- ¿cuanto tiempo piensas dejarme encerrado aquí? -. Thomas preguntó desde su lugar en el suelo

- todo el tiempo que sea necesario, mi Rey -. Deceit respondió, Thomas sabía que ese desgraciado estaba sonriendo aún sin poder verle la cara -, tal vez si me dice donde esta el reloj pueda sacarlo de aquí, y no se atreva a mentirme, no se le miente a un mentiroso

Otra vez con el maldito reloj. Thomas deseaba saber de que demonios estaba hablando, darle el reloj y poder irse a la mierda para no volver. Se levantó del suelo y caminó unos segundos en su habitación, viendo su reflejo en el espejo, intentando abrir la puerta otra vez, etcétera. Nada parecía estar a su favor hoy.

- ¿cómo me encontraste?

- hm, ya conocía su castillo, mi Rey -. Se dio la vuelta para mirarlo -. Sabiendo que su sociedad hace todo lo que usted diga puse a prueba mi plan, y aquí estamos. Sólo tengo que esperar a que el príncipe venga y poder tener en mis manos el reloj

- ¿qué hace tan especial a ese reloj del que tanto hablas?

- si se lo digo no me creería, soy un mentiroso después de todo

Thomas frunció el ceño cuando Deceit se volteó, riendo, como si todo esto fuera una gran broma, como si fuera gracioso secuestrar al Rey por algo tan tonto cómo un reloj. Thomas sólo rezaba que Roman venga pronto y acabe con todo esto.

Hablando de Roman, en lugar de estar haciendo un plan, estaba calmando a la multitud de estúpidos que discutían de nuevo por otro juego de mesa. John sonreía, le recordaba los viejos tiempos en el que Logan discutía por tonterías con otros chicos de su edad.

- ¡no puedes tirar un +4, eso es injusto! -. La señora Adams le gritó a Alessia -, ¡recién comienzo a entender y ninguno de ustedes, jóvenes, tiene piedad!

- no nos enojemos, es un juego, no el fin del mundo -. Patton agarró a la señora Adams del hombro -. Intentemos no ser rudos con los que recién comienzan a entender el juego, ¿de acuerdo?

Todos asintieron. El bunker se quedó en silencio, lo único que se escuchaba eran las cartas cayendo sobre la mesa. Patton tiró un +2, Leonardo lo aumentó con otro +2, Virgil lanzó un +2 y Logan se quedó recalculando.

- vamos, diccionario, no es una cuenta tan difícil -. Virgil rompió el silencio -. Tienes que agarrar seis cartas, Logan

- esperen, ¿se puede tirar un +2 luego de que otra persona haya tirado la misma carta anteriormente? -. Todos asintieron y Logan comenzó a pensar de nuevo -. En ese caso, ¿puedo tirar un +4?

- ¡no! -. Virgil y la señora Adams gritaron, asustando un poco al hombre inteligente

- bien, agarraré seis cartas entonces

- eres un idiota, Logan, ahora todos sabemos que tienes un +4 -. Richard se quejó, masajeándose un poco la cabeza para calmar sus ganas de golpear a alguien

El juego continuó un largo rato, Patton los miraba a todos con una enorme sonrisa, feliz de que todas las sociedades estén jugando juntos sin importar las pequeñas discusiones. Es una lastima que John y Roman no hayan querido jugar.

Virgil bloqueó a Logan, no una vez, no dos veces, cuatro putas veces. Logan pensaba que iba a poder jugar pero Alessia tiró la carta de reversa, le tocó a Richard y el también lo bloqueó. Patton y otros cuantos rieron al ver la expresión de Logan.

- ¿esto es una especie de castigo por algo que hice? -. Preguntó, Virgil rió entre dientes

- toma, Logan, porque soy buen amigo -. Virgil tiró la carta de reversa, osea que Logan podía jugar de nuevo

- gracias, Virgil -. Observó el color y su sonrisa se desvaneció cómo gota de agua en el desierto -. ¡Gracias pero no gracias!, ¡no tengo rojo, Virgil!

Patton no aguantó, tenía que reírse, todos lo hicieron, y más viendo la cara de Logan. Digamos que era una mezcla entre furia, confusión y tristeza. Ya resignado, agarró una carta, golpeando la mesa cuando vio que era de color azul. Otra vez perdió el turno.

- no te quejes, nerd, me diste el maldito +2 a mí -. Richard dijo

- ¡no es cierto! -. Exclamó, escuchando a Leonardo y a Virgil reír detrás de él -, ¡lo tiré y también tiraste un +2!

