011. Maratón

-¡Sehun! ¡Estoy desangrando y duele mucho! ¡Apresurate por el amor de dios antes de que muera de una hemorragia!

Saben, eso es una señal de que los proximos 3 dias siguientes serán una tortura junto a Bani.

Lo peor son sus cambios de humor, cada minuto esta aventandome cosas a la cara y moja todas mis sudaderas con lagrimas. Llama a sus amigos por telefono y grita y, es una pesadilla.

Tome mi telefono y algunos billetes, sali de casa casi corriendo hacia una tienda de conveniencia. Al mirar mis pies me di cuenta de que me habia puesto un zapato rosado de Bani.

Algunas chicas compraban lo mismo, ya saben, toallas femeninas. Me acerque hacia el apartado donde estaban. Es incomodo cuando todas te miran.

Las vi de reojo y se burlaban de mi, asi que me aleje hacia el área de las rasuradoras, desesperado, no sabia que hacer. Bani esta desangrando en casa y yo no queria ser la burla de esas chicas.

Me debatía entre ir por esas toallas y por irme a casa. Una voz dulce interrumpió mis pensamientos.
Si, era mi manzanita favorita.

-¿Que haces aqui?

-E-e-estoy comprando... rasuradoras. -respondí nervioso. Dios, soy un idiota.

-¿Como esta Bani? -la tome de los brazos y me oculte de las chicas que nos miraban divertidas, ella se asusto.

-Escucha necesito de tu ayuda, Bani, esta sangrando.

-¿Que? ¿Que ocurrio? ¿donde esta ella? -Eunji se alarmó gritando por toda la tienda. Todos la miraban.

-Tranquila, a ella le vino, eso que le viene a las mujeres cada vez al mes. -se tranquilizo.

-Lo hubieras dicho antes. -reclamo. Enojada. Se ve, mmm, hermosa.

-¿Me ayudaras? -asintió. -necesito que me traigas una toallas femeninas, extra larga con alas, las de 45 piezas, saba buenas noches, las de paquete morado, ah, procura que traiga un vaso de cafe, le encantará a Bani.

-Oh, ¿okay? No era necesario tantos detalles, pero, espera aqui, ahora las traigo. -Eunji camino hacia el pasillo de las toallas, segundos despues las tenia en mis manos.

-¿Puedes esperarme? Quiero visitar a Bani. -asentí conteniendo mi sonrisa. Caminaría junto a mi manzana favorita. Siento que estoy hiperventilando.

Llegamos a la caja y cada quien pago lo suyo, Eunji llevaba más bolsas y sin su permiso ayude con algunas. Susurro un ligero gracias.

-Ejem -aclare la garganta - ¿tu y Bani son amigas?

-Algo asi. -contesto sin mirarme.

Todo el trayecto a casa fue incomodo, trataba de hablarle pero ella contestaba cortante, asi que decidí no hacerlo más.

Llegue a casa y le cedi el paso, cerre la puerta tras de mi.

Escuchamos los gritos de Bani, me asuste y corri escaleras arriba. Eunji iba detras de mi con las toallas sanitarias.

Iba a abrir el baño pero Eunji me lo impidió. La mire tratando de que me diera una respuesta.

-No puedes entrar, ella esta en su periodo. -me empujo y me quede desconcertado, pero tenía razón, en esta situacion debia de respetar el espacio de mi hermana.

-¿Eunji? Aaah.

-¿Bani, estas bien?

-No, necesito las toallas. -su voz se entrecortaba, eso debía doler.

-De acuerdo. -abrío la puerta del baño. -Oye -se dirigio a mi. -Traje un té de manzanilla, ¿puedes prepararlo?

-Si, claro. -aún no podia creer que Eunji la manzana estuviera en mi casa y me pidiera un favor. Bien,  y ahora.

¿donde esta la cocina?

• • •

Las dos chicas bajaron y Bani se sento en el sillón frente al televisor, se puso su pijama de Barney. Ella pidio que la dejaran en el canal de My Little Pony. Les dije que ella se comporta raro cada vez que se desangra.

Mierda. Grite. Me habia quemado los dedos.

Eunji y mi hermana me miraron desde la sala. La primer mencionada corrio a mi dirección. Mi manzana salvadora.

-¿Que ocurre? -se dio cuenta del desastre. -¿Que es todo esto? -se acerco a la estufa y bufo.

Creo que ahi no se preparan los tés.
Ella tiro el agua de la freidora en el lavaplatos.

-No te habían mencionado que el té no se prepara en una freidora. - ella levanto el objeto con el ceño fruncido, quise reirme y Bani lo hizo por mi.

-Nisiquiera se que es eso. -señale el horno de la estufa.

Busco entre esas cosas de cocina un vaso especial para hacer té. No se que más hizo por que solo me dedique a mirarla a pesar de que ella me habia dicho que prestara atención para que la proxima vez no cometiera una masacre.

-Deja de mirarme.

-No te estaba mirando. -rasque mi cuello nerviosamente. me habia descubierto.

Luego de que termino de hacer el té de manzanilla se lo llevo a Bani junto unas galletitas y un frasquito de miel.

-Gracias Eun, no se que haría sin ti. -expreso Bani, me cruce de brazos.

-¿Quien salio con un tenis y una sandalia a buscar tus toallas? -pregunte indignado y mirando a otra parte mientras las dos se burlaban de mi.

-¡Mi príncipe desencantador! -exclamó muerta de risa pero no me pareció gracioso.

Cuando se acabo todo, incluso su mini-maratón de My Little Pony Bani se habia quedado dormida con su cabeza en mis hombros. Me di cuenta de que eran las 12 pm asi que decidi llevar a Bani a su habitación.

-Dejame ayudarte. -Eunji se ofrecio y recogió las pantunflas de Bani e iba detras de mi.

Levante a Bani pero ella no se despertó. La cargue en mis brazos, era gracioso por que su cabello tapaba parte de su cara.

Eunji me miro y formo una sonrisa con sus labios. Oh por dios.
Casi se me cae Bani de mis brazos y caía por las escaleras. Imaginarmelo estaba de más pero, seria super gracioso y tendría material para burlarme de ella.

Ella abrio la puerta de su habitación y acomode a la pesada de mi hermana en su cama. Tape su cuerpo con la sabana y le di un beso en su frente.

Cerre y salí junto a Eunji. Suspire cansado.

-Creo que debo irme. -se abrazo a si misma e iba a bajar por las escaleras pero se lo impedí.

-Gracias por lo de hoy. -ella asintió y no se si fue mi imaginación pero percibí un ligero sonrojo en sus mejillas. Creo que a las chicas de hoy les gusta este tipo de acciones.

Cada dia voy aprendiendo más sobre mujeres.

Cada vez que Sehun le dice manzanita a Eunji me imagino esto:

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