Tercera persona

Estaban muy pegados, demasiado para la distancia que Ana le tenía permitido en esos momentos, pero a Daniel le daba igual y por cada palabra que salía por su boca un paso hacia ella daba.

Estaban tan cerca que sus labios se podían rozar y el amor que desprendían sus cuerpos se podía palpar.

Justo en el momento que Daniel terminó de hablar e iba a besarla como tantas veces había soñado esa semana y como tanto deseaba. Porque la deseaba con lujuria, la deseaba cerca de él, la deseaba entre sus manos y deseaba hacerla suya como nunca jamás había deseado a nadie, justo en ese momento, sonó su teléfono.

-Joder, que inoportuna es la gente macho.- Decía Daniel con tono de fastidio.

Ana por el contrario no dijo nada, pero se le podía notar su cara de fastidio, aunque sabía disimularlo muy bien.

Cuando Daniel descolgó el teléfono, se quedó más blanco que el papel.

Era Celia, se le notaba muy nerviosa y pedía ayuda a gritos. De fondo se oían voces masculinas que gritaban como si de una pelea de gallos se tratase.

Daniel no podía negar que una de esas voces le sonaba demasiado, pero muy pocas veces en su vida había sentido el tono de voz y la fuerza con la que se oía, como en esta.

Colgó y subió su mirada hacia los ojos verdes de la chica, que seguía pegada a él intentando saber qué es lo que pasaba para que se hubiera puesto así. Este le deposito un suave beso en sus labios, sin el consentimiento de Ana, y salió de la casa, corriendo más que el famoso Usain Bolt.

Por supuesto, Ana no se iba a quedar atrás y salió en su búsqueda, consiguiendo así, alcanzarlo y llegar hasta el lugar donde estaba Celia, Adrián y Jesús.

Este último dejó a su hermano en la calle de Ana y fue directo a la casa de Celia, pasando así por una plazoleta.

Iba metido en sus pensamientos, en lo que le diría a Celia cuando abriera la puerta de su casa y lo viera allí, parado frente a ella, después de haber recorrido tantos kilómetros solo para verla, besarla después de tanto tiempo, abrazarla como nunca antes había abrazado a nadie...

Cruzó la calle y se dirigió al otro extremo de la plazoleta, giró su cabeza y justo detrás de unos pequeños matorrales, en los que se escondían varios bancos, vio a una pareja besándose, este recordó a Celia tras ver la cabellera rubia de la chica y le hizo sonreír, miró al frente con intenciones de seguir su camino hacia la casa de su chica, pero algo dentro de él reaccionó y volvió a darse la vuelta hacia esa pareja que tanto le sonaba y tan rara veía.

Todos sus sentidos se desvanecieron, todo su mundo se hundía, todo lo que había soñado, lo que había planeado, lo que tenía pensado decir, cantar o escribir desapareció del mapa, de su mente, de sus pensamientos. Todo esto desapareció para convertirse en rabia, ira, mucha ira, tanta que su mandíbula se tensó haciendo que se notara demasiado, sus puños se tornaron de un color blanco a causa de la fuerza que estaba depositando en ellos, su estómago ya no tenía mariposas, todas ella murieron al ver aquella escena tan amarga, tan asquerosa, que por supuesto no iba a dejarla así.

Con toda la ira y rabia que tenía en ese momento, se dirigió hacia la pareja y cuando se encontraba frente a ellos, la chica se retiró bruscamente.

-¡¿Pero a ti que te pasa?! ¡¿Estás loco o qué?! ¡No vuelvas a hacer eso! ¡No quiero nada tuyo, déjame en paz! ¡Ahora estoy feliz con la persona que realmente quiero y que él sí que me quiere de verdad!- Tras decir todo esto gritando, la chica se giró y ahí fue donde todas las dudas que Jesús tenía sobre si era su chica o no, se desvanecieron.

