propia), después de todo, ella nunca lo trató bien y no había ningún vínculo especial que los uniera, tan solo uno impregnado de veneno, odio, resentimiento, maltrato y muy malas experiencias.

Que equivocada estaba.

Ahora lo entendía y prefería no haber sabido la respuesta.

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El paiseja se vio pintado por el color naranjo de las brasas, incendiado todo lo que estuviese a su paso, eliminando cualquier rastro de lo que fue un brillante y especial Lotus Pier.

Su hogar ardía en llamas y se desplomaba en pedazos; sus discípulos caían, uno tras otro, siendo asesinados por la tiranía y sed de poder del ejército Wen. Desde adultos hasta niños eran recibidos por las garras de la muerte, importando poco el futuro esplendoroso que pudieron haber tenido.

El aire se impregnó con el olor de los cuerpos calcinados, madera quemada y la característico esencia de la sangre. Los colores cálidos como el naranja y el rojo reinaban junto al sonido del choque de las espadas y los alaridos de dolor por quienes peleaban por sobrevivir.

Madam Yu atacaba a diestra y siniestra con su espada y Zidian, arrasando al menos con una docena de los perros Wen que osaban insultar el nombre de su hogar. Se movía ágilmente, soltando latigazos, esquivando y contra atacando a quien intentara invadir su espacio. Peleaba como si se tratara de una danza, haciendo bailar su largo cabello así como la parte inferior de su túnica con gracia, como si la brusquedad no fuese un problema. Sus movimientos eran precisos, más sin embargo, no menos poderosos.

No por nada la conocían como la Araña Violeta, Señora de Lotus Pier.

Siguió peleando, derribando uno tras otro sin descanso alguno y también manteniendo un ojo en su hijo (quien peleaba al lado de Wei Ying) para verificar que no estuviese en peligro

En cuanto el encuentro entre el filo de las espadas llegó, perdió por completo la noción del tiempo, no sabía si habían pasado segundos, minutos u horas, tan solo el peso de la batalla era lo único latente en su ser, así como la preocupación y el miedo palpable de que pudiese sucederle algo a su hijo menor.

Zhuliu al ver el miedo latente en aquella mujer, así como la desperación por acabar con esto cuánto antes, permitió que logrará percibir cierta desconcentración, así como una ligera falta de sincronización en los movimientos de la mujer, se lanzó a ella.

Ziyuan apenas tuvo tiempo de alzar a Zidian y evitar el ataque de frente que intentaba destrozar su defensa y dejando de lado el desconcierto, se batió en duelo con la Mano Derrite Núcleos.

El choque de la energía entre ambos cultivadores era opresora e intensa, permitiendo ver el color de las mismas, el característico púrpura de Zidian y el carmín de la energía de Wen Zhuliu.

Con cada minuto que pasaba, la batalla entre ambos cultivadores era más intensa, revelando el poder abrumador de ambos lados.

Ziyuan no supo en que momento, pero la batalla se vio cada vez más dificil con el pasar de los minutos y al ver que con cada segundo que pasaba, el número de soldados Wen se incrementaba, impidiéndole llegar hacia su hijo y discípulo principal para sacarlos de allí.

Sin embargo, un sentimiento de esperanza, así como de pánico se hundió en sus entrañas. Entrando por las grandes puertas de lo que alguna vez fue Muelle de Loto se encontraba Jiang Fengmian, liderando un grupo de cultivadores experimentados que en cuanto estuvieron dentro del campo de batalla, ocuparon el filo de sus armas para asesinar a cualquier enemigo que se les cruzara.

- ¡Mi señora!

- ¡Padre!/¡Tío Jiang!

Madam Yu quería gritarle por qué mierdas estaba aquí y abofetearlo en la cara, para luego escupirle que ella podía sin su ayuda, pero un sentimiento cálido se impregnó en su ser, al ver cómo el hombre blandía su espada y con fiereza atacaba, haciendo lo posible por llegar a ella. Su preocupación como el anhelo de estar con ella estaban presentes en sus orbes moradas.

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Desgraciadamente el alivio por ver los refuerzos llegar con su esposo duro poco al sentir como las fuerzas se le estaba escapando con cada estocada y latigazo que daba en contra de su enemigo. Estaba agotada y la poca energía que poseía, no sería suficiente para tratar con las hordas enemigas que no habían parado en llegar.

