El torneo galáctico, un evento llevado a cabo en Japón en el coliseo, donde caballeros entrenados en diversos lugares del mundo se reúnen para combatir, las gradas estaban repletas, expectantes a las peleas, con ovaciones y gritos para quienes el publico adjudicaba como su favorito

 —Como se ve en el tablero—la organizadora colocó grandes pantallas a los lados derecho e izquierdo del lugar, para que todos puedan ver las batallas siguientes, quienes han ganado, entre otros—el caballero de León ha sido derrotado, ¡esto significa que Jabu de Unicornio queda clasificado para la siguiente ronda!

La gritería no se hizo esperar, la mayoría contentos por la pelea tan dinámica, las cámaras fotografiaban cada movimientos, buscando la mejor para los diarios o noticieros, entre la gente se podía destacar una cabellera naranja, estaba calmada a comparación de sus demás colegas, buscando el ángulo ideal

 —Si caminas, te capturare—Jabu se iba ya del ring, el flash de su cámara apareció y la foto fue decente en sus palabras—pose común, demasiado lejos... tengo tiempo para pensar en como sacar mejores imágenes que esta...

Se ve que ella entre la multitud sale del coliseo a la par que alguien entra a una mansión en otro sitio. En aquel lugar se encontraba Saori Kido, la nieta de un importante caballero, Mitsumasa Kido, sentada en la sala de estar pensando en su familiar

—Abuelo... hoy el torneo se ha desarrollado sin ningún accidente... ¿ves como todo va bien? Por favor que se mantenga así—sale de sus pensamientos al escuchar la puerta

Saori vuelve a hablar, dejando pasar a su mayordomo, un caballero mayor que resaltaba en él su calvicie

—Señorita, ya ha llegado Seiya

—Ahora mismo voy—se levanta para dirigirse al salón principal, allí esta su invitado y uno de los participantes restantes del torneo—Seiya, no sabes cuanto me alegro de verte—ve como en su espalda carga la caja de su armadura, la armadura de Pegaso—Deja esa armadura y descansa para el combate de mañana

—¿Combate?—no estaba comprendiendo, se denotaba en su rostro sorprendido, no suelta la caja de la armadura

—¿No le has explicado Tatsumi?

—Señorita discúlpeme—apresura a decir mientras se coloca al lado derecho de Saori—pensé que le agradaría explicárselo usted 

—Comprendo—ella veía como Seiya se sentía fuera de conversación, incomodo y tenso, si se lo explicaba, de seguro lo entendería y aceptaría—debes saber que el desafío galáctico es el mayor torneo entre caballeros del mundo, todos los campeones entran aquí. Hoy ha comenzado y mañana en tu primer combate te enfrentaras a

—Al caballero del oso—de la emoción, el mayordomo termina la frase

—Estoy segura que será un combate apasionante. ¿Tú que opinas—esperaba que la respuesta fuera positiva, lo explicó bien y compartió su emoción por lo que ocurrirá, pero solo recibe una risa seca, que la desconcierta

—No voy a pelear, no tengo interés en participar en un espectáculo—ve a Tatsumi molesto acercándose mientras le grita por respeto, antes de llegar siquiera a tocarlo, Seiya lo derriba—Yo no le debo nada a esta señorita—regresa su vista a la mujer—quiero ver a Mitsumasa Kido

—No puedes verlo, mi abuelo murió hace casi 5 años—podía ver que no era la respuesta esperada por Seiya, pero era la verdad, una que aun le dolía—un año después que fueras a Grecia, cayó gravemente enfermo, una enfermedad súbita 

—Así que ha muerto—decirlo nuevamente lo hacía convencerse de aquel suceso—Se lo merecía por todo lo que hizo... Ya que tu eres su nieta, posiblemente me puedas cumplir la promesa que me hizo

—¿Una promesa?—no recuerda que su abuelo le mencionara sobre alguna promesa hecha por él

—Yo tengo una hermana, cuando nuestros padres murieron a tu abuelo no se le ocurrió nada mejor que separarnos...—recordar cuando tomaron caminos diferentes, le seguía doliendo—Me obligo a ir a Grecia a realizar el aprendizaje de caballero y me prometió que si volvía con la armadura... me permitiría volver a verla. Ya la he traído, tengo que verla

—No le levantes la voz Seiya—Llegaba alguien nuevo a la conversación, quien no iba a permitir faltas de respeto a Saori—Si tienes miedo de participar en este torneo, no tienes el derecho de usar esa armadura

—¿Quién eres tú? 

