DIEZ AÑOS


Había mucha gente acumulada cuando el bus de Hinata hizo su desembarco.

Sasuke echó un vistazo rápido a su alrededor y por un momento creyó escuchar la voz de Hideki.

Aquella sensación no fue más que el producto de su inquieta imaginación.

Sus fosas nasales sustrajeron el aire fresco de la tarde hasta lo profundo de sus pulmones. Respiró calmado. Necesitaba relajarse para poder centrar su atención en buscar y proteger a Hinata.

Pero un mal presentimiento lo hacía dudar a cada segundo.

Pronto tuvo una segunda alucinación auditiva. Un susurro, suave, pero audible. La idea de que alguien estaba detrás suyo, regresó.

-- ¿Sasuke...?

-- Quién... -- El moreno volteó y colocó el antebrazo enfrente suyo.

-- Lo... lamento. Estaba un poco dudosa por preguntar... -- Ella agachó con timidez el brazo de Sasuke para poder verle la cara -- ¿No es, ese tu nombre?

Los ojos de Sasuke se abrieron con sorpresa -- ¿Hinata...? -- retrajo la mano para luego relajar su postura.

-- Si, soy yo... -- sonrió con más confianza -- Ahm... ¿Naruto vino contigo...?

Sasuke miró a sus alrededores para asegurar que Hideki no estuviera cerca.

-- Vine para llevarte -- su mano sujetó con suavidad el brazo de la mujer mientras que, con la mirada, buscaba la salida del terminal -- ...ven conmigo.

-- Está bien, pero...

-- Por favor sígueme. No hay mucho tiempo...

Hinata alzó una de sus cejas. Trataba de entender el por qué de la prisa.

-- ¿Y... dónde está Naruto?, digo... ¿Por qué no está contigo?

-- Naruto, tuvo un inconveniente.

-- ¿Un inconveniente...?

Sasuke se detuvo en seco cuando sus ojos vieron pasar la sombra de Hideki -- ...Si. Luego te explico.

El tipo de ojos grises observaba desde algún sitio. Sasuke estaba un tanto nervioso por no captar con precisión dónde estaba Hideki. Luego del vistazo que le dio a su sombra, lo había perdido de vista.

-- ¿Sasuke...? -- Hinata no podía comprender los gestos de Sasuke. Parecía alterado por razones que, hasta ese momento, eran algo desconocido para ella.

-- No te separes de mi... -- ordenó antes de tomar su mano y apresurar el paso hasta la salida.

Al fin habían cruzado el umbral.

Hinata tomó su bolso con ambas manos y se cubrió con él para protegerse de la lluvia. Sasuke caminó hasta la banca en donde yacía el paraguas que su amiga Sakura había traído en el auto.

¿Ella lo habría dejando ahí?

-- Sasuke...

-- No será necesario que te cubras con tu bolso, tranquila.

Sasuke cogió el paraguas y se lo entregó a Hinata, quien de inmediato empuñó el mango del objeto.

-- Abre eso y protégete mientras pienso un poco... -- le ordenó con un tono más frío. Pero Sasuke no intentaba ser frío con ella. Solo era un producto de las circunstancias -- ...¿Dónde puedes estar ahora...? -- meditó en voz baja.

-- Sasuke... ¿estás buscando a Naruto...?

-- No -- él volteó para verla -- ¿Por qué no abres el paraguas?. Te vas a resfriar.

-- Sasuke, ¿dónde está?

-- No puedo explicar eso todavía. Ahora guarda silencio. Necesito concentrarme...

-- ¿No está aquí, verdad?

-- Hinata.

-- Sasuke por favor. Tengo derecho a saber -- insistió -- Vamos. Dime dónde está Naruto.

Sasuke arrugó la nariz -- Hay algo más importante de lo que debo preocuparme ahora.

-- ¿Por qué estas tan ansioso?. ¿Hay alguien más importante que Naruto en éste lugar?.

-- No lo entiendes -- suspiró mientras desviaba la mirada -- solo quédate cerca y todo estará bien.

-- Dices que no lo entiendo. Pues permite que entienda y tal vez pueda ayudarte.

-- Hmm...

-- ¿Qué es?. ¿A quién estás buscando?

