Tercera persona

Ese mismo día Adrián habló con Celia en el recreo, como en sus viejos tiempos, pero esta vez no fue para decirle cuanto la quería, si no para citarla en la plazoleta de su barrio a primera hora de la tarde y esta aceptó a duras penas, aunque no tenía ganas de escucharlo, tenía que hacer un último esfuerzo para que la dejara en paz.

Por otro lado estaba Ana que no paraba de recibir mensajes privados en Instagram de un tal daniel_oviedom diciéndole que necesitaba urgentemente hablar con ella por WhatsApp pero ella no le hacía ni caso.

Justo a las doce del mediodía, en la estación de trenes de la capital andaluza, un Ave llegaba a la terminal para que sus pasajeros, en especial dos de ellos, desembarcaran.
Estos, con ropas nada llamativas y muy disimuladas, salieron de la estación lo más disimulados posibles y sin levantar sospechas algunas. Tan solo se encontraron a un par de fans, que por suerte de ellas o mejor dicho de ellos, con tan solo decirles que no dijeran nada sobre ellos le hicieron caso y el plan salió de lujo.

Los chicos sabían que Ana y Celia no salían hasta las tres del instituto, así que les dio tiempo de sobra para ir a comer a su restaurante favorito y que habitualmente solían ir cada vez que iban a Sevilla.
Se pidieron sus platos favoritos, los cuales el chef sabía de memoria, pues siempre que iban pedían lo mismo.

Tras su delicioso y apetecible almuerzo, tomaron rumbo hacia el supuesto barrio en el que vivían sus chicas, a las cuales estaban deseando darles esa sorpresa tan deseada.

Cada uno fue a la zona en la que vivían.

Dani, aunque en estos últimos días había parecido la persona más tonta que hay en la faz de la tierra, antes de la última conversación con Ana, él le pidió la ubicación de su casa y ella con mucho gusto se la dio, pues podía ir algún que otro día a visitarla.
Tras buscar la casa, este la encontró y un sentimiento de ansia, felicidad, orgullo y deseo le poseo y le incitó a tocar ese timbre tan esperado por ambos, aunque ella lo negara.

Dani no se esperaba que la puerta se abriera y fuera la madre de Ana el que lo recibiera. Cómo no reconocer a una de las personas que tanto adora su hija y que tantas regañinas le ha tenido que echar por la insistencia de ir a uno de sus tantos conciertos o firmas. Esta se quedó impactada y poco después recordó que su hija le había mencionado algo así como que los gemelos más famosos de España, eran sus amigos, esta lo dejó pasar y le dijo a su querida y única hija que tenía visita y que ella se iba a trabajar.

Se quedaron solos en la casa y Dani espero en la entrada de la casa pero Ana no aparecía, así que decidió ir dónde suponía que estaba el salón y fue allí donde se la encontró, tumbada en el sofá haciendo zapping.

Cuando esta desvió su mirada hacia la puerta del salón y vio a su hombre, al niño de ojos color café, a la persona que le había quitado el sueño durante años y a pesar de estar cabreada con él, se lo seguía quitando, a ese descerebrado que la utilizó como le dio la gana pero... ¡De qué manera! A ese ser que a pesar de todo quería con todas sus fuerzas y a pesar de que no estaba dispuesta a oírlo, le encantaba que estuviera en su casa, en su salón, en frente de ella, mirándola solo de la manera que él sabe para ponerla nerviosa e inquieta.

-¿Qué haces aquí?- Pregunta Ana asombrada.

-He venido a verte.- Dice Dani.

-Pues no quiero verte, o ¿Es que no te quedó claro cuando te bloquee y no te contesto?- Su orgullo es más grande que ella, pero poco a poco el amor se irá apoderando y no habrá marcha atrás.

-Ana, no vengo a explicarte nada, no vengo a recordarte nada, solo vengo a decirte que me he recorrido 534 km solo para verte, solo para sentirte cerca de mí. Nadie sabe que estamos aquí, solo nuestros amigos y tú y si después de esto quieres que me vaya me iré, pero antes deja que te roce, deja que mis poros toquen los tuyos, deja que nuestro olor se mezcle y forme uno propio y característico de este amor que me he dado cuenta que te tengo, deja que te bese, solo uno, el último que te daré si quieres, pero deja que te demuestre que me he dado cuenta que eres tú y solo tú la que cambia mi mundo de blanco y negro a color porque a tu lado la vida se vive mejor.- Tras estas palabras tan empalagosas pero que a toda mujer le gustaría que alguna vez en su vida se las dedicasen, Ana seguía con su orgullo, más nerviosa por tener a Daniel tan cerca, pero con el mismo orgullo.

Justo en ese momento en el que Dani iba a dar el paso y besarla aunque ella dijera que no pero por dentro se muriera de ganas por hacerlo, el dichoso teléfono sonó y estos maldijeron al responsable de esa dichosa llamada, uno en voz alta y ella en su querida mente que junto con su conciencia le echaban mal de ojo a su querida amiga Celia, la causante de la llamada.

Es más corto que de costumbre, pero en el próximo hay más salseooooo uuuooooooooo.

Besos😘

Att:C❤🙊