𝙊𝙣𝙚 𝙎𝙝𝙤𝙩
Existen historias que relatan acerca de las almas gemelas.
Se dice que antes eran una sola, pero por cuestiones del destino fueron separadas. Se cree que existe la posibilidad de que se vuelvan a encontrar en algún momento y que existe una conexión entre ellas : Los sueños.
Las pocas personas que lo han experimentado, relatan que solo han podido escuchar la voz de esa otra persona destinada a ellos...
—¡Bien! Ya es hora de dormir. — Comentó una mujer de 60 años que apagaba las luces antes de salir de la habitación.
En la habitación se encontraban 3 niñas pequeñas, estaban recostadas en el piso de madera con mantas de diferentes colores. Las 3 eran primas. La mayor, Celeste de 9 años, le seguía Denise con 8 años y Paola con 7.
Las 3 permanecieron atentas al cuento que les relataba su abuela. Cuando se fue, la pequeña Denisse no paraba de hablar sobre conocer a su alma gemela.
—Cele ¿Crees que algún día encontremos a nuestra alma gemela?—Preguntó emocionada mientras se re acomodaba para estar más cómoda.
—Creo que si. Mamá y papá deben serlo porque se quieren mucho. —Las mejillas regordetas de Celeste adquirieron un tono rosa.
Mientras los ojos de Denise brillaban de emoción . —¡Entonces mis tíos se conocieron como nos contó la abuela!
—Yo creo que sí. Tus papás también deben serlo.
—¡Sí!
Las dos niñas platicaban emocionadas, cuando algo jaló del pijama de Denise.
—Primas, dejen dormir. —Habló Paola.
Las 3 se acomodaron mejor entre las sabanas y quedaron profundamente dormidas, con la esperanza de tener esa conexión que les comentó su abuela.
10 a͜͡ñ͜͡o͜͡s͜͡ d͜͡e͜͡s͜͡p͜͡u͜͡é͜͡s͜͡.
Esas tres pequeñas crecieron y cada una tomó rumbos distintos. Denise se convirtió en una jovencita de 18 años. Su físico no era tan extravagante, pero tampoco era considerada invisible. Tenía su cabello lacio, castaño oscuro y corto, su piel era ligeramente clara y en su rostro había unos cuantos granitos que resaltaban. Respecto a su rostro, sus ojos eran marrón oscuro, utilizaba lentes, poseía labios ligeramente gruesos y una nariz algo respingada. Tampoco era muy alta, media 1.55 y esbelta.
En fin, ese día Denise terminó un día más de clases y como normalmente hacia, iba con sus amigas a caminar para despejar su mente.
Sus mejores amigas habían encontrado un puesto de Hot dogs y corrieron al verlo, con la esperanza de saciar su hambre voraz. Denise decidió esperarlas sentada en una banca de un pequeño parque frente al puesto de hot dogs. Con interés observó a su alrededor, contemplando el atardecer y sintiendo la paz del lugar.
En el lugar había pocas personas y lo mínimo de ruido.
El sonido de lo que parecía ser un cascabel llamó su atención. Justo cuando una mariposa completamente dorada se posaba en su mano derecha.
—Que extraña eres. — Movió ligeramente su mano, pero la mariposa no se movió. -No había visto una de este tipo. ¿Serás una especie nueva?
El grito de una de sus amigas la alertó. Giró su rostro hacia donde estaban ellas que corrían con su cena de esa noche. Cuando llegaron a su lado, les mostró la mariposa.
—¿De qué hablas? No hay nada en tu mano.
—¿Qué? Pero si estaba aquí. — Confusa buscó en la banca, pero no encontró rastro de ella.— Era una mariposa color dorada.
—Ya estas alucinando, Deni. Ten, te compramos uno. —Le entregaron su ración y las tres se sentaron a disfrutar su hot dog.— Como esa vez que dijiste ver a una persona con sombrero de bruja verde, escondido detrás de los contenedores de basura de la escuela.
