¿ LOS CULPABLES ?
Narra Sasuke.
El tiempo pasa horriblemente lento cuando estás en una sala de espera.
Todavía tengo esa sensación de mareo que tuve antes. Me preocupa que se instensifique después, pero trataré de ignorarlo.
Por otro lado. Me pregunto qué habrán hecho los médicos durante el tiempo que no estuve aquí.
¿Será que ya curaron esas heridas?
Me hubiera gustado estar al tanto de su estado. De verdad me hubiera gustado.
Recuerdo las punzadas que Naruto decía tener alrededor de su herida, y también recuerdo la manera en que sus ojos pedían que el dolor cesara.
El solo hecho de pensar que sigue sufriendo, hace que me sienta... extremadamente tenso.
Sería bueno confiar en los médicos, pero es inevitable tener dudas o inquietudes cuando estoy en otro pasillo. Lejos de cualquier información.
Estoy cansado de tanta espera.
Lo que más deseo es escuchar su voz, diciendo: "Estoy bien"
Porque está claro que escuchar eso de su propia boca sería maravilloso.
Pero por ahora no puedo darme el lujo de ir con él.
Manter vigilada ésta habitación es importante. Debo tener más paciencia.
-- ¿Entonces ahora entiendes que salir de casa no te hace daño? -- dice una voz familiar -- Eso está bien, pero me parece que pudiste escoger un mejor lugar para pasar el rato. No sé. ¿Te parece que la clínica sea un buen lugar para pasar el rato? -- volteo para ver de quién se trata. Él sonríe, solemnemente.
-- Buenas tardes. Kakashi -- Sus manos estaban hundidas en los bolsillos de su pantalón, traía una bata que le llegaba hasta la rodilla y una mascarilla que cubría su boca -- ¿Trabaja aquí a estas horas?
-- Si. ¿Por qué?. ¿Te parece extraño?
-- No es eso. No esperaba encontrarme con usted en éste lugar.
-- Soy doctor -- dijo, obviando la respuesta -- Pero tú... ¿Qué haces aquí? -- Sonaba como una pregunta casual.
Kakashi es uno de esos que viajan a zonas rurales porque tienen tiempo para hacerlo.
-- En realidad, yo no...
"Su cuidador tendrá problemas por permitirse un descuido de esta magnitud. Incluso a sabiendas de que estaban en un río con grandes cantidades de caudal. ¡Dios! Cualquiera de ustedes puedo perder la vida en esa hazaña tan peligrosa"
-- No estás aquí de paso, ¿verdad? -- inquirió el doctor.
-- Se podría decir que tiene razón en dudar -- sugerí con sinceridad.
-- Mmm, le eh dado a un paciente algo de tiempo para estar con sus seres queridos. Con favores así tengo tiempo de escuchar un par de historias en los pasillos, o también puede ser que me dé el tiempo de ir por un café, si es que alcanzo.
Relajé mi postura, acomodando los codos en las piernas y sosteniendo el mentón con la palma de una de mis manos.
-- Doctor -- digo con confianza, sin despegar la mirada de la puerta que está frente a mi -- ésta ha sido una tarde muy agitada. Y creo que hablo por todos nosotros al decirlo.
Kakashi dispone el cuerpo para imitar mi postura. Puedo notar que está prestando atención.
-- Si, pareces agitado -- el doctor seguramente sonrió bajo su máscara -- Una pregunta para aclarar. ¿Con "nosotros" te estás refiriendo a personas en específico?
Sonreí de lado y recalqué: -- Nosotros, Doc.
Él chasquea sus dedos y me señala con energía. Como al recordar algo de golpe -- Los tres niños del puente -- afirmó.
Asiento -- Si, somos nosotros... Y, resumiendo un poco las cosas... -- aparté la mano para enumerar con los dedos -- ... En primer lugar estuve peleando a golpes con un sujeto en el terminal, porque lastimó a Naruto. A consecuencia de eso está lo segundo, ya que, por culpa ese descuido mío, casi le arrebatan la vida. Y en tercer lugar, ahora me veo obligado a vigilar esta puerta porque no quiero que nadie más salga lastimado.
