.Capítulo 8.

Tiene secretos que no quiere revelar.

Patton no dejó de pensar en eso desde que salió del cuarto de Virgil. Odiaba saber que uno de sus mejores amigos ocultaba algo. ¿y si estaba triste?, ¿y si algo le ocurría y no quería decirlo porque pensaba que sería una perdida de tiempo?, ¿y si estaba enojado con él y con Virgil?. Estaba tan metido en sus pensamientos que se quedó inmóvil en medio del camino, bolsas de compra en sus manos, ojos bien abiertos y casi sin respirar. Estaba muy metido en sus pensamientos.

- ¿disculpe? -. Una mujer lo sacudió ligeramente, sacando a Patton de su transe -, ¿se encuentra bien?

- s-sí, estoy bien -. Tartamudeó, riendo para sacar el peso de la incomodidad que apareció entre ambos -. Debo de estar molestando, mejor me voy

Patton fue corriendo a su hogar, cerró la puerta detrás de él y largó un pesado suspiro que sus pulmones guardaron hasta llegar aquí. Se sentó en el sofá, comiendo una manzana mientras pensaba en los demonios que poseía su amigo. Todos tenemos secretos, no hay que negarlo, pero los de Logan son muy difíciles de lidiar y muy negativos. La tristeza invadió su cuerpo. No le gustaba saber que su mejor amigo cargaba un gran peso sobre sus hombros. Necesitaba cambiar eso.

Está decidido: iba a ir a la sociedad científica y Logan le dirá que sucede quiera o no.

Logan se encontraba haciendo un experimento muy concentrado, se lo notaba en sus ojos y en su pose, intentando hacer los movimientos adecuados para la situación. Sólo necesitaba una gota. Sacó un poco su lengua, apoyándola sobre su labio superior, un hábito suyo que lo ayudaba para concentrarse.

La gota cayó y la mezcla tomó otro color: violeta. Logan sonrió, sus ojos brillando por nuevos descubrimientos. Guardó el líquido en un pequeño frasco de muestra y ahí fue cuando un portal apareció delande él, siendo abrazado por Patton en pocos segundos. El portal desapareció al igual que la paz interior de Logan.

- Patton -. Lo nombró, un lápiz en la mano izquierda y un papel en la derecha

- ¡presente! -. Bromeó, sin soltarlo

- llegas temprano para molestarme, ¿en qué puedo ayudarte?

- necesito hablar contigo, Logan

- ¿es de suma importancia? -. Patton asintió con la cabeza a su pregunta -. De acuerdo. Vamos a mi establecimiento

Ambos fueron al lugar donde Logan vive, Patton mirando todo muy alegre: el sofá, los cuadros, etcétera. Tal vez sea la última vez que esté aquí, así que haría lo posible para recordar lo mejor del lugar.

Logan escuchó desde la cocina cómo Patton casi gritaba cuando veía algo que le interesaba. Preparó los cafés y, discretamente, puso el frasco con el líquido violeta en el arma, asegurándose de que esté bien cargada antes de guardarlo en uno de los bolsillos internos que poseía su saco.

- ¡tu casa es muy linda, Logan!

- es mas bien un apartamento, Patton -. Le dio su café, sentándose los dos en el sofá

- ¿apartamento?, no tenemos de esos en nuestra sociedad

- es igual que una casa, pero más pequeña, y debes de seguir ciertas reglas si no quieres que te saquen de aquí -. Patton escuchó atentamente, bebiendo su café -. Un ejemplo es no tener animales

- ¿no puedes tener un perro? -. Logan negó -, es es triste y solitario. Mi hogar solo tiene cuatro habitaciones, y eso es suficiente para mí

Estuvieron un rato hablando y jugando juegos de mesa, ya que Logan poseía muchos. Subieron las escaleras y Patton gritó al ver la cama matrimonial que se encontraba en la habitación, ignoró a Logan y se tiró sobre ésta, riéndose en la comodidad, abrazándo las almohadas.

Logan se sentó a su lado, viéndolo con una pequeña sonrisa en su rostro hasta que Patton le devolvió la mirada con una sonrisa enorme, reflejando felicidad y emoción.

