Capítulo 91: Preparación VI
—Según lo que dijo Eclipsa, la entrada debería estar por aquí —dijo Star, delante de una puerta cubierta de escombros.
—¿Quieres que haga los honores? —preguntó Tom a su lado.
Star apretó el puño y lo envolvió en magia arcoíris.
—No, yo me encargo de esto. —Se preparo para golpear—. Atrás.
Marco y Tom retrocedieron unos cuantos pasos. Luego Star cargó más magia en su ataque y golpeó. El puño salió disparado como la roca de una catapulta. Este atravesó los escombros y los empujó hacia el interior, provocando que algunos cascotes saltaran hacia ellos. Los evitaron con facilidad. Una nube de polvo cubría la entrada. A medida que esta se disipaba, pudieron ver una luz violeta que se filtraba entre sus huecos, llamando la curiosidad de los presentes.
Star fue la primera en adentrarse al recinto. Marco y Tom la siguieron de cerca. Al entrar llegaron hasta el borde de unas escaleras que se dividían en dos y bajaban hacia la izquierda y la derecha. Desde ese punto podían ver allá abajo una arena enorme de combate, en el techo de aquella especie de cueva secreta, cristales luminiscentes, los cuales emitían aquel brillo violeta. Más allá de la arena de combate, había un campo de entrenamiento hecho con las rocas de la propia cueva. Era como un circuito que incluía saltos, escaladas, evasiones y piruetas.
Los ojos de todos se iluminaron al ver eso. Todos bajaron tan rápido como pudieron para ver de cerca.
—Eclipsa, te queremos —dijo Marco.
—Cuando dijo que debajo del templo prohibido había un sitio donde podíamos entrenar no me imaginé esto —dijo Star—. Aunque, siendo de Solaria, no me extraña que sea un sitio tan exigente.
—Aquí podremos practicar cuanto queramos sin ningún tipo de problema —dijo Tom.
—Sí, aunque siento que yo no voy a ser el compañero de combate más adecuado para ti —le dijo Marco—. Sobre todo, si aspiras a llegar al nivel de Mina.
Tom agitó la mano, quitándole importancia.
—No te preocupes, eres un guerrero de primera clase. Y ya hemos peleado juntos en varias ocasiones. Seguro serás un gran compañero.
—Acerca de eso... —comenzó Star, llamando la atención de ambos— intentaré convencer a Veros y Lara de que los ayuden a entrenar también.
—¿Qué? ¿Vas a llamarlos después de lo que dijeron cuando nos reuniste a todos? —se quejó Tom, apuntando con una mano a la salida.
—Sé que ellos no les caen bien. Lo sé. Si debo ser sincera, yo ya contaba con su ayuda, y que se fueran así me dolió, pero es innegable que serán buenos compañeros de prácticas con su estado albor. Además, dijeron que no nos ayudarían a proteger a los monstruos, pero no dijeron nada de ayudarnos a entrenar.
—Entiendo tu punto, pero no me gusta la idea de invitarlos como si nada después de lo que te dijeron. Siento que no se han ganado tu respeto.
—Créeme, después de lo que hicieron por mí y por mi madre al venir aquí a avisarnos de todo, puedes estar seguro de que se han ganado mis respetos.
Tom soltó un suspiro de cansancio.
—Marco, ¿tú qué opinas?
Los dos se giraron hacia él y este notó el peso de ambas miradas, mostrándose inseguro de repente.
—Bueno —respondió nervioso. Este carraspeó la garganta e intentó ponerse serio—. Si tengo que ser objetivo, entrenar con ellos será más productivo que entrenar solos. Además, que durante los entrenamientos es posible que aprendamos más cosas acerca de los solaris y como pelean. Literalmente estaríamos aprendiendo a luchar contra el enemigo. Y eso es algo que no se puede menospreciar, así como así.
Ambos se quedaron mirándolo, sorprendidos. Parecía que Tom quería decir algo, pero no sabía cómo objetar lo que había dicho Marco.
—Debes admitir que tiene un buen punto —le dijo Star a Tom.
No dispuesto a perder, este serenó su gesto y miró a Marco.
—Y si tuvieras que ser subjetivo, ¿qué dirías?