-- ¿Estás vigilando la puerta...? -- preguntó confundido -- ¿Con qué motivo?
Junté mis manos antes de explicar.
-- Dentro hay alguien que apenas conozco. No puedo decir que confío en esa persona, por eso no seré capaz de alejarme demasiado. Aunque esté deseando correr en busca de mis amigos, no iré con ellos porque voy a hacerme cargo de esta persona. Es mi responsabilidad ahora.
-- Dices que tus amigos están aquí, en la clínica... ¿Pero no irás con ellos, porque te preocupa la persona que está ahí dentro? -- sugiere sorprendido.
Frunzo el ceño -- ¿Qué? ¿Piensa que estoy jugando a las preferencias por gusto?. Hablo enserio. Si ese sujeto sale, cualquier cosa puede pasar, y quiero estar aquí para enfrentarlo. Haré lo que sea para retenerlo.
-- No me malinterpretes, Sasuke. De verdad entendiendo tu punto, pero no estoy de acuerdo contigo.
-- Ya le dije que me estoy tomando enserio la seguridad de mis amigos. No estoy aquí por nada.
-- Me parece que estás perdiendo tu tiempo.
-- Repito. No estoy aquí por nada.
-- Y lo entiendo, pero hay algo más importante por atender. Solo piénsalo.
-- No tengo más intereses que mis amigos ahora, no puedo entender lo que trata de decir.
Kakashi mira su reloj de muñeca y se lleva una mano a la frente, mostrando un poco de prisa en el semblante.
-- Oye Sasuke, ¿acaso no estás preocupado por Naruto?
Parpadeo sorprendido.
-- ¿Disculpe?
-- El está aquí, en la clínica. En alguna habitación de ésta clínica. Pero tú no muestras ningún interés en saber de él, y es extraño que no lo tengas. ¿De niños eran cercanos, no?
-- ¡Porsupuesto que me importa, por eso estoy aquí!
-- Está bien. Entonces toma tu abrigo y tu celular.
-- ¿Ah?
-- Si tanto te importa entonces no te vas a oponer -- dijo, mientras buscaba algo en sus bolsillos.
-- ¿De qué está hablando?
-- Explicar me tomaría tiempo -- murmuró -- Prefiero que actúes ahora, así que toma tus cosas.
-- Olvídelo, no voy a permitir que ese sujeto le haga más daño a las personas que amo...
-- Bien. Lo pondré de otra manera... -- Kakashi se puso de pie, sacó una llave de su bolsillo y caminó hasta la habitación de Hideki.
Al ver sus intenciones siento una tensión extraña en el cuerpo e inmediatamente me pongo de pie -- ¡No me diga que usted tiene las...!
Las llaves hicieron ruido y la puerta se cerró.
-- ...las llaves.
-- Primer piso, habitación número 17 -- soltó sus indicaciones -- Tienes que llegar a esa sala antes de que entren los médicos.
-- ¿Oiga, se está metiendo en problemas por permitirse este uso inapropiado de autoridad, verdad?
-- Es por mi autoridad que ahora podrás ver a tus amigos, así que vé. Aguanta los sermones.
-- ¿Está seguro de que Naruto y Sakura estarán ahí?
Kakashi baja su máscara por completo con tal de hablar con claridad -- Porsupuesto. Te están esperando, así que sugiero que te vayas de inmediato.
En ese instante perdí cualquier tipo de duda y comencé a correr en dirección al pasillo que me llevaría a las escaleras.
Piso. Puerta. Número. Tenía toda la información necesaria para encontrarlos.
Debo concentrarme y estar atento. Aún con éste molesto dolor de cabeza, el resto de mi cuerpo insiste en continuar.
Observo las puertas y el número que tienen las placas de plástico plateado. Números, números, números...
¿Dónde está el número diecisiete?
38... 37... 28... 27...
No hay ningún diecisiete.
Uff... Mi vista corre de puerta en puerta. Me cuesta distinguir los números, pero están en orden así que todavía puedo orientarme un poco.
