.Capítulo 9.

Patton entró al cuarto de Virgil cuando éste le dio la bienvenida, cerró la puerta detrás de él, ignorando el dolor en el brazo derecho, y sonrió al ver a su amigo reparando la grabación que Logan rompió sin querer.

Se acercó para ver el vídeo que nuevamente se estaba reproduciendo junto a Virgil, ambos interesados en saber porque Logan actuó de esa forma ante esa mujer. Querían saber que relación tenían. Sus ojos atentos a todo, al igual que sus oídos. Sea lo que sea que sucedía, esperaban poder ayudar a Logan con esta nueva información. Digamos que Logan sabe ocultar muy bien sus sentimientos.

- ¿cuál es el nombre de tu hijo? -. Virgil recordó ahora habérselo preguntado

- se llama Logan -. Patton miró a Virgil, muy confuso ahora, mientras que su amigo continuaba viendo la grabación frente a él -. Desde que su padre nos trajo aquí no ha dejado de volverme loca con sus lloriqueos. Es realmente una perdida de tiempo. No sé en que estaba pensando su padre cuando nos dijo que sería una buena idea

¿Su padre los trajo aquí?, ¿para qué exactamente?, ¿de dónde vienen?. Patton no dejaba de pensar en eso, se estaba mordiendo el labio inferior en un intento de pensar en algo lógico, tal y cómo Logan lo hace, pero nada parecía ocurrirle.

- lamento ser una molestia, Virgil, pero debía sacarme esto de la cabeza -. Ella dijo, recorriendo su largo cabello con sus dedos para tranquilizarse -. Sin mi marido aquí no sé que hacer. Logan no deja de llorar y de decir que no quiere hacerle daño a éste chico de la sociedad magica

¿Quién?. Virgil y Patton se miraron, pensando que el otro sabría de quién habla. Ambos estaban igual de confundidos.

- sé que no quiere hacerlo, pero es su trabajo, para eso su padre nos trajo aquí -. Continuó, esta vez furiosa -. Ya no sé que hacer, Virgil. Se está volviendo incontrolable. Es un completo desquiciado, igual que su padre

Patton no pudo más, se dio la vuelta para dirigírse hacia la puerta, ignorando de nuevo el inmenso dolor de brazo, agarró la perilla y abrió la puerta. Necesitaba salir de ahí. Virgil lo siguió por detrás, sabiendo lo enojado que Patton se ponía cuando alguien hablaba mal de uno de sus mejores amigos.

Ambos necesitaban aire fresco y recolectar sus teorias y pensamientos sobre la vida personal de Logan, era necesario, ya que Logan es un amigo y, por supuesto, es familia. Ellos son incluso mejores que sus verdaderos padres hasta este punto.

- necesitamos hablar con él sobre esto -. Virgil dijo casi en voz baja, agarrando a Patton del hombro -. Tal vez a mí no me escuche, pero a ti sí, Patton. Necesitas hablar con él. Si ves que algo malo pasa no dudes en venir hacia mí, ¿de acuerdo?

Patton asintió con la cabeza, determinado a saber la verdad. Logan va a hablar quiera o no sobre lo que le sucede, sin más distracciones y sin más inconvenientes por medio.

Logan estaba caminando, cómo  siempre, por las tranquilas calles de su sociedad, leyendo un libro e intentando sacar la mejor información de éste. Eso lo tranquilizaba luego de saber que cometió un error. Usualmente no comete errores, pero es humano, y algún error debe cometer diariamente. Odiaba eso.

Se sentó en una de las bancas, agarró un lápiz y comenzó a escribir un breve resumen sobre lo que estaba leyendo, obviamente sin saber que una persona se había sentado a su lado, dicha persona siendo Patton.

- Logan -. Habló, llamando su atención

- Patton, que sorpresa verte aquí -. Su sarcasmo era notable -, ¿cómo te estás sintiendo?

Patton intentó responder, pero sus ojos y atención estaban enfocados en el pequeño cuaderno que Logan siempre lleva junto a él. Siempre junto a él.

Agarró su mano izquierda, parando los movimientos de su rápida y ansiosa escritura y permitiendo que Logan lo miré luego de unos segundos. El silencio se apoderó de ellos. Patton largó un suspiro, quitándole el lápiz para poder agarrar mejor su mano, haciéndole saber mediante el tacto que estaría todo bien y que no era nada malo.