—Si tuviera que ser subjetivo... —se quedó pensativo un momento—. Dejando de lado todo lo anterior, solo los he visto una vez, y la verdad, no me causaron una buena impresión. No digo que sean malos, pero me da la sensación de que sus objetivos y los nuestros no van de la mano. Además de eso, no los conozco. No sé nada de ellos, así que no sé hasta qué punto podemos confiar en ellos.
Tom la miró, sabiendo que lo que acababa de decir Marco también era algo a tener en cuenta para no invitar a la pareja.
—A ver, es cierto, pero yo sí que los he conocido más, los he visto hablar largo y tendido y también he hablado con ellos en privado. —Hizo una pausa, recordando algo—. ¿Se acuerdan de Buff Frog? Solía trabajar para Ludo, y era conocido como su mano derecha. ¿Dónde está Buff Frog ahora? ¿Con Ludo o con nosotros? —Ninguno de los dos dijo nada—. Lo que quiero es que confíen en mí, chicos. No es la primera vez que hago esto, y es posible que no sea la última, sé cuál es la situación y aquello con lo que estoy jugando. Además, si algo ocurre, yo misma me aseguraré de encargarme de ellos.
Hubo silencio por un momento, y luego fue Marco el primero en sonreír y acercarse.
—De acuerdo, confié en ti cuando tuvimos que salvar a Jackie, y confiaré en ti ahora.
—Aún reservo mis dudas, sigo confiando en tu criterio —dijo Tom, acercándose también, pero un poco más—. No por nada eres la chica de la que me enamoré. —Este se inclinó hacia adelante y le dio un beso en la frente a la chica, y luego le sonrió—. Bueno, ¿hay algo más que debamos saber del plan?
—Sí, como el cómo es que estás aquí sin que tú madre no lo sepa —comentó Marco—. ¿No tenías que asistir a unas clases de etiqueta, o algo así?
Star sonrió.
—Ahí es donde entra Eclipsa.
—¿Eclipsa?
—Sí. Parece que sabe un hechizo para cambiar su aspecto temporalmente. Lo ha utilizado para parecerse a mí y sustituirme. Así podré moverme con libertad sin levantar sospechas.
—Esa mujer se ha ganado el cielo.
—Tengo que hacer algo por ella cuando todo esto acabe —admitió Star—. Pero, por el momento, esto es lo que haremos. —Con su mano, Star apuntó hacia el suelo y proyectó una imagen hecha con magia. Se trataba de un mapa del bosque de la muerte segura.
—Oh, eso se ve genial —dijo Marco.
—Lo sé —sonrió con soberbia—. Por lo que me dijeron Veros y Lara, el asentamiento solari está aquí —el dedo de su mano libre se iluminó y con este dibujó un círculo en una parte del bosque, hacia el suroeste—. Todos los demás puntos son pequeñas ciudades, fortalezas o asentamientos de monstruos, al menos, que me haya podido proporcionar Buff Frog. Si se fijan bien, hay un par que están peligrosamente cerca del asentamiento solari. Deberíamos intentar ir a avisarles cuanto antes. De momento no tengo una fecha prevista, pero tan pronto como vea si Veros y Lara nos ayudarán a entrenar, les diré cuando veo conveniente que vayamos. Hasta entonces, practiquemos cuanto queramos.
Marco y Tom asintieron. El primero de ellos desenvainó su espada y bajó por las escaleras tan rápido como pudo. El segundo dio un salto directo a la arena, dejándose caer con una llamarada. Al chocar contra el suelo, las llamas se expandieron hasta desaparecer. Justo después, llegó Marco con un derrape en el suelo, realizando un movimiento rápido para acabar en una posición defensiva con la espada.
—Empezamos —dijo Star.
⫷—-—⩵ ⨀ ⩵—-—⫸
Como lo dijeron, el trío de amigos va a comenzar a prepararse para la batalla. Este es su punto de partida para estar listos para la batalla venidera.
Si te gustó el capítulo, escribe un comentario sin importar que estés leyendo esto después de uno o dos años de su publicación, pues me encanta leer a mis lectores. Y si gustas, también deja un voto.
Gracias por tu tiempo y apoyo.
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top