Me pregunto si estoy en el piso correcto. Y si es el pasillo más adecuado para llegar pronto.
Agh ¿Dónde demonios queda esa puerta?
25... 26... ¿27...?
Uhh, ¿No pasé por aquí antes?
Hay mucha gente en los pasillos. Tantas personas. Tanto ruido a mi alrededor...
Ah, maldita sea, me estoy mareando de nuevo.
Mierda ¿Dónde voy? ¿Estoy cerca? ¡Ah! ¿Dónde estoy?
Cielos, tengo tantas ganas de llegar a esa puerta. Por favor, alguien que me diga dónde está la puerta.
-- Mh... -- llevo ambas manos a mi pecho para sostener mi respiración. El aire me pesa en los pulmones, necesito calmarme.
Pero... no puedo.
Es imposible. Ésta combinación, ésta mezcla de sentimientos y emociones nacidas del miedo y de mi inoportuna enfermedad... ¡Maldición, es molesta!
El aire escapa de mi boca con tanta facilidad, ni siquiera sostener mi pecho con las manos ayuda.
Diablos. Necesito respirar.
-- Dónde... estás...
Sostengo mi frente con la mano. Una vez que recuesto mi espalda contra la pared, muerdo el interior de mis labios con impotencia, deseando que mi respiración se regule y pueda continuar mi camino...
¿Alguien sabrá... dónde está la puerta diecisiete?
-- No lo entiendo, ¿está bien? Por favor, dígame cuánto tendremos que esperar... -- Una voz familiar se escucha al fondo del pasillo, pero no distingo quién puede ser.
-- La mantendremos informada a usted y a su hijo. Pero, por ahora debe ser paciente y esperar lo mejor.
Camino hacia ellos con ese presentimiento de que puedo confiar en sus voces. Como si se tratara de un faro expuesto a mitad de una infinita oscuridad.
Mi visión es pésima en éstos momentos.
-- Disculpen... ¿Ustedes saben dónde puedo encontrar...? -- extiendo mi mano hacia ellos, sin ver claramente sus rostros -- ¿...la puerta diecisiete?
-- Uh, usted... -- es una voz aguda, gentil y preocupada -- ¿Tío Sasuke, es usted...?
Parpadeo. Mis piernas se debilitan y caigo de rodillas en medio del pasillo.
-- Tío Sasuke...
Él se acerca y se arrodilla frente a mi. Ésta persona... es alguien de estatura menor. Un niño, tal vez.
-- ¡Mamá, es Sasuke!
-- ¿Sasuke...?
Levanto la cabeza para mirarlo de cerca. Pero, todo está demasiado nublado como para distinguir los detalles de su rostro.
Siento que mi respiración se está cortando a cada segundo.
-- Esperen aquí, iré por ayuda -- otra voz. Parece ser un médico.
Extiendo mi mano a un costado de mi cabeza y me sostengo en la pared -- Puerta... -- digo con dificultad -- ...puerta diecisiete.
Suspiro una vez más y mi cuerpo se desploma. Mi espalda se desliza por la pared hasta que quedo sentado en el suelo.
El niño se acerca y me zarandea de los hombros, pero estoy demasiado débil como para responder.
Las voces a mi alrededor se dispersan poco a poco, y cuando los últimos fragmentos de sonido desaparecen... mi visión se oscurece.
¿Por qué... sigo de pie?
Hablo enserio. Mi doctor decía que mi vida sería relativamente corta. Me diagnosticaron una enfermedad terminal que debía terminar con mi vida a los dieciocho años.
Pero aquí estoy. Evadiendo sin querer a la muerte.
Incluso puedo ver cómo se burla de mi por tener tan buena suerte al esquivarla. Y lo odio.
Naruto se cruzó cuando el cuchillo me apuntó. ¿Por qué? ¿Cuál es el gusto que se dá al interferir?
En el fondo sigo esperando que mi vida acabe, de cualquier forma y en cualquier momento. Porque así debe ser.
Y si. Intenté suicidarme cuando era jóven pero, después de conocer a Naruto no pude hacerlo. Porque cada vez que lo intentaba, su sonrisa se me venía a la mente y... simplemente no podía.
