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— Mis más sinceras condolencias, SeHun-ah. — YiFan le dio una palmada en el hombro, intentando transmitirle empatía por su perdida. —Creí que te tomarías el año entero.

SeHun asintió, ojeroso y más delgado. —No puedo, si me sigo quedando en casa voy a perder la cabeza.

El chino asintió comprensivo y le paso una hoja dentro de un sobre. —NamJoon creyó que lo más prudente era cambiar la contraseña de tu computadora mientras volvías.

El coreano sonrió, agradecido. —Me salvan, no podré pagarles lo que han hecho por YiXing y por mí.

—No tienes que agradecer, somos amigos.

Dándole una última sonrisa y un asentimiento, tomo el sobre y camino hasta su propia oficina, igual de grande que la de sus compañeros. Entrar al sitio donde nacieron muchas de las ideas que le trajeron salud y felicidad a tanta gente, se sentía vacío y sofocante.

Todo estaba impecable, en su lugar y con los pequeños robotcitos de la limpieza moviéndose de un lado a otro para seguir manteniéndolo limpio. De fondo, al instante que el programa que instalo lo reconoció, empezó a reproducir la canción que escuchaba el empezar la jornada laboral porque lo hacía recordar el motivo de su esfuerzo, de su felicidad y las ganas de volver a casa.

Pero ya no había nada de eso.

—Apagar sonido. —ordeno, recibiendo silencio mientras se dejaba caer en el largo escritorio, lleno de marcos. Sus amigos le comentaron en mensajes y durante el funeral que no tuvieron el corazón para quitar las fotos, ni las notas o el colgante que siempre descansaba bajo la ventana. En parte les agradecía por respetar su dolor pero también se sentía mal, porque ahora debía ser él quien lo hiciera.

Pero no quería hacerlo.

Pensando que el trabajo podría desaparecer su tristeza por la jornada, encendió la computadora y le pidió a NamJoon que le mandara los datos de su último trabajo en conjunto para seguir.

Sus amigos y él habían fundado EXOrdium nueve años atrás, especializándose en la ingeniería robótica puramente orientada a la medicina. NamJoon, Kris y él deseaban aportar curas para diferentes enfermedades, lesiones y pérdidas.

Llamaron la atención del mundo cuando lograron crear un muy funcional y único par de piernas protésicas que no generaban rechazo en el cuerpo ni la necesidad de esperar años de compatibilidad. Estas se programaban desde cero bajo los datos que SeHun adquiría del cliente y perfeccionaba junto a las células madre que Kris manejaba, al final, estas piezas se unían al cuerpo que NamJoon creaba a mano con materiales muy resistentes.

La primera prueba resulto exitosa y las lágrimas del niño al que le dieron piernas, valieron la pena.

Para presentarse al mundo de la medicina, regalaron dos pares de piernas (a un niño y un veterano), un brazo a un violinista y un ojo para una madre soltera que lo perdió en un accidente. Aun en esos tiempos, seguían en contacto con las familias agradecidas y de vez en cuando recibían regalos o fotos, dándoles ánimo para seguir haciendo lo que hacían.

SeHun miro con ternura los dibujos y dulces que le mandaron en señal de empatía por su perdida pero tampoco tuvo apetito para tocarlos, seguía doliendo.

Apenas hace cinco meses, estaba felizmente casado con el hombre más maravilloso del mundo, creyendo que tenía la vida más feliz de todas. Hasta que la tragedia pateo cada una de sus ilusiones.

YiXing murió debido a un infarto fulminante. Sin aviso, mientras miraban su película favorita, mientras tomaba su mano.

La medicina no podía predecir ese tipo de tragedia, por más avanzada que fuera y eso lleno de cólera a SeHun.

Se supone que tendrían un niño, viajarían por el mundo, envejecerían juntos y morirían amándose.

Se supone.

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—...aun no logro terminarlo pero creo que estará arreglado antes de fin de mes. —YiFan movía las manos mientras hablaba, entusiasmado y muy hambriento, pues ya tenía varios platos apilados.

— ¡SeHun, que bueno verte! — NamJoon levanto medio cuerpo, palmando un asiento a su lado. — ¡Ven, ven, come con nosotros!