Si ella estaba en su límite, lo más probable es que su esposo, así como su hijo y discípulo principal estarían igual.

No fue que su concentración se perdió por completo al escuchar el grito de dolor que soltó su esposo al ser su hombro atravesado por la espada de un Wen.

Quería correr hacia él. . .

- ¡MAMÁ CUIDADO!

Pudo escuchar el grito llenó de desesperación de su hijo, advirtiéndole del peligro.

Rápidamente volteo hacia su derecha, dispuesta a enfrentar la posible amenaza que enfrentaba su vida, sin embargo, al momento de alzar el látigo, este perdió su forma de arma espiritual y cambio a la de un anillo púrpura. Había quedado expuesta y Zhuliu no dudó en blandir su espada y arremeter contra ella, dirigiendo la punta de su espada a su corazón, sabiendo que no podría defenderse a tiempo.

Como si se tratara de una película, todo pasó en cámara lenta, la expresión de horror de Jiang Wanyin, el fuerte grito de Jiang Fengmian, la espada dirigiendose a una Yu Ziyuan horrorizada por ser atacada y un destello de color negro que se posicionó enfrente del cuerpo de la fémina.

La sangre salpicó la pálida piel de Ziyuan, así como sus sucias y rasgadas túnicas, su visión se vio obstaculizada por el cuerpo de un joven de túnicas negras, quien se mantenía enfrente sin moverse ni un milímetro. Pudo ver la cara llena de frustración de Zhuliu al no haber podido dar el golpe de gracia, así como también logró escuchar desde la lejanía la enfermiza risa de Wen Chao que había llegado momentos atrás.

Conmocionada bajo la mirada con lentitud y sus ojos se abrieron con horror al ver cómo el filo de la espada atravesaba el delgado cuerpo de su discípulo principal, exactamente en donde ella iba a ser golpeada.

La cara de Fengmian como la de Jiang Cheng no tenían precio.

Jadeó con fuerza cuando la Mano Derrite Núcleos sacó el arma del cuerpo del menor con brusquedad y este sin poder sostenerse más, se balanceo hacia un lado. Antes de poder tocar el suelo, Madam Yu reaccionó y tomó su flácido cuerpo antes de que golpeara estrepitosamente en el suelo.

En sus brazos yacia el cuerpo del chico de hermosa sonrisa, moribundo, con los ojos grisaceos desenfocados y sin brillo alguno viendola fijamente.

- ¿Por qué? - preguntó con voz tembloroso. - ¿Por qué lo hiciste?

Exigió saber y con dificultad Wei Wuxian habló.

- Porque. . . Jiang. Cheng y Shijie. . . Estarían tris-tristes - Ziyuan pensó que había terminado, pero Wei Ying volvió a hablar - y . . . Por . . . que también eres. importante. Para. Mi.

La incredulidad y la sorpresa abordó los ojos de Yu Ziyuan, exéptica por lo que el menor había mencionado.

Pero como si se tratara de una revelación, Madam Yu lo entendió.

Incluso por más egoísta y mala había sido con el chico de listón rojo, convirtiendose en su peor experiencia dentro de lo que fue toda su vida, Wei Ying había visto más que solo eso. . .

La vio como su maestra, como su mentora, como la persona que le enseño, educó y cuidó. Wei Ying no solamente vio a una mujer resentida por alguien que ya no estaba, sino que también vio el valor de esta, una mujer que aunque tuviese un fuerte carácter y en su mayoría poca paciencia, era alguien fuerte, dispuesta a proteger a quienes ama aún si su vida dependiera de ello.

Wei Wuxian entre tantas máscaras, había visto lo mejor en ella y lo sabía porque había visto muchas veces aquel brillo en los ojos del menor dirigida a su persona: admiración y anhelo, más sin embargo, simepre lo ignoró.

Wei Ying la había amado como familia, aún si ella no lo vio así.

Los grandes muros que ella había armado alrededor de su corazón, con un resentimiento y odios sin sentido se fueron derrumbando y por primera Madam Yu dejó ver a la mujer que realmente era.

Una mujer que sabe amar.

Wei Ying había destrozado las barreras que la alejaban de quienes amaba.

- La-lamento. . . haberte arrebatado. . . Tú. Felicidad - dijo Wei Wuxian con dificultad para después cerrar sus ojos en contra de su voluntad y soltar su último suspiro, sin embargo, con una pequeña sonrisa plasmada en su rostro hasta el final.