—¿Es que no me reconoces? Soy Jabu de unicornio—se para cerca de Seiya, tenían una pequeña diferencia de altura, por lo que, lo mira desde arriba, molesto—Te prohíbo que trates mal a alguien con la categoría de la señorita, arrodíllate ante ella y pídele perdón. Debes entregar la armadura si no vas a participar

Tatsumi apoya a Jabu, debían respetar a la señorita Saori, no era cualquier persona, aunque para Seiya, si lo era. Lo que le pedían no iba a hacerlo, no iba a humillarse

 —¿Por qué no te metes en tus asuntos? No tengo la intención de entregar la armadura hasta que cumpla la promesa—empuja a Jabu, quien responde con un golpe, que pudo esquivar—te comportas como un perrito faldero que mueve la cola ante su dueña, ese comportamiento lo tenías hace tiempo. Lo que no me explico es como te pudiste inspirar en el unicornio, sería más apropiado una rana, ¿no crees?

—¿Vas a callarte? Han pasado seis años pero no has cambiado en nada, sigues teniendo esa arrogancia y agresividad tan pedante. Te voy a enseñar a respetar

Iba a golpear de nuevo hasta que Saori le detiene, ya la conversación escaló a un punto que jamás deseo, tuvo que usar su autoridad para que Jabu no desobedeciera  

—En el único lugar donde les permitiré luchar será en el Gran Coliseo, según las reglas del desafío galáctico. No pueden simplemente venir a realizar escándalos en la mansión

—Ya fue suficiente, te dije que no participaré en tu espectáculo. Llévame con mi hermana y yo te daré la armadura—estaba harto, toda la habladuría era un tiempo que perdía en estar con su hermana—¿Qué esperas?

—Créeme Seiya, no tengo la menor idea de donde se encuentra tu hermana—Saori se da vuelta mientras le habla, no quería verlo a la cara, no tenía una explicación que pudiera calmar el rostro shockeado del moreno—Un tiempo después de tu partida ella desapareció... solo te pido, no vayas a buscarla

—¿Cómo me pides eso!—desesperado con la noticia, quiere salir corriendo, gritar por su hermana en las calles y tal vez, encontrarla cerca—¡Debo encontrarla!

—El mundo es demasiado extenso aunque dediques todo tu tiempo en buscarla, no es seguro que la encuentres—solo recibe un gruñido como respuesta, ahora si se da vuelta para hablar con Seiya—Te propongo un pacto, si resultas vencedor en el torneo y ganas el desafío galáctico, mi fundación se encargara en buscarla. ¿Qué respondes? Es una propuesta generosa de mi parte   

Seiya intenta irse, pero Jabu con un golpe deja la caja en donde se encuentra la armadura metros de él, molesto con todo, se marcha. Por la tarde de ese mismo día, fue a visitar el orfanato para buscar pistas sobre el paradero de su hermana

—Vaya sorpresa me has dado—Seiya se encontró con Minho, su amiga de la infancia—no esperaba que volvieras por aquí

—Yo pensaba lo mismo, ¿por qué sigues aquí?—le sorprendía que siguiera tantos años en el mismo lugar

—Tu sabes, me quede sin familia ni amigos en el mundo, le pregunte al director si podía trabajar aquí y le pareció bien 

—Minho, perdóname que insista pero, ¿no sabes donde pudo ir mi hermana?—la toma de los hombros—¿algún indicio?—la zarandea desesperado, asustando a la chica, que comienza a sollozar

—Estoy muy triste de no poder ayudarte, discúlpame 

 —No tienes que disculparte, soy yo quien debe hacerlo... Creí que si volvía, tendría alguna pista 

 —Yo creo que—no creía ella que fuera lo que Seiya quisiera oír, pero era lo mejor en este caso—deberías participar en ese torneo de caballeros, no importa donde se encuentre, de seguro verá la transmisión

El rostro del moreno se iluminó, a la par que aquella fotógrafa del torneo iba caminando por esos lugares, escuchaba sobre la competición e iba acercándose

 —¡No había pensado en eso!—Seiya toma las manos de Minho, en signo de agradecimiento—Debo decirle a Saori que participaré en el torneo

—¿Participarás en el torneo?

Ya estaba en frente de ambos chicos, con su cabello recogido en una coleta y sus expectantes ojos esmeralda, la oportunidad que esperaba, cayó del cielo

—Si, eso es lo que haré—¿una fanática? era el pensamiento que tenía sobre la chica frente a él, era incomodo como era observado, esa mirada que espera saber más de ti—¿Quién eres?