Sus ganas de vivir interferían y destrozaban mi idea de ceder a la muerte.
Siempre interfiere.
Aún así, se dió la oportunidad. Cuando estábamos en el terminal, yo estaba dispuesto a poner mi vida en juego por él.
Sin embargo. Naruto, tú...
Agh. No necesitabas hacer el papel del héroe frente a mi. Bastaba con empujarnos a un lado para evitar el contacto con el arma. Pero no hiciste nada de eso.
Pudimos haber enfrentado a Hideki juntos. Pero no quisiste considerar esa opción.
El plan era enfrentarlo. Me pediste ayuda porque la querías y por eso estuve ahí para tí, pero... Actuaste como si mi vida y mi seguridad también fueran parte de tu responsabilidad.
¿Por qué?
Intentas cargar con todo, incluso cuando te dije que estaba dispuesto a ayudar...
Acaso... ¿Tu también sientes la culpa?
¿Significa que también sientes el peso de nuestro pasado?
Si te culpas a ti mismo, también te está doliendo... ¿Verdad?
Uff.
Tal vez estoy sacando conclusiones apresuradas. Ah, mierda... ¿Por qué tuve que relacionarme con un tipo tan... problemático?
Todavía me hago esa pregunta, ¿puedes creerlo?
Me pregunto por qué.
¿Por qué quise rescatarte de ese río, en primer lugar?
Es gracioso, porque si no te hubiera ayudado o si Sakura no hubiera podido contigo. Entonces, habrías muerto y nada de lo que está pasando ahora hubiera pasado.
Porque tú no habrías existido.
Aunque, pensándolo bien, eso es incluso peor.
.
Narra Hinata.
Me llevo una mano a la cabeza para sostener mi frente.
Se podría decir que los tres están descansando de una tarde agotadora, pero siento que es un poco injusto para ellos, digo, que su siesta no sea en un lugar precisamente hogareño.
Creo que merecían descansar cómodamente en sus hogares.
Sakura y Naruto están en este cuarto, y a Sasuke se lo llevaron a la habitación de al lado.
Estuve sentada en el suelo con Menma. Aquí afuera no habían sillas ni bancas.
Luego de un rato esperando me sorprendí cuando cinco adultos llegaron al pasillo. Caminaban a paso rápido, se veían ansiosos y preocupados.
Se instalaron cerca de la puerta 17. Frente a nosotros.
Luego de un minuto de silencio, la mujer que traía tomado su cabello rojizo me dirigió la mirada y parpadeó sorprendida al ver a Menma.
Ella decía ser la abuela de mi hijo y... entonces la recordé.
No había podido reconocerlos al principio, pero eran los padres de Naruto.
Ella preguntó quién era yo. Mientras se lo explicaba me estremecía de a ratos. Dios. Temía que se enfadara conmigo por irme tan lejos con su hijo. Imaginar su reacción cuando acabaran las explicaciones, era de temer.
-- ...soy la madre de Menma.
Y... Gracias al cielo nada pasó después de eso. Nada peligroso, me refiero.
Kushina se limitó a abrazarnos. Tal vez por simpatizar con nosotros pues había sido una tarde agotadora y se notaba en nuestras caras.
Pasó una hora y Menma seguía bastante inquieto. No dejaba de caminar alrededor, ni tampoco dejaba de mirar la puerta que estaba frente a nosotros.
Yo no dejaba de pensar en cómo iba todo ahí dentro. ¿Tanto tardaba una tranfusion de sangre?
Pensar en la pérdida excesiva de sangre me ponía nerviosa.
-- Mamá... -- Menma coloca su cabeza en mis piernas y me habla desde ahí -- yo sé que papá está herido, que la herida fue grande, y que le dolía mucho. Daba miedo ver cuánto le dolía...
-- Entiendo que sientas miedo por tu padre, pero debemos confiar en las personas que lo están ayudando. Seguro que los médicos están dando su mejor esfuerzo para salvarlo.
Menma baja la mirada y asiente.
-- ¿Tu tienes miedo, mamá?
