Hoy, me he tenido que enfrentar a la durezas de la vida como alguien con poder, a veces siento la mirada de Patrick hacia el área de experimentos, lo cual lo he mandado con Mengele, debido a sus "charlas" sobre la "gran oportunidad" de probar la genética de la sangre de los judíos muchas veces me doy una vuelta para saber que está pasando, lo cual tampoco ha sido buena idea...

El doctor ha pedido que me una a sus prácticas, pues dijo que no me asqueo el ver la sangre en sus guantes esta tarde. Para ser honestos, ni si quiera sabía que había sangre en esos guantes ¡eran de color negro! ¿Quién mierdas vería lo que había ahí? De solo pensar que mañana es mi primer día en ese lado del campo de concentración me hace sentir asqueada. Pero no hay opción en este momento, no puedo darme la vuelta y volver, porque ni siquiera tengo un lugar al cual volver.

Ojala fuera tan fácil con la vida rural a la que en algún momento pensé de niña... vivir en el campo ahora también es una opción, viviría oculta bajo el techo de alguna pequeña choza, recogiendo mi comida, cuidando animales, una vida al aire libre. Como si eso fuese opción en este momento, este es el camino que elegí, no debería quejarme, esto es mi deber, tengo que dejar de ser una marica y volver a lo que me corresponde.