Subo a mi habitación con una bandeja de galletas de chocolate y con leche, miró el reloj, son las 2 de la madrugada...

- creo que deberíamos hablar de tu "sensibilidad al género femenino"

- creo que deberíamos hablar de tu bipolaridad 

- no hace falta. - me encojo de hombros y cierro la puerta- si no has venido a hablar, puedes irte.

El suspira y se tira a la cama, dejo la bandeja en la mesa de estudio y me siento en la silla acolchada

- debemos hablar y lo sabes, - empieza- no podemos estar así...

- sigue - le digo para que sepa que le escucho

- es verdad, sé que la época de celo es peligrosa para humanas, debí de decírtelo y preguntarte si querías estar cerca de mí durante ese periodo, pero no soy así, no pienso en eso, actúo y punto.

- el beso...

- ¿qué?

- ¿me besaste por la época de celo? - pregunto y todo queda en silencio

- pues...

- dime la verdad...

- en parte porque quise, porque te quiero y...

- ¿y por otra parte?

- por otra parte fue por la época de celo, al gustarme tanto y no haberte besado como es debido yo... simplemente lo hice

- ¿querías ese beso?

- claro que si - dice y me sonríe - claro  que sí Kagome, lo deseaba, lo quería... te quiero y sé que lo sabes- me dice y me mira a los ojos- quiero que seas mi compañera y sé que eso también lo sabes, nada es mentira, yo solo... quiero que te enamores tan locamente de mi como yo lo he hecho de ti...

- Inuyasha... ¿ahora no estás bajo los efecto de la época de celo?

El niega con la cabeza

- soy Inuyasha, ese medio demonio que te quiere solo para él

Mi corazón late a mil por hora, aunque después de todo nunca nos hubiésemos besado así de no ser por la época de celo...

- Inuyasha...

- dime Kagome

- ¿te puedo dar un abrazo?

Él solo extiende sus brazos y yo me acerco a abrazarle, me aprieta contra el y yo me aferro a su cuello mientras esa calidez me rodea. Inuyasha besa mi cabeza varias veces mientras sus manos suben y bajan por mi espalda reconfortándome

- te he echado de menos...- susurra como si fuera un secreto. 

Me encojo cuando su aliento llega a mi cuello.

- ...- las palabras se agrupan en mi garganta y el decirle y yo a ti se hace más y más difícil.

Prefiero quedarme ahí, cómoda entre sus brazos

- ¿ya estás más tranquila, princesa? ¿Te has dado cuenta de que no puedes soportar mis encantos?

- no lo estropees, Inuyasha - digo escondida en su pecho, que vibra cuando se ríe

- vale, vale... entonces, ¿puedo quedarme a dormir?

Niego con la cabeza

- por la mañana te convertiras en demonio y...

Sus brazos me aprietan un poco más

- tendré que irme, pero no tengo fuerzas...- me mira- dame un beso 

- ¿solo has venido aquí a por tu beso eh?

- puede

- ¿qué son los besos ahora, tus pilas?

- claro que sí, totalmente de acuerdo.- Mis mejillas se sonrojan cuando le miro a los ojos- bésame tu

- ¿qué?

- bésame tu, Kagome - dice y cierra los ojos esperando el beso

Me incorporo aún en sus brazos y le miro

- no los abras

- claro, tranquila...

Mis manos temblorosas se ponen en sus mejillas mientras acerco nuestras bocas, es el primer beso que doy a alguien y sé que él lo sabe. Al final le beso cerrando los ojos y con mis manos en sus mejillas mientras coloca sus manos en mi cuntura y me ayuda a quedarme de rodillas entre sus piernas

Nos separamos despacio y abre los ojos tiempo después

- ha.... sido... genial....- dice y sonríe- pero debo irme, hasta mañana, princesa...- dice habriendo la puerta

Me despido con la mano y me tiro a la cama, estoy tan roja que podría colorear tomates, poco a poco me quedo dormida

Me levanto a las 8, Koga ya está aquí, me aseo, me visto y bajo a desayunar

- hola mamá

- hola, Koga-kun ya llegó

- lo sé - digo mirando al comedor- Koga ¿nos vamos?

- claro - dice sonriente- ¿te sientes mejor? - preugnta cuando ya hemos salido

- si, tranquilo

- hay alguien que te espera en las escaleras...

y, en efecto, al bajarlas ahí estaba Inuyasha. Sus ojos eran más llamativos al igual que su pelo, su presencia se notaba en el ambiente...y tenía la mirada algo perdida. Parecía... salvaje, como estos perros abandonados que pierden su lado doméstico, ¿eso es estar en celo?

- hola Inuyasha- saludo y él sonríe dulcemente pare después mirar a Koga, que me pone a su lado izquierdo para que Inuyasha esté lo más lejos

- ¿qué crees que haces lobo? Déjame que esté cerca...

- no, solo es por precaución

- Tu también eres un demonio...

- pero no estoy en la época de celo, chucho

Inuyasha bufa mierando a otro lado

- ¿cuándo es tu époce de celo, Koga?

Inuyasha vuelve a prestarnos atención

- En Abril, dura 2 semanas, normalmente me voy al bosque para estar más tranquilo y no molestar...- dice- muchos lobos hacen lo mismo

- nota mental: no ir sola al bosque en primavera - digo en alto- bueno, ni en primavera ni en ninguna estación

Koga se ríe conmigo mientras Inuyasha sonríe