-- Me está buscando a mi -- Una voz se hizo presente detrás de sus espaldas.

Una corriente recorrió la espalda de la mujer. Sasuke jaló a Hinata del brazo para apartarla de Hideki.

-- ¿Eh?. ¿Sorprendidos de verme? -- el de ojos claros observó a Hinata, y luego a Sasuke, pero con fastidio -- Vamos. Dejen de hablar de Naruto por un solo mísero segundo. Ese idiota siempre se sale con la suya, tengan por seguro que va a sobrevivir.

-- ¿Sobrevivir...? -- Hinata parpadeó por la sorpresa.

Sasuke frunció el ceño y colocó un brazo frente a la mujer -- No necesitas escuchar todo lo que dice.

-- Pero, Sasuke...

-- Por favor Hinata... -- el pelinegro habló con suavidad -- ...hazme caso. No lo escuches.

-- Por cierto, ¿Dónde lo dejaste tirado, eh? -- preguntó con ironía -- Digo. Podría jurar que estaba aquí hace unos diez minutos...

Hideki dio un paso al frente y trató de tomar la mano de Hinata.

-- Apártate -- Sasuke usó un tono grave y amenazante.

-- Eso debería decírtelo a tí.

-- Estoy aquí por Naruto. No me iré a ninguna parte y no dejaré que lastimes a Hinata.

Hideki rodó los ojos -- ¿Entonces estás perdonando todo?, ¿De verdad, todo? -- cuestionó incrédulo -- ¿Y qué me dices de Hinata?. ¿Qué me dices de ésta mujer que estás protegiendo?

-- No veo nada mal con ella.

-- ¿Entonces has olvidado todo, Sasuke?... -- Hideki sonrió con malicia mientras se mordía el labio inferior -- Uh, entonces es broma, ¿no?...

Sasuke le miró confundido.

-- ¡Ah!, Entonces quieres que te refresque la memoria. ¿No fue Hinata la mujer que se llevó a Naruto? -- Hubo un breve silencio cuando Sasuke parpadeó -- Aquella chica por la que Naruto sacrificó todo. La mujer que se llevó a Naruto lejos de tí... ¡Ella es el motivo de tu soledad! -- exclamó histérico -- Maldición... ella es el motivo por el cual estuviste solo durante éstos diez largos años. Eso de seguro significa algo para ti...

-- Nada de eso tiene que ser motivo para culparla...

El pelinegro echó un vistazo sobre su hombro para mirar a Hinata, y le sorprendió ver que la mujer miraba el suelo con culpa, lo que era inherente a las palabras de Hideki en todo aspecto. Pero sentir culpa no era lo más adecuado ahora.

De nuevo, Sasuke se enderezó para clavar la mirada sobre Hideki.

-- Escucha bien lo que te voy a decir...

Hideki también se enderezó.

-- Él habló conmigo. Entiendo muchas cosas y sé que los motivos de Naruto jamás fueron egoístas. Sé claramente que se fue por su cuenta, que nadie lo obligó a nada, y que mucho menos fue culpa de Hinata.

Hinata alzó la mirada desde una distancia prudente. La lluvia no caía tan fuerte como para no escuchar, por eso las palabras de Sasuke llegaron libre y felizmente a sus oídos.

Era como si la culpa hubiera sido opacada por un par de segundos.

-- ¿Entonces dirás que no te duele...? -- Hideki adoptó una postura relajada -- ¿No te duele que la eligiera a ella, una chica que apenas conocía? En vez de a ti... Su amigo de toda la vida...

Sasuke desvió la mirada y guardó silencio.

-- ...¡Con un demonio!, ¡Encima la proteges...! ¿No tienes orgullo?. ¿O me vas a mentir, diciendo que no te molesta?

-- Tu...

Sasuke parpadeó y esquivó un par de golpes.

-- ¿Te molesta? -- preguntó fríamente -- te desgarra el alma el solo pensarlo ¿Verdad?

-- No... -- Sasuke detuvo otro puñetazo cuando estaba a escasos centímetros de su cara.

-- No haces más que mentirte a ti mismo. Sé que en el fondo quieres deshacerte de ella...

Sasuke frunció el ceño -- Eh dicho que no.

