Parte 7
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De un momento a otro, todo se sumió en el caos.
El primer grupo de lobos llego quince minutos después de la advertencia de Lay, tiempo suficiente como para que pudieran esconder a los cachorros, madres y lobos gestantes. Kai no estaba a la vista de ninguno y eso no le gustaba nada.
Los lobos eran enormes y claramente del tipo de lobos que se dedicaban a matar y destrozar por mero placer. WonHo y sus hermanos habían descrito perfectamente a los miembros de su antigua manada.
A SeHun le sorprendió que sus nuevos guardianes no dudaran en atacar a sus antiguos compañeros, mismos que también se descoloraron al ser golpeados y mordidos por los tres lobos.
WonHo fue secundado por MinHyuk, un lobo en entrenamiento y juntos protegieron la zona sur bastante bien. KyungSoo y JaeBum no tardaron en morder y rasguñar a los lobos que fueron directamente al refugio; JongIn, ChanYeol y BaekHyun se encargaron de los que intentaban escabullirse por los arbustos mientras SeHun y TaeHyung de los más locos.
Cuando el segundo grupo llego, esta vez con lobos más salvajes, entraron los demás guardianes pero para SeHun, algo andaba muy mal. Kai no estaba en ningún lado y era el tipo de lobo que siempre luchaba.
Un par de minutos después de que mandara al suelo a un lobo, apareció un hombre mucho más llamativo y notoriamente más poderoso que los que ya habían enfrentado, al que le siguió uno más pequeño pero con una gélida mirada. El alfa sintió la tensión viniendo de WonHo y JooHeon, este último corriendo hasta su costado.
—Señor, ellos son muy peligrosos, más que los que ya estaban aquí. —susurro, mostrándole los dientes a los recién llegados. —Son Changmin y JongDae, los ejecutores de Kai.
—Vinieron solos. —SeHun enfrento sin temor la mirada del moreno más alto, el que se llamaba Changmin.
—Créame que ellos solos pueden hacer más desastre que todos los que ya tiro al suelo. —WonHo se colocó a su otro lado, llevándose a un cansado MinHyuk. —Changmin es absurdamente fuerte y JongDae muerde para romper huesos.
— ¿Por qué Kai no vino con ellos? —cuestiono, cuadrando los hombros cuando vio a los lobos acercarse.
—No lo sabemos, señor, pero por favor escúchenos y no se confié contra ellos. —JooHeon trono su cuello, avanzando. —Me encargare de JongDae.
—WonHo, ve a echarles una mano a los demás. —ordeno SeHun mientras caminaba hacia Changmin.
Fue en un parpadeo cuando llego otro grupo de lobos y se vieron superados en número. El color y tamaño en los lobos les confirmo que Kai había reclutado a lobos errantes y salvajes.
SeHun bloqueaba los fuertes placajes de Changmin y chasqueaba la mandíbula ante su inmensa fuerza, ninguno de sus hombres a excepción de TaeHyung podría hacerle frente durante una pelea de rendimiento.
WonHo arrojo a otro lobo contra Changmin, mirando a SeHun con cansancio. — ¡KyungSoo dice que Ling ataco a YoonGi y huyo!
— ¿Qué? —defender a los demás cachorros y lobos gestantes era más importante que perseguir al tipo, así que sus hombres no lo pondrían como prioridad teniendo en cuenta el aumento de enemigos. Al ver la sonrisa de Changmin, SeHun confirmo el motivo de su aparición. —Una distracción.
—Y funciono. Si intentas perseguir a Ling, atacare a tus hombres.
—Hijo de puta.
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Lay corrió hacia Ling, el maldito cobarde no se iría impune después de agredir a YoonGi y JaeBum estaba demasiado ocupado con otro robusto lobo.
Fue demasiado tarde para cuando sintió la daga atravesar su cuerpo. —Tienes razón, no soy confiable. —Ling le mordió el lóbulo de la oreja, sonriendo como un maniaco. —Pero eres importante para SeHun y a mi alfa no le vendría mal una ayudita.
—Eres un...cobarde...—Lay sintió sus piernas incapaces de sostenerlo y se dejó caer al suelo, tocando la zona debajo de sus costillas donde el lobo lo había herido.
