Gohan.

Me encuentro totalmente concentrado en la movilidad de la espada que llevo en mis manos. Con cada minuto que pasó la empecé a sentir menos pesada, hasta me atrevo a decir que ahora la siento como una pluma.

-¡Es sorprendente! -exclamo feliz mientras sigo concentrado en la espada.

-Bien hecho, Gohan, definitivamente tú eres el guerrero legendario digno de esta espada -dice el supremo Kaio-sama con mucha felicidad.

Por un momento cierro los ojos, queriendo disimular un poco mi emoción por toda la felicidad que llevo dentro. ¡Con esto podré vencer fácilmente a Majin Boo!

-¡Ayayayayay!

Abro los ojos ante tan conocida exclamación, y me encuentro con mi papá sobando su cabeza temeroso.

-Cielos Gohan, casi me quitas un ojo -dice éste, y entre sus dedos tiene un poco de cabello. Parece ser que mi espada causó eso.

Suelto la espada y lo abrazo, él me lo corresponde de inmediato.

-Me alegra mucho ver que no has muerto Gohan -dice sonriente después del abrazo-. A tu mamá le hará muy feliz esta noticia.

-¿Cómo está ella? ¿Y mi hermano?

-Están bien, no te preocupes. Goten está siendo entrenado por Piccoro al igual que Trunks.

-¿Y ____?

-Creo que ella también está aprovechando y entrenando con ellos -vuelve a sonreír-. Creí que ellos quedaban como alternativa para salvar al universo, pero ahora que sé que estás con vida me siento mucho más tranquilo.

-Me alegra oír eso, papá.

-¡No puede ser, otro humano pisando el planeta sagrado!

-Cállate Kibito -le pide el supremo Kaio-sama rodando los ojos-. Un gusto volver a verlo, señor Goku -lo saluda desde la distancia en que se encuentran-. Dígame, las cosas allá con Majin Boo no están siendo buenas ¿Cierto?

-En verdad -mi papá se pone serio y comienza a narrar las atrocidades que Majin Boo hizo y seguramente sigue haciendo en la Tierra.

A medida que narra intento calmar mi furia interior. La ciudad de la Capital ya ha sido destruida y solamente el templo sagrado es un lugar seguro para mi familia y amigos.

Por el momento.

-Oye Gohan, prestame esa espada -me pide mi papá tras un largo silencio.

-Claro, pero es muy pesada. Ten cuidado.

Alzo la espada del suelo, y al ponerla en sus manos mi papá pierde el equilibrio y se cae.

-¡Vaya, sí que es pesada! -exclama y con dificultad intenta levantarse.

Pero ya conocen como es mi papá, y en pocos segundos logra movilizar la espada a su gusto, pero de igual manera le cuesta.

-Supremo Kaio-sama ¿No le molesta si me quedo aquí hasta que Gohan esté listo para pelear? -le pregunta mi papá.

Observo a Shin quien lo mira sorprendo al igual que Kibito.

-N-no hay nin-ningún problema -responde con asombro.

-¡Gracias! ¿Y no tiene algo para comer? Es que me estoy muriendo de hambre.

-S-sí, por supuesto. Gohan, creo que es mejor que tomes un descanso y vengas con nosotros.

-Gracias Shin, con gusto.

Pasadas las horas y una deliciosa comida, vuelvo a mi entrenamiento con la espada.

Imagino tener a Majin Buu enfrente mío y solo me lleno de furia, por lo que domino fácilmente la espada simulando descuartizar a ese villano que amenaza la Tierra.

No permitiré que haga daño a las personas que quiero.

-Bien Gohan, es increíble como lo dominaste en tan solo un día -mi papá aplaude, yo bajo la cabeza sonrojado-. De hecho, seguramente es irrompible. Digo, ya que es la legendaria espada Z.

-Sí -afirman Shin y Kibito.

-¡Pues vamos a probar su filo!

-¡Buena idea papá!

Mi papá extrae del suelo una gran piedra, y la lanza hacia mi dirección.

Yo, sin hacer esfuerzo, coloco la espada enfrente mío y logra partir en dos la piedra, sin hacerme ningún rasguño.

-¡Estupendo! -dice mi papá asombrado.

