Toco el claxon  tres veces, indicando que ya es hora de irnos, sé que somos vecinos, pero es para que sepa que se hará tarde. Cada año siempre trae un look diferente: hace seis años fue una hippie, hace cinco una hipster, hace cuatro una rockera con mechas azules, hace tres se pintó el cabello de rosa, hace dos se lo pintó castaño  y el año pasado intentó ser porrista, aunque no le fue muy bien que digamos, al intentar entrar se fracturó el brazo y el tobillo, tuve que cuidarla tres meses y no me mal entiendas fue lindo, pero no me gustó verla así y  ahora su look nuevo es... bueno aún no lo sé, una semana antes se hace un look nuevo, no me deja verla en toda esa semana, lo cual es frustrante y aterrador.

Bajo del auto para poder abrirle la puerta, pero recibo una llamada.

~Llamada~

—Hola princesa—expresé con una sonrisa.

—¡Hola Copito!—sonrió ligeramente, se escuchaba muy animada para ser sincero—¿Listo para la revelación?—suspiro  y veo la ventana de su habitación.

—Espero que no hayas cambiado tan drásticamente—escuchó aquella risa traviesa.

—Bueno depende a qué tan drásticamente te refieras y por cierto, no estoy en mi cuarto así que deja de ver mi ventana—me sonrojo un poco y empiezo a observar cada una de las ventanas de su casa, pero no se veía nada, ni siquiera una silueta.

—¿Cómo lo...?—expresé nervioso, ella ríe al escucharme de esa manera.

—Soy tú mejor amiga tonto, no necesito estarte viendo o espiando por la ventana para saber que es lo qué haces—me sonrojo un poco, tal vez hubiera sido mucho más si no hubiera metido la palabra mejor amigo.

—Ajá, ¿así que sabes todo de mi?, ¿acaso te gusto?—ríe con fuerza, y yo siento una pequeña emoción por mis adentros.

—Creo que ya tienes demasiadas fans en la escuela, una más no cambiaria la cosa—si realmente supiera que haría la gran diferencia esta historia hubiera comenzado algo diferente, algo feliz—¿Sigues ahí copito?—aclaró mi garganta.

—si aquí sigo—suspiro con fuerza—¿Si saldrás? Se nos hace tarde—. Ríe y escucho cómo abre la puerta y al verla, wow, quede impactado por aquel cambio.

~Fin de la llamada~

—¿Y...qué tal quede?—la verdad no se hizo gran cosa, dejo su cabello natural, ya no tenía sus rizos que se había hecho, se puso un poco de labial rosado, Pero había algo en sus ojos que no sabía qué era para ser sincero.

—¿Convinaste algunos de tus otros looks?—ella ríe y da una vuelta para que la vea de arriba a bajo.

—Algo así, la verdad es que tengo ropa muy bonita y la verdad este año seré yo, sólo yo, sólo me puse pestañas y labial—agarra uno de sus mechones dorados y alza la vista un poco sorprendida—¿Me veo mal? —en seguida reaccionó.

—No, no, te vez...te vez hermosa—suspiro al final y ella me abraza.

—Que bueno que te guste este look, tu opinión es la única que cuenta—me toma del cuello con su brazo y me agacha un poco para poder despeinarme—copito de nieve.

—¡Ey! Me despeinas—la empujo un poco para que me soltara—bueno—abro la puerta del carro—princesa hora de irnos a la escuela.