-- Oh, ¡vamos!. Ambos saldríamos bien de ésta. Tu te quedas con tu amigo, y yo con la mujer de mi vida... -- Hideki empujó su puño contra la mano de Sasuke -- ...Sabes que quieres hacer el trueque... ¡Agh!

El movimiento fue muy rápido. Hideki no anticipó que el pelinegro tomaría su muñeca para torcerla.

Aquella tensión en los músculos lo obligó a golpearse las rodillas contra el suelo.

-- Jaja... -- se burló de si mismo para ignorar el dolor -- ¿Qué? ¿Te molesta lo que dije?, ¿O acaso atiné?

-- Tu...insistes demasiado.

-- Oh vaya. Puedo ver que estás molesto.

-- No es así.

Hideki tenía un semblante de pura indiferencia -- ...Si lo es. Pero lo entiendo, es una reacción completamente natural...

-- Cierra tu condenada boca... No voy a permitir algo como eso.

-- Sasuke... -- Hinata los miraba preocupada.

-- Jajaja. Vaya, vaya. No puedo creer lo que estoy viendo...

Sasuke cerró sus ojos con fuerza y limpió las pequeñas lagrimitas que resbalaban por sus mejillas -- Voy a ignorar todo lo que dijiste sobre Naruto y Hinata. Después de todo, solo estás rasguñando una herida que sanó hace mucho tiempo.

Hideki chasqueó la lengua -- ...¿Por qué nadie quiere entender?, ¿Por qué sigues complicando todo? De verdad que Hinata es importante en mi vida.

-- Si tanto te importa Hinata, sería bueno que consideres lo que está sintiendo.

-- ¡No en esa forma!. Me refiero a que su simple compañía es suficiente, no importa cómo se sienta.

-- Ese es un plan terrible. Necesitas tiempo para estrechar lazos y que alguien quiera quedarse contigo.

-- Ella y yo vamos a tener todo el tiempo del mundo para acostumbrarnos el uno con el otro. Ahora solo necesita aceptarme, y así ambos seremos felices...

-- Tsk... -- el pelinegro chasqueó la lengua -- No estás entendiendo...

Sasuke tomó el mentón de Hideki para obligarlo a cruzar su vista con los ojos confundidos de Hinata.

Ella se estremeció un poco por el repentino contacto visual y dió un paso atrás a modo de prevenir cualquier tipo de reacción indeseada.

-- Que... -- El de ojos grises parpadeó sorprendido.

Porque, sorprendentemente, Hideki no esperaba tal respuesta de su querida Hinata.

Sasuke suspiró con agobio y dejó de hacer presión sobre su muñeca.

-- Ella... -- Hideki se apartó de Sasuke y desvío la mirada. Cerró sus ojos con fuerza, dándose un tiempo para detestar la idea antes de despertar -- ...¿ella está asustada...?

-- Hideki... -- Hinata tomó la palabra y el par de ojos grises alzó la mirada -- ... No pienses que te odio, por favor. Eh tenido tiempo para perdonar todas y cada una de las cosas que me hiciste. Pero tienes que entender que no puedes solo aparecer cuando te plazca...

-- Qué... ¿Qué cosa...?

-- Digo que... si de verdad quieres hacer algo por nosotros, debes dejarnos en paz...

Hideki abrió sus ojos a más no poder y se cubrió los oídos para no escuchar ninguna palabra más.

Sin embargo, su cabeza era más ruidosa que las personas que estaban frente a él.

"Me contaste muchas cosas"

La voz de Naruto hacía eco en su cabeza.

"¡Pero eres tan terco!"

Hideki había echo oídos sordos a todas y cada una de las palabras de Naruto.

Pero cada una de ellas era un peso que no podía evitarse para siempre.

"¡Esa iba a ser MI familia, imbécil!

" En algún punto, incluso tu serías infeliz junto a una esposa y un hijo que no te ama..."

Tan preocupado. Incluso con alguien que está constantemente amenazando a los suyos.

Naruto era un tipo tan sentimental...

"¿Te estás buscando otra paliza, verdad?"

"Y tu estás peleando por algo que perdiste hace años... ¿No ves que quiero hacerte un favor?"

Tan amable... Tan preocupado.

