Razón número 9
Recuerdo mi triste cumpleaños número 14.
Solo había invitado a mis amigas más cercanas y a Park.
Me senté a esperarlo, me había prometido un día antes llegar con un gran regalo.
Pasaron las 6.
Las 7.
8.
Mamá había guardado todo. No apague las velas esa vez y dejé que el viento lo hiciera por mi.
Nunca llegó.
A los tres días me aventó un casete viejo y una grabadora amarillenta.
Mi "gran" regalo de consolación.
Razón número once para superar a Park Chanyeol:
Su lastimosa impuntualidad.
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top