Fue un éxito, dejamos los cuerpos en el horno de gas, nunca se para que se ocupa solo que el hedor que sale de ellas es insoportables, debido a las "bajas" Sofía y yo fuimos ascendidas, ya no seremos simples archivadoras, ahora estaremos en el campo, vigilando, dando información clave de la que tanto ha sido insistente el general y sé que ya tendremos noticias con mucha más información.

Por el momento solo nos ordenaron tener un buen descanso, extraño, ya que estas personas solo viven del sufrimiento. Aunque ahora viviré en carne propia a lo que se refieren con trabajo duro.

Últimamente también he tenido un cosquilleo, eso es alerta de que algo malo va a pasar, Sofía dice que exagero pero ambas estamos ciegas a lo que sea que venga mañana.