Parpadeo y lo miro apenada -- Si te soy sincera, siento mucha culpa.
-- ¿Culpa? Pero si tú no has hecho nada malo...
Sonreí con ternura -- Lo digo por lo que hice hoy. Tu padre y yo acordamos que me quedaría en casa, y se supone que no saldría de ese pueblo bajo ninguna circunstancia. Al menos, no hasta que pasaran los tres días. Ignoré ese acuerdo porque recibí un mensaje, y me arrepiento de haber venido. Pero tus palabras me alivian hijo... Gracias.
Menma tuerce una sonrisa y me abraza por el cuello -- Mamá, tu solo estabas preocupada por nosostros. No tienes que arrepentirte de nada -- su voz era muy cálida.
Mi respiración se calmó y correspondí al abrazo. Estaba tan agradecida y orgullosa de tener un niño como él.
Minato, el papá de Naruto, nos miraba esbozando una sonrisa de confortabilidad.
De pronto un medico salió por la puerta. Con voz tranquila y segura anunció que la tranfusión de sangre había sido todo un éxito.
Porsupuesto, el semblante de todos se llenó de alivio. Quisimos entrar y el nos advirtió que debíamos esperar un poco más antes de entrar, ya que ambos, tanto Sakura como Naruto, estaban exhaustos y no podrían hablar adecuadamente.
Nadie se opuso. De hecho, el ambiente se había transformado con la noticia, ahora todos estaban más tranquilos. La paciencia era un lujo que se podía prolongar por el tiempo que fuera necesario.
Esperamos un poco más. Y cuando nos dejaron pasar, sentí que al fin la espera había rendido sus frutos.
Entonces llegó el doctor Hatake, un hombre mayor de porte profesional y mirada tranquila que estaba a cargo de la tranfusión. Pero que, por alguna razón, no estuvo en el proceso.
-- Disculpen, eh tenido que estar al pendiente de otra operación. Vine en cuanto pude cuando me enteré de que el procedimiento había terminado. A pesar de eso, me parece que los médicos han hecho un buen trabajo. Y me alegro de que así sea.
-- Cielos, debió estar muy ocupado doctor -- aseguró Mikoto con los brazos cruzados, ella era la madre de Sasuke, si mal no recuerdo -- Tenemos pocos doctores en este pueblo. Se entiende que tenga más personas que atender.
-- Precisamente. Gracias por decir eso -- sonrió bajo su máscara, tal vez -- Bien. Primero veamos que tal se encuentra nuestra donan... -- revisó su tablilla y buscó algo con el dedo -- Oh, ¿una donante universal?, que alivio que estuviera aquí para ayudar, de verdad... que suerte.
En ese momento, justo antes de entrar, una mujer con bata de doctora corrió por el pasillo y abrió la puerta antes que nosotros.
-- ¿Quién era esa mujer...? -- pregunté.
Los padres de Naruto sonrieron nerviosos. Parecía que ya la conocían.
Kakashi suspiró antes de responder. -- La doctora Haruno es la madre de la paciente. De seguro alguien le dijo que su hija estaba aquí.
-- La mamá de la tía Sakura parece feliz de ver a su hija. ¿Verdad mamá?
Torcí una sonrisa antes de asentir. Porque estaba totalmente de acuerdo con Menma.
-- Si pequeño. Así parece.
-- Mamá...
-- Dime.
-- Ésto... ¿Podemos ir al baño mientras tanto?
Hinata parpadeó y sonrió divertida -- Si. Porsupuesto que si.
Mientras tanto, en la habitación N°17, Sakura entreabría sus ojos con cansancio y en ese momento su madre apareció por la puerta de la habitación. Muy, pero muy exaltada.
-- Sakura, corazón... ¿Cómo te sientes? -- dijo ella, pasando de la autoridad del otro doctor.
-- Ah... ¿Qué haces aquí, mamá...?
-- ¿Esa es forma de hablarle a tu madre? Estaba preocupada y vine a verte lo más rápido que pude. Sé más considerada bebé.