—Lo que sea para garantizar que Kai sea el dueño de estas tierras. —levanto su daga, saboreando la sangre que había dejado en ella. Los ojos ámbar se dilataron y los colmillos le crecieron. — ¿Por qué sabes tan bien si eres un humano?
—Van a atraparte antes de que lo sepas...—se sentía cada vez más débil pero no dejaría que Ling lo usara en contra de SeHun.
—No estés tan seguro. SeHun ni siquiera te ha mordido. —se burló el lobo, frunciendo el ceño cuando Lay empezó a reírse.
— ¿Entonces como explicas que este viniendo hacia aquí? —susurro, satisfecho de haber podido aguantar hasta que sintió a SeHun correr hacia él.
Ling no tuvo tiempo de amenazarlo más cuando sintió una furia asesina en su dirección. Cuando giro, un enorme lobo plateado se lanzó hacia él con las fauces abiertas. Lay no lo vio pero escucho el grito de horror del traidor y el estremecedor sonido que hizo la mandíbula de SeHun al romperle los huesos de alguna parte del cuerpo.
Lay estaba demasiado cansado como para seguir moviéndose y su visión se estaba tornando borrosa. Sintió a SeHun acercarse a él como lobo, gimiendo de angustia al verlo herido.
Por la pequeña fracción de segundos que duro su parpadeo, SeHun cambio a hombre y se hinco a su lado, mostrándole un aspecto propio de la lucha.
—Lay, Lay, no te duermas. —le escucho decir, acariciando su mejilla. —Joder, ¿Por qué en las únicas dos peleas que has pasado sales herido?
—Porque... soy tu humano...—susurro, cerrando los ojos.
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—Esto es malo, SeHun. —BaekHyun se mordió el labio, terminando de cerrar la herida del humano. —La daga estaba envenenada. El maldito la lleno de Rub, un veneno muy peligroso para los humanos. Con nosotros no hay problema pero si no recibe tratamiento, tendrá secuelas por el resto de su vida.
SeHun trago el nudo en su garganta, mirando a su chico. —Los humanos son tan frágiles...
—Bueno, nací humano. —musito Lay apretando la mandíbula.
—Tal vez el agua de la cueva EXO pueda sanarlo. —comento de nuevo el médico, dándole una palmada en el hombro. —Podremos estar sin nuestro alfa por una semana.
El lobo de ojos dorados le agradeció con la mirada. El viaje a la cueva seria duro pero estaba seguro de que Lay podría con ello.
— ¿Iremos a dónde? —Lay tomo la mano de SeHun, jugando con sus dedos. —Yo quiero quedarme con el pueblo y jugar con los cachorros.
— ¿No quieres tener los tuyos? —pregunto Baek, haciendo que SeHun respingara y lo mirara con sus dorados ojos abiertos a mas no poder.
Lay enarco una ceja, mirando al pelirrojo como si hubiera dicho lo más tonto del mundo. — ¡Claro que sí! Quiero tener cachorros que anden por ahí, aullando y corriendo junto a SeHun. —respondió con los ojos adormilados y las mejillas rojas. Un efecto del veneno era que volvía al portador incapaz de ocultar sus sentimientos y mentiras.
—Oh~ —al médico no le pasó desapercibida su confesión ni el sonrojo que ataco las mejillas de SeHun o la ilusión que vio en sus ojos. — ¿Quieres que alfa sea tu pareja?
—Sí, es tan guapo y protector y valiente. —el humano meneo la cabeza sonriente, olvidando que el lobo alfa estaba a su lado y que seguía jugando con su mano.
— ¿Y porque no le dices?
—Tienes razón, ¿Por qué no lo hago?
—No lo sé, pero creo que él se siente igual.
—Aah la diosa luna tenía razón. —su respuesta intereso a los lobos.
— ¿La diosa luna? —pregunto Baek.
—Sip. Ella a veces aparece en mis sueños y converso con ella.
— ¿Por qué no nos has dicho? —pregunto SeHun, haciendo que el azabache lo mirara con sorpresa.
— ¡Estas aquí, alfa! —exclamo Lay, feliz de verlo. —Antes de que se me olvide, quiero que seas el padre de mis cachorros.