"Vete y haz tu propia vida con personas que de verdad estén dispuestas a hacerte feliz"

Pero lo peor de todo.

"Digo que... si de verdad quieres hacer algo por nosotros, debes dejarnos en paz..."

Lo más terrible era... que tenían razón.

Hacer de oídos sordos no era suficiente. La verdad siempre va a ser verdad.

La única persona que tenía una atadura con él era Hinata. Ella y su hijo Menma eran la última esperanza de que Hideki saliera de su propia soledad...

Pero si ellos ya no estaban dispuestos a ser parte de su miserable vida. Eso lo cambiaba todo.

Ahora, de nuevo estaba solo.

Unas cuantas palabras sordas le hicieron ruido en sus oídos justo antes de recuperarse por completo.

-- ...Ya la oíste...

Hideki estaba agotado mentalmente. Su cabeza apenas le daba para procesar los sonidos a su alrededor.

-- ...Será mejor que te vayas.

Esas fueron palabras muy duras para Hideki. Tanto así que la respuesta fue inmediata.

-- No voy a ir a ningún lado sin ella...

-- ¿Acaso no escuchaste lo que te dijo...?

-- Pero yo, no puedo solo... -- las manos del hombre de ojos grises comenzaron a temblar.

Sasuke prefirió apartar a Hinata.

-- ¿Recuerdas dónde está el hospital, Hinata? -- ella hizo un gesto afirmativo con la cabeza -- Pregunta por Sakura, ella te ayudará a encontrar a Naruto...

-- Pero Sasuke, tú...

-- ¡No puedes!... -- la mirada desesperada de Hideki era toda una escena -- ...quédate. No importa si no me quieres, solo quédate. No puedo... Definitivamente no puedo esperar más tiempo...

-- Hinata -- Sasuke miró de reojo a la mujer y ésta lo miró también -- necesito que te vayas...

Hinata titubeó.

-- ¡Quédate por favor! -- exclamó el de ojos grises.

Sasuke lo tomó por el cuello con su brazo para retenerlo -- ¡Hinata, ya vete!

-- Mgh... -- Hideki extendió un brazo, intentando alcanzar a Hinata a la distancia -- ¡No, por favor!

-- Hideki... yo... -- sollozó -- ...ya me voy -- alzó su mano para despedirse y se alejó corriendo.

-- No... ¡no puedes...! -- Hideki comenzó a llorar desconsoladamente. Aferró sus manos a los brazos con los que Sasuke aprisionaba su cuello -- ...eh esperado...10 años, ¿Sabes lo que significa, Sasuke?. Yo sé que tú entiendes, sé que sabes lo que se siente...

Sasuke parpadeó desconcertado al escuchar ese número. La palabra diez en años era un sentimiento familiar y nostálgico.

-- Esperar por tanto tiempo... Joder yo... no voy a soportarlo...

-- De verdad lo lamento por tí, pero no puedo dejar que te acerques a Hinata de nuevo.

-- Con un demonio... ¡¡¡NO QUIERO ESTAR SOLO POR MÁS TIEMPO!!!

Sasuke buscó una pared cercana para estamparlo contra ella.

-- ¡Agh!

-- ¡Por todos los cielos!. Hazme el favor de calmarte... -- Sasuke gruñó con fastidio.

-- ¡No me pidas algo tan estúpido como eso!, ¡No ahora que ella se va para no volver! -- Hideki arañó los brazos de Sasuke mientras hablaba -- ¡No voy a perder la oportunidad de salir de ésta asquerosa y triste soledad...!

El de ojos grises impartió un puñetazo que Sasuke logró esquivar. Luego, un brillo metálico se alzó sobre su cabeza y sus ojos negros se abrieron a más no poder.

-- Voy a ir por ella -- habló Hideki -- y la tendré a mi lado cueste lo que cueste...

Un parpadeo y Sasuke recibió el filo de la cuchilla con su brazo, luego forzó y logró agarrar la muñeca de Hideki.

-- ¡Demonios Hideki! -- tomó el cuchillo para tirarlo lejos de ambos -- ¿Por qué estás tan obsesionado con eso?

Una fina línea carmesí se dibujaba a lo largo de su brazo. La sangre comenzaba a escurrirse.