- ¡tu apartamento es genial! -. Tiró la almohada por los aires, asustando un poco a Logan, intentando agarrarla antes de que caiga al suelo -. Dicho esto, quería preguntarte algo

- ¿de qué trata? -. Puso la almohada en su lugar

- es respecto a lo que ocurrió en el cuarto de Virgil -. Logan lo miró seriamente, notando lo nervioso que Patton estaba -. Sabes que si hay algo que quieras sacar de tu pecho puedes contar conmigo. No te juzgaré. Lo que pasó allá de verdad me asustó hasta el punto de preocuparme por ti, Logan

- Patton, no hay nada de lo que preocuparse, estoy bien -. Patton miró la habitación ahora, viendo un estante lleno de libros, un closet, un escritorio en el que habían varios equipos para hacer experimentos y luego miró a Logan, viendo secretos detrás de sus ojos -. Sé que Virgil y tú están preocupados, pero cómo dije con anterioridad, estoy bien y siempre estaré bien

- ¿estás seguro? -. Logan asintió. Patton confiaba en las palabras de Virgil, pero intentó no dudar en Logan todavía. Largó un suspiro y se recostó sobre las piernas de Logan -. Confío en ti, Logan

Logan no sabía que hacer, apoyó su mano derecha sobre el brazo de Patton y su izquerda sobre la cabeza de éste, acariciándole el cabello. Esperaba que no esté haciendo nada extraño que incomode a Patton, pero pareció no ser así, ya que Patton sonrió y cerró los ojos, dejándose llevar por el tacto.

Pasaron unos minutos y Patton se despertó cuando sintió un pequeño dolor en su brazo, logrando que Logan retire su mano de ahí y lo mire confundido.

- lo siento, ¿me quedé dormido? -. Se agarró el brazo, una pequeña expresión de dolor en su rostro

- solo por unos minutos, lo suficiente para poder sobrevivir unos días más -. Patton se rió, viendo a su amigo levantarse de la cama para caminar hacia su escritorio -. Aún así, dormir más sería lo apropiado

Patton de verdad sentía un dolor en el brazo, lo estaba matando, literalmente. Logan se dio la vuelta para mirarlo con su expresión de siempre, pareciendo no darse cuenta del dolor que su amigo estaba sintiendo.

- si quieres puedes dormir un poco más, estaré aquí de todos modos

- ¿no te molesta? -. Cuando Logan negó, Patton se acomodó mejor en la cama, ignorando el dolor y cerrando los ojos para dejarse caer en un profundo sueño

Pasaron horas, la noche había llegado y Logan estaba concentrado en sus experimentos de nuevo. La luz de la lámpara no servía de mucho, pero se las arregló para ver sin necesidad de prender la luz y molestar a Patton.

Sólo necesitaba una gota.

Sus ojos se abrieron cuando la mezcla cambió de color: celeste. Funcionó nuevamente. Sonrió, sentándose en la silla y recorriendo su cabello arreglado con sus manos. Guardó la mezcla y vio la hora, ya eran las una de la madrugada y eso no es bueno. Debía irse a dormir inmediatamente.

Se levantó, intentando no hacer ruido, pero Patton se despertó de golpe.

- ¿Logan? -. Dicha persona se detuvo en seco -, ¿a dónde vas?

- a dormir, Patton, deberías dormir tambien

- puedes dormir conmigo siquieres, demonios, es tu cama después de todo -. Propuso, sintiéndose mareado

Logan intentó negarse, pero decidió hacerlo antes de que Patton lo obligue. No es cómo que vayan a dormir abrazados ni nada por el estilo.

A la mañana siguiente, cuando Patton se despidió de Logan y se dirigiése hacia el parque para ver a Virgil, se agarró el brazo, sintiendo una venda sobre éste.

- ¿qué? -. Se miró el brazo, intentando recordar que sucedió -. Hm. Tal vez me lastimé y no lo recuerdo...

Patton lo ignoró, sonrió y fue directo hacia Virgil.

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