—Sigue sorprendiéndome que no engordes cuando comes tanto. —la convivencia con sus amigos alivio su corazón al menos hasta que empezaron a hablar del proyecto que llevaban medio año desarrollando y que el mismo SeHun tenía muy poco conocimiento por enfocarse en su vida de casado.

— ¿Un androide completo? — y el tema tuvo todo su interés.

— ¡Sip! —exclamo NamJoon con felicidad, devorando sus fideos. —Kris y yo tuvimos la idea hace un año pero apenas pudimos pulirla.

—Se supone que este cuerpo que creamos puede empatizar sentimientos humanos, copiarlos e implementarlos en su sistema. —explico Kris, con una sonrisa. —Queremos hacer una serie para que apoyen en los hospitales y orfanatos.

SeHun los miro con orgullo. —Son increíbles.

El chino negó con vergüenza. —Tenemos la teoría y el cuerpo pero no sabemos cómo ingresar los datos en él. Te necesitamos, SeHun.

—No creo ser tan bueno ahora mismo.

— ¡Claro que lo eres! —exclamo NamJoon con convicción. —Eres el programador robótico más talentoso del mundo. Si alguien puede terminarlo, eres tú.

El menor de ellos les dio una mirada de alta estima y agradecimiento, pues fueron los primeros en el mundo que creyeron en él y lo apoyaron, además de su esposo.

Después de ese día, sus amigos le dieron todos los datos necesarios para que pudiera trabajar y el avance abismal los lleno de alegría. Tenían la esperanza de que su amigo pudiera recuperar un poco, poco a poco, de la vida que murió junto a YiXing, un chico que también tenía toda su estima y cariño.

Decidieron dejarlo trabajar prudentemente sin que la intención de nublar su mente para olvidar, como tenía planeado, se cumpliera. La mente de SeHun era maravillosa, talentosa y llena de números que se transformaban en cientos de posibilidades para salvar vidas.

Siempre fue algo retraído en la infancia, culpa de una madre que no le tomaba la suficiente importancia a la gran inteligencia de su hijo y que lo obligaba a reprimirla. Su amigo creció con la idea de que ser muy listo era vergonzoso y que debía ser masculino para triunfar, por lo que estaba muy dedicado a trabajar encerrado, hasta que conoció a YiXing.

Siendo una persona vivaz, musical y con muchas ganas de salir a tantos lugares como pudiera, YiXing lleno de colores la vida de SeHun y lo convirtió en un hombre con confianza en su persona y ganas de ser feliz.

La pérdida de la felicidad de SeHun lo regreso al hoyo de donde costo mucho sacarlo y ellos no sabían cómo ayudarlo.

Al cabo de tres meses de arduo trabajo, el cuerpo y el androide empático estaban listos. Solo faltaba descargarle los códigos y elegir una apariencia amable.

YiFan quería que fuera rubio, NamJoon quería que tuviera ojos miel y SeHun solo podía pensar en que lo más amable que conocía, tenía el rostro de YiXing.

Desde ahí, SeHun empezó a pensar que tenía una muy buena oportunidad a la mano. Conociendo el motivo tras su pedido, sus amigos aceptaron darle al androide una apariencia similar a la de YiXing.

Ambos creyeron que era su manera de compartir la bondad y el amor que lo salvo, pero estaban muy equivocados.

SeHun pensaba muy diferente.

Si su YiXing se había ido, ¿Por qué no creaba uno nuevo? El modelo que YiFan y NamJoon habían creado era perfecto.

Según lo que le dijeron y lo que leyó en sus reportes cuando se encargó de los datos, este podía adoptar los mismos como si fueran su realidad y convertirlos en emociones muy bien desarrolladas. Era el futuro de los androides y lo habían creado con la esperanza de que pudiera sustituir y asistir en los hospitales de salud mental, orfanatos y refugios.

Su idea era muy noble, por eso lo lamentaba tanto.

Aprovecho la falla eléctrica que causo un apagón masivo durante una cena y robo el cuerpo junto a los datos que ya había pre-descargado. Cuando el generador de emergencia les trajo energía de nuevo, todo estaba como antes... pero sin el primer cuerpo que crearon.

No por nada era muy bueno con los datos, así que no dieron con él. La culpa recayó en unos vándalos imaginarios cuyas intenciones solo fueron robar. Tanto NamJoon como YiFan estuvieron destrozados por semanas debido a la preocupación de que su trabajo fuera usado egoístamente, cosa no lejana, por villanos.

