.Capítulo 22.
¿Un bunker?, ¿desde cuando Roman tiene escondido un bunker?, ¿para qué lo tiene en primer lugar?. Todas sus preguntas fueron ignoradas por el inmenso dolor en su abdomen, bajar las escaleras fue desesperante y tener que soportar a Roman durante su estadía sería peor.
Las puertas metálicas se abrieron y todos los presentes dirigieron su atención hacia los cuatro nuevos integrantes. Perfecto. Ahora tendría que soportar también a los estúpidos "amigos" realigiosos y millonarios de Roman. Su vida no podría ir mejor.
- ¿te encuentras bien, Logan? -. Por fin una cara conocida: Leonardo. Ellos son compañeros de trabajo por cinco años. Ambos no se consideraban amigos pero recurrían al otro si lo necesitaban. Logan negó, mostrándole la herida -. Bien. Te curaré con lo que tenemos aquí
Patton dejó ir a Logan, su preocupación creciendo cuando lo vio agarrarse de su compañero mientras largaba un quejido de dolor. Esperaba Leonardo sepa ayudarlo. No quitó su vista de ellos hasta que entraron a una de las cuantas habitaciones y cerraron la puerta.
Convivir aquí iba a ser difícil, por un lado estaban los de la sociedad científica, por el otro la magica y por último la religiosa o "normal" cómo a ellos les gustaba llamarse. Pertenecientes a la realeza.
- no puedo creer que tengamos que estar rodeados de esos monstruos -. Una de las mujeres señaló a Alessia, ésta abrazándose con su familia, llorando de felicidad -, y de esos pecadores que se hacen llamar científicos
Virgil pretendió no escuchar y Patton lo notó, recordando lo mal que su amigo solía sentirse sobre él mismo en el pasado, llegando a la conclusión de que el suicidio era la solución a todos sus problemas. No quería que suceda de nuevo, no iba a dejar que suceda de nuevo. Agarró la mano de Virgil y sonrió.
- ¿qué te parece si cocinamos algunas galletas? -. Virgil sonrió y asintió con la cabeza
Cuando Leonardo terminó con su trabajo, Logan caminó hacia la habitación que Roman le asignó con una mano apoyada encima de la venda que rodeaba su abdomen. El dolor no paraba y dudaba que unas pastillas de mierda le calmen el infierno que estaba sintiendo.
Lo mejor será sentarse en algún lado, pensar y no dejar de hacerlo hasta que una brillante idea se le ocurra que lo saque de aquí. Agarró su libreta que por suerte no olvidó en casa- se mataría si se le olvidaba su única fuente de razón- y se puso a escribir los extraños síntomas que invadieron su cuerpo cuando Patton le dio un beso. No lograba comprenderlo, ¿por qué Patton hizo lo que hizo?.
- ¡Logan, traje galletas! -. Habla del demonio y éste aparecerá -. Las hicimos con Virge y pensamos que te subirían el ánimo
- Patton, tengo que hablar contigo, si no te molesta -. Apoyó la libreta a un lado, sus ojos viendo cada movimiento que el invitado hacía
- ¡claro! -. Dejó el plato sobre la mesita de noche y miró a Logan -, ¿de qué trata?
- es sobre el beso
Patton se sonrojó, demasiado, encontrando el suelo de madera interesante ya que no despegaba su mirada de éste. Aclaró su garganta y sonrió, pensando en que no era el fin del mundo, al menos no por ahora. Hablar con Logan sobre esto no lo mataría.
- bueno, ¿qué quieres saber? -. Mierda. Actuar normal en una conversación así no era fácil
- sabes que no soy un experto en el romance o en sentir cariño hacia alguien, estoy muy lejos de eso -. Patton asintió con la cabeza -, pero no pude evitar pensar en las nuevas sensaciones que recorrieron mis sentidos cuando me besaste, por eso necesito tu ayuda
- ¿qué sentiste? -. Ni siquiera él estaba seguro de sus sentimientos. Todo lo que quería era estar con Logan pero su cerebro le decía que se rinda y su corazón que continue intentando. Era un completo desastre -, ¿felicidad, calma, o tal vez asco?
