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Chanyeol venía de vez en cuando a visitar a su mamá.

El le había conseguido un local para vender café y comida italiana.

Ganaba mucho más dinero y fama conforme pasaba el tiempo.
Se había vuelto una súper estrella y las chicas babeaban por el.

Todos, excepto yo.
Aún estoy tratando de superarlo.

Mis padres me obligaron a aceptar el trabajo que las señora Park me ofreció por que "rechazar esas ofertas no es lo que hacen los Byun" además de que necesitaba ese dinero para mis gustos caros.

A veces cuando el susodicho dueño estaba desocupado y de buen humor, armonizaba el ambiente con sus composiciones.

Es difícil a estas alturas para mí decir que lo conozco.
Siempre estaba de mal humor.
Creo que es cierto eso de que la fama cambia a las personas. Aunque el siempre había sido así.

En que te metiste Park.

No lo odio, tampoco se si sigo enamorado, pero aún me sigue atrayendo.

El me ignora, y yo también.

Tratamos de no estar en el lugar donde esté el otro. Y está bien por mi. Es más fácil olvidarle sin estar cerca de el.

Pero aún me es imposible.

Creo que debo pedirle ayuda esta vez a mi memoria y a mi cerebro para encontrar las razones para olvidar a Park Chanyeol.