Se sintió culpable cuando vio la tristeza en sus amigos ante la pérdida del trabajo de sus vidas, pero pronto los vio empezando de cero con otro modelo, al que nombraron JungKook. Las disculpas por creer que SeHun se deprimió aún más por perder la figura de YiXing, le dolieron.

Mientras el caos parecía menguar, SeHun trabajaba extensas horas para programar los recuerdos de su vida junto a YiXing, ideaba la forma correcta de su comportamiento e iba preparando su renuncia a EXOxdium

Estando listo todo, el chico abandono Corea y desapareció del radar, alegando separarse de todos para sanar. Justo una semana antes de la presentación de JungKook.

La despedida lo hizo llorar, pues para YiFan y NamJoon, solo era una despedida momentánea, pero para SeHun... era el adiós. No iban a volver a verse.

Una semana después, en algún lugar del mundo.

—Hey, dormilón, despierta—una dulce y divertida voz hizo que SeHun despertara, quejándose por dormirse sobre la mesa de trabajo.

— ¿Qué... qué hora es? —susurro con la voz ronca por el sueño, pegándose al cuerpo de aroma suave que lo hacía sentirse bien. —Hueles tan bien...

—Tome un baño, tontito, dijiste que iríamos a desayunar fuera. —al frotarse los ojos, un rubio precioso lo miraba con diversión. —Te dije que no te quedaras trabajando tan tarde pero no hiciste caso. Te daré un masaje cuando volvamos, te duele el cuello ¿no?

SeHun no pudo parar las lágrimas ni el fuerte abrazo que le dio al chico, mismo que los dejo en el suelo el tiempo que tardo en calmarse.

— ¿Qué sucede, Hun? Me asustas. —el rubio le acaricio el cabello con ternura, igual que hacia cada que estaba triste o preocupado.

—Te extrañe tanto, Xing... estaba tan perdido sin ti...—lloro, sin querer despegarse del pecho ajeno hasta que algo lo saco de sus lágrimas.

— ¿Tuviste una pesadilla? —YiXing volvió a sonreírle, limpiando las lágrimas de su rostro. —No luces bien, será mejor quedarnos. Preparare algo de desayunar y luego nos recostaremos, ¿vale?

El coreano solo asintió, sin despegar sus ojos de la figura que se adentraba en la cocina. Por unos momentos lo confundió totalmente, y seguramente lo seguiría haciendo si no hubiera escuchado el silencio en el pecho del androide.

Aun así, la felicidad de volverlo a ver, opacaba todo lo demás.

Parecía que todo volvía a la normalidad, como debía ser. YiXing preparaba comidas maravillosas, lo consentía, cuidaba la casa y se acurrucaba con él bajo las sabanas, contra su pecho o de cucharita. Hacían las compras juntos, salían a caminar, iban al cine, limpiaban la casa, elegían decoraciones y celebraban juntos, igual que toda pareja.

Las cosas marchaban de lujo... hasta que la idea principal volvió a bailar por la cabeza de YiXing.

—Hun, creo que ya es momento de intentar tener un bebé. —fue lo primero que dijo cuándo lo encontró cortando vegetales.

SeHun se atraganto con su café, mirándolo con los ojos más abiertos de lo normal. — ¿Un bebé?

—Sí, creo que es el momento perfecto. — el rubio termino de servir el desayuno, demasiado emocionado como para estar quieto. —Tienes un largo descanso de EXOrdium, yo también tendré unos buenos meses de vacaciones y este país es maravilloso para tener a nuestro hijo. Me encantaría que naciera aquí.

— ¿No es muy apresurado? Creí que querías esperar un año más.

—Si pero creo que es momento, quiero cerrar el año con un niño en mis brazos.

De nuevo, SeHun torció los labios. —Mira, YiXing... ya lo había dicho, quiero tener todo este año para dedicarnos a nosotros. Con el debut de los nuevos androides, apenas y nos vimos, por eso tomamos estas vacaciones.

El puchero del contrario lo hizo flaquear, pues lucia bellísimo. —Solo quiero ser padre. Perdona.

—No, no, cariño, no te disculpes por eso. —el más alto rápidamente rodeo el cuerpo del otro, besando su cabeza. —No estoy diciendo que no vayamos a tener niños, porque también lo añoro... pero solo tenme paciencia, ¿ok?

