Pasaron tres días desde que pasó el accídente, a parte de que ya le habían dado de alta a Laura; Marina ya le había dado las tareas, que como siempre, no habían hecho mucho.

-Marina, ¿que dices de quedar en tu casa despues de clases?-a la mañana siguiente, estaba mejor que nunca, ayudando a las profesoras, las preceptoras, a sus compañeros, esta vez sin los molesto bravucones, bueno, seguían los dos en la escuela, pero ahora son buenas personas que le agradaron a todos cuando cambiaron su actitud desde que Franco estaba siempre con Marina...

Pero ahora, como que no existía mas en el camino de la chica de cabellos violetas, para ella, era siemplemente una grieta molesta en su vida.

-¡Claro!, mis padres no estan en casa...¿que tal si tomamos té?-

-¡He he, claro!-

Laura avisó a sus padres por teléfono y fue a casa de Marina.

La casa estaba solitaria, pero estaba bien alumbrada con la luz del sol, y también tenía olor a rosas.

-Una pregunta...¿tienes un rosal o algo así?-

-¡Adivinaste!, soy una chica que le encanta la naturaleza, deberías ver mi jardín.

-¡claro!-

Ellas salieron al patio, el cual, era enorme, además de que había un rosal gigante trepando el la pared.

-Rosas rosas y amarillas, ¡las mejores!-

-He he, son mis favoritas...-

-Tambien las mías, ¡en especial las pensamiento!-

-Interesante...-

-Ja ja, por eso me gustan, son interesantes-

-Lo se, ¡por eso lo dije!-

-He he-

-alí hay un lugar para sentarse, yo ya voy a hervir el agua...-dice mientras señala a una típica silla de jardín color blanca, con detalles floreados en el respaldo, y con un cojín hermoso color amarillo claro encima del asiento, a su lado estaba tambien una mesa blanca, pero con vidrio encima de esta.

Laura se sentó en la silla, esperando a su amiga Marina a que termine el té《de seguro hará té de manzana, nuestro favorito》se preguntó mientras veía las rosas.

-Marina, ¿podemos ir a tu casa a hacer esta tarea?- preguntó Laura- ya se que se todas las respuestas, pero es que este trabajo es de dos-

-¡Claro!, total, yo no se algunas preguntas, también me preguntaba si me podías ayudar, pasate por mi casa esta tarde...-

-Está bién-

Ya había pasado una semana desde aquel accidente y Laura parecía ya olvidarlo por completo, la verdad, ahora está interesada en otras cosas mas que el mismísimo accidente...

-Hola, Marina-

-¡Hola!, Laura, pasa-dijo abriendo más la puerta para dejarla entrar.

Comenzaron a hacer la tarea y merendaron al terminar.

-Marina, ¿te puedo preguntar algo?-

-Claro, ¿que es?-

-Es que...nunca había conocido ni visto a tus padres...desearía conocerlos algún día-

-...Si, algún día...-

-Ha ha, si-

-Ha ha...-

-Marina, ya casi que comienzan las vacaciones...-

-¡Si!-

-¿Quieres venir a mi casa?-

-¡Claro!-

-Ya les aviso a mi papás-

-Yo te espero fuera de la escuela-

Laura llamó a sus padres que iba con Marina, estos no tuvieron ningún problema, auqnue iban a estar sola con Carlos, porque se iban a un lugar.

Si, habían pasado meses desde que el accidente quedó en el olvido de Laura, meses de ayudar a las maestras, preceptoras, porteras, alumnos, entre otros.

Al entrar a la casa, Laura se encontró con maletas a su alrededor, y a Carlos contento.

-¿Que pasa, Carlos?-

-¿Que no ves las maletas?, ¡nos vamos de viaje!-

-¿Eh?-

-¡Genial!, ¿Y a donde?-

-¡ADIVINA!-

-Hay, ¡no se!-

-¡ES FACIL!-

-¡NO LO ES!-

-¡SI!-

-¿MIAMI?-

-¡NO!-

-¿España?-preguntó Marina.

-Ehh...¡NO!-

-¡AH, YA SE!, ¿¡ITALIA!?-

-Meh...¡PERO NO!-

-¿¡HOLLYWOOD!?-

-Undead, ¡DIGO, NO!-

-¿¡¡TOKYO!!?-preguntó Marina emocionada.

-Ghoul, ¡DIGO, TAMPOCO!-

--¡¡NO SABEMOS!!--

-¡¡ES FACIL!!-

--¿¡AUSTRALIA!?--

-no...-

--¿¡ESTAMBUL!?--

-¡NO!-

--¿¡ISRAEL!?--

-ISRAEL, ISRAEL, ¡QUE BONITO ES ISRAEL!, digo, ¡TAMPOCO!-

--...¿Canadá?--

-Uff...¡DAME UNA I!-

--I...--

-¡DAME UNA N!-

--In...--

-¡DAME UNA G_!-

--¡AHHH! ¿¡INDIA!?--

-...¡NO!, ¡dije "G"!-

--ahhh...--

-...-

--...--

-...no saben, verdad-

--no--

-¡¡ES INGLATERRA!!-

--¡¡OH_DIOS_MIO, QUE LUJO!!--

-¡SI!-

-Ven, Marina, vamos a comer, si quieres...-

-¡Claro!-

Ellas estaban comiendo una pizza de ayer que recalentaron en el microondas, y hablaron de cosas sin sentido, hasta que Marina habló de algo que confundiría a Laura.

-Y si, oye, hace tiempo de que no los visitas, ¿no es así?-

-¿Visitar?, ¿A quién?-

-A ellos, tus antiguos amigos-

-¿Amigos?, Oh, ¿Hablas de los que me molesta_?-

-Carakruzalia, Han, Grond, Lilith y por supuesto, Laurelia...-

-¿Eh?-

-Solo pregunto, ¿No sería mejor saludarlos?-

-Marina...me sorprende que te acuerdes de ellos...-

-Soy increible, ¿Verdad...?-

-...-

-¿Laurelia?-

-...Aaah...-

-Hermana, ¿A caso ellos son...?-

-...Si, si lo son, Carlos-

-¿Por qué no los visitamos entonces?-

-...-

-Vamos, se que no puedes entrar ni salir cuando quisieras, pero estaría bién hablarles...¿Sigues teniendo la poción, verdad?-

-Oh, claro-

-¿Que esperamos?, Yo también quiero conocerlos-dijo Marina.

Laura llamó a sus padres que se quedaría en la casa de Marina, al terminar, se prepararonnpara ir al bosque.

-¿Ya tienen todos sus bicicletas?-preguntó Laura mientras miraba hacia atrás.

Allí estaba su hermano, con una bicicleta de color rojo y toques grises, con sus dos rueditas traseras, ya que era menor.

Y también Marina, con su bicicleta color verde y amarilla, ella estaba feliz de que por fin conocería a los demás, pero Laura estaba sorprendida de que supiera el nombre de Lilith, Grond, Carakruz y Han.

Ellos pedalearon y pedalearon hasta estar en frente del bosque...