-Hay que probar con algo más duro -dice Shin, formando un cuadrado negro arriba de su cabeza-. Recibala, señor Goku.

Mi papá asiente y Shin le lanza ese cuadrado, mi papá apenas logra recibirla. Se ve muy pesada.

-Vaya, sí que pesa. Ahí te va, Gohan.

-¡Sí!

Ahora sí me preparo con la intención de partir lo que mi papá está por lanzarme, pero todo pasa muy rápido enfrente de mis ojos. Mi papá lo lanza y yo confiado intento partirlo en dos, pero lo único que se parte en dos es la espada...

¡Lo único que se parte en dos es la espada!

-N-no puede ser -Shin tiene su mandíbula hasta el suelo por el asombro y el miedo.

-La leyenda dice que el que sea que posea la espada, es el más fuerte. S-se supone que es in-indestructible -añade Kibito igualmente asombrado.

-Pues a mi me parece que es una leyenda incorrecta -digo sin entusiasmo y tiro al suelo el mango de la espada. Qué desperdicio.

-Ya no podremos vencer a Majin Boo -Shin cambia su cara de asombro por una de terror.

-No piense así, supremo Kaio-sama. Esa espada me ayudó a incrementar mucho más mi fuerza y velocidad -digo para calmarlo, aunque de igual manera es cierto. Siento un increíble cambio de poder dentro de mi.

-Hasta yo siento eso -añade mi padre, sin notarse preocupado.

-¡Sí es cierto, la leyenda en sí dice que aquél que posea la espada será el guerrero más fuerte del universo, y ese eres tú Gohan! -Shin cambia su cara aterrada y vuelve a sonreír con seguridad.

-Pues yo no creo que sea el guerrero más fuerte, Majin Buu sigue con vida.

-Pero señor Goku, este es nuestro único método...

-Pues yo no creo que este sea el único método.

Todos giramos en dirección a esa voz desconocida, y nos encontramos con un anciano que viste la misma ropa que Shin.

-¿Quién es usted? -le pregunta mi papá.

-No me creerán si les digo -el anciano sonríe-, soy el supremo Kaio-sama de hace 15 generaciones.

Shin y Kibito gritan asombrados y exclaman que no lo pueden creer. Mi papá me mira buscando una respuesta y yo me encojo de hombros igual de confundido que él.

-Verán, hace 15 generaciones también hubo un monstruo maligno que amenazaba con destruir el mundo. Obvio no era tan fuerte como Majin Boo, pero aún así pudo ser derrotado y encerrado. ¡Fui yo quien lo derrotó con esa espada! -el anciano presume su supuesta victoria-. Hasta que por fin pude salir.

-Pues no creo que sea tan fuerte -me murmura mi papá y asiento-. Voy a probar algo.

Sin aviso mi papá le lanza un poder pequeño al anciano, pero igual lo logra lastimar y dejar en el suelo. Rápidamente Kibito y Shin van a ayudarlo, mientras que mi papá y yo observamos la escena sin saber reaccionar.

-Lo sabía, este supremo Kaio-sama es un debilucho -dice mi papá.

-Tienes razón, no parece ser tan fuerte como presume -concuerdo.

-¡Tonto, estás mal de la cabeza o qué, miserable! ¿Por qué me atacas sin avisar? -el supremo Kaio-sama anciano reta a mi papá-. El enemigo no temblaba por mi fuerza, sino por la terrible habilidad que tengo.

-¿Terrible habilidad? -cuestiona mi papá-. ¿Cuál es esa?

-Lero lero lero, ni creas que te la voy a  enseñar muchacho baboso -el anciano se burla mostrándole la lengua a mi papá.

Para ser un supremoKaio-sama de hace 15 generaciones es bastante infantil, y eso que conozco gente que para su edad lo sigue siendo.

Cof, ____, cof cof.

-Uhm, ya veo. ¿Qué te parece si te regalo un libro muy interesante a cambio de que me lo digas?

-Ni hablar, no me interesan esos libros -se niega el anciano-, además sigo teniendo la vista de halcón y desde aquí puedo ver chicas muy lindas de otros planetas.

Shin y Kibito se caen al suelo avergoznados.

-¡Antepasado, comportese! -lo reta Shin.