— ¿Perdón? —al lobo de cabello plata se le coloraron hasta las orejas.
—Lay, tienen que ir a las aguas de EXO para que te cures y puedan tener cachorros. —explico el médico, dándoles una sonrisa maliciosa.
— ¿Y tendremos cachorros? —pregunto con los ojos bien abiertos.
—Bueno, si lo intentan ahí puede que regresen con uno o dos.
— ¡BaekHyun!
— ¡Vamos a EXO, SeHun!
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Después de organizar quien se quedaría a cargo de la manada y después de interrogar a los invasores atrapados, SeHun partió junto a un aun adormilado y parlanchín Lay, que había hablado sin parar acerca de los hijos que tendría con SeHun y a donde los llevaría a jugar.
SeHun estaba en modo alfa para intimidar a sus enemigos pero no dejaba de sentirse avergonzado y secretamente feliz de que el chico de ojos grises lo aceptara como pareja y hasta pensara en ellos como padres.
— ¿No es bueno? Solo le interesas tú. —se burló TaeHyung, riéndose con ganas al ver el bochorno de su amigo. —Y la manada lo adora pero, ya sabíamos que terminarían juntos.
—Nos vamos ahora mismo, está diciendo demasiado.
— ¿Entonces estaría bien que TaeYong lo conquistara? —pregunto JongIn, sonriendo de lado.
— ¡Claro que no! ¿Qué cosas dices? —SeHun torció los labios, mirando mal a su amigo.
—Por eso. —sin cambiar su expresión, el lobo de piel morena señalo a Lay, quien estaba riéndose por algo que le decía un atractivo peliplateado. —Le acaba de regalar una manzana verde y Lay al parecer está muy feliz.
Los dos lobos empezaron a golpearse los brazos entre risas cuando la cara de SeHun se congelo y se coloro de celos mientras negaba y volvía aquedarse quieto.
—Nadie le regala manzanas más que yo, ¡Por la diosa luna que solo yo puedo hacer eso! —exclamo antes de avanzar con el pecho inflado, causando que los dos lobos que dejo atrás estallaran en histéricas risas.
—Ahí también hay muchas de estas manzanas pero rosas y son mucho más ricas. —dijo TaeYong, acomodando el cabello de Lay. —A nuestro alfa le gustan mucho las manzanas verdes pero entre los lobos emparejados, dar una manzana rosa es símbolo de entrega.
—Ooh, ¿Por eso me dices como encontrarlas?
—Claro, para que le des una a nuestro alfa. Encontrarlas no es muy difícil pero hacerlo también es una muestra de tu amor por tu pareja.
— ¡Entonces buscare una manzana rosa y se la daré a! —de repente, el chico giro ante la mirada asustada de su nuevo amigo y se topó con un SeHun estático y con las orejas rojas. — ¡SeHun!
— ¿Le estabas diciendo como encontrar las manzanas rosas? —pregunto el alfa.
—S-Si, alfa. ¿Por qué? —pregunto un intimidado TaeYong.
—Nada, nada. Tenemos que irnos, Lay. —después de pasarse las manos por el rostro y gemir por su comportamiento celoso, el alfa tomo de la mano a su humano y lo guio hasta la entrada principal de la manada.
— ¡Si, señor!
—Me alegra que estés tan animado. —comento con una sonrisa mientras eran despedidos entre deseos de buena suerte por el viaje y porque regresaran con uno o dos sorpresitas.
La condición de Lay era delicada con respecto a esforzarse de más y caminar demasiado pero SeHun estaba más que dispuesto a cargarlo en su espalda tan pronto mostrara algún signo de dolor o cansancio, porque otro efecto del veneno era adormecimiento y mucho cansancio.
Al cabo de varios metros lejos de la manada, Lay empezó a quejarse del dolor y SeHun no tardo en cargarlo sobre su espalda para dejarlo dormir un rato.
—Ella dijo que tuviéramos cuidado en nuestro viaje porque dos sombras de maldad irían con nosotros. —susurro con voz adormilada antes de cerrar los ojos.
SeHun solo frunció el ceño tan pronto se aseguró de que el chico dormía. La diosa misma los había advertido sobre los peligros y cuando llegara el momento, el alfa esperaba poder tener fuerza para proteger a su pareja.
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