Última razón
La cabeza me estallaba.
Llevaba dos semanas estudiando para mi examen final de anatomía.
La señora Park me dejó a cargo debido a que es su aniversario de bodas y su esposo la llevaría a cenar.
Era hora de cerrar y yo me encontraba guardando todo en su lugar y limpiando las mesas. No se encontraba nadie, a excepción de mi, o eso creía.
La puerta principal se abrió, me di cuenta al escuchar la campana que siempre sonaba cuando un cliente entraba y por unas risas escandalosas.
–Lo siento pero ya esta cerr– Park Chanyeol le daba besos fugaces a una chica mientras ella le acariciaba el cabello grasiento. Sentí demasiadas cosas al verlos. No sabia si eran celos u otra cosa.
Diablos.
Chanyeol la soltó de la cintura y caminó torpemente hacia el frigorífico. Estaba ebrio.
–Mira quien está aquí. –Me miró con una sonrisa divertida mientras me señalaba. Desde que nos volvimos a ver jamás me había dirigido la palabra. Hasta ahora. -Es mi mejor amigo Baek - soltó una de sus horribles risas. -Te ves más viejo.
–Y tu te ves más feo. – ataqué. La sonrisa se le desvaneció. Nadie se mete con mi edad, mucho menos Chanyeol.
– Wow wow, ¿quién te hizo tanto daño para pensar eso? – ¿esto es una maldita broma?, tu estúpido, tu.
–Te voy a pedir que te largues.
–Que agresivo. – la chica habló por primera vez. No me suelen molestar pero su voz lo hizo. La observé de pies a cabeza. Si no fuera gay también me sentiría atraído por ella. Su cara era delgada, como su cuerpo, tenía los ojos despiertos y las mejillas encendidas a causa del alcohol. Vaya que parecía una idol. Me preguntaba si lo era.
–A tu mamá no le va a gustar cuando se entere. – la ignoré olímpicamente. Mirando de una manera acusadora a Chanyeol. Este solo comía helado de vainilla.
–Oh, esta bueno. – se lleno la boca de helado, hablando más bien consigo mismo, luego expulsó el helado. –¡Ah! ¡Quema quema quema! – la chica se acercó a el para pasarle ¨calor¨ con la lengua. Me giré asqueado.
–Idiota. – me quite el delantal dispuesto a salir de ahí, no soportaba más ver a Park con otra persona, menos de ese modo. Parecía disfrutar los besos de aquella chica. Tome los libros que estaban esparcidos en el mostrador y los guardé en mi mochila.
–Hey, Baekhyun, ¿puedes hacerme un favor? – iba a girarme a decirle que se vaya al diablo pero estaba demasiado cerca de mi. – ¿sabes manejar? – Asentí sin que mi cabeza le pidiera permiso a mi cerebro al ver esos ojos suyos, tan grandes, tan encantadores.
Mierda.
★
Estúpidamente me encontraba manejando el carro de Park Chanyeol. Íbamos camino a su casa. El alcohol ya no estaba tan presente en sus cuerpos, ya eran más conscientes de lo que hacían. Chanyeol y la chica se encontraban en los asientos traseros, se dedicaban miraditas y besos. En todo el camino jamás se soltaron de las manos. Apreté el volante. ¿Cómo es que terminé haciendo esto?
Como siempre, cayendo en las redes de Park Chanyeol.
Paré por el semáforo que se coloreo de rojo, una canción sonaba en el puesto de discos que se encontraba en la calle, una que reflejaba lo que quería hacer en ese momento.
¨No I can't, no I can't, no I can't wait to get out of here¨
El camino a casa pareció que duró años. Pero por fin llegamos.
–Entra a casa, ahora te alcanzo. – Escuche que dijo Chanyeol del otro lado. Cerré la puerta con cuidado, puesto a que se trata de un auto ridículamente caro. Los busque con la mirada para entregarle sus feas llaves.
–Toma. – las aventé por el aire, a pesar de que ser un poco distraído las tomo. Iba a retirarme pero lo escuché decir mi nombre.
–Baek. – di media vuelta para verle. -Gracias.
–Vaya, por fin, después de 15 años te escucho decir eso. – Rió e hizo lo que antes hacia cuando se encontraba nervioso, rascarse el cuello.
–Ella es Lisa. – volteo a su casa, que esta frente a la mía. – siento no presentártela bien, quizá mañana lo haga de la manera correcta.
–No me interesa conocer a tus ligues.
–Es eso, es que no es eso. – carraspeó nervioso, parecía no coordinar las palabras. Lo miré con una mueca seria. –No es un ligue. Es mi novia. – vaya que Park Chanyeol podía seguir sorprendiendome.
–Bien por ti. – Noté el cambio de mi voz y al parecer el no lo hizo, estaba sumergido en sus pensamientos a pesar de que estaba teniendo una conversación conmigo.
–Gracias Baek, por todo. – No espero una respuesta de mi parte y se retiró. Dejándome desconcertado y con el corazón roto. Nuevamente. Sentí que no me agradecía solo por traerlo a casa, si no por como dijo, por todo. Esta vez sentía que debía terminarse. Mis sentimientos reprimidos, negativos o románticos, debían terminar ahí.
Estaba 90% seguro que el jamás se dio cuenta de mis sentimientos, por que jamás se calla, me hubiera dicho que dejara de sentir cosas por el.
Pero el 10% restante, me decía que lo sabía, y que huyó para no sentirse incómodo.
Recuerdo la vez cuando dos de nuestros amigos cercanos se hicieron pareja, el, al principio no estaba de acuerdo, pero lo fue aceptando poco a poco.
Siempre había dejado claro que las mujeres eran su debilidad, que los sentimientos que se deben tener hacía un hombre es solo cariño, como a un hermano.
Creo que el siempre me considero como a uno menor, por los tratos torpes que tenía hacia mi.
Y es cierto, no se puede intervenir en la sexualidad de una persona. El jamás hubiera sentido amor hacia mi como yo quise que lo hiciera, por que es heterosexual, y eso jamás cambiará.
Y finalmente, lo entendí.
Última razón para olvidar a Park Chanyeol.
No es gay.
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