Recuerda mis palabras y piensa en tus actos.

Patton abrió los ojos, el aire volviendo a sus pulmones, sus venas transportando sangre nuevamente y su corazón palpitando con fuerza. Está vivo. Se sentó en la cama, respirando agitadamente, sudor frío en su frente y cuello. Sentía su cuerpo doler demasiado, además de la sangre que salía de su nariz.

Logan.

Patton miró alrededor en busca de su amigo, confundido y mareado, obviamente estaba en su habitación pero no lo veía por ningún lado. ¿Dónde podría estar y por qué le hizo daño?. Ahora sabía que si tocaba las cosas de Logan algo malo le podría pasar.

- oh, estás despierto -. Logan le llamó la atención solo con entrar al cuarto

- ¿qué hiciste? -. Intentó moverse, pero un dolor de cabeza lo mantuvo en su lugar -, ¿por qué me disparaste?

- tomando en cuenta que disparé al suelo, obviamente mis intenciones no eran malas, simplemente opté por la opción de llevarte hasta tus límites para probar que tengo razón

Logan puso el arma sobre la mesa. Tal vez pensaba que Patton había comprendido a lo que se refería, pero estaba equivocado. Patton estaba muy confundido.

Abrió uno de los cajones que su escritorio posee y de ahí sacó varias muestras de diferentes colores, anotó unas cuantas cosas en su libreta y luego se acercó a Patton con una jeringa en la mano izquierda, que contenía un líquido celeste.

Era obvio que Patton se iba a alejar.

- confía en mí -. Dijo seriamente. Patton estaba tan mareado que permitió que su acompañante le inyecte lo que sea que haya en la jeringa. Terminado, Logan se acomodó los anteojos -. Perfecto, ¿cómo te sientes?

Patton sintió el dolor de cabeza irse, su cuerpo llenándose de energía y poder. Su magia había vuelto.

Sonrió y luego frunció el ceño al recordar lo que Logan hizo, sus ojos brillaron de un color celeste y al segundo ya estaba encima de Logan, agarrándolo del cuello con su espada brillando intensamente en su mano derecha, manteniéndolo en el suelo sin poder moverse.

- ira -. Lo anotó -. Interesante primer sentimiento

- ¿de qué demonios hablas, Logan? -. Sus ojos brillaban al igual que su espada en la oscuridad de la habitación

- he querido probar algo luego de ver el efecto que provoca la magia de ciertos magos de tu sociedad sobre los demás -. Respondió, sonando normal, sin importarle tener a alguien encima completamente furioso y capaz de matarlo en menos de dos segundos -. He tomado cierta cantidad de sangre de Virgil cuando me estaba abrazando, logré conseguir la escencia de su magia y usarla en ti, probando que tengo razón. Su magia es tan dañina cómo la de él

- ¿qué?, ¿le sacaste sangre? -. Su espada desapareció -. ¿Es por eso que tenía una venda en el brazo?, ¿me sacaste sangre también?

- precisamente -. Sonrió un poco -. Digamos que cuando lo hice te provocó cierto daño físico, por lo cual tuve que inyectarte tu magia nuevamente cuando me fui a dormir a tu lado, simplemente para que en un futuro puedas volver a despertar y no tener que encontrarte muerto sobre mi cama

El silencio se sentía tan pesado, tan frío y confuso. ¿Por qué demonios hizo todo esto?, ¿qué es lo que quería probar?. Patton se separó de él, sentándose en la cama mientras Logan se levantaba del suelo, sacudiéndose la ropa y arreglándose el cabello. Patton estaba tan confundido.

- ¿por qué lo hiciste?

- simple: experimentos. Ahora sé que Virgil es tan poderoso cómo él, a comparación de ti, claro

- ¿quién es “él”? -. Preguntó, viéndolo guardar algunas cosas -, ¿acaso es el chico que estaba junto a ti en esa foto?

Logan agarró su libreta y le extendió la foto de la que hablaba, dejando que Patton pueda verla mejor sin esperar a que Logan le dispare o algo así.

El chico tenía cabello marrón corto, pálido y ojos color amarillo. Se veía muy feliz junto a Logan, eran niños después de todo. Patton dio vuelta la foto, viendo las palabras escritas detrás de éste:

“¡Para que me recuerdes, Logan!. Con amor: Deceit”.

La fecha era 13 de Junio del 2002.

Patton miró a Logan con tristeza, pero su amigo ya estaba haciendo otro experimento, ignorando el mundo a su alrededor. Deceit. Ese nombre hacia sentir extraño a Patton, con una gran incomodidad.

- ¿qué le sucedio?

- se ahorcó -. Patton se puso pálido -. Fue el quince de Junio del año que acabas de leer. Era tarde, entré a su habitación y lo vi ahí. Lo peor de todo, mi madre había muerto el mismo día, usando el mismo método

Logan apoyó sus manos en la mesa, mirando sin expresión alguna los líquidos encima de su escritorio. Fue hace tanto tiempo y no lograba olvidarlo.

Patton lo levantó de su asiento y, antes de que Logan pueda preguntar qué deseaba, le dio un fuerte y cálido abrazo. Ha pasado tanto tiempo sin que nadie le de un abrazo que Logan se puso incómodo al principio, pero le devolvió el abrazo con la misma intensidad de cariño que su amigo le brindaba.

Pasaron unos dos minutos para que Patton se separe, dejando la foto en la mesa para agarrar a Logan del rostro, ahora sonriendo.

