—Con lo que pasó en la tierra, con la ilusión creada por los piratas, y tu padre sumergido en sus propios miedos, las consecuencias han sido...muy graves, han causado demasiado daño, por ejemplo han rapto a mi hijo—. Mencione a la hija de un antiguo amigo que, por desgracia, se ha sumergido en la oscuridad—. La Paz de la humanidad esta en peligro.

—Estoy muy triste por la situación—. Realmente al ver a la pequeña Emily Jane, sufrir por lo que le ha pasado a su padre me parte el alma porque su padre, ya no tenía salvación. Los piratas lo consumieron por completo y ahora, aquel amigo, padre, marinero, se había convertido en nuestro enemigo.

El mundo se ha sumergido nuevamente en la obscuridad y a cobrado mucha fuerza, por si fuera poco mi...pequeño hijo, está en peligro. 

Aún faltaba mucho para que el Sol bajara nuevamente a su portador. Sol,  no estaba seguro de querer nuevamente un cuerpo humano y  que su poder fuera a caer en manos equivocadas por lo que prefirió bajarla hasta que pasaron uno 383 años.

—Mi señora—. Expresa una de mis luces nocturnas, interrumpiendo la junta que tenía con Emily Jane—. Uno de nosotros, encontró al príncipe, fue por el a la tierra—. Me levante rápidamente por aquella gran noticia.

—¿Pero por qué se tardaron tanto en avisar? —. Exclamé rápidamente.

—Si no lo hacía , Peach, vendría a la Luna y jamás podrá volver a estar segura, princesa. Miraba desde lejos a mi amado, mientras acariciaba a mi compañero de la eternidad, el conejito blanco.

—No puedo arriesgar a perderlo—. Mencioné con delicadeza y le entregue un barco pequeño—. Cuando la luz nocturna haya ido necesita tocar con su daga este barco y los hará llegar hasta mi, nuevamente.

Lo toma y sale de ahí a toda prisa, tenía la esperanza de que llegaran con bien.

A Jane la mande a otra constelación para que estuviera a salvo, para que los piratas no vinieran por ella, aunque lo dudo, ya que cumplieron con su misión, habían conseguido manipular al mejor general que tenía. Su padre ya no regresaría eso era un hecho.

Este acontecimiento modificaba un poco mis planes, pero si todo resulta como lo planeé, saldrá mejor de lo que imagine.

Pasaron los días y llego un barco lleno de globos, ahí estaba mi hijo, pero no aquella Luz nocturna. Mire a través de sus pensamientos y vi que estaba atrapado en el corazón de Peach.

Era fundamental que hubiera guardianes en la tierra, que regresaran esa luz al mundo, algo que nos costó mucho hacer. Por lo que decidí seleccionar a cuatro guardianes que protegieran la nobleza, pureza, bondad y esperanza de los niños, así como Luz Nocturna había protegido a mi bebé.

Coloque un pequeño trozo de metal en el barco, junto con una nota. Este barco será llevado al guardián que habitará aquel lugar, para que forje la herramienta necesaria para elegir mi siguiente resurrección.  Coloque una nota:

Por favor, crea un arma que solamente pueda usar el y mi futura reencarnación

Atte: la Luna.

Esta decisión será difícil de decir, pero no estoy dispuesta arriesgarme más. Espero amor mío que lo entiendas, la Luna nocturna será quien haga que aquella alma oscura confunda mi alma y piense que el es mi reencarnación/ no bajaré nuevamente en la tierra hasta que esa arma esté lista y una vez que esté lista se la entregarán a mi portador, ese portador será descendiente de mi luna nocturna.

Tome a mi hijo en brazos y me lo lleve adentro junto con todos los globos que había recolectado en la tierra.