YiXing sonrió, robándole un beso. —Claro que sí, porque te amo mucho, Hun.

Aquella noche, cuando YiXing durmió, SeHun conecto el cable a su nuca y altero la información acerca de lo niños, sembrando la idea a un muy largo plazo.

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— ¿Cómo van las cosas por allá? Escucho muchas voces. —pregunto SeHun, dándole un sorbo a su limonada; el clima estaba bastante caluroso ese mes, así que vivía de bebidas frías y helados.

—Bueno, a que no te esperas esto,—YiFan sonaba muy feliz y orgulloso. —NamJoon está enamorado de un doctor del hospital Omelas donde pusimos a JungKook y parece que es correspondido.

Aquella noticia también alegro a SeHun. — ¡Es maravilloso! Nam ya se merecía un poco de romance. ¿Qué hay de ti?

—Oh jojojo, eso no se dice.

— ¡Vamos, no seas dramático! Yo quiero—

— ¿Con quién hablas, Hun? —de la nada, vistiendo una ligera camisa blanca que llegaba a sus muslos, YiXing asomo su cabeza. —La comida esta lista.

SeHun sintió un infarto construyéndose, gritando en el proceso.

— ¿Quién es ese?... —tras la queja de Kris por gritarle en el oído, la risa pareció detenerse un momento. —Llámame loco pero puedo jurar que escuche a YiXing.

— ¿Qué? Tanto trabajo te hace mal, amigo, no juegues con eso. —acompaño a su amigo en las risas mientras tomaba distancia de su esposo, que sonrió aún más ancho cuando reconoció la voz del otro lado del móvil.

— ¿Es duizhang? Déjame saludarlo. —estirando la mano mientras daba un paso, el rubio se congelo cuando SeHun no lo dejo acercarse.

— ¿Qué? ¡No puedo entenderte! Creo que- ah, se cortó. —puchereo antes de reírse, dándole un beso rápido en la mejilla mientras lo pasaba de largo. —La comunicación no es muy buena en donde estamos, vamos a comer.

YiXing ladeo la cabeza, confundido. —Bueno, será en otra ocasión... aunque no entiendo porque no puedo recordar el número de NamJoon hyung o Kris. De hecho, a veces siento que mi memoria se resetea cuando duermo. — bromeo, sentándose frente al coreano.

—Es extraño, pero no te preocupes, lo recordaras. —aseguro, distrayéndolo con otro beso.

Aquella noche, cuando YiXing durmió, SeHun lo conecto a su computadora y borro todo rastro de sus amigos. Así, cuando despertaron, el chino no volvió a preguntar por los animados desconocidos que le hablaban de vez en cuando.

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—SeHun, hay algo que quiero contarte y es importante. —NamJoon lucia algo más rellenito de las mejillas y con un brillo increíble en los ojos. — ¿Recuerdas que te pedimos ayuda con la programación de los nuevos modelos y la actualización de JungKook?

— ¿Qué hay con eso?

—Bueno... el nuevo modelo, TaeHyung, fue programado para los niños específicamente. Los que quieren jugar todo el día y cuyos padres o madres no pueden cuidarlos por trabajo. — explico, recibiendo un asentimiento. —En fin, TaeHyung es muy amigable y le gusta dar abrazos y eso.

—Nam, al grano.

—Se supone que los androides empáticos no pueden salirse de las emociones que nosotros elegimos programar. — el mayor movió varias veces las manos, cada que estaba nervioso. —Pero TaeHyung empezó a buscar a JungKook para estar con él. Incluso pide que los dejen dormir juntos porque sueña con él.

SeHun frunció el ceño, curioso. — ¿Buscar? ¿Dormir? Ellos no sueñan.

—Eso creíamos Kris y yo, así que lo probamos y recibimos datos increíbles, SeHun. — moviendo su dedo sobre la pantalla, el morocho le paso unos archivos detallados. —Al parecer, solo pasa con JungKook y he aquí otra sorpresa: JungKook también.

— ¿Qué?

—Ambos se buscan y cuando se encuentran, se toman de las manos y se niegan a separarse, incluso comparten sus tareas y duermen abrazados. Es increíble.

—Pero son androides, no deberían poder comportarse así. —durante el transcurso de sus palabras, iba repasando la programación de cada uno y lo que los podía hacer diferentes.

