5.
Maya.
Abro los ojos desperezándome poco a poco al notar como los fuertes rayos de sol entran por mi ventana.
Doy varias vueltas intentando volver a conciliar el sueño pero es misión imposible así que opto por incorporarme y coger ambos móviles con pereza.
Desbloqueo el de incomprendida y me muerdo el labio al ver un mensaje de Jesús en él.
Anoche estuve pensando en que cuando se entere me matará y me odiará y eso me preocupa, pero después pienso en las risas que me voy a echar hablando con él y se me pasa.
-Buenos días niña, sé que es Sábado y es muy pronto pero yo ya estoy trabajando.
-Hola.-le envío divertida.-¿Trabajo?
-Al fin amaneces.-contesta al segundo.-Sí, tengo que ir a la discográfica a arreglar unos asuntos.
-Oh, interesante.
Bloqueo el móvil y cojo el mío, que ha estado cargando toda la noche ya que fundí la batería hablando con el pesado de Jesús.
No tengo mensajes, por lo que me decido por cambiarme la foto de perfil varías veces hasta dar con la indicada.
Al segundo, como si de un acosador se tratase, me llega un mensaje de mi querido, y pesado, Jesús.
-¿Está buena la nata?-intenta hacerse el gracioso.
-Más que tú sí.-le respondo con una sonrisa.
-Mentira.-envía.-Yo estoy mucho mejor.
-Ni en tus mejores sueños.-le reto.
-Ya, en mis mejores sueños solo estás tú, nena.-contesta sorprendiéndome y consiguiendo que me muerda el labio unos segundos.-¿Qué haces?-prosigue al ver que no le contesto.
-Intentar levantarme de la cama y hacer algo productivo pero no me dejas.
-Ah, ¿qué tú haces eso?-vuelve a intentarlo y ruedo los ojos cansada.
-Te sorprendería la de cosas que puedo llegar a hacer.
-Puede ser.-envía.-Por cierto, ¿qué haces esta tarde?
********
Samantha.
-No quiero ir a la piscina de Sebas, ¿qué es lo que no entiendes?-me dice Maya, mientras da un sorbo a su habitual zumo de naranja.
-Eso es lo que no entiendo.-me echo las manos a la cara.-¿Por qué no quieres ir?-suspira.-Estarán todos, incluidos los gemelos.
-Me da igual, Sam.-bufa y me siento enfrente de ella fastidiada.-No quiero verlos si no es en el instituto.
-¿Pero por qué?-trago saliva.
-Pues porque la estamos liando mucho y no quiero pasarlo mal, joder.-suspira y frunzo el ceño sin entenderla.-¿Qué pasa si acabo pillándome por él y él se acaba enamorando de incomprendida?-me muerdo el labio.-¿Tú podrías sopórtalo? Por qué yo no.
-No lo sé.-admito y la miro a los ojos.-Pero algo tengo claro y es que no voy a dejar que el miedo me quite esto, yo no.-me mira dudosa.-Y tampoco voy a dejar que te lo quite a ti, así que, o vienes por ti misma, o le digo a Jesús que venga a por ti.
[...]
Nos pasamos la mañana tumbadas en la cama junto al ventilador y hablando de muchísimas cosas, hasta que mi padre y mi madre entran en mi habitación, sorprendiéndonos a ambas ya que ni los Sábados están en casa.
-¿Qué hacéis aquí?-se pregunta la rubia y me incorporo un poco para mirarlos.
-Acabamos de tener una reunión con la mejor discográfica que hay en toda España.-aclara mi madre.-Están muy interesados en vosotras y nos prometen la mejor seguridad del mundo, también vuestra indemnidad será secreta y lo único que nos falta es confirmar.-me sorprendo.
-Bueno, ¿qué me decís?-habla mi padre y veo como mi hermana traga saliva sin creérselo.-¿Queréis grabar un disco?
Ambas nos miramos, sabemos perfectamente la respuesta pero tenemos mucho miedo y si alguien llega a descubrirnos la hemos cagado.
-¿Son de fiar?-pregunto dudosa.
-Si.-me mira mi padre convenciéndome.-Es vuestra oportunidad de triunfar aún más.
-Por mi bien.-accede Maya levantándose y la miro unos segundos.-Tía, hay que vivir de locuras.
Asiento mirando a mis padres, tiene toda la puta razón, hay que vivir de locuras, porque, una de esas, nos trajo hasta aquí.
*******
Jesús.
Suena el timbre y soy yo el que corre a abrir la puerta, dejando a todos extrañados. No quiero que se note que tengo ganas de pasar tiempo con las mellizas ni que quiero conocerlas, pero no puedo controlar estos pequeños espasmos que tengo.
Los increíbles ojos azules de Maya se clavan en los míos y no puedo evitar sonreír mientras las dejo pasar.
-Que sepas que he venido por mi hermana.-me dice sin sonreír antes de que diga nada.-Así que no te acerques a mí.
Ruedo los ojos siguiéndolas hasta el jardín y fijando mi mirada en una única parte de su cuerpo.
-Deja de mirarme el culo.-me dice y me sorprendo porque está de espaldas a mí y aún así se ha dado cuenta.
-¿Siempre es tan asquerosa?-le pregunto a Samantha y ella se encoge de hombros indiferente.
-No soy asquerosa.-se ofende mirándome mal.-Soy la puta ama, que es distinto.
Estoy apunto de contestarle pero no puedo hacerlo porque en cuanto se quita el bikini me quedo en blanco.
Mini Jesús, espero que te portes bien.
No puedo dejar de mirarla ni un segundo, es prácticamente perfecta, joder.
Una mano aterriza en mi nuca haciendo que baje de las nubes y mire mal a mi amigo.
-¿Tenéis noticias de esas dos chicas?-me pregunta Carmen.
-Hablemos con ellas anoche, y son súper simpáticas.-sonrío satisfecho sentándome en una tumbona.-Y nuestra discográfica ya ha contactado con la suya y puede que mañana quedemos con ellas para hablar sobre el próximo concierto.
-¿Cómo?-se sorprende Samantha y todos la miramos sin entenderla.-Quiero decir...-suspira.-¿Cómo lo habéis conseguido tan rápido?
-Porque somos un encanto, morena.-se ríe Dani y ella lo mira con cierta cara de asco.-Pero no me mires así, mujer.
-Mejor no te miro, me ahorro un trauma.-le contesta haciéndome reír.
-Y tú eras la simpática.-le digo negando con la cabeza.
-¿Os he dicho que me caen bien?-nos miran Carmen y Samara y asiento resoplando.
-Vosotras a nosotras también.-les sonríe Maya y me quedo embobado mirándole la sonrisa.
Que me maten por lo cursi que voy a ser ahora pero joder, no sé que mierdas me pasa pero su sonrisa produce en mí una sensación que jamás había sentido.
Mariposas, las llaman.
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top