- no mientas, Logan, Richard se comió tu maldito +2 -. Alessia agregó

- ¡FALSEHOOD! -. Patton no podía respirar, Leonardo se contagió de su risa al igual que muchos de la sociedad científica. Logan enojado es genial. Cómo muchos dicen: Logan enojado es el mejor Logan

- lo siento, querido, pero yo también vi que Richard agarró dos cartas -. La señora Adams recalcó

- usted cállese, señora, que de seguro su ceguera es peor que la de todos estos energúmenos juntos -. Logan la señaló a ella y luego a todos con sus cartas. Prácticamente todos los presentes vieron las cartas que Logan tenía y ahora le harán la vida imposible

- ¡estúpido, no muestres tus cartas! -. Virgil lo agarró de los hombros

Patton cayó al piso, agarrándose el abdómen, llorando de la risa. Sin duda hoy es el mejor día de su vida.

Roman se detuvo frente a los cuadros colgados en las paredes, una pequeña sonrisa en su rostro al ver al Rey y a su hijo, recordando los viejos tiempos. Estaba tan metido en sus pensamientos que no escuchó la mesa caer al piso y a los chicos gritando, volviendo a la realidad gracias a John que lo agarró del brazo y le mostró el escándalo.

- ¡estoy harto! -. Su grito calló a todos -, ¡estoy harto de cuidarlos, no son niños, deberíamos estar creando un plan para ayudar al Rey Thomas en lugar de perder tiempo y discutir!

Roman miró el cuadro en su mano. Thomas. Intentó no llorar, no frente a estos inútiles. Patton pareció ser el único que notó su estado de ánimo, se levantó de su asiento y asintió con la cabeza, dispuesto a ayudar en lo que sea necesario.

- tiene razón, mi príncipe -. Uno de los religiosos dijo -, ¿pero cómo lo haremos?, no nos llevamos bien por más que lo intentemos

- ¡pero todos tenemos una meta en particular! -. Patton sonrió, viendo a todos con esperanza -, ¡si ponemos nuestras diferencias de lado podremos ayudar al Rey Thomas!

Nadie dijo nada, se miraron los unos a los otros antes de desviar sus miradas y guardar completo silencio. Los religiosos incluso reían, pensando que es estúpido ser asociados con los supuestos "pecadores".

Logan caminó hacia Patton, lo tomó de la mano y miró a los demás. Vamos a ignorar que la sociedad de Roman puso cara de asco y horror al ver tal acto "homosexual" frente a ellos. Virgil también fue hacia sus dos amigos para tomar la mano de Logan, escondiendo su rostro con su capucha para que no se notara su incomodidad por ser el centro de atención.

Varios de ellos parecieron cambiar de opinión cuando Roman entrelazó sus dedos con los de Virgil, los científicos viendo a un hombre de la sociedad magica correr hacia el príncipe mientras agarraba la mano de una de las jóvenes religiosas. Ya eran seis los valientes. Alessia, Leonardo y Richard se unieron al segundo.

- ¿John? -. Logan miró a su padre

John sonrió, sacó sus manos de sus bolsillos y agarró la mano de Leonardo sin temor alguno. Valeria, feliz de ver a Logan con tantos amigos, corrió hacia él para unirse también a la idea de Patton, quién parecía vibrar de felicidad.

- bien, mi príncipe -. La señora Adams sonrió, caminando hacia Roman junto a su marido -, me uno a su extraño plan

Roman le agradeció incontables veces, sonriendo de oreja a oreja cuando vio a la señora Adams dudar respecto a agarrarle la mano a John, pero lo hizo al final, muy segura de su decisión.

- no necesito agarrarle la mano a nadie para demostrar que estoy a favor del plan, mi príncipe -. Uno de los científicos rompió el silencio, acomodando su corbata -. Sea lo que sea que usted proponga yo lo haré. Momento, ¿qué está pensando hacer?

Roman caminó hacia él para abrazarlo, sus típicos abrazos de oso, casi dejando sin oxígeno al pobre hombre. Patton rió, encontrando tierno la forma en la que el científico se sonrojó y acomodó sus anteojos y cabello. No había duda de que a estos nerds les hace falta amor, les dices un cumplido o les das una muestra de cariño y ya parecen tomates. Son muy sensibles, pero sobre todo tiernos.

- ¡perfecto! -. Roman volvió a abrazar a su acompañante, éste sólo tartamudeó incoherencias -, ¡ahora que todos estamos de acuerdo podremos comenzar con el plan!

- bien, Roman -. Logan le sonrió a Patton y a Virgil -, ¿cuál es el plan?