- entrar al castillo no debe ser tan difícil -. Roman le dijo a John, ambos encargados del plan mientras que los demás se preparaban en caso de un ataque -, tenemos a Virgil que puede volar y a los otros chicos de su misma sociedad. Si no podemos entrar por la puerta delantera tendremos que mandar a Virgil para que nos abra

- los de mi sociedad ya estamos entrenados en caso de emergencia -. John acomodó su saco con una sonrisa desafiante en el rostro -. Sin contar que siempre creamos armas para protegernos. Estamos bien, incluso Logan y yo tenemos un arma que puede romper magia

- ¿en serio? -. ¡Roman no sabía eso, es espectacular! -, ¡eso es maravilloso, señor Ramsey!

- hablando de mi hijo, ¿dónde está?

Todos vieron una luz blanca en el cuarto de Logan desde el pasillo que luego desapareció al segundo, John se preocupó porque conociendo a su hijo de seguro creó una explosión que los pondría en peligro a todos, pero dejó de pensar cuando un completo desconocido salió de la habitación y sonrió algo nervioso.

- ¡o-oh, hola a todos! -. Rió entre dientes, acomodó sus anteojos y cabello antes de proseguir -, mi nombre es Emile

John sacó la pistola que tenía guardada en uno de los bolsillos de su saco y apuntó a Emile, éste dio un salto en su lugar, se cubrió con su espada y le rogó a John que no le hiciera daño.

- ¡¿quién eres y qué hiciste con mi hijo?!

- ¡soy tu hijo! -. Okay, eso se pudo haber dicho mejor -, ¡soy una fusión entre él y Patton!

John estaba confundido, demasiado confundido. Virgil tuvo que tomar cartas en el asunto parándose delante de Emile para mirarlo de arriba a bajo con una sonrisa pícara. Emile se sonrojó.

- ¿qué estuvieron haciendo en el cuarto, chicos?

- ¡n-nada malo, lo juro! -. Parecía la voz de Patton, además de su actitud -, ¡sólo fue un beso!

John frunció el ceño cuando escuchó esas palabras, ¿acaso ese tal Patton le dio un beso a Logan?. No estaba muy de acuerdo en lo que sea que estaba sucediendo frente a él. No quería molestar mucho a Logan ahora que es un adulto, pero va a tener que hablar con él sobre esto.

- digamos que Patton es muy amigo de estos tipos de muestra de afecto, por lo que un beso pasó a dos besos y así sucesivamente -. La actitud de Emile cambió, al igual que su postura, expresión y voz -. Es culpa de ambas partes de todos modos, yo no lo detuve

Virgil asintió, su sonrisa era enorme y crecía sólo con pensar en Patton besándole toda la cara a Logan. Son una pareja muy tierna en su opinión.

Roman continuó con el plan junto a John, notando el cambio de actitud en su acompañante pero no dijo nada, no es su estilo meterse en los problemas de los padres con sus hijos. Cada hogar es un mundo, y Roman no quería formar parte del mundo de John y Logan.

- ¿están todos listos? -. Todos gritaron que lo estaban. Nunca pensó ver a la señora Adams tan rebelde o luchadora, incluso cargaba una espada y cortó un poco su hermoso vestido para poder correr mejor. Roman estaba feliz de haber cambiado su mentalidad aunque sea un poco -. Perfecto. ¡Vamos a salvar al Rey Thomas!

Salieron del bunker con espadas, armas, antorchas y una gran determinación. Aquí vamos. Roman largó un suspiro antes de apoyar su corona sobre su cabeza, pudo hacerlo antes, puede hacerlo ahora, no estaba solo y nunca lo estará.

Miró hacia arriba y sonrió al ver a Virgil y a otros más de su clase volar rápidamente hacia el castillo, Emile lo agarró del hombro, dándole a entender que no había nada de lo que preocuparse y que había que moverse ahora. Roman estaba listo, iba a salvar a Thomas, no permitirá que termine como su padre.

- oh, parece que el príncipe por fin está moviendo su trasero, y no es una mentira -. Deceit dijo, llamando la atención de Thomas

Virgil estaba concentrado, no lo iba a negar, pero su ansiedad lo ayudaba en estos casos para siempre estar atento a su alrededor. Gracias a esto pudo ver la barrera de magia que cubría gran parte del terrero donde el castillo estaba, es casi imposible verla, pero él la vio.

- ¡alto, todo el mundo! -. Exclamó, parando de volar y alertando a sus compañeros que lo seguían por detrás

Richard vio a Virgil detenerse, dejó de correr pero Emile, Alessia y Leonardo no, por lo que chocaron contra él y los cuatro cayeron de cara a la barrera. Ahora si todos se detuvieron.

- ¿qué demonios es esto? -. Alessia picó la barrera con miedo

- parece una barrera. Bueno, ¡no hay nada que mi espada no puedo hacer! -. Emile sacó su espada e intentó romper la magia, pero no le hizo ni un rasguño -. ¡Demonios, no sirvió!

John le disparó pero la magia rebotó, casi dándole a Virgil por accidente. Tampoco sirvió pero si dejó una pequeña grieta. Progreso es progreso supongo.

Roman clavó su espada en la grieta con todas sus fuerzas, sonriendo cuando logró atravesar para el otro lado. Hizo fuerza, mucha pero mucha fuerza hasta que su espada se partió a la mitad y él cayó al suelo de espaldas. Perfecto, no sirvió.

