¡¿Te interesa el club de Rugby?!

¿Alguna vez has jugado shogi?!

¡Tienes que jugar béisbol si eres japonés!

Eran los diversos gritos que se escuchaban en la entrada junto al bello panorama de los árboles de salir a ya florecido y dejando caer sus pétalos sobre las mesas de los estudiantes que promocionaban sus clubes en todo ese ajetreo sacudiendo sus carteles para llamar la atención de posibles futuros miembros.

Dentro todos ellos nos centraremos en un pequeño alumno de ojos gatunos que sacudió su volante con una gran sonrisa.

¡Baloncesto! ¡Club de Baloncesto!--- era lo que decía en voz alta tratando de llamar la atención entre todo el ajetreo--- ¿Qué te parece el club de Baloncesto?

Koganei, No seas tan formal.--- regaño uno de sus compañeros pelo negro que también tenían la tarea de promocionar su club junto a él.

¿De qué forma se supone que debo decirlo? --- contrarresto a los reproches de su amigo.

¡Chicos nuevos, únanse el club de baloncesto!
¡El club de baloncesto realmente necesita su ayuda! --- dijo de una forma alegre tratando de enseñarle a su amigo la forma correcta.

Ya he tenido demasiado de tus bromas, Izuki. --- contestó mostrándose reacio a aquella forma de promocionarse de su amigo.
De pronto se dio cuenta de la forma callada en la que su otro amigo intentaba repartir los volantes --- ¡Mitobe, alza un poco tu voz!

Trato de aconsejar a su compañero pero este contestó con un asentimiento y volviendo a su labor tan silenciosamente como hace un rato.

No lo harás, ¿verdad? --- se dijo casi para sí mismo al recordar lo tímido para hablar que era su amigo.--- Oye, chico. ¿Tienes un minuto?

Le dijo a un alumno que pasaba frente a él pero sin la menor idea de que antes de él ya había pasado alguien más.
Pero no había sido el único que lo hizo, todos pasaban desapercibido a aquel peli-celeste que caminaba esquivando a los demás para que no chocasen con él pero esto para él era parte de su día a día.

De pronto paro en seco ante el mapa de la institución, pues había llamado la atención una palabra dentro de los recuadros que indicaban el posicionamiento de los clubes
: Baloncesto

Volviendo con el castaño de ojos hay unos que se encontraba gritando como hace un rato el nombre de su club al igual que sus compañeros cuando de repente aquella intimidante presencia se posicionó frente a él dejándolo perplejo.

¿Usted es de club de Baloncesto?- pregunto aquella persona de altura exorbitante comparada a la media de Japón.

Al castaño sólo se le pasó una palabra por la cabeza para describirlo cuando lo vio: Alfa.

En una mesa se encontraban dos estudiantes; una chica castaña que revisaba las solicitudes de admisión y otro chico pelo negro y de gafas que bebía tranquilamente un poco del té que habían comprado para brindar a los nuevos aspirantes al club de baloncesto totalmente ajeno a todo el ajetreo que se desarrollaba frente a ellos.

Sólo unas cuantas más sería bueno--- dijo la chica al contar las solicitudes en sus manos pues savia que muchos no iban a pasar la primera semana y se estaba arriesgando al pensar eso pues en realidad la mayoría saldría despavoridos con el entrenamiento del primer día.

Ni si quiera pudimos conseguir ni diez --- le recordó a su acompañante pues siempre era difícil conseguir nuevos miembros para todos los clubes y este año en particular parecía que al club de baloncesto le estaba yendo peor.

Apenas estamos empezando--- trato de animar la castaña para que el otro no empezará con su pesimismo.

Somos una preparatoria nueva y si ganamos la Inter-High y la Winter cup, seremos muy importantes al comienzo del próximo año.--- Dijo con ambición aquella beta de ojos castaños pues su forma de ser no le permitía aspirar a menos.

¿De casualidad estás metiendo presión a tu capitán? --- se quejó el chico pero ya conocía a aquella chica soñadora tan contraria a él que veía la realidad en un equipo compuesto casi por su totalidad de Betas, y la veía muy difícil el camino hacia las aspiraciones de la chica pues se enfrentarán a equipos con muchos Alfas.

¿Siempre has sido delicado, Hyuga-kun? --- molesto un poco la castaña al otro para subirle el autoestima pues savia lo conservador con eso de las castas que sabía ser el chico.