En cuanto Adrián vio que su plan había salido a la perfección y que Jesús los había visto en vivo y en directo, le salió una pequeña sonrisa que no tenía pensado disimular.

-Eso de que me quieres habría que verlo, porque yo no lo noto.- Dijo Jesús en un tono de enfado que poca gente conocía.

Celia estaba impactada de verlo allí, pero a la vez avergonzada y enfadada con sigo misma por estar allí, por no haber dicho que no cuando Adrián le dijo de hablar, porque estaba a punto de perder a la persona que le ha cambiado la vida, a la que desde aquel día la ha hecho la más feliz pero como todo en la vida, tiene su fin.

-Jesús no es lo que parece, me besó a la fuerza, de verdad...- Celia intentaba convencerlo y hacerle reaccionar, pero aunque estaba diciendo la verdad, Jesús no la podía creer.

-¡¿Piensas que me crea todo eso que me acabas de decir cuando lo he visto con mis propios ojos?! ¿Crees de veras que puedo ser tan sumamente gilipollas para creerlo? Esto de ti no me lo esperaba, me has roto el corazón... Creía que tu podías ser diferente, que me querías por cómo era y no por quien soy, pero definitivamente eres igual que todas...

Y tras estas palabras Jesús se giró hacia Adrián con brusquedad y como si fuera a tirar una punza a un tablero de las ferias, lanzo su puño a la preciosa y cuidada cara de Adrián.

-Esto por molestar a la chica que quiero- le pego un puñetazo- esto por besarla y esto por quitármela pedazo de cabrón.

Los dos empezaron una guerra que para Celia parecía infinita. Por más que gritaba y gritaba no conseguía que pararan, esto junto a la impotencia que sentía por no poder hacer nada, llamó a Daniel el cual acudió con Ana.

Esta tranquilizó a Celia como pudo y el menor de los gemelos separo a los dos adolescentes que parecían gorilas peleando.

A partir de ese momento, la vida de ambos adolescentes quedó marcada, no sabía si a partir de ahí todo cambiaría o seguiría igual.

Ana

No me podía creer que Dani estuviera tan cerca de mí.

Lo miraba mientras hablaba por teléfono, parecía nervioso, pero aun así estaba guapo, aunque no se lo pensaba decir porque mi orgullo es más grande.

Termino de hablar por teléfono y no me dijo nada, simplemente se limitó a mirarme, a darme un leve pero cariñoso beso en los labios, que me pillo desprevenida y se fue corriendo como alma que se lleva el diablo, de mi casa, dirección a la plazoleta en la que tantas tardes he jugado con los chicos y en la que tengo tantos recuerdo.

Obviamente después de todo lo que me ha dicho y todo lo que ha pasado en las cuatro paredes de mi salón, no me iba a quedar en mi casa, así que decido salir tras él y correr todo lo que no he corrido en las clases de educación física ¡Madre mía, parece que voy a hacer la maratón de Manhattan!

Cuando consigo alcanzarlo, le pregunto.

-Dani... Me llevas muerta... ¿Qué pasa? ¿Para qué tanta prisa?- Le digo a duras penas, pues se me va a salir un pulmón.

-Ce... Celia... Me ha llamado... Diciéndome que Jesús se está peleando con Adrián.- Tras decírmelo en el mismo tono que yo, aceleramos el paso como podemos hasta que llegamos al lugar donde se encuentran todos.

A Celia le va a dar un chungo en cualquier momento. Le falta poco para echarse a llorar como si fuera una niña pequeña a la que se le ha escapado su globo y Jesús está peleando bruscamente con el neandertal de Adrián.

¿Pues no es para meterles la escobilla del váter por el culo?

Pues sí, un día de estos lo hago.

Yo me acerco a Celia y la intento tranquilizar, mientras que Dani se mete a duras penas entre la pelea de estos dos subnormales, por llamarlos de alguna manera.