- muy bien, hermosa princesa -. Virgil dejó de volar y caminó hacia Roman -, parece que tu brillante espada es una basura inútil, al igual que tú

- ¡no lo es, ella es especial! -. Se levantó enojado, apuntando a Virgil con la mitad de su espada -, ¡y yo soy el mejor príncipe del mundo!

- ¿el mejor príncipe del mundo tendría una espada tan inútil que se hace llamar especial cuando no lo es?

Roman estaba tan enojado que lo único que decía eran incoherencias, Virgil reía mientras que los otros no, conocían a Roman enojado y no es divertido.

Estaba tan enojado que, para no golpear a Virgil, golpeó la barrera. Sólo se necesitó un golpe por lo que parece, porque el golpe de Roman la hizo pedazos en segundos.

- ¡eso es, mi príncipe! -. Alessia festejó junto a los demás -, ¡rompió la barrera!

- ¡oh, claro! -. Sonrió y aprovechó la oportunidad para aumentar su ego -, ¡para eso el príncipe está aquí!

- bueno, mueva el trasero, príncipe de otro mundo -. Virgil interrumpió el festejo -, tenemos que salvar al Rey

Deceit se sorprendió y no lo iba a negar, sabía en su interior que iban a romper la barrera pero no tan rápido. Los juzgó demasiado pronto. Thomas quería saber que sucedía, lastimosamente sus piernas no se movían gracias al miedo de que Deceit le haga daño si da un paso más, lo cual lo enojaba. Si tuviera un arma ya lo hubiera matado.

- creo que es hora de mandar a tus guardias, mi Rey

El grupo entró, viendo alrededor los diferentes pasillos, el jardín y las puertas. Roman tenía una idea de donde podría estar Thomas, pero necesitaba gente con él, y viendo a sus acompañantes prefería ir solo.

- bien, vamos a separarnos en grupos -. Roman comenzó con el primer plan que se le vino a la cabeza -. Seremos tres grupos. Grupo uno los de la sociedad científica, grupo dos mi sociedad y tres los magos. El grupo uno irá por el frente, grupo dos izquierda y tres derecha. Emile y Virgil vienen conmigo

Todos siguieron el plan de Roman y éste salió al jardín con sus dos compañeros. Leonardo no tuvo piedad en dispararle a los guardias, ni mucho menos Richard, los magos usaban su magia y los religiosos sus pocas experiencias en la batalla, aún así les fue buen.

- Virgil, tú que sabes volar, necesito que veas si Thomas está en su cuarto. Si ves a Deceit no dudes en atacar

Virgil asintió, Roman dirigió su atención a Emile una vez Virgil desapareció de su vista y pensó en que tarea darle, incluso pensó en que tarea darse a él mismo.

Deceit dejó de sonreír, sus ojos captaron la presencia de Virgil y no sólo eso, también vio su arco y flecha. Iba a atacar. Virgil no lo pensó dos veces y lanzó una flecha, dos, tres y cuatro flechas al segundo, Deceit se escondió detrás de la pared y Thomas gritó cuando una de las flechas rozó su cara, tirándose al suelo detrás de su cama.

- ¿con que eso quieres? -. Deceit susurró -, bien, vamos a ello

Deceit agarró dos flechas y con la ayuda de su magia brillaron un color amarillo intenso, no pudo evitar sonreír al pensar en el terrible daño que le iba a causar a Virgil.

Salió de su escondite, flechas en ambas mano y una sonrisa tétrica en su rostro que puso nervioso a su enemigo. Virgil se preparó para atacar, Deceit también se preparó. Uno, dos, tres.

Virgil lanzó la flecha al mismo tiempo que Deceit, ambos esquivaron el ataque pero Virgil olvidó la segunda flecha que se clavó fuertemente en su abdómen.

- ¡Virgil! -. Emile exclamó

Roman se quedó paralizado, la flecha parecía estar atada a una fina cuerda muy difícil de ver, tal vez la misma cuerda que controlaba a Alessia. Virgil estaba temblando, viendo lleno de pánico la sangre en la flecha que fue retirada bruscamente de su abdómen por Deceit.

No podía respirar, no podía volar, su ansiedad lo estaba matando al igual que el dolor y la magia de Deceit. En un segundo sus alas desaparecieron y comenzó a caer.

- ¡Virgil, no! -. Emile corrió lo más rápido que pudo, Roman siguiéndolo por detrás

No llegó a tiempo, Virgil cayó al suelo en un fuerte golpe.

Emile se arrodilló para verle las heridas cuando llegó, no cayó de un lugar muy alto pero no podía controlar sus lágrimas. Virgil seguía vivo por suerte, desmayado, pero vivo. Ya buscarán una manera de curarle la herida en el abdómen y cabeza.

- espera aquí junto a Virgil -. Emile dijo -, tengo que encargarme de una persona especial

- no vas a ir solo, podemos curar a Virgil e ir juntos -. Roman dejó de hablar cuando Emile le cubrió la boca con su mano

- debo hacerlo solo, puedes ir a buscarme luego de curar a Virgil y dejarlo en un lugar seguro -. Su mirada era vacía, sin sentimientos, típicos de Logan -. Te veré luego, ya sé donde está Deceit

- ¿estás seguro?

- estoy seguro -. Preparó su espada y arma, mirando el castillo -, confía en mí