La puerta del cuarto otra vez se cerró y las cortinas de la puerta que da al balcón también se cerraron para crear más oscuridad y más posibilidades del morir. Roman sólo pensaba en proteger a Thomas, no quería perderlo de la misma forma de la que perdió al antiguo Rey años atrás, y parece que Thomas no pensaba en separarse del príncipe ni mucho menos moverse.

Suerte que la espada de Patton brillaba un poco, se podían ver las caras los unos a los otros pero no a Deceit que es a quien quieren detener. Thomas dio un pequeño grito cuando vio los ojos de Deceit brillar en la oscuridad, moviéndose de un lado a otro mientras reía.

Las luces volvían y se iban en la habitación repetidas veces, veían a Deceit, a su maldita sonrisa y ojos brillantes por unos segundos. Logan ya tuvo suficiente.

- ¡Deceit, detente ya! -. Logan exclamó, dispuesto a disparar

Deceit, usando su magia, invocó su arma que no habían visto nunca en todas sus malditas vidas: una guadaña. Dicha arma era amarilla con el mango de hierro, atada en el medio de éste había un collar de la que colgaba una X pequeña de color negro. Mierda, esto va a doler.

No tomó suficiente esfuerzo, Deceit movió la guadaña a un lado sin necesidad de mucha fuerza, creando un fuerte viento que empujó a Logan y a Virgil, ambos rompieron la puerta en pedazos y chocaron contra la pared del pasillo.

- ¡Logan! -. Patton gritó el nombre del pobre hombre científico que sentía su cuerpo doler

No ha acabado. Entre risas, Deceit clavó la guadaña en el suelo que no dudó en crear una grieta, Leonardo y John intentaron moverse a un lado pero el suelo se rompió, cayendo solamente Leonardo al cuarto del primer piso, John fue agarrado por Patton.

- ¡Leonardo!, ¡¿estás bien?! -. Roman odiaba ver a sus hombres heridos, y más si son sus amigos o personas que estuvieron ahí para él cuando lo necesitaba

Leonardo cayó encima de una mesa que ahora estaba rota debajo de él, su arma a unos centimetros en el suelo y su ropa llena de polvo y pedazos pequeños de lo que solía ser el techo. Todo esto de seguro traerá la atención de los demás.

Logan disparó, Deceit se cubrió, Patton atacó sin miedo, casi siendo cortado a la mitad de no ser por un disparo de John que logró distraer a Deceit.

La espada de Roman no pudo llegar más lejos de lo que el príncipe quería porque Deceit detuvo su ataque usando el mango de la guadaña como forma de protección, va a ser difícil romper el mango ya que es de hierro, pero Roman no se iba a rendir.

- mi príncipe, usted si que no se rinde con facilidad -. Su sonrisa no demostraba nada bueno -, me pregunto cómo reaccionará frente a esto

Deceit se transformó en Paul. Algo en Roman se detuvo. Los ojos del príncipe se abrieron tanto que parecían platos, sus manos temblaban y comenzó a sudar frío. Maldito hijo de puta.

- ¿cómo se encuentra mi hermano preferido? -. Paul preguntó -, veo que ya estás grande, aún así espero no me hayas olvidado, soy tu hermano mayor de todos modos

- ¡R-Roman, reacciona! -. Logan intentó levantarse, Virgil recién se despertaba del golpe en la cabeza

- ¿qué te parece si robamos otra estrella del cielo, Roman? -. Susurró sin romper contacto visual con su presa

Roman no sabía que decir, su mente estaba en blanco y se puso más en blanco en el momento en el que Paul lo besó en los labios. Nadie se podía mover, todos viendo delante de sus narices uno de los grandes secretos del príncipe.

Roman estaba llorando al segundo, dejó caer la espada y le devolvió el beso a su hermano, sabía que estaba mal, que lo que estaba haciendo es una aberración ahora que es grande para darse cuenta, ¿pero qué más podía hacer al respecto?. Fue criado así y no podía cambiarlo.

- ¡Roman, no! -. Logan se levantó, ignorando el dolor en su espalda y piernas

Paul rompió el beso, sonriendo, viendo a Roman con los ojos cerrados y las lágrimas cayendo de su rostro. Perfecto. Cuando Roman abrió los ojos éstos brillaron unos segundos de un color amarillo intenso.

- idiota -. Roman reaccionó al instante

Patton y Thomas dejaron de moverse cuando Deceit golpeó tan fuerte a Roman con la guadaña que fue empujado hasta el balcón, las cortinas cerrándose de nuevo. Roman chocó contra la pequeña reja del balcón, casi cayendo para el otro lado, si no le teme a la oscuridad le teme a las alturas, y mierda que si estaba alto.

- ¡DAME EL MALDITO RELOJ! -. Deceit se enfureció con John, quién esquivó su ataque rodando por el poco suelo que había

Para que Patton no se interponga en el camino lo golpeó en el abdómen con la punta del mango de la guadaña y luego lo empujó de una patada hacia Thomas, ambos se enredaron con sus propias piernas y cayeron encima de Leonardo, los tres dejando salir un pequeño grito de dolor.

- ¡si me das el reloj ahora no tendré que matarte!

- sólo funciona en el mundo falso, y conociéndote no irás al mundo real para ahorrarnos el tiempo de seguir con nuestras vidas

¿Qué?. Logan escuchó eso. ¿Quiere decir que dónde estaban no es el mundo real?.