—Que torpe de mi parte, soy Gwendolyn, pero prefiero que me llamen Gwen—le extiende la mano como saludo, gesto que fue respondido con desconfianza—No estés tan tenso, solo no pude evitar su conversación anterior y me gustaría proponerte algo

—Es de mala educación escuchar conversaciones ajenas

—No tienen un tono neutro para hablar, era inevitable oírlos, pero no es lo que quiero. Soy fotógrafa del periódico local de la isla donde vivo, por ciertas circunstancias, necesito una zona nueva para las fotografías

—Sigo sin entender que quieres 

—Tú estas buscando a tu hermana y yo busco hacer mi trabajo. Te ofrezco un trueque, tú me llevas al ring, logró hacer mi trabajo y yo te ayudaré con tu desaparecida hermana—no emplearía las mejores palabras, pero lo explico bastante bien. Necesitaba Gwen tener las fotografías, llevar dinero a su bolsillo—¿Qué me dices?

—¿Cuál periódico?—como Gwen hablaba le hacía tener confianza en ella, aunque no quería caer del todo—solo así, lo pensaré

—Es medianamente conocido. Oh, mi tarjeta—de su abrigo saca una tarjeta blanca, al enseñarla se observa su nombre, su profesión y su trabajo en el periódico Shin Sekai—¿lo pensarás?

Minho y Seiya se susurraban la decisión, Gwen veía en su cámara que foto podría enviar, para optimizar el tiempo

—¿En cuanto tiempo te ayudarías?

—Cerramos el trato y comienzo a preguntar—ella seguía con su cámara—eso si, debes tener en cuenta los factores de tiempo, no esperes que ya mañana sepa de tu hermana

—Tienes un punto—dubitativo con la propuesta aún se encontraba, pero sería más rápido con alguien que trabaja en medios de comunicación el tener noticias que trabajando por su cuenta—de acuerdo, lo acepto—levanta la mano derecha, en señal de saludo—soy Seiya de Pegaso

—Un placer hacer negocios contigo Seiya—estrechan la mano en signo de aceptación, ve la hora en su reloj y se impacienta—Tenemos que empezar a correr, te quedan 40 minutos para pelear

—Demonios, lo hubieras dicho desde el principio—Iba a comenzar a correr hasta recordar a su amiga—otro día vendré a verte con noticias. ¡Nos vemos!

Corriendo ambos "socios" se explicaban, mejor dicho, Gwen le indicaba con quien debe luchar, donde entran los caballeros, el momento donde ella tiene que pasar como su representante legal y demás pequeñeces de las que se encargarían en la marcha. En el Coliseo, nadie los controló así que pasaron sin problemas

—Esto es mejor de lo que analice...—ya llegaron a las cercanías del ring, Gwen estaba fascinada imaginando las tomas que puede capturar para de ese modo, hacerle competencia a los periódicos locales—podré hacer bien mi trabajo por fin

—Ya es mi turno—Seiya se colocó su armadura, preparado para combatir contra Jaki—deberías quedarte cerca de donde yo este, por si seguridad viene a buscarte

Él avanza al área de combate, ella enciende la cámara, la configura para las tomas a corta distancia, su contrincante se ve confiado. El referí grita el comienzo de la pelea, el más alto trata de agarrar por el hombro a Seiya, consiguiendo una pequeña descarga eléctrica, recibe una patada Jaki en su rostro, enfureciéndolo.

Fue levantado del suelo, el caballero del oso era bastante grande en su comparación, su mano rodea el cuello de Seiya, pero no fue suficiente para que se libere al distraerlo y noquearlo. La caída levantó polvo del ring, que hace toser a Gwen

—Espero hayas tomado buenas fotos—la ve maravillada con su cámara, asume que todo salió bien—¿el torneo se ve a nivel nacional?

—Nacional e internacional. Oh por dios, que ángulos tome—no lo observaba, estaba embelesada con su instrumento de trabajo. La apaga y ahora sus ojos se posan en el cuello del chico—ese agarrón dejará alguna marca de seguro

—Fue un cosquilleo para mi

—Eso no pareció en un momento—como ve que camina hacia la salida, lo sigue en silencio. Iba a tomar su cámara nuevamente hasta escuchar susurros detrás de ella sobre su nuevo aliado. Se detiene para darse vuelta, ninguno hablaba ahora, por lo que, no ve quienes fueron—Curiosa situación

Le resta importancia y al verlo lejos debe alcanzarlo para no perderse, debía memorizar donde entrar para no depender en las indicaciones de Seiya. El torneo ha empezado y una alianza se ha formado, ¿qué más deparará a los protagonistas?

Y así comienza esta historia, esta especie de reescritura de Saint Seiya en conjunto con arreglar los capítulos ya escritos que la verdad... me dan vergüenza ajena por como tome ciertas situaciones, el poder de la amistad hacía a Gwen y Seiya amigos del alma con solo hablar cinco diálogos háganse una idea XD.

Nos veremos cada dos semanas en cada historia publicada en este perfil, si quieren spoilers, pueden buscarme en Twitter o X como "Karliwis"

BYE PAZ