En ningún momento Madam Yu alzó la mirada, tan solo la mantuvo ahí, perdida, pero con fuertes sentimientos arremolinandose en su ser, remordimiento y arrepentimiento eran sus nombres.

Ella fue injusta, mala, grosera y desgraciada, pero a él no le importó y se mantuvo a su lado.

Wei Ying siempre fue especial, pero ella jamás lo quiso ver y ahora entendía que era demasiado tarde.

Wen Zhuliu no espero un minuto más y dispuesto a dar el golpe de gracia también a la mujer de violeta, se dirigió rápidamente hacia la mujer con espada en mano.

Jiang Fengmian se movió rápido, arremetiendo con los cultivadores en un intento de acercarse a su esposa y Jiang Wanyin hacía lo mismo, deseperado por llegar a su madre y hermano con un nudo en la garganta. Sin embargo, ambos estaban lejos de estár ahí.

Wen Zhuliu se acercó con rapidez y la espada en mano, dispuesto a destruir a la Araña Violeta y posteriormente a su esposo e hijo, pero, antes de llegar y abordar el poco espacio que había entre los dos, un destello de color violeta se vio tan solo en una fracción de segundo y antes de analizarlo, había sido lanzado varios metros lejos de la fémina, chocando con una de las contrucciones del lugar y destrozandola en el proceso. Soltó un grito de dolor y escupió una bucanada de sangre.

La cara de Wen Chao se deformó en cuanto vio el suceso y cuando dirigió su mirada a la temible mujer, esta lo dejó sin aliento, siendo abordado por el terror.

Jiang Wanyin y Fengmian estaban estupefactos y los cultivadores Wen aterrados.

Frente a ellos yacia la mujer, Señora de Yunmeng y la temible Araña Violeta, parada con elegancia y siendo cubierta por el destello de su energía espiritual, pero eso no fue lo que asustó a los presentes, sino más bien fue ver como el látigo Zidian chisporroteaba con una intensidad abrumadora, cambiado del color púrpura usual a un intenso y peligroso color blanco, demostrando la gran cantidad de energía que estaba implementando, así como las fuertes emociones que estaba sintiendo.

El cuerpo de Wei Ying había sido recostado con cuidado en el suelo y con una túnica morada usada de almohada.

Sin esperar ni un segundo más, Ziyuan movió con velocidad su látigo y con una fuerza destructora se deshizo de un gran grupo de cultivadores, dejándolos fuera de combate con tan solo un ataque. Alzó la mirada y permitió ver todo lo que la abrumaba.

Sus facciones se encontraban contraídas, con las cejas fruncidas y un semblante letal, sus labios estaban en línea recta, temblorosos por la irá y sus ojos destellando con un brillo asesino. Pero lo que más impactó, fueron las lágrimas que descendían por sus pálidas mejillas.

La habían destrozado y ella estaba dispuesta a hacerlos pagar.

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La inminente guerra en Lotus Pier había finalizado después de que Madam Yu asesinara a sangre fría a Wen Zhuliu y su hijo le cortara la cabeza a Wen Chao.

Las grandes tropas Wen al ver que su joven maestro junto a la mano derrite núcleos habían muerto en manos de la Araña Violeta y su hijo el heredero Jiang, decidieron escapar, pavoridos al ver qué uno de los mejores soldados había caído.

Tomaron sus embarcaciones y como cobardes escaparon, sabiendo que incluso siendo un gran número todavía, si atacaban los contrarios a diestra y siniestra, no saldría con vida.

En pocos minutos, Muelle de Loto había quedado casi en soledad, tan solo habían sobrevivido un par de cultivadores que serían fácil contarlos con los dedos de sus manos.

Madam Yu mantuvo la vista hacia la entrada principal de la secta, presenciando como todo su hogar había quedado en devastación: los estructuras destrozada, los jardines estropeados, el carmín de la sangre en el suelo, así como los cuerpos inánimes de quienes fueron sus discípulos y lo perros Wen.

El Yunmeng que ella conocía, ya no existía, tan solo se quedó como un amargo y hasta cierto punto un bello recuerdo. El lugar podría fácilmente restaurarse, las arquitecturas, los jardines, los campos de batalla, los mercados y todo aquel material que se perdió, sin embargo, las personas que alguna vez fueron parte de su ahora pasado, serían irremplazables.

