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Lay gruño cuando Kai movió una pata, quejándose en el suelo. JongDae estaba sobre su espalda contra la pared, encima de la mesa de madera que había roto al arrojarlo contra ella.

— ¡No tocaras a SeHun! ¡Ni a nadie de la manada! —perdido en una repentina furia, el chico de ojos grises expandió aún más las garras de sus dedos, mostrándoles los colmillos. — ¡Voy a acabar con el que amenace a mi familia!

La puerta no tardó en ser abierta de un golpe, revelando a dos lobos y a Marcus, que tenían expresiones de asombro y desconcierto. No era de extrañar, el líder Kai estaba en el suelo con un buen par de zarpazos en el cuello y JongDae, otro de los poderosos, estaba tendido en el suelo.

Lay los miro como si fueran la peste, con sus ojos grises palideciendo y brillando. — ¿Siguen ustedes? —enfoco inmediatamente a Marcus. —Tú... maldito humano inmundo, has asesinado a muchos de los hijos de la luna. Debes ser castigado. —se lanzó hacia el humano, que chillo y se hecho hacia atrás.

— ¡Hagan algo, monstruos! —grito, mirando como los miembros de la manada de Kai solo se hicieron a un lado, dejando que Lay le saltara encima. — ¡Ayúdenme!

—No puedo creer que un humano venciera al líder. —mascullo uno, mirando como el lobo gris seguía en el suelo, inconsciente.

—Y a JongDae. —dijo el otro, pateando una de las costillas del mencionado. —Creo que le rompió el cuello.

—No es un humano cualquiera, idiotas. —menciono el tercer lobo, más musculoso y alto que los otros dos. —Huelan bien, es el Rayo de Luna.

Los lobos olieron profundamente el aire, separando el delicioso aroma de Lay del podrido que desprendía Kai y JongDae. Siguieron su mirada hacia el humano justo cuando lanzaba a uno de los hombres del humano Marcus contra el suelo y aparecía uno de los suyos con aspecto preocupado.

— ¡Yug, es SeHun! —exclamo, mirándolo como si el mundo se acabara.

El alto de cabello negro bufo, mirando a los dos jóvenes que seguían oliendo el aire. —Jackson, Jimin, encárguense del idiota de Kai.

El rubio suspiro. —Bien, vamos Jimin.

—Bien. —el de cabello gris estiro los músculos y entro a la cabaña.

YuGyeom paso a los asustados humanos que no sabían qué hacer con Lay, que seguramente había invocado el poder de la diosa luna para proteger a su gente, cosa que solo se había presenciado una vez hace muchísimo tiempo.

—Yo me encargo, TaeYong. Por favor intenta calmar a ese chico de allá—señalo a Lay. —, no tardare en traer a su pareja.

El lobo menor lo miro como si estuviera loco, más no tardo en obedecer y correr hacia Lay, que repentinamente se había quedado de pie frente a la reconstruida zona de castigos.

No tardó mucho en llegar a la zona donde sus lobos estaban en pose de defensa frente a un muy quieto lobo gigante de pelaje plateado. Los cambiaformas que acompañaban a SeHun lucían tensos pero el único sereno y, podría decir, que no mostraba hostilidad era el mismo alfa.

—Mi nombre es Kim YuGyeom, alfa de una manada extinta por Kai. Mi compañero y hermanos se unieron conmigo para seguirlo y matarlo. Tu chico está a salvo.

SeHun regreso a hombre, mirándolo con los ojos de todo depredador alfa. —Eso explica muchas cosas. ¿Qué hay de los humanos?

—Tu rayo de luna le rompió el cuello a JongDae y dejo indispuesto a Kai. —respondió, sonriendo de lado cuando hubo exclamaciones ahogadas y mandíbulas hasta el suelo, incluyendo el momentáneo congelamiento de SeHun.

— ¿Qué? ¿Lay?

YuGyeom asintió, girando de costado. —Uno de mis chicos intenta controlarlo, se arrogo a la garganta del humano tan pronto abrió la puerta.

La comprensión llego al alfa más joven poco después, dándole paso al orgullo. — ¿Acaso él...?

—Oh sí, no se había visto desde hace dos Rayos tal vez. —el de cabello negro empezó a caminar, confiado de que SeHun y los demás cambiaformas lo seguían. —Tiene colmillos, garras y hasta puedo jurar que aúlla. —tan pronto lo dijo, un aullido rompió el aire, uno que aclamaba por cierto lobo que tan pronto escucho, volvió a cuatro patas y atravesó el resto del camino con velocidad.