—Si lo vi. No estoy loca, juro que ese día estaba detrás del contenedor un hombre con ropa color verde. —Dio un mordisco algo ofendida.
—Si, si. Lo que tu digas.
Estuvieron una hora más hasta que oscureció y cada una se fue a su casa.
Denise estuvo pensativa todo el trayecto de regreso, se le hacía extraño que solo ella había notado la presencia del insecto. Al llegar fue recibida por su madre. Hizo su rutina, cenó, realizó su tarea, leyó un libro que su cuñada le había prestado y finalmente se recostó.
—Las personas y los mares son como las olas...
—Voy a cambiar este mundo...
—Algún día seré rey y estarás orgullosa de mí.
—Deni...
La voz de un chico era lo único que escuchaba en esa inmensa oscuridad. Sentía su cuerpo ligero, casi como si este flotara. Observó a su alrededor en busco de alguna luz que le brindara claridad, pero lo que encontró la petrificó.
Unos ojos dorados era lo único que brillaba. La miraban fijamente. Un escalofrió la recorrió y el volumen de la voz aumentó a tal grado que la aturdió un poco.
—¿Qué eres?-Gritó. No obtuvo respuesta alguna. —¡Por favor, responde!
Y todo volvió a silenciarse.
—Falta poco...
Fue un ligero susurro.
Despertó sobresaltada, estaba sudando y su respiración agitada. Su pequeña lampara estaba encendida, lo cual no podía ser, ya que Denise recordaba que había apagado todas las luces. Tomó su celular en busca de la hora, eran exactamente 4:30 de la madrugada.
Suspiró y revolvió su cabello. Su mente seguía analizando el sueño que había tenido recientemente buscando alguna explicación.
De repente el sonido de un cascabel sonó fuera de su ventana. Ella observó desde su cama, como se reflejaba en sus cortinas la sombra de una mariposa volando.
—¿Qué está pasando?
...
...
Al mismo tiempo, en alguna otra parte. Dentro de una cabaña hecha de piedra, dos figuras descansaban después de un arduo día. En la cama una mujer parecia dormir tranquilamente, pero en el suelo un joven parecía inquieto.
El viento soplaba con una gran intensidad y la luna llena iluminaba la oscura noche.
El joven abrió sus ojos abruptamente y tomó asiento entre las ligeras sabanas. Sus ojos dorados brillaron con intensidad tratando de acostumbrarse a las sombras.
—"¿Qué fue eso? ¿Era una mujer?"—Pensó el joven recordando el sueño. Estaba en un lugar completamente blanco, escuchaba a lo lejos una ligera risa y como mencionaban su nombre. Todo parecía tranquilo hasta ese punto, pero hubo un momento donde frente de él, a una distancia algo alejada, la silueta de una chica apareció. No podía distinguir algún rasgo.
Lo último que pudo escuchar, antes de despertar fue...
—Falta poco...
Fuera de la cabaña resonó un cascabel como si se alejara rápidamente el sonido. Sin que el joven lo notara, la mariposa dorada estaba posada en su mano derecha.
—¿Hijo? ¿Sucede algo? —La voz de su madre lo trajo a la realidad.
—No te preocupes, solo tuve un mal sueño. Vuelve a dormir. —Él le brindó una sonrisa, aunque la mujer no pudiera verla.
Restándole importancia, volvió a acomodarse para volver a dormir.
—Buenas noches, Sinbad.
—Buenas noches, Mamá.
FIN
¡Hola!
Después de tanto tiempo me animé a volver a escribir. Esta vez es un One shot de magi. Hace un año vi el anime y me encantó. Después me leí el manga y pasé también a leer y ver Sinbad no Bouken. Quedé maravillada. 🤩
Desde hace tiempo quería escribir un fanfic con el personaje de Sinbad, pero no me animaba. Hasta hoy, jeje.
Espero que les guste.
Hasta la próxima!!!🌸🌸
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