-- No te molestes en entender... Ustedes jamás podrán comprender lo que siente alguien que ah estado solo desde el principio.

-- ¿Desde el principio...?

-- Demasiado tiempo... -- apretó su mandíbula con impotencia -- ...eh pasado demasiado tiempo solo. Y lo que es peor... no tenía a nadie más que mi hijo y a Hinata... -- su mirada era completamente miserable -- ...pero ahora... no tengo a nadie y soy... completamente infeliz.

El pelinegro le miró con lástima.

-- No tienes que depender de otros para ser feliz ... -- Sasuke bajó la mirada solemnemente -- ...la felicidad no es un lujo de los que tienen compañía.

-- Agh... ¿Eso que mierda significa?

-- Significa que estás perdiendo tu tiempo. Porque estás buscando a alguien que no está dispuesta a nada por tí...

Hideki frunció el ceño y pronto parpadeó sorprendido. Esas fueron palabras similares a las de Naruto.

"...estás peleando por algo
que perdiste hace años... ¿No lo ves?"

-- Pero...todavía estás a tiempo de hacer algo por ti mismo.

-- No comprendo... ¿Por qué parece que estás prometiendo algo que no depende de ti?

-- Tal vez lo hago por alguien más.

-- Por alguien más...

-- Seguro lo sabrás cuando lo sientas. No es tan complicado, créeme.

-- ¿Cómo puedes estar tan seguro?

-- No lo hago, pero... Me gusta pensar que si confío nuevamente seré capaz de perdonar lo que sea...

-- ¿Crees que si me perdono, pueda sentir lo que tú sientes?

-- No puedo asegurarlo, pero con que lo intentes... estará bien.

-- Dices que estará bien si solo lo intento... -- repitió con poca voz.

Hideki dejó de hacer cualquier tipo de movimiento brusco cuando Sasuke lo soltó de manera definitiva.

-- Me suena a mierda motivacional.

-- Tsk...Tal vez, pero...

-- ...Pero no lo sabré si no lo intento, ¿verdad? -- Hideki suspiró agobiado -- definitivamente suena... Prometedor.

Sasuke sonrió con sorna -- Sabes, nunca fui bueno para dar charlas motivacionales. Pero necesito que veas lo importante que es dejar de insistir en un presente que ya no tiene reparo y... mires hacia adelante.

-- Vaya... -- Hideki arrugó la nariz antes de sonreír -- ...qué tontería.

-- Agh... ¿Estás tratando de escuchar al menos?

Ambos estaban de pie frente a la entrada del terminal.

-- Te estoy escuchando -- dijo antes de apartarse de él y caminar en busca de su cuchillo.

Sasuke quiso detenerlo, pero Hideki no había puesto nada de prisa en su caminar.

No tenía prisa en recogerlo. Por lo que no tenía prisa en atacar.

El hombre de ojos grises volteó y miró al pelinegro desde la distancia.

-- Oye, Sasuke...

Sasuke se mantuvo en alerta, mirándolo con el ceño fruncido.

-- ¿Qué?

Hideki levantó el cuchillo con ambas manos hasta la altura de sus hombros -- Hazme un favor...

Sasuke arrugó la nariz mientras comenzaba a dudar sobre acercarse o no -- De qué hablas... ¿Un favor...?

-- Si... -- una sonrisa ladina se dibujó en su rostro mientras observaba el filo de su arma.

Sasuke parpadeó dudoso.

-- No hagas ninguna tontería de la que puedas arrepentirte...

-- Ja... ¿Quién te dijo que podías darme ordenes, Sasuke? -- sonrió divertido y con pesadez.

Cogió su celular y luego de marcar tres números en pantalla levantó el celular para que Sasuke pudiera verlo.

-- Espera. Llamaste a...

-- Voy por mi segunda oportunidad... -- sonrió tristemente -- ...de ahora en adelante quiero hacerlo mejor.

El arma se enterró en el vientre de Hideki con la velocidad de un péndulo.

Sasuke abrió sus ojos a más no poder.

-- ¡¿Qué acabas de...?!

Justo después de aquella terrible escena, un par de chicas aparecieron por la puerta del terminal. En cuanto vieron a Hideki con un puñal en el estómago, gritaron escandalizadas.