Haré mi mejor esfuerzo. Haré mi mejor esfuerzo.--- se repitió para sí mismo pues savia que este año la chica del al lado lo presionaría para sacar lo mejor de sí

Me pregunto cómo les estará yendo a los de reclutamiento.
Si tan sólo pusieran traerme unos cuantos prometedores, eso sería... --- pero como si con esas palabras los hubiera invocado la cara de uno de los mencionados apareció frente a ella con una expresión de sufrimiento mientras era arrastrado por alguien más.

Los nuevos estudiantes están aquí. --- dijo entre lágrimas y asustado casi rodeando el pánico pues las feromonas que expulsaba aquel chico eran demasiados fuertes y autoritarias para él, un pobre beta.

¿Qué? --- es lo único que salió de los labios de aquella chica en su desconcierto por la actitud de su amigo.

¿Este es el club de baloncesto?--- dijo aquel chico interrumpiendo el drama de los chicos.

Tan pronto como aquella voz llamó su atención ambos estudiantes encargados de las solicitudes alzaron la mirada para toparse con el rostro de aquel chico pelirrojo con raíces cafés y ojos zafiros imponentes que iban bien con la talla de aquel chico dejándolos a ambos con la boca abierta admirados por la presencia de aquel chico.

Si--- contestó la castaña aún sin salir de su asombro.

¿Quién es este chico? ¡Tiene la intensidad de un tigre salvaje!
Es obvio que es un alfa pero ni siquiera mi padre tiene tal presencia con sus feromonas.--- Estos eran los pensamientos de la chica pues nunca había conocido un alfa que a esa edad expediré tal presencia.

Me quiero unir.--- dijo el pelirrojo antes de jalar la silla que estaba al frente de la mesa para luego dejarse caer sobre ella con despreocupación.

¿Como?--- Dijo aún desconcertada la Beta mientras observa como al fin soltaba al pobre castaño que había estado siendo sujetado por la camisa todo el tiempo.

Al club de baloncesto.- aclaró con un tono seco

Eh? AH! Claro- dijo la castaña al fin saliendo de su asombro para brindarle un poco del té mientras preparaba los papeles necesarios- Estoy segura que lo sabes, pero nuestra escuela apenas comenzó el año pasado.
Sólo tenemos estudiantes de 2do año para competir.
Así que estoy segura de que alguien como tú sería...

No me importa. Me iré después de poner mi nombre.--- Interrumpió ya rato de tanta palabrería por parte de esa Beta, así que procedió a llenar su solicitud para luego largarse bajo la irritada mirada del Beta pelinegro por su comportamiento tan irritante.

Luego de entregar su solicitud procedió a levantarse para irse mientras la castaña revisaba la solicitud encontrándose con una peculiaridad.--- ¿No tienes una razón para unirte?

Había preguntado la castaña pues es cuadro de "Motivo para unirte" estaba en blanco.
El pelirrojo procedió a terminarse su té para luego contestar--- No en especial.
El baloncesto es igual, no importa en qué parte de Japón vayas.

Respondió con destino para luego lanzar el vaso estrujado hacia un bote de basura, acertando fácilmente dejando perpleja a aquella Beta.

¡Es aterrador!--- alegó el castaño recostado en la mesa mientras el alfa daba el último vistazo con desdén.--- ¿Realmente él es un estudiante de primer año?

Él es uno en un millón.--- dijeron los demás estudiantes que se encargaban de reclutar gente junto a él.

¡Tú! ¿Dónde te has estado escondiendo?--- reclamó pues ninguno de ellos dos aparecieron cuando él los buscaba en busca de a pollo con semejante chico.

Kagami Taiga.--- dijo el beta de lentes mientras revisaba la solicitud anterior mente llenará por el pelirrojo, ignorando el drama de sus demás compañeros frente a él.--- Fue a la secundaria en Estados Unidos.
Debe haber aprendido en la fuente.

Mencionaba admirado aunque su rostro no lo reflejaba, llamando así la atención de la castaña.

De cualquier forma, estoy segura que él ser a extraordinario.--- Alegó pues se notaba que aquel chico tenía madera necesaria para el equipo.

Oye.--- llamó el castaño entendiendo un papel hacia la chica--- Te Olvidaste de esta forma de ingreso al club.

Oh, lo siento.--- se disculpaba por su descuido al no archivar la con las otras.--- veamos, Kuroko Tetsuya...

