Tercera persona

Ha pasado una semana desde la firma, una semana desde aquel sábado de fiesta, una semana desde ese día desastroso que se convirtió en uno de los mejores y ya no solo por conoces a sus ídolos, por separarse de la gente que hace mal en tu vida, por las copas de más, las resacas del día después, los bailes en la madrugada o los besos inesperados.

Se convirtió en el mejor día de sus vidas al sentir que alguien no los quería por fama, por el dinero que tengan o por los mg en Instagram.
Se querían de verdad y a pesar de los problemas que haya, de los errores que cometan o de las mentiras que les cuenten, ellos seguirán luchando juntos, unidos... Que si uno se cae, el otro lo levanta y que jamás de los jamases se darían por vencidos y como ellos mismos decían, lo mejor está por venir.

Pero esto solo son simples frases, canciones que quedan en el olvido y que al fin y al cabo, los finales felices solo ocurren en las películas y no en la vida real. Que no todo está pintado de rosa, como nos quieren hacer ver.

Daniel y Ana parecían llevarse bien, ¿Qué digo bien? ¡Se llevaban de lujo! Ana solo tenía ojos para Daniel, pero por desgracia, él no.

Llevaban toda la semana hablando, día y noche. Ana le contaba todo, le dedicaba su tiempo y le entregaba todo su amor. Daniel también le dedicaba su tiempo, claro que sí, en contarle verdades a medias y mentiras enteras. En decirle que la quería, que era la única, cuando era mentira.

Justo al volver de su fin de semana en su tierra, Sevilla, regresaron a Madrid. Al llegar a su casa para descansar, Daniel se encontró una nota en el amplio escritorio, justo en el lado que a él le correspondía.
Cogió la pequeña carta, la sacó del sobre y la leyó extrañado.

Daniel, no sé cuándo, ni por qué, no entiendo lo que me pasó, no entiendo como la gente se enteró.
Simplemente quería decirte que no fue mi intención hacerte daño, ni humillarte, ni nada por el estilo.

Daniel, me haces mucha falta. No sabes cuanta.

No me contestas las llamadas, ni los mensajes, pasas literalmente de mí, pero claro, es lo que me merezco.

No le quiero dar más vueltas al tema, solo quería pedirte perdón y poder hacer de esto algo pasajero y del pasado.
Poder volver a ser lo que éramos antes y si no se puede, aunque sea ser amigos, necesito ser algo tuyo. Sin ti no soy nada, sin ti no soy persona, sin ti no puedo vivir.

Posdata: Te quiero

Att: María.

La leyó como unas cuatro veces. Aun no se creía que María se estuviera arrastrando por él, se arrastrara de aquella manera. Que volviera a su vida pidiéndole perdón y con una carta inesperada.

Se quedó inmóvil frente al escritorio. No sabía si esto era una broma o iba enserio.
Su hermano le intentó sonsacar todo pero hasta tres días después no se atrevió a confesárselo

Días después de encontrar la carta, María y Daniel quedaron en un parque poco transitado y que solían ir cuando necesitaban verse.

Allí hablaron de todo lo sucedido, de todos los sentimientos que tenían el uno por el otro...
Tras todas las conversaciones, reproches, alguna que otra lágrima de cocodrilo y otras verdaderas, tras todos los quebraderos de cabeza pasados y por pasar, Daniel y María parecían haber vuelto a su "relación", aunque más que eso, era como la típica folla amiga que muchos chicos tienen.

El jueves, fueron a la casa de Carmen a realizar uno de los trabajos finales para aprobar historia. Allí le explicaron con máximo de detalle todo lo que pasó en Sevilla, incluyendo lo de esta última semana con María y Daniel.

Esta, al escuchar esto último salir por la boca de su amigo, se indignó, y le echó una buena regañina, que por supuesto se merecía.

-Claro, es que donde esté un buen culo y dos buenas tetas, lo demás no tiene importancia, que si te ha humillado o roto el corazón, no pasa nada y si estás hablando con una chica a la que le has dicho que la quieres y te has liado con ella, la ilusionas y después la engañas, no pasa nada, si total, eres famoso ¿No? Todo te lo perdonan.

Dijo Carmen desahogándose y dejando, tanto a Jesús como a Dani, paralizados y sin argumentos.

Jesús asintió con la cabeza dándole la razón a su amiga y Daniel agachó esta como una muestra de arrepentimiento.

Tiene que aclararse las ideas, tiene que reflexionar sobre lo que ha hecho, saber quién le quiere y quién no. Ana en una semana le ha demostrado mucho y María solo le demuestra egoísmo, arrepentimiento, cuando quiere algo y humillación. Solo por tener un cuerpo bonito no te dan la luna, hay que ganársela y Ana, se lleva todas las papeletas.