Sakura sostuvo su frente -- ¿Y Naruto...? -- preguntó, en cuanto terminó de tallar sus párpados -- ¿Él está bien?
-- Uh... -- volteó a ver al albino que había entrado segundos después que ella. Ambos eran compañeros de trabajo.
-- Tranquila cariño. Kakashi te dará los detalles. Yo solo vine para asegurarme de que estuvieras bien.
-- Ka... ¿Dijiste Kakashi? -- Sakura enarcó una ceja.
-- Sip. Ese soy yo querida -- se burló de la madre. Tomó una silla con ruedas y se sentó a su lado -- Asumo que me conoces. Me ahorraré las presentaciones e iré directamente al plano formal y compartiré contigo la información que me dieron en el informe.
-- Espere. Sé que es un protocolo importante, pero antes quiero ver a...-- entonces su mirada periférica se topó con el bulto que yacía dormido en la otra cama.
Su amigo Naruto dormitaba, tranquilamente.
-- Oh, bueno. Naruto está a salvo, supongo que solo sigue dormido.
Ella frunció en el entrecejo -- ¿Usted supone?
-- Al parecer... -- revisó el informe detrás de la primera página -- ...que extraño. Aquí no especifican nada más. Ahh, el informe no está completo.
Kakashi se levantó de su lugar y caminó hasta la cama de Naruto. Necesitaba comprobar que estaba durmiendo y que podía despertar. Pero luego de checarlo brevemente...
-- ¿No puede...?
-- ¿Qué sucede? -- Sakura ya se estaba preocupando.
Su madre observaba el cuerpo de Naruto con inquietud. Ambos doctores estaban llegando a la misma conclusión.
Naruto no iba a despertar aunque lo forzaran. No podía hacerlo.
Había entrado en coma.
La madre soltó un breve suspiro de inquietud -- Doctor Hatake, ¿Qué deberíamos hacer?
Sakura mantuvo una mirada dubitativa hacia la pared. Dentro de ella, su subconsciente estaba entrando a una fase de histeria natural, ya que el flujo de información en la conversación con Kakashi se había cortado repentinamente.
-- Ya sabes cómo va esto, Haruno. El protocolo dice que lo notifiquemos a la familia, pero... es complicado.
Sakura hizo un esfuerzo por sentarse en su camilla.
-- Querida, no. No exijas tu cuerpo, estás muy débil.
-- Mamá... -- la jóven adulta de ojos jade observó a su madre con temor.
Entonces la madre comprendió -- Bien... Está bien hija, está bien -- la tomó del brazo, cuidando su equilibrio mientras Sakura se esforzaba por caminar.
Kakashi suspiró y la ayudó de igual forma.
Sakura estiró su mano para alcanzar la camilla de su compañero. Al hacerlo se aferró a ella e inmediatamente tomó la mano de Naruto.
Estaba tibia. Su cuerpo al fin estaba recobrando una temperatura adecuada.
Eso la tranquilizó un poco.
-- Oye... ¿Vas a despertar, verdad? -- preguntó con debilidad.
Naruto no contestó. No movió la mano, no movió sus párpados, y ni siquiera suspiró. Estaba estático.
-- Naruto... -- sus ojos se cristalizaron -- ...Ey, por favor responde...
Pero no hubo ninguna respuesta.
Sakura dejó escapar un par de lágrimas mientras que con su mejilla acariciaba la mano de su amigo.
Estaba feliz de que su sangre fuera de ayuda para salvar su vida. Pero un coma...
Un coma indefinido...
¿Cómo se supone que debía sentirse ahora?
.
.
.
Tanto la madre como el hijo salían del baño.
-- Mamá... -- Menma jaló la ropa de su madre, quién no tardó en contestar.
-- ¿Qué pasa?
Un dedo indicador guió su mirada.
Ésta apuntaba a dos oficiales de policía que llevaban esposado a un sujeto cuyo rostro le parecía bastante familiar.
-- Ese es...
Entonces, y sin previo aviso, Menma corrió hacia él con una mirada decidida.
-- ¡Menma!
Entonces PAM!!
