Lamentable el largo fin de semana habia terminado. Sehun me obligo a ayudar a limpiar el desastre de su horrorosa fiesta.

Cuando llegue a la escuela todos murmburaban cosas, tenia el ligero presentimiento de que Jessica se habia encargado de regar el chisme de mi y aquel chico hasta en las plantas.

Trate de esconderme de aquellas personas que reían y hacían chistes maliciosos. Obviamente sobre mi.

Al final del almuerzo me dirigía a mi clase de fisica, senti una mirada seguirme, de hecho la habia sentido desde que llegue al colegio.

Estabamos solos en el pasillo asi que decidí enfrentar a esa persona que me acosaba.

-¿Puedes dejar de seguirme? --voltee hacia atras y mire al chico llamado Hoseok salir detras de la pared.

-L-lo siento, e-es solo que, yo, eh... , bueno, yo queria pedirte disculpas por lo de la noche anterior, ya sabes, por invadir tu privacidad. Y observarte en paños menores.

-Esta bien, esta bien, ahorrate los detalles.

-Si, lo siento. -no se si fue un sueño mio pero lo observe sonrojarse un poco mientras balanceaba sus hombros ligeramente de un lado a otro.

-Ahora que te has disculpado, podemos seguir como si nunca hubiera pasado nada, adiós.

-No, espera. Queria invitarte un cafe por haberte hecho pasar un mal rato y por causar problemas.

-No es necesario, tus disculpas son suficientes. -iba a seguir con mi camino pero me detuvo del brazo y puso una cara que, no se, no pude negarme más a su invitación.

Ese dia me habia saltado 2 horas de fisica y la ultima de biología. Realmente no me importó.

No me habia dado cuenta de lo divertido que es salirte un poco de la rutina para distraerte a ti y a tu mente.

-Eres linda. -tomo su pajilla apretandola mientras su cabeza ladeada formaba una tierna sonrisa.

Sus palabras hicieron que mis mejillas se tornaron de rojo y me avergonze un poco.

-¿Por que mientes, tonto? - cuestione con un tono apenado.

-No te digo mentiras, eres linda, y no lo digo por que tuve el privilegio de observarte en ropa interior, aunque en realidad me gusto -vaya, por lo menos era sincero. -Soy una persona que se encarga de buscar la belleza interior de cada uno, y tu me deslumbraste. Por que no solo eres bella en el interior, si no que por fuera lo eres más.

-Wow, yo nunca crei causar eso en alguien.

-Pues lo causaste en mi, y no dudes en que alguien más lo haga. -me guiño un ojo.

Escuche unos aplausos al lado de nosotros.

-Conmovedor discurso señor, pero no le hagas falsas ilusiones a esta niña, no queremos que lastime su corazón, ¿cierto? -Chanyeol camino hacia nosotros y no hice más que bajar la mirada ante sus palabras.

-¿Quien crees que eres para decir eso? ¿la octava maravilla del mundo? -mi compañero se levanto de la mesa dándole una palmada a esta, enojado.

-Asi es, conoce a Park Chanyeol, tu rey. Y tu, niña, tu hermano te esta esperando afuera. -dio la vuelta y camino hacia la salida.

-Hoseok detente. -el chico estaba casi pisandole los talones y lo detuve antes de que cometiera una falta. -tengo que irme, lo siento.

El quiso alcanzarme pero me fui corriendo hacia el estacionamiento, sin dar una explicación a mi pálido hermano subí al auto y este arranco a los pocos segundos.

No dije ninguna palabra y evite mirar por el espejo retrovisor a chanyeol, me sentia tan poca cosa que si lo miraba no tendria por donde esconder la cabeza.