- fue hace años, pero espero sepas que no fue tu culpa -. Le dijo, viendo a Logan mirar hacia abajo -. Todos somos diferentes, todos ocultamos cosas, pero eso no quiere decir que sea tu culpa

- sí lo fue -. Patton negó con la cabeza -. Mi sociedad lastimó a Deceit y él me lastimó de vuelta con mentiras y falsas promesas. Era un maldito mentiroso y yo un maldito hipócrita. Nos hicimos amigos para nuestros propios beneficios, pero todo resultó mal para mí, mientras que él me amenzaba y al final todo acabó con él suicidándose

- Logan -. Intentó hablar, pero su amigo comenzó a parpadear con rapidez, evitando llorar

- y ahora está aquí, buscando lo que siempre quizo: poder. Hará lo que sea. Quiere hacerme caer para acabar con todo y así terminar ganando él

- ¿de qué hablas, Logan?

- quiere hacerme daño, igual que a Virgil, a Roman, a ti

Logan se liberó de Patton, caminando hacia atrás hasta chocar contra la pared. Sus dedos se enredaron en su cabello mientras se dejaba caer al suelo, sus ojos mirando sin parar el suelo, los recuerdos y las voces volando por su cabeza al mismo tiempo que las lágrimas no lo dejaban respirar.

Estaba asustado por lo que estaba por venir.

Patton corrió hacia él, pensando en que hacer con su cerebro yendo a mil por segundo. Desearía que Virgil esté aquí. Le agarró el rostro y le dio un beso en la frente, sintiendo las manos de Logan agarrar sus muñecas con fuerza.

- Logan, escucha mi voz, todo está bien -. Dijo una vez lo abrazó -. Inhala por cuatro, espera por siete y exhala por ocho

Logan lo hizo, siguiendo el ritmo de la respiración de Patton, ahogándose unas cuantas veces, pero logrando respirar con normalidad al final.

Cuando todo se calmó, Logan se apartó del abrazo, secándose las lágrimas al segundo para olvidar siquiera que esto ocurrió, o que puede llorar sin razón aparente. Se puso sus anteojos, viendo con claridad ahora la expresión preocupada de Patton. Mierda.

- ¿te sientes mejor? -. Logan asintió -, ¿ahora aceptarás la realidad de que no te encuentras bien?

- estoy bien, Patton

- no lo estás, tienes veintisiete años, Logan, compórtate cómo uno -. Patton se cruzó de brazos, pareciendo un padre enojado con su hijo. Logan cerró los ojos y largó un suspiro quebradizo -. Siempre tienes a Virgil o a mí para hablar sobre lo que te ocurre, no tienes porque esconder tus sentimientos

- ya dije que estoy bien, no necesito hablar con nadie sobre nada porque no me ocurre nada

- me acabas de contar sobre este tal Deceit, sobre su suicidio y luego te pusiste a llorar frente a mí sobre lo mucho que te afecta que este viejo amigo tuyo vuelva a la vida para acabar contigo, no soy tonto, Logan

- tal vez lo eres, no puedes creer que lo que dije es cierto, es ilógico y estúpido que un muerto vuelva a la vida

Patton miró hacia abajo, cruzándose de brazos y recordando lo que sucedió en el cuarto de Virgil. Logan escondía tantas cosas y no quería contarlas. Tal vez no confía lo suficiente en ellos.

- Deceit es más poderoso que yo, Logan, tú lo dijiste -. Su voz era frágil y triste, muy diferente a cómo Patton suele hablar -. Si de verdad es tan mala persona, estoy seguro de que hará hasta lo imposible para conseguir lo que quiere, y puedo ver que tú también lo piensas

Patton señaló el arma.

- si crees que es ilógico que vuelva a la vida, ¿por qué tienes esa arma? -. Preguntó -, ¿por qué te aseguras de investigar el daño que la magia de Virgil puede hacerme?. Si piensas que es ilógico, ¿por qué tanta preocupación por Virgil y por mí?

Logan se quedó callado, las preguntas tomándolo por sorpresa. Patton se volvió a cruzar de brazos, esperando una respuesta que parecía no llegar.

- porque son las únicas personas que se preocupan por mí

Patton dejó de estar enojado para pasar a sentir la tristeza correr por su cuerpo. ¿Las únicas?. Logan agarró el arma, la recargó con el líquido celeste y luego la guardó en uno de los bolsillos de su saco, manteniendo el silencio entre ellos dos.

- entonces, ¿temes que Deceit vuelva?, se sincero conmigo

- sí, lo temo, todos los días -. Agarró el frasco con el líquido amarillo -. Sé que está aquí, él nos atacó en la casa de los padres del guardia, estoy seguro de eso ahora...

- ya veo -. Sonrió, sus manos detrás de su espalda -, ¿crees que Deceit poseyó a los padres del guardia?

- lo dudo, pero ahora veo que todo puede pasar

Roman estaba caminando por los pasillos del castillo, firme y serio para imponer respeto. Manos detrás de su espalda, espada en su lugar por si acaso y, por supuesto, cero miedo.

Dejó de caminar cuando sintió que pisó algo por accidente, se confundió y se agachó para agarrar lo que sea que estaba debajo de sus botas: un espejo. ¿Qué hacía un espejo aquí?.

Se confundió más cuando en el vidrio apareció su nombre. Comenzó a sentir frío y su respiración se entrecortaba, cosa extraña, ya que no había nada de lo que temer.

- Roman...

Roman parpadeó, viendo en el reflejo una figura detrás de él. Agarró su espada, se dio la vuelta y en ese momento dejó de respirar. Su cuerpo se tambaleó un poco, la espada cayó al suelo y una sonrisa tétrica hizo su aparición en el rostro del príncipe, al igual que el color de sus ojos cambiaron de marrón a amarillo.

- es hora del show, Thomas -. Rió entre dientes