-- ¡Santo cielo!, Llamen a ambulancias, ¡hay otro sujeto herido aquí afuera!

Sasuke recibió la inesperada llamada de su amiga Sakura. Ella advirtió que se había encontrado con Hinata de camino al terminal y que prefería dejarla junto con Menma en el hospital, antes de exponerla a más peligro con Hideki merodeando cerca.

El se vió casi obligado a estar de acuerdo con todo, más por la presión que estaba experimentando.

-- Maldito loco...

Sasuke se arrodilló cerca del cuerpo de Hideki he hizo presión sobre la herida.

-- Eh Sasuke. Apuesto a que no lo viste venir... Ugh...

-- Claro... -- se quejó el pelinegro -- Si no puedes decidir entre el suicido y entregarte a la policía... ¿por qué no hacer las dos al mismo tiempo?. Gran idea Hideki... gran idea... -- sugirió con ironía.

-- Jaja... Lo sé

|

|

.


-- Oiga...

Menma extendió su mano para agarrar la bata del doctor que estaba a cargo. Llevaba cierto rato sin tener noticias de su padre.

-- ¿Por qué no toman de mi...toda la sangre que necesiten...?

-- Tu edad no permite hacer algo asi. No es tan simple.

-- Sea más específico... ¿A qué se refiere con que no es tan simple?. Le estoy diciendo que quiero ayudar a mi papá. Puedo donar mi sangre para salvar su vida ¿Verdad?

-- Menma... tu tipo de sangre no es compatible con la sangre de Naruto.

Menma sintió que lo habían golpeado con esas palabras. Lo peor es que tenía sentido porque... Naruto no era su padre.

-- ¿Me...me están diciendo que no puedo ayudar en nada?

El médico de cabello albino cerró solemnemente sus ojos -- Por el momento... No.

-- ¿Al menos podria entrar para ver cómo está...?

-- Menma...

El menor se puso de pie -- Por favor, no estoy dispuesto a esperar aquí sentado mientras lo pierdo lentamente. Déjeme pasar, solo serán unos minutos... Se lo ruego.

El doctor desvío la mirada durante unos segundos antes de suspirar profundamente y seguir caminando.

-- Por favor...

El doctor se detuvo a medio pasillo y volteó a verlo por sobre el hombro.

-- Qué esperas. Ven conmigo.

Menma parpadeó y corrió detrás del doctor hasta la habitación en donde estaba su padre.

-- Papá... -- lo observó, conectado a varios tubos intravenosa y una mascarilla en su boca. A su lado había un tanque de oxígeno que, por alguna razón, no le daba buena espina.

Naruto levantó sus párpados débilmente y los dejó entreabiertos para observar a su hijo en la estancia.

-- Hey... -- módulo con dificultad -- ...Qué tal.

-- Je... -- Menma caminó hasta la camilla y tomó la mano de Naruto -- ... ahora mucho mejor. El doctor me dejó pasar...

-- Ah... -- Naruto miró al doctor que miraba desde el umbral -- ...Gracias Kakashi.

-- No hay de qué. Tienen 10 minutos, no puedo conseguirles más.

Kakashi se retiró luego de cerrar la puerta trás de él.

-- ¿Cómo está tu chakra papá?

-- Eh -- Naruto sonrió de lado -- ¿Mi qué...?

-- Nada. Jaja te mostraré el videojuego cuando estés mejor.

Naruto se acomodó en el respaldo de la camilla -- Me... agrada esa idea.

Menma acomodó la cabecera para que su padre estuviera más cómodo.

-- Papá...

Naruto miró en su dirección -- Si... Dime.

Menma se mordió el interior de lo labios antes de hablar -- ¿Vas a estar bien?

-- Mmm... -- Naruto envolvió con su mano los dedos del menor -- ...ese es el plan... pero...

Naruto tomó un celular que estaba encima de una mesita con ruedas.

-- ¿Y eso...? -- preguntó Menma.

-- Si algo llegara a pasar... recuerda venir por ésto y devolverlo a su respectivo dueño.

-- ¿De quién...?

-- Tu tío... Sasuke me encargó su celular. Pero ahora... te lo encargo a ti, si no puedo devolverlo, te tengo a ti para devolverlo...