Por otro lado está Jesús y Celia. Parece que la noche del sábado terminó demasiado bien para ellos, pero las dudas de la chica seguían ahí, aunque hizo todo lo posible para que el chico no se diera cuenta.

Al terminar la noche, Jesús la acompañó hasta la puerta de su casa y allí se despidieron vergonzosamente.

Flashback inédito

Acompaño a Celia hasta la puerta de su casa. Es demasiado tarde como para que ande sola por la calle. Aparte de eso, quiero acompañarla para estar más tiempo con ella y poder despedirnos como Dios manda.

-Es aquí.- Me dice sonrojada y una leve sonrisa tímida aparece por la comisura de mi labio.

-Bueno... Pues se acabó el viaje ¿No?- ¿Se acabó el viaje? ¿Eso es lo único que tienes que decir? Palurdo.

-Parece que si- Tras este comentario le sale una pequeña risa.

Me acerco poco a poco a ella. Mi mano roza la suya, voy subiendo por su muslo hasta llegar a su cintura, la cual cojo con suavidad y a la vez con decisión, atrayéndola hacia mí para darle el beso que tanto deseamos y que se lo daría todos los días.

Nuestras narices chocan, nuestros alientos se entrelazan y los labios se rozan haciéndonos sufrir a ambos y justo en el momento en el que me decido a dar el paso y besarla como si la vida me fuera en ello, abren la puerta de la casa que tenemos justo enfrente y se escucha como alguien se aclara la garganta.

La suelto de mi agarre y nos separamos rápidamente, pues entre el susto que hemos pillado y que no sabemos quién puede ser, no nos podemos arriesgar.

Nos damos la vuelta, quedando frente a la puerta de la casa, viendo una figura masculina apoyada en el marco de la puerta.
Se percata de que no lo podemos ver bien y enciende la luz de la entrada, viendo por fin la cara de este ser.

-Hostias, que es mi padre...- Me dice Celia en un leve susurro.

-¿Qué dices?- Le respondo en el mismo tono.

-Lo que oyes.- Nos responde su padre, con voz autoritaria.

Vaya oído de lince.

Es vista de lince.

Da igual, lo mismo es.

-Celia, despídete y metete dentro de casa, que son las seis y media de la mañana y ya está amaneciendo.- Le dice su padre.

Ella asiente con la cabeza y en un descuido que su padre se vuelve para apagar la luz ella se pone de puntillas y me deja un rápido beso en mis labios, dejándome sorprendido pero a la vez más feliz que una perdiz.

-Que descanses.- Me susurra y me guiña el ojo.

La veo entrar a su casa y antes de cerrar la puerta, su padre se despide de mí con un "adiós" que suena autoritario, protector... Lo dice con la intención de transmitirme el mensaje que todo padre transmitiría, no hacerle daño a su pequeña, a su hija, y es lo que voy a intentar hacer.

Fin flashback inédito

Tras esto que pasó, no se han vuelto a hablar, no se han vuelto a escribir, no se han vuelto a ver.

Ella por sus inseguridades y él por si la molestaba, la agobiaba o simplemente no quería hablar. También se le juntaba su querido orgullo de por qué tenía que ser el que hablara primero, como un capricho de niño pequeño.

Con todo esto se formó una bola de sentimiento que ni ellos mismos sabían controlar.

En un simple fin de semana habían desequilibrado sus mundos, habían roto todos los esquemas y en una semana completa se evadieron del mundo y ahora tenían que volver a ser ellos, tenían que volver a organizar sus sentimientos y a saber lo que verdaderamente querían, saber elegir entre ser felices o simplemente ser, tenían que saber volver a ser lo que eran.

Tenían que dejar volar a su corazón hacia el lugar donde él quiera estar. No a una isla, ni a un lejano paraíso, no a un desierto, ni a una playa bajo el sol, tenían que volar al centro de un castillo escondido en el fondo de su loco corazón.

Jijijijiji nuevo capítulo amores miosss.

¿Qué pensáis de Dani? ¿Cómo se lo tomará Ana? ¿Creéis que Celia y Jesús hablaran? ¿Que pasará?

Como sois medio brujas🔮 lo adivinareis pero bueno.

Los inéditos van por ti capulla fjrs12

Capítulo dedicado a la petadora de crispc_oviedom Gracias por votar😉

Espero que os guste.

Pd: VISTEIS AYER LA FOTAZA DEL DANIIIIIIÍ OMG!! QUE SERSIIII DIOS MIOO. YO ES QUE LA MIRO Y PIERDO TODO LO QUE LLEVE😂 (os la dejo por si quereis recordar el momento orgasmo😈)

Besos😘

Att:C❤🙊