- necesito hablar contigo, Logan

- ¿nuevamente? -. Cerró el libro, agarró el cuaderno y lo apoyó sobre éste junto al lápiz -, pensé que ya habíamos hablado lo suficiente ayer

- sí, lo sé, pero esto es diferente. De verdad necesito hablar contigo

Logan asintió y se levantó de la banca para dirigirlos a ambos hacia su zona de trabajo, no es que a Patton le importe ir ahí, pero le gustaría que los compañeros de Logan sean más discretos si se las van a pasar mirándolo todo el tiempo.

Llegaron y Patton sonrió al ver los líquidos de diferentes colores en diferentes mesas y cajones. Parecían que formaban un arcoíris. Logan dejó sus cosas en la mesa y le dio la espalda a su amigo para agarrar uno de los frascos.

- ¿de qué querías hablar, Patton?

- es sobre tu familia -. Logan detuvo sus movimientos -. Quiero saber exactamente a que se dedicaban, o se dedican, si es que siguen vivos

- no tengo nada de que hablar sobre ellos -. Respondió fríamente -. Son cosas sin importancia. Por cierto, ¿quieres café?

- oh, uh, claro -. Sonrió al verlo salir del cuarto, no sin antes decirle que espere un minuto

Patton se quedó completamente solo y era su oportunidad de poder leer lo que había en ese cuaderno tan querido por Logan.

Leyó cada página: experimentos, resúmenes de libros, los significados de muchas palabras, la investigación sobre la muerte del guardia de Thomas. Todo parecía normal. Continuó un poco hasta que una de las hojas del final llamó su atención.

¿Qué es lo que realmente quiere?”.

Patton no comprendía, además, la letra era diferente. Vio la fecha y ahí todo tuvo sentido: 15 de Junio de 2007. Logan tendría unos 16 años en ese entonces. Miró un poco más, su ceño frunciéndose al ver todo lo que Logan escribía cómo si estuviese en un gran apuro:

No quería hacerlo”. “No debí huir”. “No fue mi culpa”. “Sólo tenía 11 años”.

Parecía que quería asegurarse a si mismo por su salud mental y emocional que nada de lo que haya ocurrido alrededor de esos años fue su culpa. ¿Qué fue su culpa?.

Agarró una pequeña foto que había a un lado: era Logan y otro niño. Un niño de ojos amarillos. Patton tragó saliva, estaba sudando de repente sin saber porque. Intentó leer el nombre, pero estaba muy borroso: Dec...

- Patton

- ¡L-Logan!, y-yo estaba... -. Se volteó para mirarlo con una sonrisa nerviosa luego de haber cerrado el cuaderno rápidamente

Se quedó paralizado. Logan lo estaba apuntando con una pistola.

- ¡L-Logan, espera, lo siento! -. Levantó las manos. No pensaba que su viejo amigo podría hacer algo así -, ¡no quería ver tus cosas, lo juro!

Logan estaba serio, de echo, su expresión aburrida te quería dar a entender que no te iba a hacer daño, pero Patton estaba tan consumido por la confusión y el miedo que eso era lo menos en lo que podía pensar.

Hubo un momento de silencio. Patton miró el arma que ahora sabía que existía, sudando, temblando e intentando comprender porque Logan estaba actuando tan raro sobre esto cuando podían simplemente hablarlo. Para eso estaba Virgil también.

- Logan, escucha...

- no debiste tocar mis cosas

Patton intentó explicar, pero Logan disparó al suelo, usando un líquido violeta esta vez.

Todo el cuarto se volvió de un color violeta oscuro y ahí fue cuando Patton cayó al suelo de rodillas, tosiendo y pidiendo por aire desesperadamente. ¿Qué clase de arma poseía Logan?.

Logan caminó hacia Patton, viéndolo llorar mientras tosía hasta el punto de sangrar. Sólo él podía detener esto, ¿por qué demonios no lo estaba haciendo?.

- L-Logan... -. Patton lo miró, agarrándose el cuello. Sus ojos estaban perdiendo color

Logan no hizo nada, y eso fue lo último que Patton vio antes de que todos sus sentidos se apagaran.

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