Maya

No sé que cojones decir, me he quedado totalmente bloqueada. Ver a Sebas con una de mis pelucas más conocidas por los videoclips, me ha dejado totalmente en shock.

Camina hacia la cama y se sienta esperando una respuesta. Una respuesta que ahora mismo no puedo darle.

–Hola chi...–saluda Sam entrando a mi habitación y quedándose petrificada, exactamente como estoy yo.

–Sebas...–comienzo insegura.–Yo...

–No hace falta que digáis nada.–se atreve a hablar.–En el fondo lo sabía.

–No podíamos contarlo.–susurra Sam sentándose a su lado.–Imagínate que a alguno se le va la boca y...no sé, queremos seguir siendo un secreto.

–Y lo seguiréis siendo si de mí depende.–sonríe de lado.–Pero no entiendo cómo no queréis que os conozcan, ya sabéis lo genial que es, por los gemelos, digo.

–Puede que sea todo muy bonito, pero...queremos una adolescencia normal, hacer lo que nos de la gana sin tener que pensar si a nuestras fans les parecerá bien.

–Lo entiendo.–nos mira a ambas unos segundos.–Anda, venir aquí.–se ríe mientras se acerca a nosotras para abrazarnos con fuerza.–No diré nada, pero...

–Se lo que vas a decir.–susurro.–Los gemelos deberían saberlo.

–Si, mejor que se lo contéis ahora y no cuando sea demasiado tarde.–nos aconseja.–Son muy orgullosos.

–Por eso nos da miedo.–aparto la mirada para fijarla en mi anillo.–¿Y si  se enfadan?

–Dar por echo que lo harán.–se sincera.–Así que es mejor que se lo digáis cuanto antes, pero no quiero obligaros así que...–se levanta y nos mira desde arriba.–Venga, manos a la obra.

–¿Eing?–susurro haciéndole sonreír.

–Tenemos que esconder todo esto antes de la cena.–informa.–Al menos que queráis que alguien más se entere de que sois las increíbles incomprendidas.

*****

Jesús

El trayecto a casa de las mellizas es lento, y más si hay un atasco de la hostia por un estúpido que está tumbado en la carretera desnudo protestando a saber porque.
Ruedo los ojos candado y entro en Twitter al ver que tengo miles de notificaciones. No voy a leerlas una a una, pero si cotillearé un poco. Voy leyendo de reojo mientras deslizo el dedo por la pantalla hasta que un Tweet de una tal Claudia me llama la atención.

@Clauwhitjdom_: No puedo creerme que de verdad @_Jesus_OM  haya dejado escapar a una chica tan guapa como lo es Maya.

Frunzo el ceño interesado por el tema. ¿De qué hablan?
Me voy a inicio y le doy a cargar, y después de esperar unos cuantos segundos, la respuesta se encuentra ante mis ojos.

@imaginajyd: Puto Sebas, ahí quitándole los ligues a mis niños JAJAJAJAJA.

@idolsjd_: ¿Sebas y Maya están juntos? ¿Qué me he perdido?

@lulutwins: Ya sabéis, Maya está con Sebas y no con Jesús, así que no hay de qué preocuparse.

–Dani.–lo llamo logrando que se gire para mirarme.–Mira.

Le tiendo el móvil y él se queda bastante sorprendido al leerlo.
Se de primera mano que las fans se inventan muchas cosas pero aun así siento verdadera curiosidad.
¿Y si la vuelvo a perder?

–No te rayes, ahora le pides explicaciones y ya está.–se encoge de hombros.

–No quiero desconfiar de ella, y menos aún siendo noche buena, pero...

–Es normal que te preocupes.–se encoge de hombros.–Venga, en cuando lleguemos se lo dices, luego tenemos que ir a por lo regalos para mañana.

–Es el primer año que cenaremos fuera de casa, sin primos a los que chinchar...–sonrío.–Tengo muchas ganas.

–Y yo.

Antes de que me lo espere, Toño aparca delante de la gran casa de Maya y bajo rápidamente del vehículo.
Cojo aire antes de tocar al timbre y enfrentarme a...la cara de sorpresa de Sebas. ¿Qué cojones hace él aquí?

–Uy, yo ya me iba.–me sonríe dejándome pasar.–Hasta mañana chicos, que llego tarde.

Miro a Dani confundido, y aunque él me mira igual, cuando la morena cabeza de Sam aparece, su sonrisa de tonto sale a la luz y va corriendo a abrazarla. La quiere, la quiere mucho.

–Hola.–canturrea Maya chasqueando sus dedos delante de mi.–¿Vas a pasar o te vas a quedar ahí?–sonríe coqueta.–Lo digo porque hace un frío terrible.

Paso en silencio dejándola confundida. Ella cierra la puerta y se acerca a mi posando su pequeña mano en mi hombro.

–¿Qué ocurre?–susurra preocupada.

–¿Qué hacía Sebas aquí?–dudo intentando no subir el tono de la voz.

–Es mi amigo.–se encoge de hombros.–Le he pedido ayuda y ha venido a ayudarme.

–Yo también podría haberte ayudado, soy tu novio.

–Si, y el mi amigo.–repite.–Y también el tuyo, no te pongas así.

La veo caminar hasta el salón y la sigo en silencio. ¿Pedirle ayuda para que?

–Tu no podías ayudarme en esto, Jesús.–informa al verme tan callado.–Es una sorpresa.

–¿Una sorpresa?–exploto.–Una sorpresa es lo que me he llevado yo al ver a Sebas aquí después de leer en Twitter que estáis juntos.

–¿Qué?–se sorprende quedándose pensativa.–Ah...–me mira asustada a los ojos.–Puedo explicártelo.

–Ósea, que es verdad...–susurro verdaderamente dolido.

–¿Qué?–alza la voz.–¡No, claro que no!

–Dios...–me froto los ojos.–Mi novia y mi mejor amigo...–hablo consiguiendo que me mire con el ceño fruncido.–Creía que jamás volvería a pasarme, pero debería haberlo visto venir.–gruño.–Tu tan increíble y el tan atento..., una tentación el uno para el otro.–doy una suave e irónica carcajada.–Dios, soy tonto, y tú...–cojo aire.–Tu eres..

–¿Qué?–me reta con la mirada.

–Una golfa.–escupo logrando romperla por completo, pero en estos momentos me da igual.–Una jodida reina de las golfas.

–Te estás equivocando.–me señala dando un paso para atrás, dejando recorrer sus lágrimas por sus rosadas mejillas.–Todo lo que has dicho...te estás equivocando por completo.

–¡En lo único que me he equivocado por completo es en empezar a quererte!–grito consiguiendo que salga corriendo hacia su habitación.

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Vale, siento el retraso, intentaré escribir más ame nudo pero ahora estoy con las fiestas y todo y no tengo tiempo para nada.
Os quiero.