—No podemos entenderlo, pero es maravilloso. —NamJoon lucia cautivado a pesar del descubrimiento. —Ambos parecen muy feliz el uno con el otro, como si estuvieran enamorados.

—No es normal.

Kim negó con su particular sonrisa de hoyuelo. —Eso no importa, cerebrito. No le hacen daño a nadie y si son felices de ese modo, entonces son libres para seguir viviendo así.

SeHun negó, algo contrariado. —Es que no...

—En fin, debo irme porque tengo una cita. —el ingeniero robótico se despidió con un movimiento feliz de sus brazos, sacándolo de sus cálculos. —Te echamos mucho de menos, genio. Vuelve pronto.

—Cuídense, yo igual los extraño. —apenas movió su mano para despedirse, cortando la video llamada. Los datos eran verdaderamente interesantes y podría explicar varias cosas del comportamiento que YiXing había estado teniendo las últimas semanas.

Con los recuerdos borrados de Kris, NamJoon, EXOrdium, su trabajo y la idea del bebé, el rubio parecía quedarse procesando la falta de información en su sistema para responder a diversas situaciones y llegaba a ser algo notorio cuando los datos y videos de su pasado juntos, se cruzaban.

No podía dejarlo al cincuenta por ciento de blanco porque perdería la esencia de YiXing y tampoco podía dejarlo en cincuenta y uno, pues eso creaba alteraciones en la programación.

Ahora ya no podía dejarlo salir solo.

Con toda la información que su amigo le mando y las mejoras al programa de YiXing, SeHun estaba agotado, por lo que se quedó dormido sobre su escritorio, olvidando que debía salir a hacer las compras con el rubio.

Por otro lado, después de terminar de acomodar la ropa de ambos, YiXing bajo para preguntar si ya podían irse a hacer las compras. Se sorprendió al ver a su esposo durmiendo sobre sus brazos, y no quiso despertarlo.

—Trabajas tan duro por el mundo. —susurro besando su cabeza. —Descansa. —Cubrió su cuerpo con una frazada ligera y decidió que la mejor opción era traer las cosas él solo para que su esposo durmiera unas buenas horas.

Tomo la cartera, la lista y las bolsas.

El pequeño lugar donde estaban viviendo era precioso, tranquilo y lleno de naturaleza, por lo que amaba salir a caminar por los alrededores.

Últimamente se sentía raro, como si repitiera los días pero su memoria se reiniciará con cada sueño y estos, estaban llenos de confusión. A veces podía verse en los días de sus primeras citas con SeHun, las primeras comidas y las primeras veces que bailaron en una fiesta o un bar.

Las cosas se tornaban extrañas cuando aparecían dos figuras altas y alegres que se acercaban a ellos, pero que antes de poder distinguirlos entre la bruma, desaparecieran y se sentía muy mal. SeHun no le tomaba importancia a sus malestares, repitiendo que se sentiría mejor por la mañana y luego lo dejaba solo y se iba a encerrar en su estudio, muchas veces pasando la noche ahí.

Estaba más preocupado por la salud de su esposo que por la suya, y este no cooperaba.

—Ah, pero si es mi chico favorito. — la abuela de la tienda de comestibles fue amable con ellos desde el inicio y solía regalarle algunas frutas o pasteles que le encantaba preparar. — ¿Dónde dejaste a tu trabajador esposo?

—Necesita unas buenas horas de sueño, lo deje en casa. —dándole la lista a la abuela, empezaron a hablar del día a día, ignorando la televisión vieja de fondo.

—Abuela, ya no hay mantequilla. —el joven nieto de la abuela sonrió al ver al rubio. — ¡Que gusto verte, hyung! Justamente quería reclamarte algo.

—Yah, JongSuk, no molestes al pobre chico. —lo reprimió Lily, avergonzada.

—No, no, descuide. — YiXing amablemente se acercó al adolescente, dispuesto a escuchar. — ¿Qué sucede?

El castaño rápidamente saco su móvil y busco aún más rápido un video que encontró navegando en la red.

— ¿Por qué no nos dijiste que estabas casado con un genio de la programación en la ingeniería robótica? —reclamo entre emoción, mostrándole una entrevista a NamJoon y Kris, donde hablaron de lo crucial que fue la ayuda de su esposo en el desarrollo de los androides y prótesis.