-- Wowo... ni siquiera lo pienses papá. Se lo vas a entregar en persona cuando... Digo. Si es que tú...

-- Tranquilo... No me estoy despidiendo, solo quiero que... me hagas el favor en caso de, ya sabes...

-- Mmm... Dices. ¿En caso de no despertar?

-- Si... -- hizo una mueca burlona -- ¿Puedo confiar en ti?

-- Hmm.... -- Menma tomó el celular y lo dejó de golpe sobre la cama -- Claro. Pero si mi tío te dejó encargado su celular, sería bueno que cumplieras con devolverlo tu mismo. Es lo correcto, papá...

-- Jaja... -- Naruto tomó el celular y lo abanicó en el aire -- está bien...está bien...

Justo después de eso, llegaron Sakura y Hinata. La mujer de cabello oscuro no pudo resistir las ansias de entrar al dormitorio para ver a Naruto. Sin embargo, solo la dejaron estar unos segundos porque debían preparar a Sakura para la transfusión de sangre.

-- Así que, aquí estamos...

-- Te hice esperar mucho Naruto -- lamentó la pelirosa mientras los médicos preparaban su camilla.

-- Ésto es bastante romántico, ¿no crees, Sakura...?

-- ¿Qué cosa?

-- Ya sabes... tu y yo, compatibles... ¡Ay! -- Sakura lo golpeó sin pensar. Luego se dio cuenta de su error.

-- Perdóname...

-- Siempre eres tan cariñosa -- sonrió divertido e irónico.

-- Cielos... cómo lo siento...

-- Olvídalo. Acabo de recordar que me dí por vencido contigo... en el pasado...

-- No andes con bromas ahora. Estamos en medio de algo serio... -- Sakura se estaba recostando en la camilla. Los médicos preparaban las agujas, las intravenosa y la anestesia.

-- Aún así... Muchas gracias.

Ambos seguían hablando entre si como si nada, como si fuera una conversación normal en un lugar completamente ordinario. Mientras tanto, los médicos preparaban todo para intervenir en la transfusión.

-- Me has dado demasiados gracias... el día de hoy -- comentó ella, con ternura -- ...y creo que deberías parar un poco.

-- Sakura... cuando digo gracias, me refiero a todo...

Ella titubeó -- ¿Todo lo de hoy...?

Naruto torció una mueca -- Todo eso... y todo lo demás.

-- Pero, qué... qué más... -- la anestesia estaba haciendo efecto.

-- Tu acompañaste a Sasuke... durante todo éste tiempo... -- su mirada azul comenzó a suavizarse.

-- Ah, lo dices por él... -- la mujer sonrió con somnolencia -- ...si, Sasuke está bien...

Naruto asintió levemente y cerró sus ojos con parsimonia -- Que bueno...

-- Sasuke está bien... porque estás aquí...

-- Porque estoy aquí...

Sakura también estaba cerrando sus ojos conforme pasaban los segundos -- ...ambos... te echábamos de menos...

Naruto entreabrió sus ojos por un instante

-- Sasuke...

Naruto miró el techo blanco. El sonido de la lluvia, repicando en la ventana, comenzaba a disminuir conforme pasaban los segundos.

La lluvia se estaba perdiendo en el vacío de algún sitio distante.

Un lugar lejano y silencioso...

-- Nosotros... -- la voz de Sakura era lo único que podía escuchar claramente -- ...de verdad, te queremos mucho...

La vista de Naruto se nublaba de a poco.

-- Es increíble que a pesar de todo... -- Sakura esbozó una sonrisa al ver el celular de Sasuke sobre la camilla -- ...todavía es capaz de confiar en ti.

Naruto parpadeó y una pequeña lágrima resbaló por su mejilla mientras sonreía con ternura al pensar en él.

-- Sasuke... te ama tanto...


-- Sasuke... yo... -- la voz apenas lograba salir de su garganta.

-- Quédate... Naruto.

-- Yo...

Dejó escapar una risilla frágil antes de que la pesadez de sus párpados le jugara en contra.

-- Wow...

Naruto tenía sueño.

Tenía tanto, tanto sueño...

|
|

.

|
|

.

|
|

.

|
|

.

|
|

.

|
|

______ . ' _____

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top