Después del funeral de Midorima y que todos le dieran el pésame a su familia, todos regresaron a la mansión, donde se habló de la razón por la cual se encontraban ahí Haizaki y Nijimura

-Entonces, quieren quedarse aquí?- preguntó Akashi para confirmar

-Si, será por unos meses, pero como estamos en vacaciones, por lo que todos los hoteles decentes a los que fuimos, estaban ocupados- explicó Nijimura

-Y el único que encontramos con espacio...tenía razones para no tener clientes- dijo Haizaki mientras hacía una mueca

Flashback

Haizaki y Nijimura se encontraban dentro de un hotel que parecía de mala muerte

-Hola?- llamo Nijimura al ver como no había nadie en recepción

-Tal vez no hay nadie- dijo Haizaki y se encogió de hombros

En cuanto Haizaki hablo, Nijimura lo volteo a ver, pero apenas regreso la mirada, había un extraño hombre en la recepción

-Santa madre de la papaia! El abuelo de Kuroko...- exclamó el pelinegro y murmuró lo último para ellos mismo

-Bienvenidos, en qué puedo ayudarlos?- preguntó el anciano

-Queremos una habitación- respondió el pelinegro dudoso

El anciano les hizo una señal y lo siguieron, hasta que llegaron a una habitación en las que había manchas rojas en la cama, piso y ventanas y una silueta con forma humana hecha de cinta sobre el suelo

-...que es eso?- preguntó Haizaki con los ojos bien abiertos por la sorpresa

-... decoración de Halloween...- respondió con una sonrisa después de un breve silencio

-Estamos en Diciembre...- respondió Nijimura parándose delante de Haizaki

-...No me atraparan!- exclamó y se tiró por la ventana

-Ni madres Shuzo! Es más seguro dormir en un callejón con los bolsillos llenos de diamantes en el barrio del Bryan que dormir en este hotel de mala muerte!- exclamó y se fue rápidamente, a lo que el otro no tardo en seguirlo

Fin de flashback

-Y así fue como NO terminamos durmiendo en ese hotel de mala muerte- concluyó Nijimura

-Entonces? Nos podemos quedar o no?- preguntó el albino

-Supongo que no hay problema, aparte del difunto Shintarou, todos estos se colaron- respondió el pelirrojo señalando a la kiseki

-Genial, me voy a asaltar su refrigerador- dijo Haizaki y se fue hacía la cocina

-Espera! Esa es mi comida- y así Murasakibara fue detrás de él

-Por cierto, que te trae por estos barrios?- preguntó Aomine curioso

-Íbamos a celebrar Navidad con unos familiares, pero a último momento no pudieron y no podíamos desperdiciar el viaje, así que aquí estamos- respondió encogiéndose de hombros

-Ya que van a vivir aquí, debo decirles un par de cosas, la primera, estos dos de aquí son nuestros trabajadores- explicó señalando a Himuro y Kagami

-Un placer- respondieron a la vez

Nijimura hizo una leve reverencia y luego miro a Akashi a la espera de que continuará

-La segunda, nunca se acerquen a dónde nos sacaron o vana valer madres- respondió Akashi y el otro lo miro con poker face

-ok...- y con eso finalizó la conversación

Les asignaron una habitación a los dos y el día transcurrió con normalidad, hasta que llegó la noche y todos se fueron a dormir.

A mitad de la noche Haizaki se puso de pie y fue a la cocina en busca de agua, hasta que escucho como alguien llamaba a la puerta

-Quien shingaos viene a molestar a estas horas- se quejó y de mala gana se acercó a la puerta y la abrió...
.
.
.
Todos se encontraban dormidos, a excepción de Kise y Takao que estaban en el comedor principal hablando, hasta que escucharon un ruido de la cocina y se miraron entre ellos

-Crees que sea uno de los chicos?- preguntó Kise

-No se, pero tengo una idea, ven vamos a jugarles una broma- dijo el pelinegro y ambos se dirigieron a la cocina

Mientras tanto, en el pasillo en donde estaban los cuartos de la kiseki, todos se despertaron al escuchar un ruido

-Que está pasando?- preguntó Midorima (ya vivo) al escuchar el alboroto

Todos se acercaron a Akashi, el cual los miro a todos de igual manera confundida

-No tengo idea- respondió

Hasta que vieron a Haizaki corriendo por el pasillo siendo seguido por algo, y cuando llego a ellos, los empujó dentro de la habitación y la cerró

-Que era eso?!- preguntó Aomine refiriéndose a la cosa que iba detrás de él

-Ni idea, pero no quiero salir a descubrirlo!- exclamó agitado

-Y de dónde chuchas sacaste eso?- le preguntó Kuroko sobresaltando lo

-No se! Estaban tocando la puerta, yo la abrí y esa madre se metió a la casa- respondió mientras bloqueaba la puerta

De regreso con Kise y Takao, ambos llegaron a la cocina y vieron una extraña bola café de un gran tamaño comiendo de la basura

-...que es eso?- preguntó Takao con poker face

-Un gatito!- exclamó Kise con una sonrisa

Hasta que la cosa los volteo a ver con unos ojos rojos brillantes

-Mira, sus ojos están llenos de amor!- exclamó el rubio y se quiso acercar, pero Takao lo detuvo

-Eso o una gran sed de sangre!- exclamó el pelinegro y salió corriendo junto al rubio al ver como la criatura mostraba unos enormes dientes filosos y se acercaba a ellos

Corrieron por un rato, hasta que llegaron a unas habitaciones y fueron hallados por la kiseki dentro de la habitación

-Gracias chicos, nos salvarnos- agradeció Kise aliviado

-Por que hay tantas cosas raras en esta casa!?- exclamó horrorizado Takao

-Dile al pinshe enano rojo y sus rituales satánicos!- exclamó Aomine señalando a Akashi

-Fue UNA vez Daiki, UNA!- exclamó recalcando

Todos miraron raro al pelirrojo, el cual hizo una mueca y suspiro

-Esta bien, 13, pero nada más! Lo juro!- exclamó y ante su respuesta todos lo miraron con terror

Estuvieron un rato en silencio hasta que escucharon un grito

-Es Kagami-kun- respondió Kuroko al reconocer su voz- Iré a ver qué pasa

-Espera Tetsuya- y en cuanto Akashi volteo, el otro ya no estaba- Se fue verdad?

Todos asintieron y luego se acercó a la puerta

-Oye...- lo llamo Haizaki con voz temblorosa

-Que?- cuando Akashi volteo vio a otra de esas cosas

-creo que la cosa tiene un amigo...

Continuará...

Otro capítulo! Hoy vengo inspirado :3