- eso lo explica todo -. Logan comenzó a hablar, todas las ideas fluyendo por su cabeza. Virgil se levantó y lo miró confundido, la sangre recorriendo su rostro -. Los muros son para impedir que gente cómo Deceit entre de nuevo, es por eso que mi padre pudo conocer a Dylan. ¡Estamos en el mundo falso, todos mis recuerdos, todos mis traumas nacieron en el mundo real!

- ¿L-Logan...? -. Virgil se agarró de su hombro -, ¿a quién le hablas?

- ¡a ti, Virgil! -. Lo agarró del rostro. Virgil juraba nunca haber visto tal enorme sonrisa en el rostro de su amigo inteligente -, ¡esta realidad es falsa, fue creada para que los hechos ocurridos en el mundo real no se vuelvan a repetir, por eso los muros, por eso Deceit puede controlar el clima, el tiempo y demás!

- ¿y eso te pone feliz ya que...?

- ¡mis dudas se resolvieron! -. Okay, Logan estaba dando miedo -, ¡por fin conseguí la respuesta!

Patton llegó corriendo al segundo, deteniéndose cuando vio a Logan reír, saltar y abrazar a Virgil. ¿Qué mierda está pasando aquí?.

- ¿Logan? -. Logan dejó de sonreír -, ¿te encuentras bien?

Logan acomodó sus anteojos y corbata, sonrojado. Estaba avergonzado de sus actos infantiles de segundos atrás. Patton rió y caminó hacia él para darle un beso en la frente.

- ¡eres muy tierno cuando te emocionas, Lo-Lo!

- P-Patton, ¿dónde está Thomas y Leonardo? -. Cambió de tema, perfecto, Virgil rió adolorido

- le dije a Leonardo que lo protegiera, los demás están creando un plan para ayudarnos -. Respondió sin quitar sus ojos de Logan -. Tenemos que pensar en un plan mientras tu padre distrae a Deceit

John esquivó de nuevo uno de los ataques de Deceit, su guadaña clavándose en la pared, pareciendo imposible quitarla de ahí. John no hizo nada, mirando a Deceit intentando liberar su arma, el reloj sonaba en su bolsillo.

- tienes que irte de aquí sin el reloj, Dylan -. Deceit gruñó furioso, moviendo la guadaña de aquí a allá para liberarla -, no permitiré que cambies el futuro para complacer tus estúpidas necesidades de poder

Roman no podía mover las cortinas, parecieron cerrarse para siempre, poniéndolo nervioso no por él sino por Thomas, necesitaba protegerlo a toda costa. Deceit gritó, olvidando la maldita guadaña para correr hacia John y golpearlo en la cara, John no esperaba esto por lo que cayó al suelo con Deceit encima de él.

- ¡John! -. Patton y Logan dijeron al unísono

El humo volvió a aparecer, afectando a Patton tanto como a Logan y a su padre. Virgil entró a la habitación tambaleándose, el golpe en la cabeza lo estaba matando hasta el punto en el que no podía mantenerse parado.

El reloj. Deceit sonrió cuando el reloj estaba de vuelta en sus manos, sus ojos brillando de placer. El sonido del objeto es cómo el canto de miles de angeles para Deceit. John lo agarró del brazo, negando con la cabeza, Deceit detuvo el humo para darle una última oportunidad.

- n-no lo hagas, Dylan. No quieres hacerlo. P-Por favor, dame el reloj...

- me temo que es muy tarde, John, debo irme ahora -. Sus oídos escucharon a los demás tontos corriendo por los pasillos -. ¡Fue lindo conocerlos a todos!

Abrió el reloj y todo alrededor fue perdiendo color, forma, señales de vida. Virgil cayó al suelo, su ansiedad saliendo al ver todo su mundo desaparecer lentamente frente a sus ojos.

La señora Adams y los demás dejaron de correr, gritando de miedo cuando Leonardo comenzó a desaparecer, igual que Alessia y Thomas. Ninguno sabía que sucedía.

- ¡¿q-qué sucede?! -. Patton se apoyó en lo que antes solía ser la pared, viendo el suelo desaparecer debajo de sus pies

Roman estaba peor, gritando cuando todo lo que tocaba desaparecía, incluso él mismo estaba desapareciendo.

Logan caminó hacia Patton, Virgil ya no estaba, los gritos de los demás lo ponían nervioso y la risa de Deceit lo empeoraba. Agarró a Patton del rostro para secarle las lágrimas y sonrió.

- pase lo que pase, Patton, no te olvidaré, ¿de acuerdo?

Patton le dio un fuerte abrazo, viendo las piernas de Logan desaparecer. Cerró los ojos, dejando que sus últimas lágrimas caigan.

- t-te amo, Logan

- yo también te amo, Patton -. Lo abrazó de vuelta -, no lo olvides, no me olvides

Un último beso y no quedó nada. John y Deceit siendo los únicos en ese mundo que fue deborado por el reloj. Silencio, puro silencio.

- se acabó, John -. El reloj seguía funcionando, John vio sus brazos y piernas desaparecer -, es hora de volver a empezar. Espero no seas idiota en tu segunda oportunidad y no robes lo que no te pertenece si no quieres que esto vuelva a suceder

John rió, la mitad de su rostro desapareció.

- ya veremos, Dylan, ya veremos

Deceit quedó completamente solo. Cerró el reloj, agarró su guadaña y sonrió. Aquí vamos.

- esperen por mí, imbéciles

La alarma comenzó a sonar, el sol salió y los pájaros ya molestaban. Maldito sea el día en el que decidieron hacer un nido en el árbol más cercano a su ventana.

Logan apagó la alarma y abrió los ojos.

Otro día, otra oportunidad.