— ¿Cómo? —totalmente sorprendido, le quito el móvil al adolescente y repitió varias veces algunas partes donde mostraron viejas fotografías de los tres reunidos.

— Nuestro SeHun siempre ha odiado estar en el ojo público, por lo que deben entender que todo lo que respecte a su vida personal, quedara en la más estricta confidencialidad. — anuncio NamJoon, junto a Kris. —Su participación seguirá siendo crucial en EXOrdium pero ahora será en detrás de cámaras como es su deseo.

— ¡No olviden que nuestro genio merece buscar su propia felicidad! —apoyo Kris, sonriente y guapo.

— ¡Es increíble, hyung! —JongSuk se lo mostro a su abuela, quien también alago el trabajo de SeHun y le agradeció por todas las personas que iba a poder ayudar en el futuro.

—Sí, es asombroso y estoy tan orgulloso. —sonó tan convencido que Lily y JongSuk le dieron un paquete de galletas para SeHun, de esas de mantequilla que tanto le gustaban.

Cuando volvió, a pesar de que estaba volviendo a sentirse raro, busco la tableta donde SeHun solía trabajar en el sofá o antes de dormir, pero se detuvo cuando recordó que a su esposo no le gustaba que agarrara la computadora o la tableta sin que él estuviera cerca, ni que decir de su celular.

Entrando en el navegador, coloco el nombre de su esposo y espero a que uno de los resultados llamara su atención. No había demasiada información acerca de su esposo, por lo que pidieron de su privacidad pero la tableta mostro un mensaje de error antes de poder avanzar más en la biografía de EXOrdium.

— ¿Qué estás haciendo? —SeHun lo asusto al aparecer detrás de él, sin rastro de sueño o sonrisas.

—Quería buscar algo en internet pero se apagó...— reinicio la tableta pero SeHun se la quito de las manos, luciendo molesto.

—Te dije que no había muy buena señal, ¿qué estabas buscando?

—Cuando fui con Lily, su nieto me mostro un video donde dos hombres eran entrevistados y ellos hablaban de ti. —se sorprendió un poco cuando su esposo casi tira la tableta. —Dijeron que tu ayuda fue crucial y que anhelaban tu felicidad.

SeHun estiro el brazo y lo paso detrás de su nuca, presionando algo que lo llevo a la inconsciencia.

—Maldición... ¿Qué voy a hacer ahora? —gruño, levantando a su esposo y abrazándolo con fuerza.

Recostó a YiXing sobre la cama y volvió a conectarlo, encontrando que el código que escribió para borrar los últimos datos, estaba completamente reformado, como si este se reescribiera conforme YiXing aprendía. Y eso no se podía.

Rápidamente abrió los archivos que le mandaron, comparando el código que cambio en TaeHyung y JungKook con el de YiXing. Los tres códigos parecían empezar a sincronizarse tras su segunda modificación, esa donde empezó a alterar los datos de los recuerdos de su esposo.

Según la información diaria que mandaba NamJoon, TaeHyung parecía responder mucho mejor a la felicidad cada que JungKook era mencionado y solía rebotar en su lugar cada que lo veía, reacción muy parecida a la del primer androide, que empezó a cantar para Tae después de una semana juntos.

La innovación involuntaria, el comportamiento esporádico y la tendencia a portarse como pareja, crecía conforme seguían juntos y estaba llamando la atención de la gente. Para los niños del orfanato y los animales del refugio parecía haber aumentado su felicidad y ánimo, mientras que en los adultos era un poco extraño al ser sintéticos.

SeHun había intentado que sus amigos le dejaran instalarles una actualización que los volviera a su programación original pero estos se lo negaron, abogando que no tenían el corazón para separarlos.

Al programador le resulto algo ridículo, pues ellos no tenían corazón como para sentir pero ahora veía que se tragaba sus palabras. El código de YiXing cambiaba continuamente, se actualizaba por si solo y desbloqueaba comportamientos que él no había programado, llegando a formar un pequeño circuito interno que imitaba el latido de un corazón.

Era como si ese YiXing le estuviera diciendo "hey, soy el YiXing que perdiste" cuando solo era una maquina muy bien esculpida.

Ahora veía su colosal error.

