Paseo nocturno

Las luces nocturnas son espectaculares en el camino de regreso, va tomado de la cintura de Mikey apretado contra su espalda mientras la Honda CB250T ruge bajo sus piernas seguramente a toda velocidad por lo rapido que avanzan. El aire es un poco frío arañando sus mejillas dejándolas rojizas.

-Nunca había subido a una moto, es increible que tengas una-le dice Takemichi eufórico de alegría.

-Realmente era de mi hermano, me la dio por mi cumpleaños hace un par de años, tiene una tienda de motocicletas, aprendí a manejar por él en primaria, te presentaré a Shinichiro después-le dijo sobre el ruido. -¿Tienes que llegar temprano a tu casa o podemos dar un paseo?-le preguntó Mikey

-Tengo tiempo-dijo Takemichi mientras Mikey acelera haciendo subir las agujas, hasta llegar a un paraje en medio de la carretera, la zona es casi rural, a las afueras de la gran metrópoli, hay estrellas que no se ven en la ciudad y Mikey lo lleva a sentarse en el pasto guiado de la mano porque Takemichi es bastante torpe en el camino agreste, los dedos siempre fríos de Mikey se entrelazan con los suyos cálidos y suaves, su corazón revolotea en su pecho y aprieta su agarre sin soltarlo incluso cuando ambos toman asiento uno con el otro en silencio.

-Me alegra que pudieras venir hoy te extrañe mucho ¿tu también me extrañaste?, los chicos y yo pocas veces tenemos tiempo de relajarnos tuvimos una pelea y ganamos esta fue la celebración, estamos ocupados, la ToMan se expande, y con más territorio hay más trabajo y más peleas, es dificil ser el líder porque todo requiere mi atención-Mikey acarició con sus dedos la mano de Takemichi volteando a verlo.

-Te dije que quería ser tu amigo, pero me veo queriendo más cada vez que estas conmigo-le dijo con una media sonrisa, era tan atractivo que derritió el corazón de Takemichi.

-Sobre eso quería hablar contigo...-inició Takemichi nervioso, sentía la garganta seca, se lamió los labios mordiendo el inferior sin saber cómo comenzar. El movimiento fue seguido por los ojos oscuros de Mikey, no entendía que tenía el otro pero siempre se sentía bajo su control. -No sé mucho sobre las almas gemelas, no entiendo bien, ¿podemos ir lento con esto?- le pregunto alzando sus manos juntas.

Mikey le miró con sus ojos negros serios acercandose -¿Hay algo mal Michy? ¿No te gustó?-le preguntó frunciendo el ceño mientras la sonrisa se borraba de su rostro.

Oh no, había ofendido a Mikey. -¡No!, no es eso-le dijo atropellado acercándose para aclarar las cosas -Es que yo nunca he salido con nadie, ni he tenido novia o...novio, y no sé besar, ni he hecho "cosas" y tu eres tan popular... no sé si esperabas a una chica y no se bien como funciona todo entre dos chicos-le explicó sonrojándose por ser tan explícito, cerrando la boca de golpe por la vergüenza.

La expresión de Mikey muta de frio enojo a sorpresa, su sonrisa vuelve.

-Justo cuando pienso que no puedes ser más lindo vas y me sorprendes-le dijo atrayendo su cuerpo por la cintura con una sonrisa depredadora guiandolo a sentarse sobre sus piernas -Puedo mostrarte todo Michy-le dijo sobre sus labios -Aunque tengo que aceptar que ir lento no es mi estilo- sus manos inquietas acariciaron su espalda deteniéndose antes del trasero en su espalda baja.

-¿Sabes que dicen que el sexo entre almas gemelas es el mejor?, después de hacerlo con tu alma gemela te unes por completo, hay una especie de castración química donde ninguna otra relación será suficiente, te vuelves monógamo, el hecho de pensar que eres tan puro hace que me emocione, quiero hacertelo y dejarte hecho un desastre-le dijo y Takemichi pudo sentir el bulto bajo el. Mikey estaba duro.

Al parecer Mikey no iba a ir lento en ningún aspecto, iban a pisar el acelerador como en la motocicleta e ir a toda carrera hasta el final.

Si su corazón estaba preparado o no, no lo supo, todo iba tan rápido que solo atino a poner las manos en los hombros de Mikey y ver cómo su cara se acercaba más a la suya, mientras él se olvidaba hasta de respirar. Cerró los ojos por puro instinto y apretó los labios en morritos esperando un beso que nunca llegó.

El aliento cálido de Mikey sobre su boca le dijo que estaba riéndose. -¿Que voy a hacer contigo Michy? ¿Qué voy a hacer? Vas a ser mi perdición- abrió los ojos solo para verlo increíblemente guapo, muy cerca de él -Vamos, te llevo a tu casa-le dijo dándole unas suaves palmaditas a su trasero. Aturdido y sintiendose tonto se puso de pie y se dejo guiar de regreso, estaba más confundido que antes y lamentablemente excitado.

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