SeHun admiro al joven que esperaba en lo que fue el cuadrado de madera donde castigaban a los impuros y sacrificaban cambiaformas, nuevamente destruido. Lay giro tan pronto puso una pata en el pueblo y SeHun de nuevo se maravilló con sus brillantes ojos grises, el pelo del color de la noche y la sonrisa más bella de todas.

—Hun...— como cambiaformas, la desnudes no era problema y quien viviera con uno de ellos, debía acostumbrarse y en ese momento, a SeHun solo le importaba estrechar con fuerza a su chico hasta que amaneciera en mil años. —Estaba tan asustado... creí que te perdería sin haber empezado nada.

—Yo pensé lo mismo pero te escuche y desperté. —SeHun le tomo de las mejillas, besándolo y dejándolo sin aire. —Me salvaste, mi amor. No solo me dejaste en la laguna, me llamaste y derrotaste tu solo al bruto de mi hermano y su sombra.

—Pero, pero yo no logre meterte en la laguna...—susurro mirando el pecho desnudo de SeHun, buscando las heridas, rodeándolo para encontrarlas. —P-Plata... la plata podía matarte...

—La laguna ayuda a todo el que lo merezca, aun si solo una parte de su cuerpo la tocaba. Fue más tardado, más de lo que hubiera deseado—susurro acariciando los moretones en su rostro, apretando la mandíbula al sentir la sangre de Lay correr por sus dedos de las heridas de su espalda. —, pero la luna te ayudo y ahora estamos juntos.

Lay asintió, sintiendo todo el cansancio y dejándose caer contra SeHun cuando todo el subidón de adrenalina se terminó. SeHun también cayó de rodillas, con Lay en sus brazos y con el corazón lleno de gozo.

Ninguno despertó hasta el segundo día.

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— ¡SeHun, SeHun, despierta, es YoonGi! —exclamo Lay, sacudiendo al lobo.

— ¡Estoy despierto! ¡¿Qué pasa?! —el alfa se levantó asustado, mirando a todas partes y mostrando los colmillos. — ¿Qué pasa con YoonGi?

— ¡Es hora, es hora! —Lay lucia tan animado que confundió pero alegro a SeHun. Se dejó guiar hasta la cabaña donde se quedaba su hermano mayor junto a HoSeok y se sorprendió de encontrarse con casi toda su manada acomodada a los alrededores.

— ¡Enhorabuena, alfa! —decían unos.

— ¡Un pequeño! —escucho decir a JooHeon.

Entonces se le ilumino el rostro. — ¿Ya va a nacer mi sobrino?

Lay asintió, entrando a la casita para encontrarse con un HoSeok caminando en círculos mientras murmuraba nerviosamente. SeHun lo tomo de los hombros para calmarlo mientras Lay iba a ayudar a calmar a YoonGi, que estaba muy nervioso por el procedimiento.

Después de escuchar el grito del bebé de cabello oscuro y piel como la leche, HoSeok aulló de felicidad antes de desmayarse contra SeHun. YoonGi estaba tan agotado después de que la herida se cerrara que termino durmiéndose tras darle un beso a su niño.

La manada se llenó de gozo y aquella noche fue para festejar y llenarse la tripa. Los nuevos padres lucieron tan radiantes que solo fueron opacados por el bebé que los miraba con los ojos de HoSeok y el ceño fruncido de YoonGi, causando más de una risa.

Lay no pudo evitar imaginar que él podría estar en la misma posición de ellos, con un bebé en los brazos mientras SeHun inflaba el pecho de orgullo y presumía que era padre. Desde que volvieron, ambos habían aclarado sus sentimientos y ahora, para felicidad de la manada, eran una pareja.

El chico de ojos grises obtuvo mayor fuerza y olfato después de que SeHun le diera la mordida de reclamo y ahora que lo podía sentir en su mente y hablar con él, sabía que su lobo también quería ser padre.

Después de volver, Kai fue enjuiciado por los alfa presentes y teniendo más que pruebas de sus crímenes, fue ejecutado. Los cortes en su garganta, otorgados por Lay, fueron reabiertos por un fuerte mordisco por parte de SeHun, que también lo condeno por asesinar a sus padres y lastimar a su pareja.