-Si tú quieres, puedo arreglarte una cita con una chica linda a cambio de que me digas esa habilidad -murmura mi papá al anciano, lo que despierta curiosidad en éste último y lo mira interesado.

-¿Lo dices en serio?

-¡Claro!

Ante la afirmación de mi papá, el anciano cambia su cara a una de que está teniendo muchas fantasías quién sabe de qué tipo.

-Papá ¿Por qué le dices eso, qué idea tienes en mente? -le pregunto temiendo la respuesta.

-Yo no tengo nada en mente pero como no puedo ir a la Tierra quiero que tu me ayudes y le arregles una cita con ____ -mi papá me explica con toda la naturalidad del mundo-. Andale, sé que podrás convencerla, solo será un rato.

-¡Pero de qué estás hablando, de ninguna manera voy a permitir eso! -me niego de inmediato poniéndome rojo de la furia.

-Ya veo, qué problema entonces -mi papá suspira resignado.

-Papá, es que no hay forma de que eso suceda. Primero, yo no lo permito; segundo, ____ me asesinaría de tan solo comentarle tu idea; y tercero ¡Yo no lo permito!

-Entiendo hijo, no te preocupes.

Sé que no entiende como me siento, pero también sé que con esto no insistirá.

Tras pensar un buen rato, mi papá se acerca al anciano y vuelve a murmurarle algo con entusiasmo mientras que el anciano asiente gustoso.

Y otra vez mi papá se me acerca.

-¡Bien Gohan, debes decirle a Bulma que tenga una cita con él!

-¿Quieres que yo le pida eso a Bulma? ¿Acaso estás loco?

-¡Esa habilidad que me dirá a cambio de la cita, nos ayudará a vencer a Majin Boo y salvar la Tierra o mejor, el universo entero! -mi papá intenta convencerme de ese disparate.

-Disculpa que te lo diga papá, pero es una completa tontería... Además, por más de que el universo se salve yo seré el único asesinado pero por Bulma.

-Entonces está dicho.

Mi papá cierra trato con su mano con el anciano.

-Ahora enseñeme esa habilidad.

-Muy bien, quiero volver a aclarar que esa habilidad es capaz de hacer el más fuerte a cualquier guerrero del mundo y es inimaginable su poder -vuelve a presumir el anciano-. ¡Es la más fuerte de todo el universo! Tú -me señala-, ya que fuiste el que sacó la espada, parate allí -con su dedo indica el lugar.

Asiento y me voy donde indicó.

-Ahora voy a enseñarte mi habilidad, tú eres el guerrero que merece poseerla.

Asiento nuevamente con entusiasmo, y el anciano empieza a hacer movimientos extraños con sus manos y camina pesadamente al rededor de mi. Todo de forma lenta, mientras que hace ruidos raros con su boca.

-¿El suelo está caliente? -le pregunto al ver sus pasos raros con los pies.

-Cállate, debo concentrarme para este ritual.

Me pongo firme y dejo que siga haciendo lo suyo.

Y sigue haciendo.

Y sigue.

Y sigue sin parar, ya hasta me tiemblan las piernas de tanto estar parado.

-¿Pero cuánto dura esto? -le pregunta mi papá.

-El ritual dura 5 horas pero si quiere incrementar más sus poderes durará 20 horas.

-¿20 horas? -repito incrédulo, y el anciano asiente.

Todos suspiramos con cansancio.

-Bueno, entonces creo que iré a tomae una pequeña siesta.

Ante su aviso mi papá se aleja de nosotros sin preocupaciones.

-Ay no papá, no me dejes solo -murmuro para mi mismo, mientras que el anciano sigue su ritual tan extraño-. Este señor está loco.

Pero si de verdad esto me va a ayudar a incrementar mis poderes y servirme a que proteja a los que quiero, puedo soportarlo y más.

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creo que todos estamos en modo cuarentena. D:

por favor cuídense, no salgan de sus casas a menos que sea extremadamente necesario, lavense constantemente las manos y ante cualquier síntoma llamen al hospital más cercano. con consciencia podemos superar esta etapa dura para todo el mundo. fuerzas❤

y disculpen la tardanza :(

qué les pareció el capítulo? haganmelo saber :)

nos leemos pronto❤