¿Eh? ---- exclamo por desconcierto al leer aquella solicitud --- Yo estuve aquí todo el tiempo, pero no recuerdo nada de él.

Decía mientras revisaba aquella solicitud extraña hasta que unas palabras escritas en aquella se resaltaron sorprendiendo a la castaña
"Club de Baloncesto de la secundaria Teiko."

Se acercó el papel a la cara por si la vista le estuviese jugando una mala pasada extrañado a su acompañante---- ¿Qué pasa?

¡Él es del club de baloncesto de Teiko!--- gritó en su asombro alarmado al chico.

¿Teiko? ¿Te refieres a ese Teiko?--- preguntaba mientras también echaba un vistazo a esa solicitud

¡Sí! Y él es de 1er año, debe ser de la...--- Decía mientras en sus ojos se reflejaban el entusiasmo por aquel aspirante--- ¡Generación de los Milagros!

Generación de los Milagros...
¿Este grupo famoso de alfas?--- pregunto aun no creyéndose lo que había escuchado y revisado con sus propios ojos.

La otra asintió dándole la afirmativa a la duda del chico mientras se comenzó a retorcer enojada con si misma por no recordar al chico---- ¿Por qué no puedo recordar la cara de ese huevo dorado?
Y ese chico que acaba de regresar de Estados Unidos
Este año, ¡los de 1er año pueden ser excepcionales!

Decía la castaña analizando la situación mientras en otro lado un pelirrojo caminaba despreocupado ignorado que desde atrás unos ojos celestes lo observaban fijamente.

En un nuevo día situado en el gimnasio de la preparatoria Serin, se encontraban reunidos algunos estudiantes para las prácticas.

¡Muy bien! ¡Parece que todos los de 1er año están aquí! --- se exclamaba una voz para llamar la atención de todo el grupo y dar paso a la práctica.

Mientras tanto en las filas un castañito se acerca hacia su compañero para susurrarle algo.

Oye, es linda esa asistente, ¿no?--- Decía a su compañero pues aquella chica le había gustado.

Ella es de 2do año, ¿verdad?--- le preguntó al castaño entre susurros

Si tan sólo fuera un poco más sexy...--- No pudo completar lo que decía pues ambos chicos recibieron un golpe de parte del capitán que había estado detrás de ellos.

Tontos, están equivocados.--- les reprochó el de lentes mientras la castaña se acercaba al grupo.

¿Que?--- reclamaron ambos desconcertados por las palabras del capitán.

Yo soy la entrenadora del club de baloncesto masculino, Aida Riko.--- Se presentó la chica con una sonrisa.--- Encantada de conocerlos.

¡¿Que?!--- Fue el grito de asombro que dieron la mayoría de los presentes pues era difícil creer que aquella chica iba a ser la encargada de entrenarlos todo el año.

¿No es él?--- Dijo el castaño de hace un rato señalando a un viejo con bastón sentado en uno de los bancos de gimnasio.

Él es nuestro consejero, Takeda-sensei.--- Corrigió mientras el nombrado saludaba con una sonrisa todo tembloroso.

¿En serio?

Debes estar bromeando.

Eran las palabras dirigidas hacia ella de los que aún no salían de su asombro.

Ahora que han conocido a Takeda-sensei, ustedes....--- comenzó a hablar para dar paso al entrenamiento, terminado de ordenar con un tono autoritario hacia los nuevos--- ¡Quítense las camisas!

¿Eh? --- Fue lo que alcanzaron a responder ante la desconcertante orden hasta que reaccionaron --- ¡¿Qué?!

¡¿Por qué?!--- Preguntaron todos al unísono en desconcierto ante una sonriente chica.

Después de toda la confusión del momento, ya actualmente, todos los nuevos se encontraban en fila sin camisa mostrando así sus diversas contexturas dejando a la castaña analizarlos.

Tu habilidad para moverte instantáneamente está un poco débil.
Apuesto a que haces 50 saltos de lado en 20 segundos, ¿no es así?
Necesitas hacerlo mejor para el club de baloncesto. --- regalaba la castaña al ver su masa muscular.

De acuerdo---- Respondió un poco apenado el chico.

Tú, estas muy rígido. Haz unos estiramientos después de la ducha.--- Le decía al siguiente en la fila.

¿De verdad? Ella tiene razón.--- alegó uno de ellos asombrado por el acierto de la chica.

