El trabajo de katsuki no es la gran cosa, es empleado en una biblioteca, no es el trabajo de sus sueños, pero es un lugar tranquilo y pagan bien, y sobre todo no hay prejuicio sobre su manera de vestir, es un lugar muy tranquilo, por eso se sorprendio al escuchar una voz conocida cuando estaba llenando un estante con los libros nuevos

— jamás imagine que alguien que escuchara nuestras canciones trabajaría en un lugar tan silencioso — dice izuku parado a unos cuantos pasos de el

— yo jamas imagine que el vocalista de estas, estaría en una biblioteca, me sorprendería mucho que siquiera sepas leer — responde sin mirarlo

Izuku mira de pies a cabaza al cenizo, viste un vestido rosa con estampado de fresas, y un maquillaje ligero pero muy lindo

— ¿donde esta? — pregunta con la mirada perdida en el lindo chico de cabellera ceniza

— ¿la salida? Al fondo del pasillo — se burlo del pecoso

— ¿qué? No, el álbum ¿Donde esta?.

Katsuki lo mira con una ceja alzada, no lo había volteado a ver, por lo que hasta penas nota la gorra y cubre bocas qué lleva puesto

— ¿para eso viniste? En primer lugar ¿como me encontraré? — pregunta con el ceño fruncido y sus manos sobre sus caderas

— bueno.. yo.. — aclara su garganta — ya sabes tengo mis métodos — dice lo mejor que puede, en realidad se siente algo avergonzado, desde que su carrera despegó no tuvo una interacción como esta antes

— lamento arruinar tus planes, pero no traigo el álbum al trabajo, además no puedes estar aquí haciendome perder el tiempo — coloco el último libro en el estante y camino hasta la caja registradora, siendo seguido por el cantante — si quieres estar aquí tendrás que comprar un libro — el verdoso abre los ojos sobrendido, mira algunos libro sobre el mostrador y toma el más cerca de su mano

— bien, me llevo este — comento con confianza, extendiendo el tomo a la vista del otro, se confunde cuando el cenizo ve el libro en su mano y se ríe, una risa hermosa y contagiosa qué provocó algo en lo profundo de el

— lo sabía — dice al acabar de reír, el pecoso no entiende la risa da la vuelta al libro y lee el título "aprendiendo a leer con pepito", sus mejillas se ruboriza por la vergüenza pero no puede retractarse

...

Izuku siempre encontraba una razón para visitar la biblioteca, razones triviales pero suficientemente creíbles , ese lugar se había convertido en el punto de encuentro con Katsuki, la biblioteca con sus altos estantes llenos de historias y conocimiento, era el escenario perfecto para sus conversaciones, Katsuki, con su estilo andrógino y su actitud obstinada pero tierna, era como un libro abierto que Izuku no podía dejar de leer. Cada prenda que Katsuki elegía era una expresión de su personalidad única, y a Izuku le fascinaba descubrir los distintos capítulos que componían a su enigmático "fan"

— ¿planeas venir todos los días a acostarme como un pervertido ? — pregunta burlonamente recogiendo los libro que eran en ocasiones olvidados sobre las mesas de lectura, el vocalista de pie a su lado, como ha hecho las últimas tres semanas

— no soy ningun pervertido — afirmó, el cenizo le paso unos libro y lo ayudo a llevarlos a sus puestos correspondientes

— entonces por que vienes todas las tardes ¿Acaso no tienes planes con la banda? — pregunta, izuku es famoso no debería tener tanto tiempo libre

— ya te dije que no dejare de venir hasta que autografie tu álbum — pensó en comentar la otra parte — no tengo planes en las tardes, he modificado mi horario para poder venir a verte... Digo ve-venir a firmar el albun — tartamudea la última parte con un rubor notorio

El cenizo lo miro, escucho muy claro lo que dijo, sonríe complacido con su respuesta

— cambiando de tema, en algunas  semana haremos un concierto y... — tomo aire, llegaron al estante y dejo los libros que llevaba de lado — me gustaría que fueras.

— me gustaría pero no tengo boletos, apenas salga el próximo álbum, lo comprare, fuiste un cretino cuando nos conocimos pero aun me gusta tu música.

— me refería a que tengo un boleto para ti — lo extendió mirando a otra dirección con notables nervios — es en primera fila y los muchachos te mandaron esto — mostró un pase tras bastidores — dijeron que querían volver a hablar contigo

Katsuki los acepto con una sonrisa, se paro de puntilla y plantó un pequeño beso en la mejilla del pecoso

Izuku se sentía confundido. Nunca antes había experimentado este tipo de sentimiento, pero era evidente que estaba enamorado. Se sorprendió a sí mismo al darse cuenta de que había algo más importante para él que su banda de música. El chico rubio que había conocido hace algunas semanas le había robado el corazón y ahora todo lo demás parecía perder importancia en comparación.

Cuando estaba a punto de decir algo más, la campanilla de la puerta sonó, el recién llegado se robo toda la atención del rubio

— ey kats —saludo un joven de cabello de dos colores y miradas inexpresiva

— alfin llegas mitad mitad, por un momento creí que fuiste a otra librería — comenta en cenizo aproximandose a el, dejando al pecoso con una sensación extraña y amarga

El bicolor no duró mucho en ese lugar, hablaron un poco, el cenizo le entregó algunos libros y se fue, no sin antes alagar como esta vestido katsuki

— y ese quien era — pregunta finjiendo indiferencia

— solo es un amigo — responde

— parecía muy coqueto, ¿Acaso te gusta esa paleta navideña? — se burlo con una sonrisa forzada

— el mitad mitad y yo? Jajaj no, no, el es genial y muy divertido, una vez le robo la tarjeta al papá, y nos la gastamos juntos — contó la anécdota con una risa pequeña— y en otra ocasión...

Katsuki seguía hablando de lo increíble que era su amigo, y aunque izuku estaba prestando atención, no podia ignorar el ardor en sus entrañas, y el peso que siente en su pecho,

Continúara...