Un gruñido escapó de Hideki al sentir el duro golpe de un puño enfadado.
-- ¿M-Menma...?
Uno de los oficiales tomó al niño cuya mirada ardía hastiosamente -- ¡Tranquilo niño!
Hinata se acercó corriendo para rescatar a su hijo -- Basta. Por favor, suelten a mi hijo...
-- ¡¿Tu tienes la culpa, verdad papá?!
Hideki abrió sus ojos a más no poder.
-- Todos. Mi papá, el tío Sasuke, Sakura, e incluso mi mamá... Todos se echan la culpa por el accidente, ¡Pero tú apuñalaste a Naruto!, ¡Fuiste tú! ¿no es así?
-- Menma...
-- Hey, jovencito. Alto ahí, voy a interrumpir tu charla, tenemos órdenes de llevarnos a éste hombre y necesitas hacerte a un lado -- habló uno de los oficiales con voz autoritaria.
-- Discúlpenme... Y gracias por llevarlo preso. Le hacen un favor a mi familia.
-- Gracias por tu gratitud. Ahora, si nos permites debemos terminar nuestro trabajo.
Hinata hizo una respetuosa reverencia -- Muchas gracias oficial.
-- No hay de qué, señora.
El primer oficial se retiró junto con Hideki, quién no lograba levantar la mirada del suelo. Todavía estaba aturdido.
-- Sasuke Uchiha fue quien llamó al número de emergencia -- dijo otro policía -- si me permite, hay algo que tal vez quieran saber de esa llamada.
Hinata ladeo la cabeza con una mirada dubitativa -- ¿Qué?
-- Yo fui quién la atendió y puedo explicarle lo que sucedió -- el oficial comenzó a narrar la historia con detalle hasta llegar al punto importante -- y, a decir verdad señora, éste hombre que llevamos con nosotros se entregó por su cuenta.
-- ¿Pero puso resistencia, no? -- insistió Menma -- Es que... sus muñecas están esposadas.
-- Las esposas son parte del protocolo.
-- ¿Dice que estaba arrepentido y se entregó así nada más?
Hinata tenía un pulgar en su mentón con un tinte de duda en sus ojos -- Oficial, ¿por qué nos dice todo ésto?
-- El hombre que estaba con él, Sasuke Uchiha, me pidió que se los dijera. Dijo que era importante.
Hinata parpadeó sorprendida. Mientras tanto, Menma no podía estar más confundido.
-- ¡Toru, ya es hora de irnos! -- le llamó su compañero.
-- ¡Ya voy! -- dijo antes de despedirse -- Espero que tengan una buena tarde.
-- Gracias oficial...
Cuando el oficial se retiró, Hinata miró brevemente a su hijo antes de tomar su mano.
-- Vamos Menma. Regresemos a la habitación 17.
-- Mamá... -- la interrumpió. Hinata prestó atención.
-- Dime.
-- ¿Tu... perdonarás a ese hombre?
Hinata se arrodilló frente a él -- ¿Por qué preguntas, hijo?
-- Él hizo cosas malas, pero... Es importante demostrar arrepentimiento, porque es difícil aceptar la culpa de algo que no hiciste bien. Y él... se entregó porque era lo correcto. ¿Es suficiente para querer perdonarlo?
-- Mmm... Perdonar lleva tiempo.
-- ¿Y tú lo lograste...?
Hinata sonrió -- ..Si que lo logré.
Menma hizo una mueca de confusión -- ¿Cómo estás tan segura? -- su madre acarició el contorno de sus mejillas y chocó si frente con la de su hijo.
-- Tú eres la prueba de que una persona lastimada puede ser capaz de perdonar.
-- ¿Pero, cómo...?
-- Cuando te tuve en mi vientre, la idea de cuidar un hijo me daba miedo. Pero cuando al fin llegaste a éste mundo, sentí que mi vida estaba tomando un nuevo rumbo. La bendición de ser madre y tener una pequeña familia con mi amigo... fue el mejor regalo que jamás pude recibir de alguien. Olvidar el origen, es negar que eres mi hijo, por eso dejé de echar culpa al hombre que, a fin de cuentas, fue tu padre.