Yu Ziyuan escucho el grito desgarrador de su hijo quien había caído de rodillas al lado del cuerpo inerte, llorando por el joven de túnicas negras a quién consideraba su hermano mayor, exigiéndole saber por qué lo había hecho, así como diciéndole que los había abandonado y preguntándole en desesperación que le diría a su hermana en cuanto la viera.

También pudo escuchar los lamentos de su esposo, balbuceando con dolor que no había podido salvar a sus amigos y tampoco a su hijo.

Ziyuan mordió su labio inferior, permitiendo que las lágrimas escaparan nuevamente de sus ojos y descendieran con amargura por sus mejillas.

Muy tarde se dio cuenta que Wei Ying tenía un enorme corazón y que en el, había un lugar para ella.

Muy tarde se había dado cuenta que en realidad siempre tuvo 3 hijos, y el día de hoy, había perdido a uno de ellos.

Una vez más la pregunta que se hizo en algún momento surgió en su memoria.

¿Él moriría por mi?

"También eres importante para mí."

Definitivamente él lo haría sin dudar.

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Se que realmente no tendrá mucho apoyo, pero realmente lo publique por un capricho de aportar algo así al fandom.

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Y aquí con otro One-shot, pero esta vez destinado a la relación entre Madam Yu y Wei Wuxian.

La verdad es que esto se me ocurrió cuando leí en algún lado la pregunta de: ¿Moriría por mi? Y pues me dije, ¿qué pasaría si Madam Yu se da cuenta del gran corazón que tenía Wei Ying y que en el también había un lugar para ella?. Y bueno, ya vieron el resultado.

Al ser un One-Shot, pues no sabremos la reacción de Yanli al enterarse que su pequeño XianXian perdió la vida en Lotus Pier y tampoco sabremos cómo tomará la noticia Lan Zhan (definitivamente ambos serán desgarradores), pero bueno. Lo único que les puedo decir, es que Wei Ying tuvo un digno funeral en mi cabeza, así como una placa con su nombre y la de sus padres estarán en el Hall ancestral.

Otra cosa que he considerado (o más bien dos) es que pensé que esta podría ser un buen inicio para una historia donde el protagonismo lo tenga Yu Ziyuan, pero no sé si lo llegué a hacer.

Y la segunda cosa que tengo en mi cabeza, es que se me antojó hacer varios one-shot donde cada uno de los integrantes de la familia Jiang Interactúe con Wei Ying. Obviamente no habrá conexión en ellos y serán universos alternativos de lo que me hubiese gustado ver.

Sin más que decir, espero que les haya gustado y también lo hayan disfrutado.

Les mando un saludo y suerte en todo lo que se propongan.

¡Bye Bye!

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Agradecería mucho que me ofrezcan un voto, ya que esta es una forma de apoyarla para que se vaya conociendo y más personas pueden disfrutar de estas rarezas.

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Mis otras historias:

Título: "Las 8 Veces Donde Te Conocí"

Sinópsis:

Xichen escucha los rumores y no está de acuerdo. Él quiere conocer a Jiang Wanyin.

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Los rumores son algo que no se pueden evitar, sin embargo, la curiosidad por conocer siempre está presente y Xichen está dispuesto por conocer a Jiang cheng.

¿Quién diría que nadar a través del prejuicio haría nacer una historia de amor?

8 veces donde donde Lan Xichen conoce a Jiang Wanyin.

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Título: Pesadilla

Sinópsis:

Las memorias de A-Yuan se mantienen suspendidas. No creyó que el recordar sería su peor pesadilla.

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- A-Yuan, los recuerdos son algo complicado de explicar, así como algo abstracto ante la visión de cada uno. Mientras que para unos fueron buenos momentos, para otros fue lo contrario, mientras unos aprendieron, otros se quedaron igual. ¿Entiendes? - preguntó su padre, manteniendo esa cara sin expresión alguna, pero sus ojos, siendo un mar de sentimientos.

- Si - contestó, curioso por saber más.

- Es mejor recordar ciertas cosas, como olvidar otras. Sizhui significa: "el que recuerda y anhela", y tengo la fe de que lo harás, pero todo a su debido tiempo. Ten cuidado, conoce, pero, no caigas ante la oscuridad que nace en el corazón.