Con lo bien que iba la tarde eehh. Iba a terminar en beso y todo.

Cállate ya y no empieces.

-Celia ¿Qué es lo que ha pasado?

-Tía... Jes... Jesús me ha pillado besando a Adrián, pero te juro que yo no quería, él me citó aquí para hablar y zanjar todo y cuando me vio descuidada, me cogió bruscamente y me besó, pero te juro que yo no quería.- Me dice llorando a más no poder.

Y me creo que haya sido así, conociendo a Adrián haría eso y cosas peores.

Todo esto hay que solucionarlo, el problemas es encontrar la solución.

Dani

Ana y yo llegamos y lo primero que veo es a mi hermano peleando con ese tipejo que le gritó en la firma sin ningún motivo.

Voy corriendo a separarlos, pillo algún que otro golpe pero eso ahora mismo no importa, lo único importante es zanjar este tema cuanto antes.

Cuando todo parece estar más calmado y varias personas que andaban por la zona se llevan a Adrián, cojo a Jesús del brazo y le pido explicaciones.

-¡Tío, tu estas mal de la olla! ¿Cómo se te ocurre pelearte en mitad de la calle con alguien? Y más sabiendo que lo único que busca el tipo ese es pelea y arruinarte la vida tanto a ti como a ella ¿ahora qué le vamos a decir a papá y a mamá cuando te vean todos estos moratones y estas heridas? ¿Me lo puedes explicar? Porque yo no le veo la lógica.

-¡Ha besado a Celia, la ha besado en mis narices! ¿Cómo quieres que me comporte? Y encima ella se ha dejado, yo pensando que era diferente pero no, nada es lo que parece ¡Nada!- Se pone a llorar como una magdalena y... Yo no puedo ver a mi hermano así.

-Tío pero no llores.

-Dani, sabes que yo no soy así, sabes que en mi vida me he peleado con alguien de esta manera, pero es que la rabia me ha consumido, he visto como la vida se me ha desplomado en cuestión se segundos, y no he podido parar, solo quería liberarme de esta tensión que tengo aquí- Se toca el pecho, concretamente el lado del corazón.- Celia para mí lo era todo, pero ya se acabó, ya nada va a ser como antes, ya no hablaré con ella, ya no le diré te quiero, ni le mandaré besos, las indirectas se quedaron en el aire y todo lo que dije que haríamos se quedó en el pasado.

-Pues eso es porque tú quieres. Tío, mírala, está totalmente destrozada, no parece ni ella misma ¿Crees de verdad que se dejó besar después de todo lo que la ha hecho pasar? ¿Enserio lo crees? Hazle caso a mamá y papá.

-¿Cómo?- Me dijo sin saber a lo que me refería.

-De lo que te digan na'.

-Y de lo que veas la mitad- Terminamos el refrán al unísono como solemos hacer.

Sé que ahora mismo estaba dolido, muy dolido, pero sabía que ella no era capaz de hacer semejante cosa y un amor tan bonito como el de ambos no se podía ir a la mierda por estas tonterías.

Capítulo nuevo chicas!!!

Esto no es una inocentada vale, es un capítulo de la novela jajajjaaj

Hay que darle créditos a la escritora del año, a la mejor persona que conoceré y que me ha brindado su apoyo desde el primer momento y a la que se merece el cielo (redobles de tambores.) Tttttrrrrrrrrr fjrs12
Tía muchas gracias.

Pd: hay partes de ella en el capítulo, que conste.

Ya poniéndonos serias quería decir que no me encuentro muy bien últimamente y estoy pensando en darme un tiempo tanto aquí como en todo...

¿A colado?😂

Y bueno, espero que os hagan muchas bromas y que si los gemelos hacen alguna no la lieis mucho.

Gracias por esos 5'9k de leídos, os amoo.
Gracias por votar y comentar, me hacéis muy feliz.

Besos😘

Att: C❤🙊