Menma parpadeó sorprendido y sonrió con ternura en sus ojos.
-- Gracias mamá. De verdad eres muy amable.
Hinata esbozó una sonrisa maternal y tomó la mano de su hijo.
-- Puedes tomarte todo el tiempo que sea necesario para perdonar a Hideki. El perdón lleva tiempo pero debes tomarlo, porque nadie es feliz del todo cuando guarda reencor en su corazón. ¿Lo entiendes, hijo?
Menma se mordió el interior de los labios y asintió con una idea bien puesta en su cabeza -- Si. Gracias mamá.
El tiempo y la fé van a ser su guía. El perdón viajará tarde o temprano hasta los oídos de aquel que alguna vez consideró papá.
.
.
.
-- Un... ¿Qué?. ¿Está hablando enserio?
Luego de la noticia del coma, todos quedaron en shock. La madre de Sasuke se llevó una mano a la boca mientras que el resto no terminaba de caber en su sorpresa.
Menma se recostó contra la pared y se deslizó por ella hasta quedar sentado en el suelo.
-- No puede ser...
Les dieron un tiempo para estar con él. Sakura se había vestido pero todavía seguía débil físicamente.
La familia de Naruto estuvo sentada alrededor de la camilla como por tres horas, y para cuando se dieron cuenta ya se había hecho tarde.
10 de la noche. Ya iba siendo hora de regresar a casa.
Sakura quiso quedarse más tiempo, pero Kakashi no se lo permitió. Ella necesitaba un importante descanso en casa.
Y se fue, no sin antes pasar a ver a Sasuke. Cuya hospitalización también la tomó por sorpresa.
-- No quería decir te lo dije, pero te lo dije. No tomaste tu medicamento y ahora debes quedarte aquí...
Sakura guardo un respetuoso silencio antes de cruzar sus brazos sobre la cama. Sasuke seguía dormido.
Ella desvío la mirada -- Mmm... Tal vez me hubiera gustado alardear, pero... no me emociona la idea de ser la unica que va a regresar a casa esta noche.
Sakura cerró sus ojos y se escondió entre sus brazos.
-- Me hubiera gustado despedirme de Naruto, pero dijeron que no debíamos pasar a su cuarto. El también está... dormido.
Mintió. Por precaución.
Antes de desmayarse, Sasuke estuvo buscando la habitación de Naruto, eso dijo Hinata, pero no había logrado dar con la puerta 17.
Sin embargo, ahora estaba más cerca que nunca.
-- De no ser por el doctor y sus prevenciones, me hubiera quedado para cuidarlos -- se lamentó y observó los ojos cerrados de su amigo.
Tranquila. Lo imaginó decir.
Luego de eso, Sakura se retiró de la habitación, cerró la puerta y cuando estuvo afuera comenzó su histeria.
Cabeza de Sakura:
Cielos... ¡Cielos..!
Hay algo que no te dije, Sasuke. Sé que es importante. Pero me aterra el solo pensarlo.
Me gustaría decir que estoy soñando y que en cualquier momento podré despertar y todo estará tal cual como era ayer.
Pero hay que afrontar los hechos.
Uh... Es Naruto.
El no... no despertó.
¡Cielo santo! Está en coma. Sasuke. Naruto está en coma.
Lo juro. Esto me está destrozando de a poco... No sé cuánto tiempo estaremos a la espera de su despertar, y me aterra que jamás despierte...
Perder a Naruto... Es algo que definitivamente no debe pasar.
Y se que tu piensas igual que yo, a pesar de que no sabes nada del coma, puedo sentir que te importa su bienestar.
¿De qué otro modo hubieras llegado hasta aquí... ?
Cielos... Ésto es tan injusto...
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Definitivamente necesitamos un descanso de todo ésto.
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Sasuke
¿También estás viendo ésto?
¿Tu también lo estás soñando?
¿Estás bien?
¿Eh?
¿Que si yo estoy bien?
Pues... ¿Si?
¿Por qué debería estar mal?
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Uh, espera... ¿Dónde estás?
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