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A la mañana siguiente, SeHun despertó a YiXing con besos en las mejillas, como si nada hubiera pasado. El chino estuvo sonriente todo el día, abrazándolo y manteniéndolo enrollado con él en la cama como si no tuvieran nada que hacer.

Parecía como la calma antes de la tormenta, como el preludio al desastre y el clímax de la novela.

Con eso en mente, se quedó profundamente dormido y soñó con el día de su boda.

Sabía que SeHun le ocultaba muchas cosas y la incertidumbre le estaba haciendo daño, no quería que su matrimonio se viera fracturado por los misterios y la inseguridad.

Se levantó y empezó a buscar entre las cosas de SeHun cualquier pista que pudiera darle las respuestas que necesitaba, cualquiera de ellas.

Lo que encontró después de indagar en muchos papeles amontonados, encontró un álbum de fotografías, muchas de ellas de sus primeros días de noviazgo y sus citas. Sintió su pecho calentarse de amor al ver lo jóvenes que eran y lo mucho que aun amaba a SeHun, por lo que se sintió aún más convencido de buscar soluciones.

Pronto se vio frunciendo el ceño con fuerza, incapaz de poder creer las fotografías. Era él pero no comprendía porque no lo parecía.

Según la fecha, era unos meses antes de que fueran de viaje pero su memoria le indicaba que estaba incorrecto. El chico que sonreía en aquellas fotos y que abrazaba a SeHun y a los chicos de las entrevistas, no era él.

¿Por qué no recordaba a los chicos? ¿Cuándo hizo esas cosas? ¿Qué significaban los papeles de pruebas de fertilidad? Y lo que más lo sacudió: un acta de defunción con su nombre.

Demasiado superado por los datos, YiXing corrió por la computadora y busco la manera de contactar a los chicos del video para que le aclararan la situación, porque sentía que no podría soportarlo viniendo de SeHun.

Conociendo que la clave de la computadora de su esposo era el día de su boda, accedió con facilidad.

Movió con ansiedad las piernas mientras la llamada conectaba, petrificándose cuando ambos aparecieron en la pantalla. Sus rostros, que mostraban sonrisas, flaquearon de golpe en cuanto lo reconocieron, motivo por el cual sonrió con resignación.

—Me conocen...

NamJoon fue el primero en asentir, pareciendo querer llorar sin que pudiera saber la razón. —Es tan bueno verte de nuevo, YiXing...

—Te ves bien. —susurro Kris, rompiendo en llanto.

YiXing los dejo llorar a mares, mientras intentaba poner en orden sus pensamientos. Su teoría era cierta y eso le rompía el corazón que no tenía.

No era el YiXing que ellos conocieron, tampoco era el músico que dio clases para los niños, no era quien visito aquellos lugares con SeHun, ni siquiera era con quien se casó. Tampoco era humano, solo una máquina que evoluciono de la manera incorrecta.

Los hermanos le explicaron la fase tan dolorosa que SeHun atravesó después de su muerte, de lo destrozado y aislado que se volvió, lo hostil y lo mucho que peligro su salud cuando lo obligaron a salir de su encierro. Para ellos, el original fue una persona digna de admirar y a la que estarían infinitamente agradecidos por llevar amor y felicidad a su amigo, a la que seguirían extrañando y a quien no estaban mirando ahora.

—Por favor, perdónanos. —ambos bajaron la cabeza, arrepentidos por permitir que avanzara.

—No, no creo que hubieran podido evitarlo. —contesto, con la mente más despejada. —Pero creo que es momento de parar, ahora tendré que contar con ustedes.

SeHun despertó con una sensación extraña en el pecho, como si algo colosal estuviera pasando. La sensación perduro incluso cuando recibió un mensaje de parte de NamJoon pidiéndole verse en una video llamada.

La sensación creció al ver sus rostros hinchados por el llanto.

—SeHun, ya debes parar. —empezó Kris, mirándolo de frente.

— ¿Parar qué cosa?

—Sabemos que tienes a YiXing contigo. —confeso Nam, sonriendo para intentar transmitirle confianza. —No estamos molestos, así que no lo niegues.

SeHun callo, desviando la mirada con culpabilidad. —Yo...