El resto de los secuaces que de verdad apoyaban a Kai, también fueron ejecutados, incluyendo a Ling. La manada de YuGyeom, lo que quedaba, no tenían a donde ir y aunque SeHun iba a ofrecerles hospedaje, NamJoon se los llevo a su manada.

En cuanto a Marcus y la aldea, Marcus murió después de que intentara huir y JongIn le pescara del pescuezo. El moreno vengo las heridas de sus compañeros, el miedo a sus hermanos, la captura de Lalisa en espera de JungKook y las heridas y tormento de Lay. Los otros aldeanos, muchos de ellos en desacuerdo del círculo de Marcus y sus propósitos, juraron mantenerse lejos de todas las criaturas del bosque y jamás volver a hacerles daño. Los peligrosos, igual que Kai, fueron enjuiciados y ejecutados por la misma gente del pueblo. Esperaban tener paz por muchos, muchos años más.

Unas dos semanas después del nacimiento de MinSeok, Lay espero a SeHun en la cama sin nada más puesto que una manzana en la mano.

Después de salir de la impresión, SeHun soltó los papeles en sus manos y empezó a desnudarse. —Vaya, no me esperaba un regalo como este.

Fue gracioso que a pesar de que ambos estaban excitados y dispuestos, les costó llegar un rato a la penetración por los nervios que sentían. No era su primera vez pero aquella noche, se sintieron como si lo fuera.

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—SeHun, no me siento bien...—tres semanas después, los mareos ya no lo dejaban comer y tuvo que ir a buscar a SeHun, quien giro rápidamente hacia él.

— ¿Qué sucede, cariño? —el alfa estaba conversando con TaeHyung y ChanYeol cuando su pareja llego. Se acercó rápidamente hacia el chico, inclinándose para buscar heridas.

—Estoy muy mareado...—de verdad lo estaba, se aferró al brazo de su lobo y se pegó a él.

SeHun lo levanto en brazos al ver su debilidad, mirando a sus betas y transmitiéndoles su preocupación.

—Iré por Baek. —anuncio ChanYeol, corriendo para traer a su chico.

TaeHyung se acercó y olfateo a Lay, recibiendo un gruñido de parte de SeHun. —Hey, calmado, solo estaba comprobándolo.

— ¿Qué?

— ¿Acaso no lo notas? Huele diferente. —el castaño señalo a su chico, retrocediendo.

El alfa acerco su cabeza hacia el cuello de su pareja, encontrando el aroma más dulce, entonces sus ojos brillaron como el oro. —Lay, Lay, mírame.

El chico obedeció, mirándolo con los ojos brillosos y somnolientos. — ¿Tenemos un bebé ahora?

—Oh, definitivamente lo tenemos. Puedo olerlo en ti. —SeHun lo levanto frente a él, dándole una vuelta mientras aullaba de felicidad, compartiendo su emoción con su manada.

No tardó en ser secundado por los aullidos de júbilo de todos ellos y ellas, que pronto se reunieron a su alrededor justo cuando YoonGi hizo notar la palidez de Lay.

Bueno, SeHun también palideció y aunque HoSeok le grito que no fuera como él y entrara en pánico cuando se enteró de que sería padre, pero no sirvió de mucho porque el gran alfa entro en pánico cuando mareo tanto a Lay que este término desmayándose.

Si bien SeHun podía manejar una manada a pesar de su juventud, luchar contra un hermano loco por el poder y protegerlos, la idea de ser padre lo asustaba.

Tan pronto Lay despertó, SeHun lo llevo a su ahora sitio especial, rodeado de árboles de manzanas vedes y flores de colores. Iban a tener una familia y no podía estar más contento, excepto quizás con que pudieran tener gemelos.

—Hun, ¿Qué estas tallando en la madera? —pregunto Lay mirándolo enterrar la garra en el árbol más grande.

—look at the sky, Lay...—susurro contra sus labios. Si su chico amaba el cielo, él lo grabaría en su sitio favorito.

FIN

Aah esperen que aún falta el epilogo c;

No quería armar toda una pelea contra Kai porque quería hacer la historia más romántica y ligera pero tampoco soy muy bueno en eso XD perdonen a este pobre mortal.

Muchísimas gracias por leerme <3 en el epilogo podrán leer al cachorro de SeHun y Lay... ¿o serán cachorros?