-entonces...¿voy a bailar?-dijo Veracruz con cierto tono de preocupación.

-si-asintió Portugal alegre.

-ay,¿por qué mi 'apá no me dijo na'?-quejó la jarocha.

-de hecho,supongo que debiste haber sospechado de eso-dijo Portugal.

-creo que tienes razón-a lo lejos una voz gritaba el nombre del portugués.

Una country bien vestida con sus trajes tradicionales, Veracruz ya la había oído, de hecho su padre la llama "la ingeniera otaku", debido a que es uno de los países más avanzados en el mundo y de que tiene un lado que no todos conocen a excepción de los latinos.

-¿cómo qué vamos a bailar?-dijo aquella japonesa con lentes de aumento.

-pues...es un intercambio cultural asi que, no se por que no lo habías supuesto-respondió Portugal.

-bueno podré elegir uno de mis bailes-suspiro pesadamente y acomodó sus lentes.

-que bueno que siempre llevo mi traje jarocho-suspiro la veracruzana.

-hablando de los bailables, ¿y sus parejas?-preguntó Portugal.

-¿cómo qué parejas?-dijo la jarocha con los ojos abiertos muy estresada.

-eso a mi nadie me lo dijo-se echó a lloriquear.

-si de hecho tienen que ver a Colombia y a España, se necesita una pareja para bailar y ellos estuvieron practicando un baile muy genial.-comentó entusiasmado.

-en vez de ayudar lo empeoras-dijo la veracruzana.

-lo siento-miro hacia donde Japón-y ¿si bailas con ella?-miro a Veracruz sonriente mientras la contraria pensaba.

-esta bien-no le quedaba de otra.

Veracruz fue con Japón para hablarle e invitarla a que sea su pareja, la japonesa aceptó gustosa, no le quedaba de otra.

Bueno eso pensaba y es que durante el banquete estuvieron conviviendo, hablando y compartiendo recetas de comida.Podrían ser hermanas.

A la japonesa, le parecía una bella chica y carismática aquella jarocha.Se podría decir que se enamoró, pues para ella, la jarocha era una estrella en el cielo nocturno y vacío, una hermosa diamante en la piedras, alguien que destacaba entre la multitud.Japón no podría evitar sonrojarse cada vez que Veracruz le sonreía.

-luego regresó, le diré algo a Alemania-le jarocha asintió dejándola ir.Se fue tipo corriendo y caminando y cuando llegó con Alemania.

-Alemania, creo que me he enamorado-comentó nerviosa.

-Japón, no otra vez-respondió agobiado el alemán, le habían interrumpido su importante cita con la cerveza.

-cállate, tú que vas a saber si nunca te has enamorado-dijo aquella chica.

-de hecho me gusta alguien y se llama Veracruz-respondió el alemán con desinterés.

-¿nani?-Japón puso una mirada confusa, así luego le decían a la chica con la que va a bailar y que le gusta.

-¿ahora qué?-dijo el alemán intentando terminar la conversación.

-es que, luego así le dicen a la que me gusta-dijo nerviosa.

-¡¿qué?!-grito el alemán.

=ay, ya no se que cantar=