—Lo siento SeHun, pero siempre sospechamos de ti. —se sinceró NamJoon, muy triste. —Empezamos a sospechar cuando dejaste de mostrarnos los avances después de que el cuerpo estuvo terminado pero quisimos creer en que no lo harías. —un suspiro muy bajo le confirmo que su amigo estaba destrozado por confesárselo. —Kris no quiso que lo lleváramos más lejos porque aun teníamos la esperanza de que lo devolverías, pero nos quedó claro que no cuando lo escuchó a través de la llamada.

SeHun no pudo ni hablar.

—Te amamos, SeHun...— susurro, entre lágrimas. —La muerte de YiXing también nos dolió mucho, pero entendemos que hiciste esto porque no supiste como lidiar con el tuyo. Nadie sabe cómo hacerlo. Te perdonamos, amigo, no tengas miedo en volver.

—No puedo... si vuelvo, no podremos estar juntos.

—YiXing murió, SeHun. Ese no es YiXing. —hablo Kris, con la voz quebrada. —Él estará cuidando de ti donde sea que este, esperando a que lo alcances cuando cumplas con tu vida aquí.

—Pero no se vivir sin él...— ahora también lloraba, anhelando los brazos de su esposo para que lo consolaran. —Aquí puedo abrazarlo, puedo escucharlo cantar y puedo verlo sonreír para mí... si vuelvo, ya no podré.

—Déjalo ir, hermano...—con su amable voz, NamJoon estiro su brazo y recargo su mano en la pantalla, como si lo tocara. —Por favor, ya no te hagas más daño y ayúdate a sanar. Juntos podremos.

SeHun asintió entre llanto, abrazándose a sí mismo. En el fondo siempre supo que sus acciones eran incorrectas pero tenía tanto miedo de dejarlo ir que ahora se sentía aún más infeliz.

Siempre amaría a YiXing y pensaría en él, siempre, pero ahora lo haría de la manera correcta.

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Encontró a su esposo recargado en la hamaca del jardín, recibiendo los rayos cálidos del sol con los ojos cerrados. Siempre fue su escenario perfecto: YiXing descansando al aire libre, tomado de su mano, escuchando música y el mundo a su ritmo.

Ah, si tan solo tuviera a la mano alguna cámara que fotografiara la eternidad.

—Estoy bien, SeHun, aquí es cálido. —hablo de la nada, sin abrir los ojos.

SeHun frunció el ceño, sin entender nada. — ¿En la casa? ¿De qué hablas? —se acercó con pasos lentos, hincándose a su lado.

YiXing le tomo de las manos y le paso un mechón rebelde por detrás de la oreja. —Ya no tienes que llorar por mí, no quiero verte triste.

Bastaron esas palabras para que los ojos se le llenaran de lágrimas. Su chico siempre lo supo. —Oh...YiXing... ¿Qué voy a hacer sin ti?

—Eres un chico maravilloso, con todas las oportunidades de vivir y seguir salvando vidas con tu talento. —sin borrar su sonrisa, lo abrazo de forma que ocultara su rostro en su pecho. —Siempre, siempre estaré orgulloso de ti y siempre te amare.

El genio se abrazó al pecho que ahora zumbaba algo parecido al latido que más amo y su corazón se rompió por última vez, porque sería la última vez que lo escucharía.

Esa noche, cuando YiXing se durmió, no volvió a despertar.

La mañana siguiente, SeHun volvió a casa.

Con un nuevo propósito, se basó en el código de YiXing para iniciar una línea de empáticos que ayudarían a tratar las pérdidas de un ser amado, a llevar la depresión y a superarla para volver a encontrar la felicidad.

NamJoon y Kris estuvieron a su lado todo el tiempo, dando todo de sí para ayudarlo a salir del agua que una vez lo ahogaba, volviéndolo infeliz y matándolo en el proceso.

El proyecto LAY fue creado con ese propósito: dejar ir sin perderse en el proceso.

Así, cuando volviera a encontrarse con su esposo, lo haría con la frente en alto y el pecho lleno de orgullo. Porque no le iba a volver a fallar.

No sería más un infeliz y moriría siendo una persona feliz.

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FIN

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La verdad no recuerdo porque se me ocurrió esta historia pero estoy satisfecho, me gusta. La música me ayudó muchísimo a crearla y terminarla en tiempo record, por lo que la aconsejo para la lectura y les sugiero que escuchen a tan talentoso hombre, que me rompe e inspira.

Espero que estén a salvo en estos tiempos y puedan seguir adelante.

Cuídense mucho.