Maya.

Me coloco unas mallas negras que realzan mi trasero y un top del mismo color adornado por calaveras y cadenas. Me coloco también una peluca rubia platino y me calzo unas converse bastante desgastadas sin mucho entusiasmo.
Estoy cagada, nerviosa, aterrada, y todos los adjetivos que se me pueden ocurrir, ¿qué mierdas he echo yo para merecer esto?

Como el bolso con las pinturas y me centro en maquillarme la cara para intentar estar irreconocible, pero sin pasarme, porque si Jesús llega a descubrirme tengo la muerte asegurada.

Me miro al espejo una vez y sonrío conforme. Estoy lista.
Anoche Sam y yo estuvimos hablando y hemos decidido comportarnos como se comportaría una fan. Adorándolos y siendo lo más simpáticas posibles, cosa que me costará, pero por hacer que no sospechen hago lo que sea.

Abro la puerta topándome de lleno con mi hermano y doy un grito por lo increíblemente disfrazada que va.
Eta completamente irreconocible, hasta se ha puesto lentillas la muy exagerada.

-¿Tan fea estoy?-se pregunta y niego con la cabeza divertida.-Que te den.

-Estas guay.-comento.-Solo que me has sorprendido.

-¿Seguro?-levanta las cejas y asiento rondando los ojos.-Vale.-suspira mordiéndose el labio.-¿Estás lista?

-Por favor.-me río sarcástica.-Yo nunca estoy lista.-sonrío y vuelvo a mirarle de arriba a abajo.-Pero tranquila que así no te reconoce ni papá.

-Esta bien.-suspira y me arreglo los pantalones.-Vámonos entonces.

-Vale.-murmuro bajando hasta el garaje y metiéndome en el coche donde ya nos esperan.

-Iremos primero a la discográfica a que conozcáis a la gente de allí, y luego con estos chicos.-sonríe mi madre desde el espejo.-Han reservado una sala privada en un puf que está cerca de su casa, para que estéis más íntimos.-informa.-Nosotros estaremos en la de al lado con sus padres y su discográfica.

-Esta bien.-asiente mi hermana y me mira mordiéndose el carrillo.-Te juro que como intenten algo con nosotras no podré controlarme a darle una hostia.-susurra en advertencia y levantó las cejas.

-Pero si te mueres por liarte con Dani.-me burlo divertida.-No te hagas la dura.

Me da un pequeño empujón y pego una carcajada acomodándome en el asiento.
Tengo un buen presentimiento sobre esta tarde, y eso no suele pasarme.

******

Dani.

Me miro en el reflejo de un cristal que hay en la sala y comienzo a arreglarme el tupé junto a Jesús.
Ambos, para ser sinceros, estamos demasiado nerviosos para ser real.
Jesús se ha comido como cinco ensaladas y yo ya le he puesto roja l oreja de tanto tocársela.

-¿Crees que serán tan increíbles como parecen?-me pregunta y me encojo de hombros.-¿Desde dónde habrán  venido solo para vernos?-vuelve a preguntar y lo miro obvio.-Dios, es que son tan misteriosas...-suspira.-Y quiero saberlo todo.

-Pues olvídate.-le digo riendo y me mira mal unos segundos.

Unas toses falsas interrumpen nuestro momento de peinado y ambos nos giramos con una amplia sonrisa hacia las dos chicas.

-Ya sabemos que sois guapos, pero vais a desgastar el espejo.-sonríe la de la peluca rubia.

Me muerdo el labio bastante cortado,joder, cada día me sorprenden más.
Son tan misteriosas y agradables que me dan ganas de comerme las a besos.

Veo como Jesús se acerca a saludarlas  y hago lo mismo empezando por la de las rastras.

-One Millon.-susurra contra mi oreja y me hace reír un poco.-Veo que sabes perfumarte.

-Me gusta oler bien.-argumento.-Yo y mis manías.

La veo sonreír mientras saluda a mi hermano y los cuatro tomamos asiento en unos sofás muy cómodos.

-¿Queréis algo de beber?-les pregunto y niegan con la cabeza acomodándose.

-Esto...-se rasca la nuca Jesús y me río por lo nervioso que está.-¿Sois amigas o hermanas?

-Amigas.-contesta la rubia mordiéndose el labio.-Espero que lo que os contemos no salga de aquí.

-Tranquilas, somos de fiar.-suspiro.

-Eso espero.-me mira de reojo la morena.

******

Samantha.

-¿Y cuál es vuestro nombre?-no preguntan y miro de reojo a Maya, que los mira de arriba abajo como pensando si decirlo.-Venga, de alguna forma tendré que llamaros.

-Yo soy Trix.-dice y levanto las cejas dudosa.-Y ella es Rocky.

-¿Rocky?-se sorprende Dani y lo miro suspirando.-¿Trix?

-De Raquel.-susurro lo primero que se me pasa por la cabeza.

-De Teresa.-me sigue la rubia con una sonrisa.

-¿Y desde donde habéis venido a vernos?-pregunta de nuevo Jesús y ruedo los ojos cansada.

-Dejad ya el interrogatorio.-les digo intentando no sonar borde.

-Yo soy de Valencia y ella de Zaragoza, veraneamos juntas y ya no preguntéis nada más, por favor.-me sorprende Maya con la gran capacidad que tiene de actriz.

-Esta bien.-suspira Dani y me mira fijamente a los ojos.-¿Os gustaría cantar con nosotros en nuestro próximo concierto en Madrid?

-¿Cuándo sería?-me hago la desinteresada.

-Dentro de tres días.-informa y miro a mi hermana levantando las cejas

-Vale.-accede ella, ya que es la atrevida.-Pero no se debe saber nada hasta el mismo día.-pone de condición.-No quiero que se sepa que estamos en Madrid.

-Os entendemos.-habla Jesús llevando su mano disimuladamente hasta el muslo de Maya.-Por cierto, ¿con quién de las dos hablo por WhatsApp?

-Yo.-le sonríe Maya y me río porque la chica está aprovechando la oportunidad.-Y...-coge aire.-Algún día te regalaré un póquer.

Dani comienza a reírse por la contestación de "Trix" y la advierto con la mirada. Tiene que ser simpática, no así tan...ella.

-Oh, eso ha dolido.-se ríe y ella le sonríe guiñándole un ojo.-Bueno, da igual.-suspira y saca su iPhone para poner la cámara interior del Snapchat.-¡Venga,Selfie!

-No.-me niego.-No deben saber que estamos aquí, ¿recuerdas?

-Si, pero podemos poner algo como...-murmura Dani.-"Encantados de haberos enseñado Madrid, os echaremos de menos."

-Está bien.-accede Maya y se apoya en el hombro del gemelo para hacerse la foto. Yo simplemente sonrío, hasta que me doy cuenta de cómo Dani me coge de la cintura atrayéndome hacia él y por, lo sumamente torpe que soy, caigo encima de él haciéndolo reír.

-Lo siento.-murmuro avergonzada.-Soy muy...

-Torpe.-completa y asiento con la cabeza agachada.-Tranquila, yo soy mucho peor.

-¿A sí?-me da la risa tonta y el se ríe conmigo, para acabar abrazándome tiernamente.-Que me ahogas.

-Lo siento.-se disculpa entre risas y me mira fijamente a los ojos para acabar frunciendo el ceño.-¿Llevas lentillas?