- sentí una gran calma, Patton -. Respondió -. El peso sobre mis hombros desapareció en esos pocos segundos que pasamos juntos. Estoy muy confundido. Se supone que no debo sentirme así. Todo lo que debo hacer es enfocarme en mi trabajo y mira lo que estoy haciendo, te estoy preguntando cosas sin sentido gracias a algo que seguramente no significó nada
¿No significó nada?, ese pequeño beso significó el mundo para Patton. Logan largó un suspiro, sus manos recorriendo su cabello, buscando una forma de calmarse sin necesidad de contacto físico. Odia el contacto físico tanto como odia no entender algo que no estaba destinado a entenderse en su vida. Se supone que debe alejarse de los sentimientos absurdos y sin sentido.
- debe no tener un significado...
- Logan, los sentimientos, al igual que el amor, no siempre tienen un significado, simplemente pasa -. Agarró su mano para llamar su atención -. Somos humanos, muchos tenemos la suerte de caer en el amor y otros tienen la suerte de no hacerlo. En mi caso, ese beso tuvo un significado
- ¿en serio? -. Lo miró con esos ojos estresados de tanto peso que cargaba sobre sus hombros. Todo lo que ocurría a su alrededor lo afectaba. Odiaba admitirlo pero se preocupaba por los demás, incluso se preocupaba por Roman, y no dejaba de pensar en que todo esto es su culpa -, nunca nadie que me haya besado antes dijo que significaba algo, porque saben perfectamente que no significaba nada para mí
- ¿el beso que te di significó algo para ti?
Logan no sabía que responder, todo esto es nuevo para él. Sí, muchas chicas lo besaron creyendo que tenían una oportunidad, pero no significaba nada. Nunca significó nada. ¿El beso de Patton cambia algo?, ¿acaso hace una excepción?. Su madre le enseñó a no caer en el amor o en los estúpidos sentimientos, pero como Patton dijo: todos somos humanos y no podemos evitar caer de rodillas frente a alguien, ser abrazados, besados. Que suerte tienen las personas que no sufren esta maldición.
- n-no lo sé, yo...
- Logan, tranquilo -. Lo abrazó cuando lo vio al borde de las lágrimas, acariciando su cabello y espalda -. No tienes que responder ahora, tienes todo el tiempo del mundo
- no quiero caer en las mentiras de nuevo -. Dijo sin pensar, nunca antes abriéndose así hacia alguien -. Siendo sincero, tengo miedo de lo que pueda pasar, no me siento preparado
Patton tragó saliva sin saber que decir, lo abrazó con fuerza, esperando que eso le haga saber que no estaba solo o que podía confiar en él con lo que sea.
Estuvieron unos segundos así: Logan completamente quieto, mirando al horizonte, y Patton acariciando su espalda con el mayor de los cuidados. No iban a negar que no disfrutaban el silencio y la compañía del otro. Logan nunca lo admitió pero encontraba calma cuando estaba junto a Patton o Virgil, y es extraño ya que Virgil es una persona muy ansiosa con una mentalidad siempre negativa, aún así, Logan encontraba paz y seguridad junto a él.
- ¿te sientes mejor? -. La voz de Patton despertó a Logan -, ¿quieres que llame a Virgil?
- no, estoy bien, siempre lo estoy -. Patton no iba a discutir pero estaba seguro de que lo que dijo es una completa mentira -, ¿tú cómo te sientes?
- mejor si tú estás bien -. Sonrió entre dientes, Logan sonrió de vuelta -, sabes que verlos a todos ustedes felices hace que mi propia felicidad salga a la luz
No estaba mintiendo. Muchas veces Logan se pregunta si Patton piensa en si mismo luego de molestar a los demás con sus tonterías infantiles y sin sentido. No estaba seguro y dudaba querer averiguarlo.
Patton sonrió algo nervioso, pensando en lo que dijo segundos atrás. De verdad hizo que suene mal. De seguro Logan estaba pensando en que no era verdaderamente feliz y que encontraba fuerzas en los demás, lo cual no es falso ni cierto. No quiso pensar en eso, ahora quería irse.
- bien, supongo que es hora de irme, no quiero quitarte tiempo
Logan asintió con la cabeza, pero antes lo agarró de las manos y le dio un beso corto en los labios que logró que Patton sintiera que volara. Se iba a desmayar.
- nos vemos, Patton
Sonrió, de verdad sonrió. A la mierda. Se iba a desmayar, SE IBA A DESMAYAR.
Logan apoyó su frente en la de Patton y cerró los ojos, entrelazando sus dedos con los de su compañero.
Patton se desmayó.
- ¡P-Patton! -. Logan exclamó cuando lo vio caer al suelo
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