¿A qué te refieres?--- le preguntaba igual de asombrado su compañero mientras observaba como aquella chica iba diagnosticado a cada miembro de aquella fila.--- ¿Cómo supo eso sólo con mirarnos?

Su papá es entrenador deportivo.
Recolectar información y crear un régimen de entrenamiento.
Es una habilidad que ella obtuvo observando cuerpo e información cada día en su área de trabajo. ----Explicaba el de lente a los nuevos--- Cuando ella ve tu cuerpo, ve todas tus habilidades físicas en números.
Yo no esperaría menos de un entrenador.

Mientras él decía esas palabra la mencionaba no salía de su asombro al analizar aquel cuerpo de ese Alfa pelirrojo.

¿Que? --- Pregunto al ver que la castaña sólo lo miraba sin decir nada.

¿Qué es esto? Todos los números están hasta el techo.
¡Esto no son valores de un estudiante de 1er año de preparatoria!
Ni siquiera puedo ver su potencial.--- Eran los pensamientos de la castaña al analizar el cuerpo del chico.--- Nunca he visto nada como esto. ¡Talento sin pulir!

¡Entrenadora! ¿Qué te quedas viendo? --- Le regaño el capitán pues no era propio de la chica quedarse embelesada observando a un chico.

¡Lo siento!...Este...--- dijo al fin reaccionando para revisar sus papeles de lista.

Ya los vistes a todos.--- Le recordó al ver que la chica revisaba la lista.---- Kagami es el último.

¿De verdad? ¿Eh? --- dijo la Beta al darse cuenta de algo.--- ¿Está aquí kuroko-kun?

Exclamó el nombre del faltante en su lista.

Ah, ese chico de Teiko--- recordó el de lentes para que luego un murmullo se extendiera por el gimnasio.

Creí que podía darme cuenta de alguien tan fuerte cuando lo viera...--- pensó un poco decepcionada de no poder verlo hoy.

Parece que no vino hoy. ¡Muy bien! ¡Comencemos con la práctica!--- y así hubiera sido de no ser que de la nada una persona apareció frente a ella dejándola paralizada.

Este, disculpa. Yo soy kuroko.--- Dijo para que poco segundo después la pobre chica gritar a del susto de la aparición tan repentina.

¡¿Qué?! ¿Cuánto tiempo has estado ahí? --- pregunto el capitán igual de asombrado que la chica pues ni él se había dado cuenta de su presencia.

Eh estado aquí todo el tiempo- le contestó el peli celeste.

¡¿Estuvo aquí, justo en frente de mí y no le vi?!---Eran los pensamientos que corrían por la cabeza de la Beta--- ¿Qué? ¿Acaso dijo que es Kuroko?
¡Es casi invisible!

¿Qué? ¿Este chico era parte de la Generación de los Milagros? No pudo haber sido titular. --- Pregunto asombrado el castaño de apariencia gatuna que se había acercado junto al capitán para observar mejor al chico, pues viéndolo bien no parecía tener nada especial.

Por supuesto que no. ¿Verdad, kuroko-kun? --- le contestó el de lentes pues era imposible que aquel chico formase parte de aquel grupo famoso compuesto por Alfas.

He jugado en partidos--- contradijo el peli celeste.

Así es---- respondió para luego analizar lo dicho--- ¿Qué?

¿Qué?

¡¿Qué?!--- gritaron al unísono ambos chicos.

¿Generación de Milagros? ¿Qué es eso?--- pensaba el alfa pelirrojo pues no se estaba enterado de nada.

Sácate la camiseta.--- Ese no rápidamente la castaña.

¿Qué? De acuerdo--- dijo el peli celeste para luego acatar la orden ante los perplejos ojos de la chica al verlo.

Actualmente aquella Beta castaña iba en el bus mientras meditaba con sus cascos puestos el cuerpo de aquel chico.

¿Quién es él?
Sus números son tan bajos.
Todos sus números están por debajo del promedio.
Encima de eso, él ya está en su límite.--- Sus números no superaban a nadie de los nuevos y ¿Se suponía que él había sido titular en un equipo tan reconocido como lo es Teiko?--- No hay forma que él allá sido titular en un equipo tan fuerte.

Además también había algo que dictaban sus números en su diagnóstico de masa muscular hacer a de su casta: Omega.

¿Qué diablos?.....